Todo empezó contra una pared (Alphonse/Denisse) [RPG Beauxbatons Academie]
Título: Todo empezó contra una pared
Fandom | Personajes: RPG (Beauxbatons Academie) | Alphonse/Denisse
Rating | Advertencias: NC-17 | casi-Lemmon
N/A: No estoy para nada segura de lo que estoy haciendo. Sartenazos y otras perlas son bienvenidas.
Palabras: 1.423
Contra la pared, allí, aplastada entre las piedras y su cuerpo. Acorralada entre el frío y su calor. Nota que él intenta refrenarse, besarla con más delicadeza. Y no puede evitar que se le escape una sonrisa. Porque no le sale.
De hecho, ni siquiera la está besando. Le está comiendo la boca. Algunos llamarían a eso violación.
Ella prefiere no ponerle nombre.
Porque es su mejor amigo el que le acaba de subir la falda hasta la cintura. Porque siempre se lo han pasado bien juntos. Porque están borrachos, eso sobre todo.
Bueno, puede que borrachos del todo no. Puede que lleven encima el puntito y un poco más. Y puede que Alphonse Fronsac haya ido a una academia para aprender a hacer esas cosas con los dedos, porque Isse siente como si sus rodillas se volviesen de gelatina.
Sus propias manos se han vuelto locas. Porque Denisse siempre ha sido de llevarlos al límite y dejarlos con las ganas. El problema es que en esos momentos, es él quien la está llevando al límite. Y solamente la está tocando.
-¿Se puede saber qué haces, Fronsac? -susurra, ahogando un gemido, mientras mordisquea la piel de su cuello.
-¿No está claro, enana? -pregunta él, en su oído-Estoy haciendo que te corras.
Denisse suelta una risita ahogada. Porque Alphonse tiene razón, sólo que no le dará la victoria tan pronto. Han empezado jugando fuerte esa noche. Y jugará fuerte hasta acabar. Ella no se rinde en eso.
Cuela una mano, juguetona, dentro de los pantalones de su amigo, y envuelve su mano fría sobre su erección, antes de dedicarle una sonrisa traviesa. Muy traviesa. Mueve la mano despacio al tiempo que se pone de puntillas para llegar a la oreja del chico.
-¿Estás seguro de que voy a ser yo la que se va a correr? -pregunta en su oído, moviendo la mano con más energía.
Alphonse cierra los ojos y hundió la nariz en su cuello, antes de morderle con muy poca suavidad. Tiene una sensación extraña en el cuerpo. Como de irrealidad, y a la vez todo es demasiado físico. Demasiado real. Esconde una sonrisa contra la piel de Denisse. Si ella piensa que ya ha sacado toda la artillería la lleva clara.
Despacio, intentando no lastimarla, cuela los dos dedos con los que la está acariciando, en su interior.
Denisse echa la cabeza hacia atrás, y pega la mejilla a la pared fría. Ha hecho eso con decenas de tíos distintos, y ninguno de ellos es capaz de hacer que su cuerpo reaccione de la forma en que lo hace Alphonse. Es como si con sólo tocarla leyese su mente. Un gemido se escapa de su garganta, y oye como él ahoga una risita contra su garganta. Con la mano que tiene libre tira de su pelo, obligándolo a apartarse de su piel, antes de besarlo con ansiedad.
Todo ha pasado rápido. Demasiado rápido. Una fiesta en Aruge, en la que Alphonse y Tiana la habían colado. Alcohol. Música. Ella y Tiana bailando en medio de la Sala Común. Alcohol. Tiana enrollándose con un tío de Sexto Año, contra una pared. Tiana desaparecida en combate. Ella y Alphonse bailando. Alphonse acompañándola a la Sala Común de Seitrè. Ella poniéndose de puntillas y besándolo de esa forma tan poco inocente. Él acorralándola contra la pared.
Y ahora ahí está, entre él y una pared. Entre el frío y todo el calor que desprende Alphonse. Con la falda subida hasta la cintura, borracha, y más cachonda de lo que ha estado en toda su vida.
Alphonse acaricia su muslo derecho con la mano libre, bajando por su garganta con los labios pegados a su piel, hasta llegar a su clavícula. Al mismo tiempo sube su pierna, dejándola apoyada en su cintura y se acerca más a ella, quedando completamente pegados. Apenas podía respirar. Era increíble como esa enana había logrado hacerle perder el control de semejante forma. Era increíble, además, que al besarla a ella no se sintiese mal, como solía pasarle. Sacó la otra mano, que tenía entre sus cuerpos, y la colocó en la espalda de Denisse, pegándola más a sí mismo. Le costaba respirar, y aunque sabía que cuanto más cerca de ella estuviese, más le costaría, era como si necesitase absorber cada estremecimiento de su cuerpo.
Denisse saca la mano del pantalón de su amigo, cuando él la pega contra su cuerpo. Entreabre los ojos, mientras sus narices se rozan y le dedica una sonrisita traviesa. Tiene los labios enrojecidos, y su pecho choca contra el suyo cada vez que respira. Él le responde con una sonrisa que despierta algo demasiado parecido al miedo en el estómago de Isse. Es esa sonrisa peligrosa que ella jamás imaginó que vería tan de cerca. Peligrosa y a la vez con ese tinte de soy un chico responsable que la asusta todavía un poco más.
Un pensamiento se cuela en medio del alcohol. Y no, perder la virginidad con su mejor amigo en medio de un pasillo lleno de corrientes, contra una pared, y bastante muy borracha, no es lo que siempre había soñado. Sobre todo por la parte de la pared y la borrachera. La parte de Alphonse, bueno… él sabe lo que hace y no es como si fuese un desconocido. Se separa de él, todo lo que le permite estando pegado a ella y contra la pared. Echa la cabeza hacia atrás y respira hondo. Tiene que lograr que lo entienda. Que no quiere hacerle la putada de dejarlo a medias como a todos los demás… no es por eso. Esa vez no.
Alphonse nota como Denisse se estremece. Delinea su mejilla con la nariz y se separa levemente de ella. Tiene un matiz asustado en esos grandes ojos azules. Y él jamás la ha visto tan vulnerable. Afloja levemente su abrazo y roza su nariz con la suya.
-¿Estás bien?-pregunta, y se sorprende de lo ronca que ha salido su voz. Y se sorprende de estar haciéndole esa pregunta. Él no es de los que se echaban atrás una vez ha empezado. Pero, qué coño, ella es su amiga; no es como si fuese una tía cualquiera.
-Yo…-Denisse cierra los ojos, intentando poner en orden sus pensamientos-… no te enfades, ¿vale?-murmura luego, con los dedos jugueteando entre el pelo de Alphonse-yo… no… no quiero que mi… primera vez sea así-respira hondo-no quiero estar borracha, ni contra una pared-lo mira a los ojos, intentando hacérselo entender-no quiero que te enfades… si quieres te puedo…
Alphonse coloca un dedo sobre los labios de su amiga, y acto seguido la abraza con fuerza, en un abrazo de oso. Besa su pelo.
-No te preocupes, enana-susurra separándose de ella y colocándole un mechón de pelo tras la oreja-estás en todo tu derecho a elegir cómo, cuándo y dónde quieres que sea tu primera vez-le dedica su mejor sonrisa de niño bueno.
-Pero… no quiero dejarte a medias-protesta ella, frunciendo levemente el ceño-joder, somos amigos, y esas putadas no se le hacen a los amigos.
La sonrisa de Alphonse se vuelve un poco más traviesa, mientras le rodea la cintura con un brazo y echa a andar hacia la entrada de la Sala Común de Denisse.
-Entonces, Isse, recuerda que me debes una-dice, deteniéndose ante la puerta.
Ella le dedica la sonrisa más traviesa de su repertorio.
-Recuerda, Phonsie, que te la pagaré-responde poniéndose de puntillas y besando sus labios lo más castamente posible, teniendo en cuenta que ambos tienen las respiraciones todavía muy aceleradas. Se separa de él, que tiene los dedos de la mano derecha entrelazados con los de su izquierda, y poco a poco sus dedos se van soltando, hasta que ya están a una distancia en la que no pueden tocarse-Buenas noches-susurra, mandándole un beso por el aire.
Alphonse le dedica una sonrisa y levanta la mano que antes estaba entrelazada con la suya, para decirle adiós con un gesto.
Denisse se gira y entra en su Sala Común, con la cabeza hecha un lío y el corazón todavía latiendo a mil por hora.
Alphonse, en el pasillo, un poco más lejos de allí, apoya la cabeza contra la pared, intentando normalizar los latidos de su corazón. La ha dejado escapar porque es Isse, son amigos y ella es virgen. No podía hacerle la putada de acostarse con ella si no estaba preparada.
O al menos, de eso intentaba convencerse.
Fandom | Personajes: RPG (Beauxbatons Academie) | Alphonse/Denisse
Rating | Advertencias: NC-17 | casi-Lemmon
N/A: No estoy para nada segura de lo que estoy haciendo. Sartenazos y otras perlas son bienvenidas.
Palabras: 1.423
Contra la pared, allí, aplastada entre las piedras y su cuerpo. Acorralada entre el frío y su calor. Nota que él intenta refrenarse, besarla con más delicadeza. Y no puede evitar que se le escape una sonrisa. Porque no le sale.
De hecho, ni siquiera la está besando. Le está comiendo la boca. Algunos llamarían a eso violación.
Ella prefiere no ponerle nombre.
Porque es su mejor amigo el que le acaba de subir la falda hasta la cintura. Porque siempre se lo han pasado bien juntos. Porque están borrachos, eso sobre todo.
Bueno, puede que borrachos del todo no. Puede que lleven encima el puntito y un poco más. Y puede que Alphonse Fronsac haya ido a una academia para aprender a hacer esas cosas con los dedos, porque Isse siente como si sus rodillas se volviesen de gelatina.
Sus propias manos se han vuelto locas. Porque Denisse siempre ha sido de llevarlos al límite y dejarlos con las ganas. El problema es que en esos momentos, es él quien la está llevando al límite. Y solamente la está tocando.
-¿Se puede saber qué haces, Fronsac? -susurra, ahogando un gemido, mientras mordisquea la piel de su cuello.
-¿No está claro, enana? -pregunta él, en su oído-Estoy haciendo que te corras.
Denisse suelta una risita ahogada. Porque Alphonse tiene razón, sólo que no le dará la victoria tan pronto. Han empezado jugando fuerte esa noche. Y jugará fuerte hasta acabar. Ella no se rinde en eso.
Cuela una mano, juguetona, dentro de los pantalones de su amigo, y envuelve su mano fría sobre su erección, antes de dedicarle una sonrisa traviesa. Muy traviesa. Mueve la mano despacio al tiempo que se pone de puntillas para llegar a la oreja del chico.
-¿Estás seguro de que voy a ser yo la que se va a correr? -pregunta en su oído, moviendo la mano con más energía.
Alphonse cierra los ojos y hundió la nariz en su cuello, antes de morderle con muy poca suavidad. Tiene una sensación extraña en el cuerpo. Como de irrealidad, y a la vez todo es demasiado físico. Demasiado real. Esconde una sonrisa contra la piel de Denisse. Si ella piensa que ya ha sacado toda la artillería la lleva clara.
Despacio, intentando no lastimarla, cuela los dos dedos con los que la está acariciando, en su interior.
Denisse echa la cabeza hacia atrás, y pega la mejilla a la pared fría. Ha hecho eso con decenas de tíos distintos, y ninguno de ellos es capaz de hacer que su cuerpo reaccione de la forma en que lo hace Alphonse. Es como si con sólo tocarla leyese su mente. Un gemido se escapa de su garganta, y oye como él ahoga una risita contra su garganta. Con la mano que tiene libre tira de su pelo, obligándolo a apartarse de su piel, antes de besarlo con ansiedad.
Todo ha pasado rápido. Demasiado rápido. Una fiesta en Aruge, en la que Alphonse y Tiana la habían colado. Alcohol. Música. Ella y Tiana bailando en medio de la Sala Común. Alcohol. Tiana enrollándose con un tío de Sexto Año, contra una pared. Tiana desaparecida en combate. Ella y Alphonse bailando. Alphonse acompañándola a la Sala Común de Seitrè. Ella poniéndose de puntillas y besándolo de esa forma tan poco inocente. Él acorralándola contra la pared.
Y ahora ahí está, entre él y una pared. Entre el frío y todo el calor que desprende Alphonse. Con la falda subida hasta la cintura, borracha, y más cachonda de lo que ha estado en toda su vida.
Alphonse acaricia su muslo derecho con la mano libre, bajando por su garganta con los labios pegados a su piel, hasta llegar a su clavícula. Al mismo tiempo sube su pierna, dejándola apoyada en su cintura y se acerca más a ella, quedando completamente pegados. Apenas podía respirar. Era increíble como esa enana había logrado hacerle perder el control de semejante forma. Era increíble, además, que al besarla a ella no se sintiese mal, como solía pasarle. Sacó la otra mano, que tenía entre sus cuerpos, y la colocó en la espalda de Denisse, pegándola más a sí mismo. Le costaba respirar, y aunque sabía que cuanto más cerca de ella estuviese, más le costaría, era como si necesitase absorber cada estremecimiento de su cuerpo.
Denisse saca la mano del pantalón de su amigo, cuando él la pega contra su cuerpo. Entreabre los ojos, mientras sus narices se rozan y le dedica una sonrisita traviesa. Tiene los labios enrojecidos, y su pecho choca contra el suyo cada vez que respira. Él le responde con una sonrisa que despierta algo demasiado parecido al miedo en el estómago de Isse. Es esa sonrisa peligrosa que ella jamás imaginó que vería tan de cerca. Peligrosa y a la vez con ese tinte de soy un chico responsable que la asusta todavía un poco más.
Un pensamiento se cuela en medio del alcohol. Y no, perder la virginidad con su mejor amigo en medio de un pasillo lleno de corrientes, contra una pared, y bastante muy borracha, no es lo que siempre había soñado. Sobre todo por la parte de la pared y la borrachera. La parte de Alphonse, bueno… él sabe lo que hace y no es como si fuese un desconocido. Se separa de él, todo lo que le permite estando pegado a ella y contra la pared. Echa la cabeza hacia atrás y respira hondo. Tiene que lograr que lo entienda. Que no quiere hacerle la putada de dejarlo a medias como a todos los demás… no es por eso. Esa vez no.
Alphonse nota como Denisse se estremece. Delinea su mejilla con la nariz y se separa levemente de ella. Tiene un matiz asustado en esos grandes ojos azules. Y él jamás la ha visto tan vulnerable. Afloja levemente su abrazo y roza su nariz con la suya.
-¿Estás bien?-pregunta, y se sorprende de lo ronca que ha salido su voz. Y se sorprende de estar haciéndole esa pregunta. Él no es de los que se echaban atrás una vez ha empezado. Pero, qué coño, ella es su amiga; no es como si fuese una tía cualquiera.
-Yo…-Denisse cierra los ojos, intentando poner en orden sus pensamientos-… no te enfades, ¿vale?-murmura luego, con los dedos jugueteando entre el pelo de Alphonse-yo… no… no quiero que mi… primera vez sea así-respira hondo-no quiero estar borracha, ni contra una pared-lo mira a los ojos, intentando hacérselo entender-no quiero que te enfades… si quieres te puedo…
Alphonse coloca un dedo sobre los labios de su amiga, y acto seguido la abraza con fuerza, en un abrazo de oso. Besa su pelo.
-No te preocupes, enana-susurra separándose de ella y colocándole un mechón de pelo tras la oreja-estás en todo tu derecho a elegir cómo, cuándo y dónde quieres que sea tu primera vez-le dedica su mejor sonrisa de niño bueno.
-Pero… no quiero dejarte a medias-protesta ella, frunciendo levemente el ceño-joder, somos amigos, y esas putadas no se le hacen a los amigos.
La sonrisa de Alphonse se vuelve un poco más traviesa, mientras le rodea la cintura con un brazo y echa a andar hacia la entrada de la Sala Común de Denisse.
-Entonces, Isse, recuerda que me debes una-dice, deteniéndose ante la puerta.
Ella le dedica la sonrisa más traviesa de su repertorio.
-Recuerda, Phonsie, que te la pagaré-responde poniéndose de puntillas y besando sus labios lo más castamente posible, teniendo en cuenta que ambos tienen las respiraciones todavía muy aceleradas. Se separa de él, que tiene los dedos de la mano derecha entrelazados con los de su izquierda, y poco a poco sus dedos se van soltando, hasta que ya están a una distancia en la que no pueden tocarse-Buenas noches-susurra, mandándole un beso por el aire.
Alphonse le dedica una sonrisa y levanta la mano que antes estaba entrelazada con la suya, para decirle adiós con un gesto.
Denisse se gira y entra en su Sala Común, con la cabeza hecha un lío y el corazón todavía latiendo a mil por hora.
Alphonse, en el pasillo, un poco más lejos de allí, apoya la cabeza contra la pared, intentando normalizar los latidos de su corazón. La ha dejado escapar porque es Isse, son amigos y ella es virgen. No podía hacerle la putada de acostarse con ella si no estaba preparada.
O al menos, de eso intentaba convencerse.