Marcas

May 21, 2010 15:40


Fandom: Supernatural
Personajes: Dean, menciones a Castel y Sam y breve intervención de Lisa
Rating: PG
Word count: 667
Disclaimer: No son míos, no T_T
Spoilers: Temporadas 4 y 5
Warnings: triste...

Notas: Se me ocurrió la idea hace un par de días pero no iba a escribirlo (Chuck sabe que tengo miles de cosas por acabar xD) pero me ha dado el venzao después de comer... Espero que os guste, aunk no tenga mucho sentido.

 
Dean está en el baño, frente al espejo, con el agua ardiendo que cae de la ducha haciendo que éste empiece a empañarse a causa del vapor. Alza la mano y la coloca frente a la superficie húmeda, sintiendo como las pequeñas gotas de agua se pegan a su piel. Tras unos segundos en los que trata de no pensar en nada pasa la mano por gran parte del espejo para ver su reflejo en él; un hombre de treinta y pocos, barba de unos días, musculoso y con un tatuaje en el pectoral izquierdo. Ojos verdes, largas pestañas y ojeras. Eso es lo que vería cualquiera, eso y… La marca en su hombro. La marca de la mano que le agarró fuerte y le salvó del infierno, la mano de un ángel y todo su poder brillando rojo en la piel que parece nunca acabará de curarse. Un ángel que llegó a perderlo todo por él y que ahora se ha ido. Castiel. Cas.

Nunca le había prestado demasiada atención, al principio le había dado asco pero con los días se había acostumbrado e incluso había llegado a sentir aprecio por ella. De alguna retorcida forma aquellos cinco dedos le decían que todo iría bien, que su madre había tenido razón, que los ángeles le estaban cuidando. Los que no eran unos cabrones.

Dean volvió a alzar la mano, que había estado descansando en la fría cerámica del lavabo, y esta vez  la dirigió hacia sí mismo, hacia su pecho. Por un momento la dejó sobre su corazón, sintiéndolo latir, y sobre el tatuaje. Pensó en Sam, en el día que fueron a la tienda de tatuajes y la mirada extraña del dependiente. Seguro que había pensado que era algún tipo de estupidez cometida por dos amantes. Cerró los ojos con fuerza, pensar en Sam hacía que las lágrimas acudieran a sus ojos con asombrosa rapidez. Bajó la mano, hasta el estómago, y apretó ligeramente hasta notar los huesos de las costillas. Y allí restaban, invisibles, los símbolos enoquianos que le habían protegido (y a Sam también) de aquellos ángeles cabrones. Aquellos símbolos que había grabado Cas en él. Otra vez. Como si no hubiera tenido suficiente… Dean aun guardaba aquellas radiografías, las tenía escondidas en el maletero del Impala, en el compartimiento secreto junto a las pistolas, escopetas y amuletos. No las había vuelto a mirar desde ese día en el hospital, pero por alguna extraña razón no podía deshacerse de ellas. A veces, en la ducha, o en la cama, se acariciaba el pecho tratando de recordar qué símbolos habitaban en sus huesos y qué podrían decir, pero nunca hacía el esfuerzo de ir a buscar las radiografías y ponerse a investigar.

Cerrando la mano en un puño la imagen de Cas plantado frente a él, con la camisa desabotonada y tendiéndole un cutter hizo su aparición en la mente de Dean. Un escalofrío le recorrió todo el cuerpo al recordar lo que había tenido que hacer, cómo la sangre había empezado a correr, libre, roja y brillante, por el pecho desnudo de Cas y como en la cara de éste no había asomado el más mínimo signo de dolor.

La puerta del baño se abrió y Lisa entró, preocupada.

-     ¿Estás bien, Dean? -Dean dirigió su mirada del espejo hacia la mujer pero no dijo nada, tan solo la observó en silencio hasta que ésta alzó su mano e hizo ademán de colocarla sobre el hombro de él, sobre la marca de Cas. Dean se apartó instintivamente.

-     Estoy bien -contestó con la voz ligeramente ronca-Voy a ducharme.

Lisa asintió, tristeza sumándose a la preocupación en sus ojos. Dirigió una última mirada al hombre y salió del baño cerrando la puerta tras ella.

Nadie tocaba su hombro. Nadie podía tocar aquella marca. Anna lo había hecho y… Otro escalofrío recorrió su espalda.

Tras respirar profundamente un par de veces se quitó los calzoncillos y entró en la ducha ardiente.


supernatural, fanfic

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