Probabilidad
Para: La DAC de crack_and_roll
Fandom: Sailor Moon
Personajes: Serena/Darien, Darien/Setzuna, Rei/Yaten, Yaten/Serena, Taiki/Mina, Rei/Nicholas
Palabras: 2,626
Advertencia Lemon (leve)
Notas No me gusto del todo como me quedo, esta muy raro.
Era curiosa como las probabilidades y las estadísticas siempre parecían estar una en contra de las otras, si probabilisticamente era posible, estadísticamente era imposible y si estadísticamente era imposible, probabilisticamente era posible. Era muy raro cuando la probabilidad y la estadística se inclinaban hacia un mismo resultado.
Por supuesto en lo que había pasado esa tarde, no habría sido posible en base a las estadísticas, así que seguramente eran las probabilidades las que se alzaban victoriosas, en primera por que las sailors terrestres, no habrían creído que verían de nuevo a las star lights, por supuesto jamás pensaron que Seiya, Yaten y Taiki volverían a sus vidas, pero había pasado, habían llegado una tarde en medio de los preparativos para la boda de Serena, habían aparecido como la primera vez, sin que se les esperara y poniendo a todas las chicas locas de felicidad.
Si hubieran apostado, todas - excepto Serena - se habrían inclinado a creer, que Seiya había arrastrado a los otros dos, para lograr ganarse el corazón de Serena, era Haruka la que mas firmemente creía en eso y por lo tanto se había puesto como tarea personal seguir los pasos de Seiya Kou, noche y dia de ser necesario. Por que el pelinegro tenia que entender que no podía hacer nada para separar a Serena de su príncipe, así estaba escrito y así sucedería.
Y efectivamente así sucedió, tal y como Setzuna venia diciendo desde la derrota de sailor galaxia, Serena Tsukino había unido su vida a la de Darien Chiba, convirtiéndose a si, en la esposa de este, la princesa de la tierra y la futura reina.
Así pues el gran cuento de hadas de Serena parecía estar a punto de llegar al tan esperado, felices para siempre, aun que según Setzuna aun faltan algunos acontecimientos mas, a Serena no le importo realmente por que si ya había esperado tantos años, que mas daba esperar unos meses mas. Con lo que ella debió de haber contado, fue con la probabilidad, que era bastante alta de que las cosas no salieran como ella pensaba.
X - X - X
Darien sabia que aquello tendría que haber sido cosa de una noche, de solo una noche y por supuesto que siempre culpando al alcohol, a que era su despedida de soltero y mas que nada; escudándose en el amor que sentía por Serena, amor que no debía admitir a otra mujer en su cama.
Pero la admitía, y no solo la admitía si no que se emocionaba al verla, y lo hacia sentirse miserable cuando, la emoción sucedía en presencia de Serena, pero tampoco podía luchar contra lo que sentía y es que las estadísticas no mentían, los hombres eran mas propensos a la infidelidad y a buscar aventuras extramaritales que las mujeres.
Eso si, en el caso de Darien la aventura no había comenzado como extramarital por que la primera vez que había estado con la guardiana del tiempo aun no era el esposo de Serena, y no estaba buscando serle infiel a la rubia, pero las cosas habían pasado y ahora en poco mas de un mes que llevaba feliz mente casado, había visto a la peliverde seis veces. Y los encuentros posiblemente no habían tenido nada que despertara las sospechas de las otras, por que era Setzuna, por que era quien siempre había estado recordándoles a Serena y Darien cual era su deber.
Por eso era que Darien no entendía como era que no le ponía un alto cuando su boca buscaba la de la mujer, o como era que no le cruzaba la cara de un guantazo, cuando sus manos atrevidas, recorrían el cuerpo sobre la ropa, colándose siempre entre las piernas de la mujer, acariciando con entusiasmo sus adentros. Y es que Setzuna no se quejaba al contrario se dejaba hacer, y cooperaba con entusiasmo, abría las piernas y se dejaba penetrar con fuerza, mientras ella mordía, arañaba y gritaba.
Darien sabia que debía ponerme un remedio, pero mientras no fuera absolutamente necesario, aprovechaba lo que estaba sucediendo.
X - X - X
Haruka había seguido a Seiya a sol y sombra noche y día tal y como se lo había propuesto, para molestia de Michiru, por supuesto lo que Haruka no había previsto había sido, la burla que el destino le había puesto a ella, la trampa cruel y malvada que se había iniciado una tarde especialmente calurosa, Seiya se había quedado dormido, mientras los otros dos indeseables se habían desaparecido de su vista.
El calor la hacia sentirse pegajosa e incomoda, pero sobre todo la hacia pensar en Michiru, recuerda por supuesto que no había podido estar con ella desde que a los Kou se les ocurrió regresar a la tierra, y eso la pone de malas, es mas se vuelve una razón mas para odiar a Seiya Kou.
Haruka a intentado por todos los medios recrear aquella tarde maldita en su memoria, pero o su memoria no es tan buena como ella creía o el shock de lo que había hecho fue tan fuerte que los recuerdos quedaron enterrados en su memoria, recuerda por supuesto haberse tocado como de pasada pensando en Michiru y al minuto siguiente que otras manos se unían a las suyas en el recorrido de su cuerpo.
Por su puesto esas otras manos fueron las de Seiya Kou, y aun cuando esta segura - aun que no lo recuerde- que lo primero que paso por su cabeza fue matar al chico por atreverse a tocarla, algo dentro de ella, y seguramente fue la lujuria - por que otra cosa es improbable- lo dejo continuar hasta que termina completamente desnuda y jadeante sobre él.
Ahí tenían que haber terminado las cosas, con ella recogiendo sus ropas con brusquedad luego de haberle lanzando un par de insultos y un par de golpes al chico, pero las cosas no habían terminado ahí, no.
Ella se había dejado acorralar por Kou, en la recepción de la boda de la princesa y le había permitido meterle mano - y otra cosa- en el baño, definitivamente las cosas estaban mal, muy mal, ¿Por qué si no desde el primer encuentro hasta la fecha se habían visto 5 veces mas?.
Siempre era creíble su argumento acerca de estar cuidando al chico Kou, pero... ¿Era solo esa la razón?
X - X - X
Taiki siempre había creído que era mas fácil, convencer a Seiya que a Yaten de regresar a la tierra, pero aparentemente las estadísticas habían fallado y había sido mucho mas fácil convencer a Yaten que a Seiya, lo que en si mismo debió de haber generado miles de preguntas en Taiki, pero como estaba demasiado emocionado por regresar a la tierra, no había puesto verdadera atención.
Una vez en la tierra, la intención de los jóvenes, al menos de Yaten y Seiya era la de apoyar a Taiki en lo que lo había llevado a la tierra, como era de esperarse las cosas no habían salido del todo como se esperaba, ¿y realmente que cosa salía como se esperaba?. Por supuesto Taiki no había esperado todo lo que se había generado tras su regreso, primero que nada, el continuo acoso de Haruka para con Seiya, quien ya había jurado y vuelto a jurar que su regreso poco - o mas bien nada- tenia que ver con la rubia a punto de desposarse. Pero por supuesto nadie le creía, y ahí estaba Seiya siendo casi arrastrado por la rubia ceniza, eso sin contar con el acoso de todas las otras chicas para con ellos.
Así pues su regreso a la tierra, fue mucho mas caótico de lo que había llegado a imaginar, mucho mas cuando sus intenciones quedaron al descubierto, debido a la poca paciencia de Yaten y a la siempre ávida curiosidad de las chicas y ahí, había sido cuando se había abierto la caja de Pandora, de haberlo imaginado siquiera seguramente su plan de acción habría sido infinitamente diferente.
Pero ahora realmente no había mucho que hacer.
X - X - X
A Mina la noticia le había caído como una bomba, no tanto por lo que representaba en si, el siempre serio y pragmático Taiki Kou había regresado a la tierra por ella, ¡Por ella por todos los dioses!, y eso era suficiente como para tenerla suspirando por los rincones. Aun que por supuesto las cosas no eran miel sobre hojuelas, para ella las cosas jamás eran miel sobre hojuelas, si no eran problemas con los enemigos, con su madre o con las notas, eran con sus amigas.
Serena estaba de luna de miel, así que no había logrado tener a su rubia mejor amiga en esos momentos, en que la bomba había sido soltada, de labios de un verdaderamente enfadado Yaten, Mina no podía decir que no se le hubiera roto el corazón en ese momento, por que ella siempre había preferido a Yaten sobre sus hermanos y que este fuera quien dijera que Taiki había regresado por ella, y aun mas que lo hiciera de la manera en que lo había hecho la había dejado un poco desilusionada.
Eso hasta que ella había hablado con Taiki y había accedido a darle una oportunidad, ¿Quién podía asegurarle que Taiki no fuera el príncipe que ella estaba esperando?, así pues se había encontrado de pronto con la mirada dura y llena de reproche de Amy.
Pero Amy no podía culparla, no por que Mina no era una adivina y no tenia idea de que Amy sentía algo mas que amistad por el castaño, así que el grupo único que siempre habían sido se había dividido un poco, sin que Serena se enterara de nada por que no querían mortificarla ahora que estaba tan feliz con asuntos tan mundanos como el corazón roto de una de sus mejores amigas y Mina se sentía una tonta y miserable, eso por supuesto hasta que Taiki aparecía y con un solo beso la hacia olvidarse de sus problemas con sus amigas y centrarse en el aquí y el ahora.
X - X - X
A Yaten eso de los asuntos sentimentales lo ponía realmente de mal humor, y mucho mas cuando de una manera u otra el quedaba en medio de dichos problemas, Amy parecía creer que el había estado tras Mina y por lo tanto lo que Taiki estaba haciendo era una traición, nada mas lejos de la realidad.
Así que había sido escogido por Mina y Taiki para invitar a todas las chicas, esa noche a un restaurante bastante caro y con bastante clase, por supuesto tenia que encargarse que la invitación pareciera suya y no que Taiki y Mina tenían algo que ver, y lo había cumplido a cabalidad, le había dado su invitación al conejo, a Lita, Amy, Haruka, Michiru, Hotaru y ahora tenia que dársela a Rei.
El problema era que no se atrevía a subir las escaleras del templo para hablar con la chica, y todo era culpa de esos odiosos asuntos sentimentales, hacia algunas semanas, cuando la bomba de lo que Taiki y Mina, habia encontrado a Rei bastante molesta en uno de esos enormes centros comerciales, al parecer el hombre con quien Rei se habia quedado de ver la habia dejado plantada y la chica estaba que echaba fuego por los ojos, así que Yaten se habia ofrecido amablemente a acompañarla a un bar, el problema era que la chica se había pasado con los mojitos y lo habia atacado técnicamente en el elevador, esta de mas decir que el no puso ninguna resistencia es mas colaboro activamente en aquella actividad.
Y la habia llevado de la mano a su automóvil donde se habia dedicado a conocer mas profundamente el cuerpo de la chica, el problema radicaba en la culpa, cuando al día siguiente Rei le habia saludado como si nada, al parecer sin recordar lo que ellos habían hecho en el ascensor y luego mas tarde en el asiento trasero de su auto.
Y la cosa podía quedarse ahí, si no fuera por que los recuerdos le martillaban a el cerebro del joven, por que se recordaba a si mismo, con las ganas, intentando sacar un condón de la cartera y a la chica demasiado entusiasmada para esperar una cosa tan mundana como un condón, ella misma se habia ensartado en su virilidad y el habia perdido el norte, terminando dentro de ella, y no solamente una vez mas, así que ahora no sabia como sacar el tema a colación, como hacerlo sin parecer un pervertido y sobre todo como hacerlo ahora que la chica se habia hecho la novia formal del tal Nicholas ese.
Si definitivamente los problemas sentimentales apestaban simplemente.
X - X - X
Cuando Serena se encontró con Yaten una semana después de haber regresado de su luna de miel, no se imagino lo que este le contaría, ni mucho menos en lo que desembocaría después, pues se podía decir que ella, Serena Tsukino ¡Una mujer casada por todo los dioses!, salía con Yaten Kou.
El asunto era mas que nada romántico, pero de que podían catalogarse como una pareja, se podía catalogar así, Yaten la sacaba a pasear, le compraba cosas, y le hablaba de su desesperación por no poder contarle a Rei lo que habia pasado, mientras que ella se quejaba de que Darien volvía cada vez mas tarde a casa y de que de pronto parecía mal humorado.
Una cosa habia llevado a otra y de pronto se habia encontrado besando a Yaten como si su vida dependiera de ello.
-Esto no esta bien- dijo la rubia cuando se separo del chico mirándolo con los ojos llenos de asombro, como si fuera la primera vez que lo veía y se preguntara que demonios hacia ahí
-Conejo, si no te puedes deshacer del esqueleto en tu closet, es mejor que le enseñes a bailar- y así sin mas se habia inclinado nuevamente sobre ella y la habia besado
-Llegaremos tarde- habia murmurado ella contra los labios con poca convicción, después de todo Yaten no podía pedirle nada, por que ella no podía entregarle nada, ni si quiera aun que quisiera hacerlo, todo lo que tenia le pertenecía a Darien y a su destino juntos
-Tienes razón- habia murmurado el antes de volverse a poner la mascara del frió e inaccesible Yaten Kou, y ponerse al volante del coche, rumbo al lugar de reunión, Serena habia visto el maquillaje una ultima vez en el espejo antes de bajar del automóvil y sonreír ampliamente.
No quería que nadie supiera que tenia problemas maritales a tan solo un poco mas de un mes de su boda y mientras caminaba a paso firme para entrar al lugar, Darien se aparcaba unas cuadras mas atrás, acariciando como de pasada el muslo firme de Setzuna quien con un suspiro de resignación se bajo del automóvil y sonrió.
Darien llego a la puerta, en el momento preciso en que Seiya y Haruka se bajaban del convertible de la rubia, Kou paso a su lado sin mirarlo si quiera mientras que Haruka se detuvo a saludarlo, justo en el momento que Setzuna aparecía en la entrada.
Serena habia llegado ya a la mesa y saludaba a Mina y Taiki, sonriendo alegremente por que su amiga hubiera encontrado a su persona ideal, lo que la habia hecho a ella buscar por un segundo la espalda de Yaten, quien platicaba amenamente con Seiya.
Darien llego junto a ella, saludándola y dándole un leve beso en los labios, mientras Setzuna se inclinaba a hablarle a Hotaru y Michiru entrelazaba los dedos con Haruka, al tiempo que Rei le sonreía a Nicholas ampliamente y este parecía realmente intimidado por la cantidad de personas en la mesa.
-Mina y yo hemos decidido casarnos-
Todos a excepción de Amy felicitaron a la feliz pareja.
Fandom: Sailor Moon
Personajes: Serena/Darien, Darien/Setzuna, Rei/Yaten, Yaten/Serena, Taiki/Mina, Rei/Nicholas
Palabras: 2,626
Advertencia Lemon (leve)
Notas No me gusto del todo como me quedo, esta muy raro.
Era curiosa como las probabilidades y las estadísticas siempre parecían estar una en contra de las otras, si probabilisticamente era posible, estadísticamente era imposible y si estadísticamente era imposible, probabilisticamente era posible. Era muy raro cuando la probabilidad y la estadística se inclinaban hacia un mismo resultado.
Por supuesto en lo que había pasado esa tarde, no habría sido posible en base a las estadísticas, así que seguramente eran las probabilidades las que se alzaban victoriosas, en primera por que las sailors terrestres, no habrían creído que verían de nuevo a las star lights, por supuesto jamás pensaron que Seiya, Yaten y Taiki volverían a sus vidas, pero había pasado, habían llegado una tarde en medio de los preparativos para la boda de Serena, habían aparecido como la primera vez, sin que se les esperara y poniendo a todas las chicas locas de felicidad.
Si hubieran apostado, todas - excepto Serena - se habrían inclinado a creer, que Seiya había arrastrado a los otros dos, para lograr ganarse el corazón de Serena, era Haruka la que mas firmemente creía en eso y por lo tanto se había puesto como tarea personal seguir los pasos de Seiya Kou, noche y dia de ser necesario. Por que el pelinegro tenia que entender que no podía hacer nada para separar a Serena de su príncipe, así estaba escrito y así sucedería.
Y efectivamente así sucedió, tal y como Setzuna venia diciendo desde la derrota de sailor galaxia, Serena Tsukino había unido su vida a la de Darien Chiba, convirtiéndose a si, en la esposa de este, la princesa de la tierra y la futura reina.
Así pues el gran cuento de hadas de Serena parecía estar a punto de llegar al tan esperado, felices para siempre, aun que según Setzuna aun faltan algunos acontecimientos mas, a Serena no le importo realmente por que si ya había esperado tantos años, que mas daba esperar unos meses mas. Con lo que ella debió de haber contado, fue con la probabilidad, que era bastante alta de que las cosas no salieran como ella pensaba.
X - X - X
Darien sabia que aquello tendría que haber sido cosa de una noche, de solo una noche y por supuesto que siempre culpando al alcohol, a que era su despedida de soltero y mas que nada; escudándose en el amor que sentía por Serena, amor que no debía admitir a otra mujer en su cama.
Pero la admitía, y no solo la admitía si no que se emocionaba al verla, y lo hacia sentirse miserable cuando, la emoción sucedía en presencia de Serena, pero tampoco podía luchar contra lo que sentía y es que las estadísticas no mentían, los hombres eran mas propensos a la infidelidad y a buscar aventuras extramaritales que las mujeres.
Eso si, en el caso de Darien la aventura no había comenzado como extramarital por que la primera vez que había estado con la guardiana del tiempo aun no era el esposo de Serena, y no estaba buscando serle infiel a la rubia, pero las cosas habían pasado y ahora en poco mas de un mes que llevaba feliz mente casado, había visto a la peliverde seis veces. Y los encuentros posiblemente no habían tenido nada que despertara las sospechas de las otras, por que era Setzuna, por que era quien siempre había estado recordándoles a Serena y Darien cual era su deber.
Por eso era que Darien no entendía como era que no le ponía un alto cuando su boca buscaba la de la mujer, o como era que no le cruzaba la cara de un guantazo, cuando sus manos atrevidas, recorrían el cuerpo sobre la ropa, colándose siempre entre las piernas de la mujer, acariciando con entusiasmo sus adentros. Y es que Setzuna no se quejaba al contrario se dejaba hacer, y cooperaba con entusiasmo, abría las piernas y se dejaba penetrar con fuerza, mientras ella mordía, arañaba y gritaba.
Darien sabia que debía ponerme un remedio, pero mientras no fuera absolutamente necesario, aprovechaba lo que estaba sucediendo.
X - X - X
Haruka había seguido a Seiya a sol y sombra noche y día tal y como se lo había propuesto, para molestia de Michiru, por supuesto lo que Haruka no había previsto había sido, la burla que el destino le había puesto a ella, la trampa cruel y malvada que se había iniciado una tarde especialmente calurosa, Seiya se había quedado dormido, mientras los otros dos indeseables se habían desaparecido de su vista.
El calor la hacia sentirse pegajosa e incomoda, pero sobre todo la hacia pensar en Michiru, recuerda por supuesto que no había podido estar con ella desde que a los Kou se les ocurrió regresar a la tierra, y eso la pone de malas, es mas se vuelve una razón mas para odiar a Seiya Kou.
Haruka a intentado por todos los medios recrear aquella tarde maldita en su memoria, pero o su memoria no es tan buena como ella creía o el shock de lo que había hecho fue tan fuerte que los recuerdos quedaron enterrados en su memoria, recuerda por supuesto haberse tocado como de pasada pensando en Michiru y al minuto siguiente que otras manos se unían a las suyas en el recorrido de su cuerpo.
Por su puesto esas otras manos fueron las de Seiya Kou, y aun cuando esta segura - aun que no lo recuerde- que lo primero que paso por su cabeza fue matar al chico por atreverse a tocarla, algo dentro de ella, y seguramente fue la lujuria - por que otra cosa es improbable- lo dejo continuar hasta que termina completamente desnuda y jadeante sobre él.
Ahí tenían que haber terminado las cosas, con ella recogiendo sus ropas con brusquedad luego de haberle lanzando un par de insultos y un par de golpes al chico, pero las cosas no habían terminado ahí, no.
Ella se había dejado acorralar por Kou, en la recepción de la boda de la princesa y le había permitido meterle mano - y otra cosa- en el baño, definitivamente las cosas estaban mal, muy mal, ¿Por qué si no desde el primer encuentro hasta la fecha se habían visto 5 veces mas?.
Siempre era creíble su argumento acerca de estar cuidando al chico Kou, pero... ¿Era solo esa la razón?
X - X - X
Taiki siempre había creído que era mas fácil, convencer a Seiya que a Yaten de regresar a la tierra, pero aparentemente las estadísticas habían fallado y había sido mucho mas fácil convencer a Yaten que a Seiya, lo que en si mismo debió de haber generado miles de preguntas en Taiki, pero como estaba demasiado emocionado por regresar a la tierra, no había puesto verdadera atención.
Una vez en la tierra, la intención de los jóvenes, al menos de Yaten y Seiya era la de apoyar a Taiki en lo que lo había llevado a la tierra, como era de esperarse las cosas no habían salido del todo como se esperaba, ¿y realmente que cosa salía como se esperaba?. Por supuesto Taiki no había esperado todo lo que se había generado tras su regreso, primero que nada, el continuo acoso de Haruka para con Seiya, quien ya había jurado y vuelto a jurar que su regreso poco - o mas bien nada- tenia que ver con la rubia a punto de desposarse. Pero por supuesto nadie le creía, y ahí estaba Seiya siendo casi arrastrado por la rubia ceniza, eso sin contar con el acoso de todas las otras chicas para con ellos.
Así pues su regreso a la tierra, fue mucho mas caótico de lo que había llegado a imaginar, mucho mas cuando sus intenciones quedaron al descubierto, debido a la poca paciencia de Yaten y a la siempre ávida curiosidad de las chicas y ahí, había sido cuando se había abierto la caja de Pandora, de haberlo imaginado siquiera seguramente su plan de acción habría sido infinitamente diferente.
Pero ahora realmente no había mucho que hacer.
X - X - X
A Mina la noticia le había caído como una bomba, no tanto por lo que representaba en si, el siempre serio y pragmático Taiki Kou había regresado a la tierra por ella, ¡Por ella por todos los dioses!, y eso era suficiente como para tenerla suspirando por los rincones. Aun que por supuesto las cosas no eran miel sobre hojuelas, para ella las cosas jamás eran miel sobre hojuelas, si no eran problemas con los enemigos, con su madre o con las notas, eran con sus amigas.
Serena estaba de luna de miel, así que no había logrado tener a su rubia mejor amiga en esos momentos, en que la bomba había sido soltada, de labios de un verdaderamente enfadado Yaten, Mina no podía decir que no se le hubiera roto el corazón en ese momento, por que ella siempre había preferido a Yaten sobre sus hermanos y que este fuera quien dijera que Taiki había regresado por ella, y aun mas que lo hiciera de la manera en que lo había hecho la había dejado un poco desilusionada.
Eso hasta que ella había hablado con Taiki y había accedido a darle una oportunidad, ¿Quién podía asegurarle que Taiki no fuera el príncipe que ella estaba esperando?, así pues se había encontrado de pronto con la mirada dura y llena de reproche de Amy.
Pero Amy no podía culparla, no por que Mina no era una adivina y no tenia idea de que Amy sentía algo mas que amistad por el castaño, así que el grupo único que siempre habían sido se había dividido un poco, sin que Serena se enterara de nada por que no querían mortificarla ahora que estaba tan feliz con asuntos tan mundanos como el corazón roto de una de sus mejores amigas y Mina se sentía una tonta y miserable, eso por supuesto hasta que Taiki aparecía y con un solo beso la hacia olvidarse de sus problemas con sus amigas y centrarse en el aquí y el ahora.
X - X - X
A Yaten eso de los asuntos sentimentales lo ponía realmente de mal humor, y mucho mas cuando de una manera u otra el quedaba en medio de dichos problemas, Amy parecía creer que el había estado tras Mina y por lo tanto lo que Taiki estaba haciendo era una traición, nada mas lejos de la realidad.
Así que había sido escogido por Mina y Taiki para invitar a todas las chicas, esa noche a un restaurante bastante caro y con bastante clase, por supuesto tenia que encargarse que la invitación pareciera suya y no que Taiki y Mina tenían algo que ver, y lo había cumplido a cabalidad, le había dado su invitación al conejo, a Lita, Amy, Haruka, Michiru, Hotaru y ahora tenia que dársela a Rei.
El problema era que no se atrevía a subir las escaleras del templo para hablar con la chica, y todo era culpa de esos odiosos asuntos sentimentales, hacia algunas semanas, cuando la bomba de lo que Taiki y Mina, habia encontrado a Rei bastante molesta en uno de esos enormes centros comerciales, al parecer el hombre con quien Rei se habia quedado de ver la habia dejado plantada y la chica estaba que echaba fuego por los ojos, así que Yaten se habia ofrecido amablemente a acompañarla a un bar, el problema era que la chica se había pasado con los mojitos y lo habia atacado técnicamente en el elevador, esta de mas decir que el no puso ninguna resistencia es mas colaboro activamente en aquella actividad.
Y la habia llevado de la mano a su automóvil donde se habia dedicado a conocer mas profundamente el cuerpo de la chica, el problema radicaba en la culpa, cuando al día siguiente Rei le habia saludado como si nada, al parecer sin recordar lo que ellos habían hecho en el ascensor y luego mas tarde en el asiento trasero de su auto.
Y la cosa podía quedarse ahí, si no fuera por que los recuerdos le martillaban a el cerebro del joven, por que se recordaba a si mismo, con las ganas, intentando sacar un condón de la cartera y a la chica demasiado entusiasmada para esperar una cosa tan mundana como un condón, ella misma se habia ensartado en su virilidad y el habia perdido el norte, terminando dentro de ella, y no solamente una vez mas, así que ahora no sabia como sacar el tema a colación, como hacerlo sin parecer un pervertido y sobre todo como hacerlo ahora que la chica se habia hecho la novia formal del tal Nicholas ese.
Si definitivamente los problemas sentimentales apestaban simplemente.
X - X - X
Cuando Serena se encontró con Yaten una semana después de haber regresado de su luna de miel, no se imagino lo que este le contaría, ni mucho menos en lo que desembocaría después, pues se podía decir que ella, Serena Tsukino ¡Una mujer casada por todo los dioses!, salía con Yaten Kou.
El asunto era mas que nada romántico, pero de que podían catalogarse como una pareja, se podía catalogar así, Yaten la sacaba a pasear, le compraba cosas, y le hablaba de su desesperación por no poder contarle a Rei lo que habia pasado, mientras que ella se quejaba de que Darien volvía cada vez mas tarde a casa y de que de pronto parecía mal humorado.
Una cosa habia llevado a otra y de pronto se habia encontrado besando a Yaten como si su vida dependiera de ello.
-Esto no esta bien- dijo la rubia cuando se separo del chico mirándolo con los ojos llenos de asombro, como si fuera la primera vez que lo veía y se preguntara que demonios hacia ahí
-Conejo, si no te puedes deshacer del esqueleto en tu closet, es mejor que le enseñes a bailar- y así sin mas se habia inclinado nuevamente sobre ella y la habia besado
-Llegaremos tarde- habia murmurado ella contra los labios con poca convicción, después de todo Yaten no podía pedirle nada, por que ella no podía entregarle nada, ni si quiera aun que quisiera hacerlo, todo lo que tenia le pertenecía a Darien y a su destino juntos
-Tienes razón- habia murmurado el antes de volverse a poner la mascara del frió e inaccesible Yaten Kou, y ponerse al volante del coche, rumbo al lugar de reunión, Serena habia visto el maquillaje una ultima vez en el espejo antes de bajar del automóvil y sonreír ampliamente.
No quería que nadie supiera que tenia problemas maritales a tan solo un poco mas de un mes de su boda y mientras caminaba a paso firme para entrar al lugar, Darien se aparcaba unas cuadras mas atrás, acariciando como de pasada el muslo firme de Setzuna quien con un suspiro de resignación se bajo del automóvil y sonrió.
Darien llego a la puerta, en el momento preciso en que Seiya y Haruka se bajaban del convertible de la rubia, Kou paso a su lado sin mirarlo si quiera mientras que Haruka se detuvo a saludarlo, justo en el momento que Setzuna aparecía en la entrada.
Serena habia llegado ya a la mesa y saludaba a Mina y Taiki, sonriendo alegremente por que su amiga hubiera encontrado a su persona ideal, lo que la habia hecho a ella buscar por un segundo la espalda de Yaten, quien platicaba amenamente con Seiya.
Darien llego junto a ella, saludándola y dándole un leve beso en los labios, mientras Setzuna se inclinaba a hablarle a Hotaru y Michiru entrelazaba los dedos con Haruka, al tiempo que Rei le sonreía a Nicholas ampliamente y este parecía realmente intimidado por la cantidad de personas en la mesa.
-Mina y yo hemos decidido casarnos-
Todos a excepción de Amy felicitaron a la feliz pareja.