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e encontrado en “
A Blog Around the Clock” este magnífico y didáctico video que detalla por qué cuestionar hechos y teorías científicas del modo en que muchos lo hacen no es siempre adecuado ni razonable. Está en inglés, pero es tan claro y directo que incluso sin mucho dominio del idioma es fácil entenderlo.
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Creo que este tipo de explicaciones deberían ser obligatorias en la enseñanza (más) básica. No es sólo una cuestión de cultura (¡sí, la ciencia también es cultura, no sólo la literatura y el arte!) si no de educación básica, de alfabetización. Su correcta asimilación debería preceder el estudio de las todas las asignaturas sobre ciencia, ahorrando, probablemente, muchos malentendidos y despropósitos sociales, tan frecuentes hoy en día, y, tal vez, favoreciendo un poco más la cautela, la no confusión del sano escepticismo con el insano sesgo personal derivado de la ignorancia o las emociones personales. Este sesgo, no es algo que sólo se observe entre gente sin una formación especializada, si no que también se lo encuentra uno -no sé si con igual o superior frecuencia- entre universitarios "de ciencias" y, a veces, entre reputados científicos. Tal vez debería incluirse en la famosa “educación para la ciudadanía”. En cualquier caso, independientemente de su correcta ubicación en el programa de enseñanza obligatoria, su presencia se me antoja indispensable. ¡Propáguenlo a discreción!