JUDAS Fic: Dicen (Judas/María/Jesús)
Título: Dicen
Pairing: Judas/María/Jesús
Rating: PG
Disclaimer: Técnicamente todo es de la Gaga, aunque el resto del crédito podemos repartirlo entre escritores anónimos, apóstoles varios, y diversos concilios encargados de la edición y las correcciones. Eso sí, mio no es nada de nada.
Spoilers: Errrrrr.
Notas: Escrito para el post súper guay de darkilluz de celebración fandomil al video de la Gaga (JUDAH-JUDA-AH-AH), dónde además están éste fic de darkilluz y éste de samej_eh tan geniales que nos validan como fandom!
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Dicen que el cielo es luz.
Un pasadizo de oscuridad, ingravidez soñada, y una claridad como fuego fundido en blanco que deslumbra al fondo.
Luz.. Que quema, purifica, desnuda el corazón de las almas.
Hay una penumbra transparente - que se cuelga de los ángulos de la habitación, cayendo sobre ellos como si pudiese ocultarles del mundo - cuando ella se acerca, trayéndole de la mano.
Solo oscuridad, cuando Judas cierra los ojos (el aliento de Jesús en su cuello, los dedos de María arrancando plegarias de sus labios), olvidando la razón, las promesas, su significado.
Dicen (Él dice), que el cielo es luz. Salvación. Ausencia de pecado.
Por eso Judas huye. Reniega. Porque como va a querer salvarse. Cuando puede dibujar cruces de saliva en la piel de su ombligo. Cuando puede convertir en oraciones las blasfemias que se derriten entre sus labios. Cuando puede condenarles con él. Condenarles. A los dos. A María, que le mira como si doliera, a Jesús, que sabe Siempre, el muy cabrón lo ha sabido siempre que terminará por doler.
Por eso Judas elige. Con la fe que desgarra el alma de los pecadores. La carne, y el cuerpo, y la sangre.
No hay pecado, en esa luz que guía las almas.
Y es por esto. Esto. Esto.
Epifanía, llamaría Jesús a esto que se enrosca en la oscuridad de sus entrañas. Traición, crueldad, lo llamarán otros, mucho más tarde. Sólo María lo llama por su nombre, esa noche, cuando le deja besarla. Lo susurra en su oído, llora, y cubre de sal sus pecados.
Amar demasiado.
Dicen que el cielo es luz. Pero no es. Nunca podrá ser. Esto.
Que es precisamente lo único que Judas necesita para creer que aquí, condenados en la tierra, pueden construir su propio cielo.