Érase una vez en América
Coproducción entre Estados Unidos e Italia Montaje: Nino Baragli
Erase una vez en América (Once upon a time in America en su título original) es la última película de Sergio Leone. Estrenada en 1984, cuenta la historia de varios muchachos, emigrantes judíos, ambientada en el Nueva York de los años 1920, una década en Estados Unidos de gangsters, prohibición del consumo de alcohol y sobre todo violencia. Una película con grandes tintes poéticos y obra cumbre del autor, tardó 15 años en llevarse a cabo, y su duración ronda los 220 minutos. Uno de los puntos fuertes de la película es su banda sonora, de Ennio Morricone, catalogada por muchos como la mejor banda sonora de la historia del cine, entrelazada con la narración del drama de un modo indisoluble.
Trama
David Aaronson "Noodles" Scott Tiler, un pobre chaval judío, conoce en los suburbios de Manhattan de principio del siglo XX a Maximilian Bercovicz "Max" Rutsy Jacobs, otro joven de origen hebreo dispuesto a llegar lejos por cualquier método. Entablan una gran amistad y forman, con los 3 colegas de "Noodles", Patrick Goldberg "Patsy" Brian Bloom, Philip Stein "Cockeye" Adrian Curran, y Dominic Noah Moazezi una banda que prospera rápidamente. Desgraciadamente, son perseguidos por Bugsy James Russo, el tipo para el que Noodles y sus amigos trabajaban anteriormente, y en uno de sus asaltos, mata a Dominic. Rápidamente Noodles se tira encima suyo y le mata, por lo que pasará 9 años en prisión. Cuando Noodles Robert De Niro sale de prisión le recibe Max James Woods, que sigue con su banda junto a los otros 2 amigos, Patsy James Hayden y Cockeye William Forsythe. Rápidamente, entre los 4 llegan a convertirse, en tiempos de la prohibición, en unos importantes mafiosos.
Leone firma una de las más bellas obras de arte que se han filamdo jamás.
Todo es genial: el reparto, la música (nunca vi una banda sonora que se acoplara tan bien a la película), ¡Todo!
Destacar como monta el director a la hora de entrelazar historias y flashbacks y reconocer algunas escenas, que son verdaderas joyas cómo ver a James Woods paseando por la orilla del mar en plena puesta de sol, o a De Niro en los jardines de la mansión Bayleis. Brillante.