Pensamientos desde mi corazón
Como convertir el dolor en algo bueno...
Todos sabemos que el dolor no es bueno, salvo en exceciones como el BDSM, todos tendemos a rechazar el dolor. Ya sea físico o psicológico, o incluso puede ser un dolor imperceptible pero que está ahí. El dolor sentimental es el más complicado y más, llamémoslo cabrón de todos los dolores que puede sentir el ser humano.
Cuando el dolor suele ser muy agudo, cuando notas como si estuviesen clavandote miles de agujas en el corazón y sintieras como está apunto de estallarte, cuando tu mente está jugando con tu corazón y parece que quieras arrancártela. Todos esos sentimientos y miles más son los que se confabulan contra tu ser. Pero hay una forma de poder destruir ese dolor y no es encerrandonos en nuestro mundo. Nuestro mundo hace que nos sintamos bien, agusto, recogidos, calmados y en paz, pero no es la solución.
Yo he probado el salir de ese mundo y he salido. He visto que, aunque siga prefiriendo mi mundo, no es tan malo.
Gracias a que he salido, he podido comprobar lo maravillosos que son los seres que más me quieren. Realmente, ha sido gracias a ellos por los que he conseguido salir a este mundo y darme cuenta que mi ultimamente olvidado optimismo sale a flote y me levanta sobre todo lo negativo que ha acumulado mi vida.
Mi problema más grave... NO SE LLORAR. Porque no he derramado ni una sola lágrima desde hace mucho y mi cuerpo se ha resentido por ello. Aún pidiéndole perdón, el no deja que escape una sola lágrima y ya se por qué es. No es por orgullo, no es por ser cabezota, no es por ser el más fuerte... es por que me quiero!
Todos sabemos que el dolor no es bueno, salvo en exceciones como el BDSM, todos tendemos a rechazar el dolor. Ya sea físico o psicológico, o incluso puede ser un dolor imperceptible pero que está ahí. El dolor sentimental es el más complicado y más, llamémoslo cabrón de todos los dolores que puede sentir el ser humano.
Cuando el dolor suele ser muy agudo, cuando notas como si estuviesen clavandote miles de agujas en el corazón y sintieras como está apunto de estallarte, cuando tu mente está jugando con tu corazón y parece que quieras arrancártela. Todos esos sentimientos y miles más son los que se confabulan contra tu ser. Pero hay una forma de poder destruir ese dolor y no es encerrandonos en nuestro mundo. Nuestro mundo hace que nos sintamos bien, agusto, recogidos, calmados y en paz, pero no es la solución.
Yo he probado el salir de ese mundo y he salido. He visto que, aunque siga prefiriendo mi mundo, no es tan malo.
Gracias a que he salido, he podido comprobar lo maravillosos que son los seres que más me quieren. Realmente, ha sido gracias a ellos por los que he conseguido salir a este mundo y darme cuenta que mi ultimamente olvidado optimismo sale a flote y me levanta sobre todo lo negativo que ha acumulado mi vida.
Mi problema más grave... NO SE LLORAR. Porque no he derramado ni una sola lágrima desde hace mucho y mi cuerpo se ha resentido por ello. Aún pidiéndole perdón, el no deja que escape una sola lágrima y ya se por qué es. No es por orgullo, no es por ser cabezota, no es por ser el más fuerte... es por que me quiero!