Domingo, 2 de Diciembre de 2012
Día nublado y fresquillo. Nos levantamos a las 7 y a las 7:30 estamos camino del templo q ya ha abierto y q visitamos previa compra de entrada. Sería bastente impresionante si la marea fuera alta y los pasillos elevados de madera estuvieran flanqueados por las olas, pero no es así y sólo hay un par de ciervos escarbando en la arena XDD
Salimos por el otro extremo, recorremos uno de los caminos q hicimos ayer y llegamos al hotel ahora ya a buscar las mochilas y despedirnos de la amable señora. Nos dirigimos al embarcadero y esta vez cogemos el ferry de la JR, rápido y económico q nos deja en Miyajimaguchi, al otro lado de la manga de agua q separa la isla... unos pocos kms porque se ve la otra orilla. Tras desembarcar, tren de Miyajimaguchi a Hiroshima y a continuación desde Hiroshima hacia Himeji, la ciudad que alberga el imponente Himeji Castle
Un enorme fuerte en lo alto de una elevación de varios pisos (uno más de lo que parece desde el exterior para engañar al enemigo). Lo malo es que está en restauración, cubierto por una especie de superedificio cuadrado para q los trabajadores hagan su tarea por niveles y a resguardo. Tomamos un café a ver si nos despertamos (Wil está flojucha). En la oficina de información de la estación además de mapas y guía nos indican q podemos coger bicicletas gratis si lo deseamos. Yes! Salimos y como dos manzanas en dirección al castillo bajamos por una boca como de párquing q da a uno de bicis. El sr mayor q se encarga (hay mucho empleado "mayor" en puestos visibles y más o menos apacibles: guardias en pasos de peatones y cruces, controladores de tráfico, advertidores de obras, limpiadores en las estaciones... deberíamos aprender -_-) nos da sendas llaves para los candados, y p'alante con bicis tipo paseo, sin marchas y sin motor q valga XDD Aparcamos en el párking habilitado a tal efecto, traspasamos las murallas y pagamos 600 yens para visitar cuatro estructuras y ver murallas y emblemas y cuatro armaduras.
Al llegar al superedificio resulta q el castillo NO puede visitarse ni por dentro, sólo verse algunos tramos de fachada porque han habilitado dos pisos-mirador con ascensor, exposición, etc. pagando 200 yens más. Lo hacemos y tras la cola de 15 mins el ascensor nos sube hasta el extremo más alto del castillo.
Fotos al trozo de fachada, panorámica de la ciudad, bajamos un piso y más fotos, y ya abajo de todo y salida. Caen 4 gotas y aún visitamos una especie de residencia anexa en la murallas con varias habitaciones (vacías), escaleras empinadas, aspilleras para disparar y lanzar líquidos poco salubres al enemigo, y poco más aunque para mí fue lo más interesante.
La visita al interior del castillo debería ser algo así pero con mobiliario y con el lujo apropiados
Son estátuas. De esas q dan su cosa cuando ves q algo falla en las facciones. ¿Se moverán al caer la noche? X_x
Debió ponernos sobre aviso el hecho de no ver ningún otro occidental entre la marea de japoneses, pero en ningún sitio decían q el gran atractivo -el castillo por dentro- no pudiera visitarse v_v Wil lleva rato suplicando un sofá, una manta, un té caliente y Kyon para achucharlo porque está baldada y muerta de sueño (entre la regla y la caída...). Ha llovido durante el último tramo de visita, pasan de las 3 y poco y volvemos a dejar las bicis, llegamos a la estación, tomamos un matcha latte en el mismo bar q hicimos el desayuno al llegar.
Y decidimos q ir a Kobe con una hora y poco más de luz, lluvia casi garantizada y Wil hecha fosfatina, sólo para probar la carne de Kobe y dar una vuelta no nos compensa. Aquí tuve un error de logística con el planning, porque en esta ciudad teníamos q haber visitado un par de sitios más, y no me dí cuenta de ello al repasar los trenes de salida. Wil dice q ya estaría viuda si no es porque el principal destino -el castillo- sigie pendiente para algún futuro viaje ;) Así pues cambio de planes y tomamos el Shinkansen a Kyoto. Durante el tratecto seguimos con algún capítulo más de SAO, y al bajar en Kyoto vamos directos a un local de sushi q vimos ayer, dentro de la zona de la estación como suelen estar aquí muchos comercios, pero sin ser ni caros ni cutres. Este en concreto es el típico de cinta a 130 y pocos yens el plato. Mira q entramos un poco desganados por estar casi a la hora de la merienda (sobre las 5), pero estaba casi lleno y la cinta rebosaba sushi literalmente y cuando quise acordar tenía delante mío 12 platos vacíos x_x
Ver la foto y poner cara de Homer Simpson pensando en comida...
Además fue llegar nosotros y empezar a formarse cola hasta la salida, la gente sentada siguiendo la pared como nuestro viejo querido localillo de Shibuya, pero sin límite de tiempo. Ah, el sushi buenísimo y el arroz poco y muy ligero, nada de meterte una croqueta de arroz apelmazado con un corte micrométrico de pescado para que te empaches con tres y mueras de indigestión con 6 -_-U Tras la opípara comida/merienda/cena, volvemos al hotel bajo una muy leve lluvia (la hemos vuelto a esquivar) y Wil al menos consigue su manta, su sillón (futón medio desplegado) y su taza de bebida caliente.
El rato hasta irnos a dormir, descansando, preparando ruta, preparando entradas de este journal y casi acabando con SAO q nos está gustando mucho (cae merchandising en Tokyo, fijo).
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