[EXO/SHINee] Scream my name
Título: Scream my name.
Autora: joker_coker
Beta: darkkaya
Rating: NC+ 17
Resumen: Taemin tiene un sencillo deseo.
Comentarios: Pues nada gracias a este precioso edit que wileret hizo, me inspiré para este pequeño drabble! Espero que os guste! Dedicado a wileret y a jaystomp_virus
Todas las noches cuando la sala de ensayo se quedaba vacía comenzaba su ritual. Primero Taemin se despedía de Minho excusándose cada día con algo diferente, a continuación Jongin tardaba demasiado en las duchas, intentando quedarse el último. Y cuando ambos se aseguraban de que estaban completamente solos, se adentraban en ese mundo de deseos.
La mirada de Kai siempre había sido una tentación para Taemin, cuando jugaban y sus ojos se fijaban en su mirada sabía que había perdido. A Jongin le gustaba manejar la situación sin manejarla, aunque a veces, el mayor hacía su perfecto papel de hyung y conseguía que el maknae acabase rindiéndose a sus caricias.
Aquella noche, bajo la tenue luz de los pasillos, Taemin había decidido que el mejor lugar para pararse eran las caderas de Jongin. El moreno estaba tumbado boca arriba sobre el suelo, observando cómo su amigo disfrutaba arrebatándole la camiseta que le cubría el pecho y jugueteaba con sus dedos por él.
-Es agradable -dejó escapar entre jadeos Kai.
- Lo sé, por eso lo hago -bromeó Taemin mientras se agachaba y respiraba el olor de su “mejor amigo”.
Las palabras se perdieron en el primer beso, las caricias continuaron por el pecho del menor, mientras que sus manos recorrían las piernas musculosas de Taemin, dibujando en ellas palabras escondidas, secretos que únicamente ellos dos entendían.
El primer gemido, suave, tranquilo, lleno de sentimiento. Entonces Jongin supo que estaba acabado. Taemin aquel día había decidido ser el poseedor.
Ágilmente sujetó ambos brazos del moreno sobre su cabeza y dibujó un camino por su brazo parándose para atrapar entre sus labios hambrientos el lóbulo de su oreja, disfrutando de ese cuerpo que se revolvía bajo el suyo.
Jongin se resistía, todas las caricias que Taemin le regalaba eran demasiado buenas, tanto que su cuerpo se rendía y su mente suplicaba por más. La corriente eléctrica que le recorría el cuerpo necesitaba salir, pero luchaba por no hacerlo. Si la dejaba escapar Taemin habría ganado y no quería.
Pronto ambos chicos desnudos y perlados por el calor se regalaban más que caricias y abrazos, sus bocas recorrían todo su cuerpo, sin dejar ningún centímetro por explorar, sus dedos, grandes bailarines en esa danza sensual, les elevaban al cielo. Y sus ojos, profundos, repletos de pasión, devoraban cualquier sentimiento.
- ¿Lo has pensado alguna vez, Jongin? - Taemin rompió el silencio, mirándole travieso con una sonrisa en los labios.
El menor no dijo nada, estaba demasiado ocupado en contener las ganas de devorar de nuevo esos labios, de deshacerse de ese freno que se inculcó para consentir al mayor.
- ¿Sabes? -Taemin continuaba hablando mientras pasaba un par de dedos por los gruesos e hinchados labios de su amigo, debido al descuidado juego en el que siempre participaban-. Esta noche me gustaría besarte a oscuras, y que entre todas estas paredes gritases mi nombre, alto y claro.
Jongin abrió los ojos sorprendido, nunca antes las palabras de su amigo habían sonado tan sinceras y a la vez tan jodidamente excitantes. Tragó saliva y deslizó ambas manos por su espalda.
- Es una noche larga Tae, ¿por qué detenernos sólo en un beso?
Taemin sonrió apresurándose a robarle una vez más el beso más goloso, pasional y repleto de sensaciones que Jongin hubiese probado jamás.
Aquella noche, tan solo las siluetas en el cristal eran presentes de su pasión, de aquel juego sensual en el que ambos habían caído. Y una vez tras otra el nombre de Taemin retumbaba entre las paredes.