¿Tarde?

Aug 26, 2010 21:37


•••
“Si soy completamente sincero, debo admitir que no sé cómo se escribe una carta de amor. Nunca he hecho algo parecido. Y creo que cometí un error al anunciar de qué iba todo esto. Ya perdió todo toque de sorpresa ¿no es así? Además, no sé si deba decirlo, pero la idea de la carta fue de tu padre -y espero que no te rías por eso-.

Aunque, si sigo con esto de la sinceridad, debo decir que me gusta verte sonreír. Y que me gusta escuchar tu risa, cada mañana. No sé de quién fue la idea de entregarme la habitación que está junto a la tuya; pero quiero decir que fue la mejor idea que alguien pudo haber tenido. ¿Nunca te dije que tu risa era como mi despertador? ¡Es que siempre, siempre reías por las mañanas! Y yo siempre quise pensar que te alegraba ver un nuevo día. Aunque era probable que rieras de algún comentario de Adam, o de tus padres, que iban a tu habitación cada día, por si te habías quedado dormida. Pero… Noëlle; es que tampoco te quedabas dormida. Porque incluso te gustaba madrugar y ésa es otra cosa que siempre me gustó de ti.

Créeme, si hay algo que agradezco de todo lo que sucedió, fue el haber venido aquí. Está bien, confieso que no entendí por qué nos recibiste de esa forma; no hasta que Adam nos lo explicó al menos, pero… tu carácter fuerte también me gustó. Y me gustaban tus berrinches, porque me demostraba que odiabas quedarte callada. Y me gustaban las preguntas que formulabas; porque era como si quisieras conocerlo todo. Eso siempre me gustó de ti.

Pero también estaban tus ojos. ¡Esos ojos, Noëlle! Ese azul intenso. Que pasaba a un segundo plano, porque lo que más importaba era tu mirada. La que me decía cuándo era un buen momento para hablar, cuándo lo era para callar. La que decía que estabas molesta. La que anunciaba que te sentías feliz. Tu mirada que hablaba por ti. La que expresó miedo, de vez en cuando. La que entregaba calma, cuando era necesario. Era tu mirada. Era todo de ti. Y no encuentro una mejor manera de decirlo, yo, simplemente te amo. A cada minuto, sólo pienso en ti. Y ya puedo imaginarte, con ese ceño fruncido, como cuando algo es demasiado para ti. Y sé que tal vez no lo esperes. Y sé, también, que debí decirlo antes. Lo sé. Pero lo digo ahora y es lo que importa ¿no?

También sé que debiste esperar mucho para poder leer. Pero créeme, era necesario que estuviera aquí. Porque confío en ti. Porque sé que te has negado a abrir el sobre. Porque dijiste que me esperarías. Así que, cuando estés leyendo esto… cuando hayas llegado a esta línea, probablemente yo esté a tu lado, esperando conocer tu reacción. Pero no te sientas presionada; no tienes que decir una palabra.

Yo sólo quería que supieras…
…que te amé hoy. Y que te amaré por siempre.

Samuel ~”

p: noëlle clearsound, historias, momentos, escenario: pandemonium, p: samuel daybreak

Previous post Next post
Up