Se compra título

Nov 17, 2015 23:53

Digo, que para el tiempo que siempre tardo en volver a escribir algo por acá, bien podría esforzarme en poner un título de entrada mucho más acorde, ¿no? Pero como es ya tarde y ha sido un día de lo más pesado, me ahorraré tales ceremonias y solo escribiré como antes lo hacía y de lo que antes lo hacía: de los sinsentidos de mi día a día. Que para eso están los LiveJournal, digo yo.
¿Y hay algo interesante que contar? No, realmente no. Pero en uno de esos caprichos del destino me volvieron a dar ganas de poner algo. Así que comenzaré de nuevo con mis Días Nada Interesantes®.
Hoy fue un día de mucho trabajo en CONABIO, que es donde estoy haciendo un servicio social, because why not. Ahora que fue solo trabajo oficinesco (el tipo de trabajo que a nadie le gusta), porque la parte científica la dejaron guardada en el ático. Seis horas de listas, diseños, credenciales y nombres-de-personas-con-corbata. No, no es que me queje realmente. Digo, es solo servicio social y mientras cumpla las horas, no hay problema. Y no es que no haya cosas divertidas en realidad. Aunque, curiosamente, lo que he aprendido acá está más relacionado con la programación de bases de datos y SQL que con la Biología, que es mi campo. Nuevamente, no es que el servicio no esté enfocado a eso (por algo lo estoy haciendo en la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad), pero creo que todavía falta para llegar a lo verdaderamente emocionante.
Como sea, mañana tengo que ir a cierto evento con más gente-con-corbata y eso. Lo bueno: que comeremos comida japonesa (tiene eones que no me ceno un buen ramen). Lo malo: eso será después de horas y horas de oír gente adulta hablar.
Y bueno, con eso termino la entrada de hoy. Igual y vuelvo a convertir esto en un hábito, si bien creo que ya toca volver a remodelar este espacio. Lástima que el nombre de subdominio no puedo cambiarlo sin pasar por caja (en serio, ¿qué demonios estaba pensando con eso de "insane cancer"?), pero al menos eso quedará para la posteridad como constancia de que algún día tuve chuunibyou (vale, que sigo teniendo algo de eso, pero ya poquito).
Nos vemos.

alucines e incoherencias, los días nada interesantes

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