Jan 19, 2007 23:18
Al considerar las grandes variedades que existen entre los varios países del mundo hispano, llega a ser muy obvio que no hay una sola cultura latina. Sin embargo, existen aún generalizaciones entre los de descendencia europea que todos los “latinos” comparten una misma cultura. También es interesante reconocer que la palabra “latino” puede incluir a los italianos, franceses y portugueses. Todos hablan una lengua latina.
Los países latinoamericanas fueron establecidos por los españoles, pero tienen distintas formas de gobernar, distintas comidas, distintas descendencias, y distintos problemas culturales. Algunos de los países tienen problemas con la economía, y otros tienen problemas con la educación. Es cierto que comparten la misma lengua, pero aun así, la hablan de maneras muy distintas. Con estas diferencias, el ser “hispano” no significa mucho. Es un término de generalización que borra las diferencias que forman la identidad de los distintos países.
A pesar de que la palabra “hispano” no refleja la riqueza de los países de España, Centroamérica, y Sudamérica, la palabra ofrece una manera más sencilla de expresar las semejanzas que existen entre ellos, tal como se utiliza la palabra “caucáseo” para expresar los de descendencia europea. A pesar de que hay muchas diferencias entre los países, hay muchas semejanzas. Por ejemplo la corrupción política y la pobreza abundan, y cuando se tratan estos temas, la palabra “hispano” ayuda para simplificar la explicación.
Los grandes revolucionarios de Latinoamérica querían establecer una Latinoamérica unida, desde el Tierra del Fuego en Argentina hasta la frontera mexicana. A pesar de que les resultó imposible lograr, la idea representa el sentido de unión que existe entre los latinoamericanos. Sus países han experimentado eventos similares tras su historia, y la unión entre ellos es uno de los resultados.
Es cierto que existe mucha amistad y unión entre los del mundo hispano, pero no hay que olvidar que también existe mucha fricción entre ellos. Muchas guerras han sucedido tras los años entre los países del mundo hispano. Estas guerras son ejemplos de la desunión que hay en el mundo hispano.
A menudo los norteamericanos usan la palabra “hispano” o “latino” pero no entienden el significado de ella. Existen demasiadas generalizaciones. La mentalidad de muchos es que todos los latinos comen tacos, llevan sombreros grandes, y están formando un plan para huir a los Estados Unidos. No es así. Una vez que el mundo llegue a comprender la falsedad de esta idea, el término “hispano” será reemplazado con “mexicano”, “chileno”, “paraguayo”, o “cubano”. Estas palabras expresan mucho mejor la cultura de los distintos países.
Con el aumento de los hispanos en los Estados Unidos, muchos han dejado de hablar español. También, muchos ya no consumen sus comidas tradicionales. Muchos aspectos importantes de su cultura se les están borrando, a favor de los de la cultura estadounidense. ¿Significaría, entonces, que ya no son hispanos? No es así. La cultura también incluye la descendencia y se puede cambiar. Si culturas no se cambiaran, solamente existiría una cultura hoy en día.
A pesar de que los hispanos forman el grupo más grande de minoridades en los Estados Unidos, La Oficina del Censo de los Estados Unidos tiene dificultades en definir este grupo. La oficina considera que la palabra “hispano” representa “cualquier persona que desciende de un país hispanohablante.” Esta explicación también tiene errores. Según su explicación, una persona con descendencia italiana que vive en Argentina no sería hispana. Así vemos los muchos problemas que existen en tratar de clasificar y generalizar a los latinos y a los hispanos.
También hay personas que consideran que un hispano es cualquier persona que tenga descendencia española. Esta idea tampoco tiene validez al considerar las muchas personas que tienen descendencia indígena.
Al llegar a los Estados Unidos, muchas personas de los países hispanos tienen dificultad en clasificarse como “hispanos”. Se consideran como “mexicanos”, “puertorriqueños”, o “venezolanos”. La obligación de borrar su identidad nacional a favor de una identidad falsa de cultura colectiva les confunde. El tema más grande es el gran problema con generalizar los aspectos culturales de la gente.
La idea más importante es entender y apreciar la diversidad que existe en cada país del mundo. Vivimos en un mundo que procura separar a todos en distintos grupos. Al hacer esto, nos fijamos en lo presente y nos olvidamos de lo que nos llevó a donde estamos. Cada grupo social es el resultado de varios eventos tras la historia. Es de suma importancia recordar que los términos “hispano”, “blanco”, o “caucáseo” son palabras sujetivas que no logran expresar los muchos aspectos de una cultura.