I'm siiiiiiinging in the raaaaain...
Es domingo. Llueve. Normalmente un día como hoy yo sería feliz, porque adoro los domingos y la lluvia. Mucha gente dice que la lluvia les deprime, pero a mí me relaja de algun modo. No sabría explicar por qué, pero es así.
Sin embargo, hoy no estoy nada, pero nada feliz.
Estoy estresada. Tengo PILAS Y PILAS de trabajo pendiente. Para empezar, los dos exámenes que tengo mañana, y que hoy deberé estudiar, porque si no tengo el suspenso asegurado. Aún no he suspendido ningun examen este curso, y quiero seguir con la racha. Lo malo es que uno de ellos, de Tecnología, no pude hacerlo en su día porque fui al cardiólogo, y mañana nos toca hacerlo a todos los que no lo hicimos ese día (dos o tres personas, contándome a mí). Pero como no podemos perder una clase por eso, tenemos que llegar una hora antes de la hora de entrar. Es decir, a las 8:15, porque los lunes son los únicos días de la semana que entramos a las 9:15. Lo que se traduce en: el único día de la semana que podía dormir una horita más, se va al carajo. Perfecto. Absolutamente perfecto. Y además tengo que levantarme a las 6:00 para repasar. Encima luego se asombran al ver la magnitud de mis ojeras...
Luego está el crédito de síntesis. Hay que entregarlo el 4 de marzo, pero el trabajo no es cortito que digamos. Lo que se podía hacer en clase ya está todo hecho, o casi. Ahora sólo nos queda lo que hay que hacer fuera en la calle, es decir, CASI TODO. Hay que ir al Ayuntamiento a pedir información, identificar todos los árboles de nuestra zona, hacer fotos para preparar un mural para la exposición oral, y hasta medir los contenedores de la zona. Es una pesadilla. Además, como los dos chicos de mi grupo no dan golpe (en la clase, mientras Isa y yo trabajábamos como esclavas, ellos se ponían a charlar con los chicos de las mesas de al lado, alegando que ellos harían todo el trabajo de calle... lo cual es mentira, porque vamos a hacerlo todos), tengo el presentimiento de que nos tocará hacerlo todo a nosotras dos. Eso sí, como esos dos no nos ayuden en la calle, JURO que en la portada pondré que el trabajo lo hemos hecho Isa y yo solas. Yo ya se lo he dicho a ellos, espero que no lo olviden. Si no, más nota para nosotras.
Además de todo esto, tengo encima todo el día a la profesora de Francés, que está histérica perdida, apremiándome para que escriba de una maldita vez un poema en francés que ella quiere presentar a un concurso de la Universidad, y que tiene que entregarse el 8 de marzo. Yo entiendo que esté preocupada, porque es verdad que ya debería haberme puesto a ello, pero lo que no es normal es que cada vez que me vea me diga: "Oye, tienes que escribir el poema, ¿eh? ¡Que sólo falta un mes! ¿Lo vas a escribir o no? ¿Ya has escrito el poema?". ¡Por favor, déjame en paz! Si no lo escribo es mi problema, ya me las apañaré yo ¬ ¬ Además, ahora mismo tengo demasiado estrés acumulado como para ponerme a escribir un poema y que me salga medianamente bien. A parte, tampoco tengo tiempo.
A esto se le añade el hecho de que Isa me está haciendo salir cada vez más a menudo. Y yo... le estoy cogiendo el gustillo. Sí, habéis leído bien, Irene le está cogiendo el gusto a salir, a divertirse y a comportarse como una adolescente normal. Qué raro, ¿verdad? Sí, a mí también me lo parece. Aunque no puedo evitar tener la sensación de que poco a poco me estoy empezando a relacionar con delincuentes. En serio.
Esas "delincuentes" son amigas de Isa, que muchas veces van con nosotras. El problema es que, por lo que la propia Isa me ha contado de ellas, no son el tipo de personas con el que a mí me gusta ir. A simple vista no parecen malas personas, como mucho un poco... gamberras. Pero eso no me molesta, a no ser que me metan a mí en algun lío, cosa que no han hecho y no parecen tener intención de hacer. Además, al ser amigas de Isa, tienen que ser buenas personas por fuerza, porque Isa distingue a la gente de lejos (es un poco como yo, sólo que MUCHO más sociable xD). Pero aún y así... No sé, tengo el presentimiento de que acabaremos mal. Seguramente es que estoy amargada, pero no puedo evitar preocuparme xD
Y por si me faltaran razones para estar de mala leche, se añade también la peor de todas, la que siempre termina destrozándome los nervios. Y es que cada vez estoy más convencida de que odio a mi padre. Sé que es fuerte, pero es así, yo no puedo hacer nada. Seguro que más de uno dirá: "Ya está, la típica adolescente que piensa que nadie la entiende y que todo el mundo la odia, incluída sus padres", pero no es así. Hoy ya no tengo ganas de escribir más, y además tengo que ponerme a estudiar cuanto antes, pero el próximo día haré un buen análisis sobre este tema. Entonces os convenceréis de que lo que digo hoy no es ninguna exageración.
Sin embargo, hoy no estoy nada, pero nada feliz.
Estoy estresada. Tengo PILAS Y PILAS de trabajo pendiente. Para empezar, los dos exámenes que tengo mañana, y que hoy deberé estudiar, porque si no tengo el suspenso asegurado. Aún no he suspendido ningun examen este curso, y quiero seguir con la racha. Lo malo es que uno de ellos, de Tecnología, no pude hacerlo en su día porque fui al cardiólogo, y mañana nos toca hacerlo a todos los que no lo hicimos ese día (dos o tres personas, contándome a mí). Pero como no podemos perder una clase por eso, tenemos que llegar una hora antes de la hora de entrar. Es decir, a las 8:15, porque los lunes son los únicos días de la semana que entramos a las 9:15. Lo que se traduce en: el único día de la semana que podía dormir una horita más, se va al carajo. Perfecto. Absolutamente perfecto. Y además tengo que levantarme a las 6:00 para repasar. Encima luego se asombran al ver la magnitud de mis ojeras...
Luego está el crédito de síntesis. Hay que entregarlo el 4 de marzo, pero el trabajo no es cortito que digamos. Lo que se podía hacer en clase ya está todo hecho, o casi. Ahora sólo nos queda lo que hay que hacer fuera en la calle, es decir, CASI TODO. Hay que ir al Ayuntamiento a pedir información, identificar todos los árboles de nuestra zona, hacer fotos para preparar un mural para la exposición oral, y hasta medir los contenedores de la zona. Es una pesadilla. Además, como los dos chicos de mi grupo no dan golpe (en la clase, mientras Isa y yo trabajábamos como esclavas, ellos se ponían a charlar con los chicos de las mesas de al lado, alegando que ellos harían todo el trabajo de calle... lo cual es mentira, porque vamos a hacerlo todos), tengo el presentimiento de que nos tocará hacerlo todo a nosotras dos. Eso sí, como esos dos no nos ayuden en la calle, JURO que en la portada pondré que el trabajo lo hemos hecho Isa y yo solas. Yo ya se lo he dicho a ellos, espero que no lo olviden. Si no, más nota para nosotras.
Además de todo esto, tengo encima todo el día a la profesora de Francés, que está histérica perdida, apremiándome para que escriba de una maldita vez un poema en francés que ella quiere presentar a un concurso de la Universidad, y que tiene que entregarse el 8 de marzo. Yo entiendo que esté preocupada, porque es verdad que ya debería haberme puesto a ello, pero lo que no es normal es que cada vez que me vea me diga: "Oye, tienes que escribir el poema, ¿eh? ¡Que sólo falta un mes! ¿Lo vas a escribir o no? ¿Ya has escrito el poema?". ¡Por favor, déjame en paz! Si no lo escribo es mi problema, ya me las apañaré yo ¬ ¬ Además, ahora mismo tengo demasiado estrés acumulado como para ponerme a escribir un poema y que me salga medianamente bien. A parte, tampoco tengo tiempo.
A esto se le añade el hecho de que Isa me está haciendo salir cada vez más a menudo. Y yo... le estoy cogiendo el gustillo. Sí, habéis leído bien, Irene le está cogiendo el gusto a salir, a divertirse y a comportarse como una adolescente normal. Qué raro, ¿verdad? Sí, a mí también me lo parece. Aunque no puedo evitar tener la sensación de que poco a poco me estoy empezando a relacionar con delincuentes. En serio.
Esas "delincuentes" son amigas de Isa, que muchas veces van con nosotras. El problema es que, por lo que la propia Isa me ha contado de ellas, no son el tipo de personas con el que a mí me gusta ir. A simple vista no parecen malas personas, como mucho un poco... gamberras. Pero eso no me molesta, a no ser que me metan a mí en algun lío, cosa que no han hecho y no parecen tener intención de hacer. Además, al ser amigas de Isa, tienen que ser buenas personas por fuerza, porque Isa distingue a la gente de lejos (es un poco como yo, sólo que MUCHO más sociable xD). Pero aún y así... No sé, tengo el presentimiento de que acabaremos mal. Seguramente es que estoy amargada, pero no puedo evitar preocuparme xD
Y por si me faltaran razones para estar de mala leche, se añade también la peor de todas, la que siempre termina destrozándome los nervios. Y es que cada vez estoy más convencida de que odio a mi padre. Sé que es fuerte, pero es así, yo no puedo hacer nada. Seguro que más de uno dirá: "Ya está, la típica adolescente que piensa que nadie la entiende y que todo el mundo la odia, incluída sus padres", pero no es así. Hoy ya no tengo ganas de escribir más, y además tengo que ponerme a estudiar cuanto antes, pero el próximo día haré un buen análisis sobre este tema. Entonces os convenceréis de que lo que digo hoy no es ninguna exageración.