Y aquí dejo el capitulo 3, tengo hasta el 4 escritos en breve lo subiré y continuaré >-<
Espero que os guste!!!
Canción:Stuck ,Lindsay Lohan.
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Dio un giro sobre sí mismo todavía sin comprender en dónde estaba o de que se trataba todo aquello sin articular palabra alguna y detuvo sus ojos en los de su amigo, que sonreía fascinado sin saber por dónde comenzar. Tomó aire y apretó las dos manos contra su antebrazo suplicando una vez más abandonar el local.
-Pero ¿qué te pasa? - Preguntaba sin entender Xiumin relamiéndose y sonriendo de manera pilla.-¿No te gusta esto? Pero si es genial...¡Venga vamos! - Concluyó dando un paso entre la multitud y perdiéndose
Luhan simplemente suspiró cabizbajo soltando su brazo cuando dijo todas esas cosas, definitivamente no iría con él por mucho que lo quisiera o tuviera ganas de verlo.
“Poison” era un local diferente, no servía simplemente copas, eso todo Seúl lo sabía. Un recibidor discreto, paredes color rosa palo, rosas blancas por doquier adornando el pequeño sitio , y aquellos maniquíes blanquecinos construidos de manera alocada sin seguir las proporciones del cuerpo humano ,con pelucas y ropajes excéntricos lo hacían desde un comienzo un lugar particular. El aroma era estimulante, vainilla. Y la música que vagamente se lograba escuchar desde allí podía clasificarse perfectamente en el género pop-rock.
Pero no fue el recibidor, los maniquíes -que es cierto que habían llamado su atención- , el aroma o la música lo que había asustado al pequeño ciervo.
Justo cuando entraron Xiumin y él, una pareja de adolescentes con una indumentaria podría decirse bastante “hard” se cruzó con ellos.
¿Qué clase de ropa era esa? ¿Estarían todos vestidos así? El rubio no dejaba de hacerse preguntas asustado, y es que por mucho que hubiera vivido, no era nada atrevido. Giró la cabeza hacia la derecha y después hacia la izquierda pensando que debería hacer, se humedeció los labios con la lengua y se decidió por entrar, a pesar del shock que le había causado la imagen de los dos chicos probablemente “no es lo que parece” se había convencido.
Uno, dos, tres, cuatro...pasos y cruzó aquella cortina de seda .
Aquel sitio era enorme; no sabía de proporciones pero, claro estaba, era el sitio más grande en el que había estado en su vida. Había mucha gente, quizás demasiada para su gusto. Y todos estaban demasiado pegados entre ellos, tanto que no podía apenas fijarse en sus vestimentas. La canción que sonaba no la conocía de nada, pero no le sorprendía, tampoco esperaba conocer toda la música del mundo. Los focos giraban de manera divertida y parpadeante por todo el local dejando cada pocos segundos zonas prácticamente a oscuras. La gente se movía bailando por toda la superficie, no faltaban -como en cualquier discoteca - personas enrollándose entre ellas y el pesadito de turno que había bebido más de la cuenta llamando la atención de todo el mundo.
Bueno, quizás aquel local no estaba tan mal, pensó Luhan sonriendo algo aliviado y carraspeó llevándose una mano hacia la garganta. Tenía sed. Buscó con la mirada la barra para tomar algo pero no la encontró, así que entrometiéndose en aquel tumulto de gente se aventuró en busca de ella.
Empujón si, empujón también, Luhan luchaba para llegar hasta donde quiera que estuviera el dichoso camarero y la bebida. Hasta que, sin ver bien por donde iba , chocó contra el abdomen de aquel chico que iba en patines haciendo que por muy poco la bandeja que llevaba en las manos se precipitase sobre el suelo.
-Oh…oh…lo siento! - Dijo medio gritando Luhan entre tanto ruido mirando a los ojos a aquel chico de antifaz. - ¡¡Es…estaba buscando la barra!! - Le preguntó algo nervioso intimidado por su mirada seria y aquel cuerpo escultural que lucía el joven.
- ¿Que quieres? - Se había inclinado sobre su hombro contestándole al oído. - Yo soy uno de los camareros, dime qué quieres y te lo traigo ¿ok?
El rubio un poco sorprendido porque aquel atractivo chico del antifaz fuera el camarero, aunque los patines y bandeja dejaban claro su puesto, pensó unos segundos y contestó. - ¡Quiero una coca cola!
-Ok, ¡no te muevas! - Dijo marchándose rápidamente.
La verdad no sabía qué hacía ahí en medio, suspiró frotándose los brazos y miró donde estaba para situarse, si echaba la vista hacia atrás calculando debía estar en mitad del local. Alzó la vista hacia delante intentando hacerse una idea de lo que había y divisó un escenario. A los lados había torres algo largas, escaleras en caracol y una pequeña plataforma. Probablemente de vez en cuando habría concursos o conciertos, asintió mientras lo imaginaba.
De pronto inmerso en sus pensamientos, recordó a Xiumin, lo buscaría para estar con él. Al menos así se divertiría un poco y le pediría disculpas por haber sido tan tonto en la entrada haciéndose ideas de cosas que no eran en su cabeza.
Una mano le agarró por el hombro y sobresaltado se giró encontrándose de nuevo con el camarero y sonrío cohibido cogiendo con una mano la copa.
-Ah, ¡gracias! - Le miró inclinando levemente la cabeza y haciendo la señal de “v“ con los dedos.
-Espera. - Le miró metiendo la mano que tenía libre en el bolsillo de aquellos ajustados pantalones de cuero y sellándole la mano con un número.- A la salida te cobrarán ¿vale? - Y se fue como había llegado, patinando.
Número 1827, leyó en su mano y suspiro bebiendo un sorbo de la copa.
Empezó a caminar hacia diferentes direcciones gritando su nombre “Xiumin, Xiuuumiin~~ ¿Donde estas?” pero nada, ni rastro de su amigo. Cogió el móvil decidido a mandarle un mensaje y tecleó “Estoy cerca del escenario, junto a la mesa de mezclas. Ven, te espero.” y se lo metió en el bolsillo tras mandarlo. Bebió un poco más de su vaso y se mordió los labios aburrido, aquel local al fin y al cabo no era tan espectacular.
Había pasado ya un buen rato, no le quedaba bebida y la música sólo le daba dolor de cabeza. Por si fuera poco no sabía cómo podía llamar de nuevo al camarero para pedir algo o donde estaban los lavabos y Baozi - como le llamaba cariñosamente- no aparecía.
De pronto todo el local quedó en absoluta oscuridad y un foco se encendió en el final del local alumbrando directamente el escenario, un chico muy alto y corpulento con un acento bastante americano, vestido de traje y con un micrófono entre las manos sonreía comenzando su discurso.
<< Good night everyone! Como sé que lo estáis deseando no os haré esperar más. Os dejo con las estrellas de la noche. Tener cuidado, que no os pique la curiosidad o terminaréis muy mal ~…Y gracias por seguir fieles a nuestros servicios. See you...!>
Había concluido con una sonrisa de medio lado y de nuevo la luz se había apagado.
“Menudo tío” pensó para sí Luhan, sin comprender el doble mensaje que había mandado aquel hombre. Y respiró hondo cuando comenzó a sonar aquella canción y los focos comenzaron a parpadear iluminando aquellas torres que había a ambos lados del escenario. Alzó la vista ya que la que tenía a su derecha prácticamente estaba encima suya. Mientras reconocía la canción que estaba sonando sorprendido - ya que no había reconocido ni una en toda la noche- era “Nightlife” de IAMX , Sehun la tenía de tono de móvil y un día harto de escucharla le había preguntado cómo se llamaba. Sí, sin duda esa era la canción.
“I want to know how to survive in the nightlife
The truth and dare of the drug for the first time
I click my heels and dance with the heat rise...”
La gente se había puesto a gritar como loca y bailar empujándolo contra la escalerilla, suspiró agobiado dando codazos a quien fuera que se acercara y se empezó a alejar de allí respirando hondo. Hasta que ya algo aliviado en mitad del local ,se giró para ver por qué demonios chillaban tanto y quedó sin palabras.
Sobre aquella plataforma vestido con botas militares y un short de cuero ajustado, bailaba de manera descontrolada su “amigo” Sehun. La gente enloquecía cada vez que les deleitaba con un movimiento de caderas y se acariciaba el cuerpo. Disfrutaba, se notaba,pero Luhan perplejo no entendía nada . ¿Qué hacía ahí con lo tímido que era?
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