May 21, 2008 20:29
Hubo una época, remota en el pasado, en la que fueron inocentes. Eso fue mucho antes de que se metiesen en una lucha encauzada por seguir unos ideales. Antes de convertirse en asesinos. Antes de aprender a matar, fueron niños.
El sol entra tímidamente en el pasillo de la gran mansión por la que caminan. El niño huele a solemnidad en el aire, caminando, con su rubio pelo repeinado hacia atrás, de la mano de su padre, que no huele a solemnidad, pero a veces, lo parece.
Llegan a un salón ricamente decorado, con un tapiz enorme, en el que figura la genealogía completa de la familia a la que van a visitar. El nombre de la recién nacida brilla con un color dorado más limpio, más nuevo, que los demás.
Allí hay una niña sentada en un sofá. Parece disgustada, y puede que el disgusto tenga algo que ver con los lacitos blancos de su vestido de seda azul oscuro. Tiene el pelo bastante largo, rizado y rebelde. Y los ojos, de largas pestañas, son grises.
El padre del niño le dedica una sonrisa antes de volverse hacia su hijo.
-Lucius, yo voy a ver a Narcisa y a Druella. Tú te quedarás aquí con Bellatrix. Sé bueno.-y sin decir más, empieza a subir por las escaleras del vestíbulo.
El niño se queda mirando a esa tal Bellatrix. Era la primera vez que se ven, todavía sin saber que sus destinos caminan de la mano.
-¿Tú también has venido a ver a mi hermana Narcissa?- la voz de Bellatrix denota algo amargo, demasiado amargo para su edad… tal vez sean celos.
Sin embargo, Lucius no sabe captar el tono, y sonríe ilusionado.
-Si-responde ansioso.-¿Cómo es?
Bellatrix sonríe, casi traviesa. Una sonrisa que no va a cambiar a lo largo de los años. Cada vez se volverá más cruel. Pero ahora es casi tierna.
-Es horrible. Pequeña. Arrugada. Rosa. Ah… y calva.
El pequeño Lucius arruga la nariz.
-No te creo… seguramente sea muy bonita.-dice frunciendo los labios en una mueca.-Mi papá dice que me voy a casar con ella.-añade, muy orgulloso de sí mismo.
-No seas tonto, Narcissa no se puede casar. Es un bebé.-le espeta Bellatrix a Lucius.
-Cuando seamos grandes, lista.-el pequeño Lucius sigue en sus trece, y de ahí nadie lo moverá.
Y, unos veinte años después, Narcissa sale de esa mansión, vestida completamente de blanco, dispuesta a casarse con Lucius, y a convertirse en la flamante señora de Malfoy.
En el recuero, y olvidada, perdura esa tarde. Porque no siempre fueron asesinos despiadados. Hubo un tiempo en el que fueron niños. Inocentes.
· fuente: reto,
~ escrito: fanfic,
fandom: harry potter,
pairing: bellatrix/sirius,
comunidad: crack_and_roll,
# periodo: dekasem