Nov 04, 2012 21:45
Estoy deprimida. Hoy no me siento con ganas de hacer algo; sólo me apetece tumbarme en la cama y llorar, llorar hasta caer rendida, hasta no tener más lágrimas que derramar, y quedarme dormida.
He estado recordando cosas, cosas que preferiría no rememorar, porque me hicieron daño, y sé que por mucho que piense en ello no va a cambiar nada, no va a cambiar lo que soy ahora. Por una parte, pienso que todas aquellas amistades perdidas me han servido para algo: madurar. No es que me vea siendo una chica madura, a pesar de mi edad y que, probablemente por ello, ya debería tener la cabeza asentada, si no a saber pasar por estas experiencias. Gente que te rompe tu interior, y se despreocupan de ti aún sabiendo que tú no estás pasando por buenos momentos.
Hay, de hecho, una persona cuya amistad pensaba que sería duradera, que nos haríamos mayores y quedaríamos para recordar los buenos tiempos; una persona a la que yo creía como amiga, mejor amiga, y a la que le confiaba mis secretos. Pues bien, esta amiga me dio un tirón de orejas - por decirlo de alguna manera. Cuando peor lo estaba pasando en mi vida, cuando más necesitaba a esa persona, va y me traiciona. TRAICIONAR a la que se supone es tu "mejor amiga". No es bonito pasar por esto, y menos cuando creías que era una persona con la que podías confiar.
Pues ahí me quedé, pasando por un mal momento personal, sólo con el apoyo de mi hermana (la cual pasaba por lo mismo), y sin nadie más con quien poder confiar y a quien poder contar mis males. Ni una triste alma caritativa que quisiera escuchar mis problemas; no trataba que me los arreglasen, porque desgraciadamente se trataba de un tema que no tenía vuelta atrás, pero sí que necesitaba que alguien me escuchase. Aquella persona en quien confié, en quien tomé como mejor amiga, primero me abandonó, no me apoyó después de aquél mal trago y encima, me traicionó, contándole cosas a terceras personas que ni les importaba mi vida.
Pero, ¿sabéis qué? No me gusta recordar estas cosas, como he dicho, porque me hacen más daño y sufro. Sufro mucho. Pero creo que esta experiencia me ha ayudado a no confiar tanto en las personas. Seré una desconfiada ahora, pero es que la gente, gente que me ha rodeado durante bastante tiempo y luego me han traicionado y abandonado, me han hecho ser así. Han hecho que me vuelva así.
Ahora creo que es mejor guardarme muchas cosas para mí; compartir el mínimo detalle de mi vida privada con personas, sobre todo con ciertas personas, porque nunca sabes si, algún día, esa amistad que habías forjado y creías irrompible, se esfuma; porque esa persona, después puede airear todos tus secretos.
Debería aparcar este tema de amistades "infieles" - llamémoslas así - pero no puedo. Sé que, en cuanto esté en la cama, a punto de dormir, mi cerebro me traicionará y me hará recordar esos momentos; esos momentos duros, difíciles, de mi vida. Si hubiera algo que pudiera borrar de mi mente, está claro que borraría todos los recuerdos malos, los peores, de mi época estudiantil, así ahora no me estaría comiendo el coco por estupideces que pasaron hace cuatro o cinco años.
stop it,
yo,
¿por qué siempre pienso en lo mismo?,
personal