¡Felicidades, Miss Sinacroft!

Sep 01, 2012 22:16

Vaaale. Pues sí, llevo medio millón de años ausente, lo admito. Pero es que he estado muy ocupada no haciendo nada, que ya me tocaba. Además, tengo que alegar una completa y absurda falta de inspiración últimamente.
Pero en fin. Ahí va esto: espero que te guste :)

Fandom: Harry Potter
Pairing: Hedwig/Ojoloco (sí... ya veis...)
Pairing de verdad de la buena: Sirius/Remus (sort of)
Title: A London blues
Notas: la letra de la canción es parte de Big Big World, de Emilia. El resto del disclaimer es lo de siempre.



A London blues
(Let the music warm you up)

Outside it's now raining

And tears are falling from my eyes

Why did it have to happen?

Why did it all have to end?

No es tan difícil, en el fondo; sólo tiene que forzarse a sonreír, de vez en cuando, evitar a todos aquellos que les conocían, a todo el mundo mágico. Sólo tiene que esconderse y desaparecer, y es más fácil de lo que debería ser, en el fondo.

Remus Lupin es un hombre corriente, aquí afuera. Es un tipo afable con el que a nadie le importa hablar un rato, uno de esos hombres con poco dinero y pocas preocupaciones, que desaparece de vez en cuando y podría estar haciendo cualquier cosa, que no le importa lo bastante a nadie como para que pregunten por él. Remus Lupin intenta ser un muggle más, mezclarse, esconderse entre la multitud; intenta olvidar.

En Londres llueve a menudo. Hay pocas mañanas en que eso le importe, en verdad; la lluvia es, como todo, un reflejo de lo que lleva dentro. Igual que el cielo gris y los atascos, el tráfico; la belleza de la ciudad está difuminada, es melancólica y solitaria. Camina por entre las gentes sin llamar la atención, uno más, un lobo solitario en medio de un rebaño de ovejas, y nadie se da cuenta de nada. Nadie quiere mirar.

A veces, cuando todo es demasiado, cuando el peso del mundo le aplasta - porque le besaste, follaste con un traidor, llegaste a amarle y en qué te convierte eso-, cuando el universo entero conspira contra él, Remus bebe. Es más a menudo de lo que debería, de lo que le habría gustado admitir. Hay un pub en particular, Road's End, a las afueras, en el que le conocen por su nombre. Por el que usa ahora, al menos. Entra y todos saludan a John, el tipo algo raro pero simpático; a veces Harold, el camarero, le invita a una copa de más. Gasta parte de su sueldo ahí, más del que gasta en comer y casi tanto como el que se le va en medicinas, en excusas para las noches de luna llena. No ha conseguido ahorrar nada en tres años.

Esta noche es como las otras: termina a las siete de trabajar. Tiene un horario terrible, pero no puede quejarse; el mundo mágico le ha dado la espalda, un monstruo en más de un sentido, y los muggles hacen lo que pueden, pero no es uno de los suyos. No les entiende, no se deja entender. Le habría encantado ser como algunos otros -Arabella Figg, por ejemplo-, gente que es capaz de adaptarse a todo siendo, como él, un extraño en todas partes. Gente que casi parece normal, esté donde esté, no importa cómo sean por dentro.

Road's End está casi vacío, como siempre. Remus no recuerda haberlo visto lleno nunca, y mucho menos animado: los que van allí son, como él, pobres desgraciados. Corazones rotos y vidas destrozadas, gente tan estropeada por dentro como por fuera, hombres que no saben llorar y que querrían hacerlo. Como él; nunca le enseñaron esas cosas. Nunca le explicaron que en la vida habría más que rechazo, que habría amor y que dolería tanto. Su padre, que en paz descanse, nunca le enseñó a beber para atontar los sentidos, para hacer que todo fuera más fácil.

Hay un muchacho cerca de la barra; Remus le conoce de otras noches. Tiene los ojos grises y el pelo oscuro, y una nariz muy chata y los labios secos. Está delgado y pálido, está borracho, y cuando Remus lo esté también se parecerá tanto a Sirius que no importará nada más, que le cogerá de la mano y le llevará a uno de los baños y habrá caricias y besos y piel rozando piel, y mañana Remus se odiará casi tanto como se odia esta noche. Quizás más.

Se pregunta cómo es Azkaban. Cómo está Sirius, si paga por lo que hizo, por James y Lily y el pequeño Harry, por los muggles, por Colagusano. Peter intentó advertirle, alguna vez, le dijo que mereces algo más, Remus, pero era difícil de creer, porque Remus no es más que eso, no es más que un monstruo, una bestia, y Sirius siempre fue todo lo demás. Un sueño, el paraíso. Un oasis en medio del desierto al que le condenaron de niño, fue calor por las noches, fue besos. Fue una mentira tan perfecta que tendría que haberse dado cuenta, supone, en el fondo.

Se sienta junto al muchacho. Simon, cree que se llama. Es probable. Qué importa.

Puede que llueva dentro, fuera, pero esta noche, al menos, habrá alguien en su cama.

I have your arms around me
Warm like fire
But when I open my eyes
You're gone

slash, f: harry potter, pairing: sirius/remus, drabbles, fanfiction

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