Sobre un viaje en globo y otras cosas
Ahora sí he dejado botado el journal demasiado tiempo, pero todo se lo hecho de culpa a mi horrible conexión a internet, quién se ha negado a funcionar propiamente desde hace ya un par de meses. La cosa no me da nada de gracia puesto que el servicio que tengo es el más caro actualmente en el mercado, debido a que es el único proveedor que da servicio de internet en mi zona (malditos los de Telmex, a ver cuando se les da la gana meter más líneas en mi colonia >:/); y pues resulta que estoy pagando un dineral para que la porquería se desconecté cada diez minutos y se tarde mil horas para permitirme ver páginas de puro TEXTO (un vídeo de 6 minutos de You Tube tarda en descargarlo como tres horas y eso si bien me va... sí). Ahora estoy aprovechando el puente del 20 de Noviembre para conectarme y actualizar el blog, porque la bendita conexión funciona más o menos decentemente hasta antes de las 6 de la tarde (yo llego del trabajo a las 5, o sea que me da la fabulosa cantidad de una hora de funcionalidad antes que la conexión valga queso, el tiempo apenas necesario para ver que ha habido de nuevo en la red ;_;) Sólo quiero comentarles que he leído los posts más recientes de mi f-list, pero mi maldita conexión se ha puesto sus moños a la hora de contestar cualquier post...
Dejando un poco este asunto, me han pasado varias cosas interesantes en estas semanas. Quizá la más emocionante que hice fue mi primer viaje en globo.
Ya tenía intenciones de intentar algo fuera de lo común desde hace meses, pero hace un par de semanas se dio la oportunidad y mi pareja y yo decidimos ir a un centro vacacional pequeño, ubicado en un pequeño pueblo cerca de Tulancingo, Hidalgo. Lo difícil fue levantarse para ir al lugar de despegue, puesto que te citan antes de las 6 de la mañana y para mi buena suerte ese día fue precisamente el cambio de horario. Total, que llegamos al lugar de despegue, ubicado varios kilómetros atrás de donde nos habíamos hospedado, en un valle amplio lleno de pequeñas granjas y sembradíos; el lugar era el indicado según nos dijeron especialmente por aquello de la aterrizada y razón por la cual los viajes en globo suelen hacerse en el campo y no en centros urbanos. Aquí, una imagen del globo cuando lo estaban inflando antes de subirnos.
...Y mi internet se negó a subir las fotos ;_; Definitivamente tendría que demandar a mi ISP con la Profeco por pésima calida en el servicio, pero bueno... Una vez que nos subimos al globo parecía que la cosa iba a ser muy tranquila, todo muy lindo y sin problemas. Y entonces despegó, y fue cuando me di cuenta que, no sólo no estaba unida al globo por ninguna cuerda ni nada, sino que la canastilla era muy pequeña, apenas me llegaba un poco más arriba de la cintura y el globo comenzaba a subir rápidamente, demasiado rápidamente... Pronto ya llevábamos un centenar de metros de altura y mi coche no era más que un pequeño punto en el piso. La verdad, me entró un poco de miedo, pero que diablos ya estaba ahí y ya había pagado el viaje, así que traté de no concentrarme en la cantidad de metros que había debajo de nosotros, sino el el paisaje. Este era increible, pues al poco de haber despegado apareció el sol por el horizonte y los rayos iluminaron el paisaje con un hermoso tono rojo, incluyendo un mar de niebla que cubría parte del valle.
Al poco tiempo, comenzamos a ver otros globos que también estaban depegando en otras partes del valle, y pronto había como seis o siete globos en el cielo, todos con bonitos colores iluminando la vista. Eso me distrajo un poco de mi miedo a la altura (mis manos se sujetaban a la canastilla como gato al que intentan meter a la bañera) y pronto el piloto nos informó que habíamos alcanzado 580 metros de altura. No avanzámos demasiado, apenas cuatro kilómetros de nuestro punto de partida, y apenas había transcurrido una hora cuando buscamos donde aterrizar. Caímos en los terrenos de una granja cuyos habitantes salieron a ver como descendía el globo previo permiso de ellos para caer en sus terrenos (el piloto al parecer pertenece al mismo pueblo y conoce a casi todos sus habitantes). Lo más divertido fue el aterrizaje, ya que caímos como vil saco de papas contra el suelo. Supuestamente nuestro aterrizaje fue muy bueno, puesto que en días con viento la canastillas puede dar varios tumbos antes de que logren pararlo con el consiguiente maltrato para los tripulantes. Una camioneta perteneciente a la misma empresa nos había estado siguiendo desde tierra hasta nuestro lugar de aterrizaje y ellos fueron los encargados de desinflar el globo antes de meterlo junto con la canastilla en un cochecito sujetado a la camioneta.
En general, fue una experiencia increible, una que espero repetir algún día quizá en otro lugar. He leído que hay un paseo similar en globo en las Pirámides de Teotihuacán, y ese quisiera tomar. Las pirámides deben verse geniales desde allá arriba :).
En otras noticias más fandomeras, en estos días vi la serie de Ouran High School Host Club. La serie de anime se me hizo algo corta y el final un poco apresurado, pero la serie me gustó lo suficiente como para explorar que hay de interesante en cuestión de fics. Quizá lo que más me gustó fue el gran número de posibilidades en cuestión de ships. Por el momento, no tengo una pareja OTP, sino que quisiera leer parejas de la protagonista con todos los hosts (yeah!). Tengo entendido que el maga es más largo y ahí si se definió el Tamaki/Haruhi, pero temo que no podré leer el manga en mucho tiempo...
Dejando un poco este asunto, me han pasado varias cosas interesantes en estas semanas. Quizá la más emocionante que hice fue mi primer viaje en globo.
Ya tenía intenciones de intentar algo fuera de lo común desde hace meses, pero hace un par de semanas se dio la oportunidad y mi pareja y yo decidimos ir a un centro vacacional pequeño, ubicado en un pequeño pueblo cerca de Tulancingo, Hidalgo. Lo difícil fue levantarse para ir al lugar de despegue, puesto que te citan antes de las 6 de la mañana y para mi buena suerte ese día fue precisamente el cambio de horario. Total, que llegamos al lugar de despegue, ubicado varios kilómetros atrás de donde nos habíamos hospedado, en un valle amplio lleno de pequeñas granjas y sembradíos; el lugar era el indicado según nos dijeron especialmente por aquello de la aterrizada y razón por la cual los viajes en globo suelen hacerse en el campo y no en centros urbanos. Aquí, una imagen del globo cuando lo estaban inflando antes de subirnos.
...Y mi internet se negó a subir las fotos ;_; Definitivamente tendría que demandar a mi ISP con la Profeco por pésima calida en el servicio, pero bueno... Una vez que nos subimos al globo parecía que la cosa iba a ser muy tranquila, todo muy lindo y sin problemas. Y entonces despegó, y fue cuando me di cuenta que, no sólo no estaba unida al globo por ninguna cuerda ni nada, sino que la canastilla era muy pequeña, apenas me llegaba un poco más arriba de la cintura y el globo comenzaba a subir rápidamente, demasiado rápidamente... Pronto ya llevábamos un centenar de metros de altura y mi coche no era más que un pequeño punto en el piso. La verdad, me entró un poco de miedo, pero que diablos ya estaba ahí y ya había pagado el viaje, así que traté de no concentrarme en la cantidad de metros que había debajo de nosotros, sino el el paisaje. Este era increible, pues al poco de haber despegado apareció el sol por el horizonte y los rayos iluminaron el paisaje con un hermoso tono rojo, incluyendo un mar de niebla que cubría parte del valle.
Al poco tiempo, comenzamos a ver otros globos que también estaban depegando en otras partes del valle, y pronto había como seis o siete globos en el cielo, todos con bonitos colores iluminando la vista. Eso me distrajo un poco de mi miedo a la altura (mis manos se sujetaban a la canastilla como gato al que intentan meter a la bañera) y pronto el piloto nos informó que habíamos alcanzado 580 metros de altura. No avanzámos demasiado, apenas cuatro kilómetros de nuestro punto de partida, y apenas había transcurrido una hora cuando buscamos donde aterrizar. Caímos en los terrenos de una granja cuyos habitantes salieron a ver como descendía el globo previo permiso de ellos para caer en sus terrenos (el piloto al parecer pertenece al mismo pueblo y conoce a casi todos sus habitantes). Lo más divertido fue el aterrizaje, ya que caímos como vil saco de papas contra el suelo. Supuestamente nuestro aterrizaje fue muy bueno, puesto que en días con viento la canastillas puede dar varios tumbos antes de que logren pararlo con el consiguiente maltrato para los tripulantes. Una camioneta perteneciente a la misma empresa nos había estado siguiendo desde tierra hasta nuestro lugar de aterrizaje y ellos fueron los encargados de desinflar el globo antes de meterlo junto con la canastilla en un cochecito sujetado a la camioneta.
En general, fue una experiencia increible, una que espero repetir algún día quizá en otro lugar. He leído que hay un paseo similar en globo en las Pirámides de Teotihuacán, y ese quisiera tomar. Las pirámides deben verse geniales desde allá arriba :).
En otras noticias más fandomeras, en estos días vi la serie de Ouran High School Host Club. La serie de anime se me hizo algo corta y el final un poco apresurado, pero la serie me gustó lo suficiente como para explorar que hay de interesante en cuestión de fics. Quizá lo que más me gustó fue el gran número de posibilidades en cuestión de ships. Por el momento, no tengo una pareja OTP, sino que quisiera leer parejas de la protagonista con todos los hosts (yeah!). Tengo entendido que el maga es más largo y ahí si se definió el Tamaki/Haruhi, pero temo que no podré leer el manga en mucho tiempo...