Título: /Destiel/ is a divine sin
Fandom: Supernatural
Pairing: Dean/Castiel, ligeros hints Sam/Dean
Autor:
iris_manjon Rating: NC-17 (general)
Sinopsis (general): conjunto de drabbles que tienen como eje principal a tan especial pareja.
Spoilers: toda la serie, por si acaso.
Aclaración: habrá hints Sam/Dean (wincest), aunque será más bien por la parte del hermano menor. Amor no correspondido~
Disclaimer: los personajes que aparecen en éste escrito pertenecen a su creador, Eric Kripke, y a su distribuidora, la Warner. No escribo con fines lucrativos.
4.- "Café"
Ésa mañana a Sam le toca ir a por el café.
Su hermano Dean no es persona si no se toma uno. Se lo ha dicho veinte mil veces, si no más.
En la tienda ve que tienen de muchas marcas, aromas y sabores.
Cubano, holandés... Aromatizado con vainilla, menta... Descafeinado, con leche en polvo incorporada...
No sabe cual elegir y se rompe la cabeza hasta que se decide.
Le lleve el que le lleve sabe que Dean no se quejará. Con que sea café es más que suficiente.
Al final compra tres vasos para llevar de café de una marca, aroma y sabor cualquiera.
El tercero es para el ángel Castiel. Sabe que nunca ha probado el café y Sam cree que será una buena experiencia para él.
Cuando entra en la habitación del motel le encuentra sentado a un lado de la cama de Dean, y eso le hace fruncir el ceño.
Sin darle mayor importancia, se adentra en el cuarto cerrando tras de sí con extremo cuidado para no despertar a su agotado hermano.
Deja las llaves y los cafés sobre la mesa, y después se quita la chaqueta.
Coge nuevamente los cafés, va hacia Castiel y le extiende uno de los vasos.
- ¿Es interesante ver dormir a mi hermano? - pregunta sin poderlo evitar.
- Más bien... me parece fascinante la facilidad con que lo hace. Y ya que yo no puedo hacerlo... - responde el ángel agarrando el vaso. Se lo lleva a la nariz y aspira el olor - ¿Qué es?
- Café - dice Sam sin más, sentándose al borde de su cama y observando -con medido interés- cómo Castiel toma un sorbo - ¿Te gusta?
- Es... diferente a cualquier otra cosa que haya probado - contesta, al tiempo que le echa un fugaz vistazo a Dean. Vuelve a beber.
En ése momento, Dean se despierta y, llevado por el olor del café, se inclina hacia el ángel y susurra un:
- ¿Es café?
Éste simplemente asiente con la cabeza.
- ¿Me das un poco? - inquiere Dean sin dejar de mirarle a los ojos. Acto seguido, y sin esperar respuesta, agarra la mano de Castiel que porta el vaso, se la acerca a la boca y bebe de éste.
Sam se queda a cuadros ante la actuación de su hermano. Sostiene ambos vasos, el de éste y el suyo propio, y está seguro de que Dean lo sabe.
Carraspea intentando llamar la atención y, cuando lo consigue, le ofrece el vaso que tiene en su mano izquierda.
- Éste... es el tuyo - dice en un hilo de voz.
- Oh, gracias... - musita Dean, al tiempo que agarra el café y se lo lleva a los labios.
En aquél momento, Sam puede jurar que su hermano sonríe divertido y que Castiel, mirando a éste de reojo mientras bebe de su propio vaso, también lo hace.
Y entonces lo entiende.
Que aquellos dos comparten mucho más que un mísero café.
+.+ FIN +.+