Resistencia (Neville/Ginny) [Harry Potter]
Título: Resistencia
Fandom | Personajes: Harry Potter | Neville/Ginny
Rating | Advertencias: ATP | Nop
N/A: Participa en el dekasem y contesta a cuatro combos de drabblethon de crack_and_roll . Disfrutadlos y alimentad a Sirius. Se situan durante la resistencia que Neville lideró en Hogwarts en Deathly Hollows
Palabras: 400
Neville mira al cielo en silencio, por una ventana del tercer piso. A veces no se siente ni Gryffindor, y a veces no siente ni los golpes.
Hace tres días que lleva un ojo negro, y ha perdido una muela. Y ya casi no tiene esperanza. No sabe nada de Harry, Ron o Hermione. Y Ginny es como un pedestal a su lado, incansable.
Se da media vuelta y se va a la Sala de los Menesteres, donde una pelirroja enamorada de Harry Potter estará intentando apaciguar a los más pequeños.
Y a Neville le gustaría ser uno de ellos.
Ginny tiene pecas, el pelo rojo y unos ojos castaños, grandes y sinceros que parecen absorberlo todo a su paso. Duerme en la hamaca de encima a la suya, y a veces la tela de lona roja se pega a su cuerpo, sobre todo cuando duerme de lado, dejándole poco lugar a la imaginación de Neville.
Aunque él tiene en la cabeza asuntos mucho, muchísimo más importantes que fijarse en la novia del chico que los va a salvar a todos. Tiene que ser fuerte, por todos ellos, hasta que Harry llegue.
Tienen que resistir. Y a como dé lugar.
Ginny tiene bastante mala leche. Y es bastante más apta con los encantamientos mocomurciélagos que los imbéciles de Crabbe y Goyle con la varita.
Pero es que esos dos imbéciles acaban de darle una paliza al pequeño Denis Creevey, y Neville podría matarlos con sus propias manos, pero Ginny es como un cruce entre un gato y un dragón cuando, sin miedo a sus varitas, los encara furiosa. Él se siente orgulloso.
-Te juro, Gregory Goyle, que como vuelvas a abusar de algún chiquillo simplemente por la marquita que tienes en el brazo te meteré tu varita por el culo.
Neville la ve observar las estrellas cada noche que las nubes se lo permiten. Ve como su pelo rojo ondea con la brisa que entra por la ventana en la que ella está sentada.
Y sabe que piensa en Harry. Que intenta que las estrellas le den un atisbo de dónde pueda estar. Y a veces a él le gustaría tener a alguien en quien creer, de la misma forma en que Ginny cree en Harry. Le gustaría tener a alguien a quien querer más allá de cualquier consecuencia.
Y sabe, en lo más hondo, que ya la ha encontrado.
Fandom | Personajes: Harry Potter | Neville/Ginny
Rating | Advertencias: ATP | Nop
N/A: Participa en el dekasem y contesta a cuatro combos de drabblethon de crack_and_roll . Disfrutadlos y alimentad a Sirius. Se situan durante la resistencia que Neville lideró en Hogwarts en Deathly Hollows
Palabras: 400
Neville mira al cielo en silencio, por una ventana del tercer piso. A veces no se siente ni Gryffindor, y a veces no siente ni los golpes.
Hace tres días que lleva un ojo negro, y ha perdido una muela. Y ya casi no tiene esperanza. No sabe nada de Harry, Ron o Hermione. Y Ginny es como un pedestal a su lado, incansable.
Se da media vuelta y se va a la Sala de los Menesteres, donde una pelirroja enamorada de Harry Potter estará intentando apaciguar a los más pequeños.
Y a Neville le gustaría ser uno de ellos.
Ginny tiene pecas, el pelo rojo y unos ojos castaños, grandes y sinceros que parecen absorberlo todo a su paso. Duerme en la hamaca de encima a la suya, y a veces la tela de lona roja se pega a su cuerpo, sobre todo cuando duerme de lado, dejándole poco lugar a la imaginación de Neville.
Aunque él tiene en la cabeza asuntos mucho, muchísimo más importantes que fijarse en la novia del chico que los va a salvar a todos. Tiene que ser fuerte, por todos ellos, hasta que Harry llegue.
Tienen que resistir. Y a como dé lugar.
Ginny tiene bastante mala leche. Y es bastante más apta con los encantamientos mocomurciélagos que los imbéciles de Crabbe y Goyle con la varita.
Pero es que esos dos imbéciles acaban de darle una paliza al pequeño Denis Creevey, y Neville podría matarlos con sus propias manos, pero Ginny es como un cruce entre un gato y un dragón cuando, sin miedo a sus varitas, los encara furiosa. Él se siente orgulloso.
-Te juro, Gregory Goyle, que como vuelvas a abusar de algún chiquillo simplemente por la marquita que tienes en el brazo te meteré tu varita por el culo.
Neville la ve observar las estrellas cada noche que las nubes se lo permiten. Ve como su pelo rojo ondea con la brisa que entra por la ventana en la que ella está sentada.
Y sabe que piensa en Harry. Que intenta que las estrellas le den un atisbo de dónde pueda estar. Y a veces a él le gustaría tener a alguien en quien creer, de la misma forma en que Ginny cree en Harry. Le gustaría tener a alguien a quien querer más allá de cualquier consecuencia.
Y sabe, en lo más hondo, que ya la ha encontrado.