Titulo: Amigos
Tema: 13# Creer
Autor:
jav_javPersonaje: Asriel Murakami
Rating: PG
Advertencia: Slash. Relación ChicoxChico
Notas del Autor: Benditas alucinaciones, es algo que se me ocurrió en honor al despiste de Ashura o a la capacidad de hacerse el inocente de Asriel. Años más tarde, aproximadamente As y Ash deben de tener quince años. *smile* ¡No está ni Hitomi ni Lila! Así que ¡soy feliz! Relación un “poco” más madura de ellos… o, Ashura por fin reaccionando. / ¡Ashura no me pertenece, es de Hikaru-trauma-mio, pero ella me lo presta XD porque ambas concordamos que es mejor AsxAsh que AsxLila
13# Amigos
Todo había comenzado como un juego. La verdad, siempre comenzaba como un juego.
Ashura podía recordar claramente el primer roce 'accidental' con Asriel. Que luego supo, no fue tan accidental, pues Asriel lo había planeado por días. Recién se conocieron, y el chico choco con él "por descuido" y se disculparon, para finalmente terminar todo el día juntos, platicando... tomados de la mano, y permitiendo que el chico lo abrazara. Su nuevo amigo tenía al parecer nulo conocimiento acerca del espacio personal, pero apenas iba a formular una queja, el chico siempre se le adelantaba hablando de cualquier tema que terminaba por distraerlo, absorberlo e ignorar el hecho de que iba caminando por la calle de la mano de un chico.
El beso en la mejilla. Fue algo sutil, inocente, que su ingenua mente pensó que podría deberse a otra de las tantas excentricidades de su 'nuevo amigo'. Justo después de su segundo día de conocerse, vieron a una chica despedirse de un chico con un beso en la mejilla. Asriel le hizo explicarle esa acción y él le explico -inocentemente- que era un beso de amigos.
"Hmmm... Oh" En esos momentos Asriel puso una curiosa expresión en su rostro - que en esos tiempos no sabía reconocer, como el indicio de un maquiavélico plan en la mente de su -ahora sabido- gemelo. "¿Somos amigos, verdad, Ashy?" Usando su apodo de modo meloso para que contestara de modo afirmativo.
"Lo somos" Desde ese día, los besos en la mejilla no cesaron.
Luego Ashura debió sospechar que algo más había ahí. Ya no sólo eran abrazos, besos en la mejilla y sus manos entrelazadas. No. Asriel ahora besaba su cuello, aspiraba su aroma, lo presionaba contra su pecho, le besaba la frente, y quería asesinar a cualquier persona que se acercara al menos a un metro de él.
Aún recordaba la expresión de dolor que había en la mirada de su gemelo cuando lo enfrento por su actitud con Hunter. "¿Lo prefieres a él verdad?" le había dicho con expresión compungida, extremadamente dolida. Tanto, que se rindió ante esa mirada y le dijo "no se trata de eso". Las palabras luego no las recuerda, pero la discusión termino con un alegre Asriel sobre el, abrazándolo como si en eso se le fuera la vida... y descubriendo otro punto sensible de él. Sus orejas. Ashura debía haber supuesto lógicamente que los amigos no te muerden el lóbulo de la oreja, o besan el cuello mientras te hablan con una voz más ronca de lo normal, y pronuncia tu nombre de ese modo.
Tampoco, a los amigos como el ilusamente siempre pensó que eran se les extraña tanto al cabo de abandonar todo para ir por él, para saber que demonios tenía. Sobre todo si sabes que tus padres te van a asesinar si se enteran, que abandonas tu casa -con todos los peligros que eso significaba para él- y luego tienes que colarte al interior de la fortaleza Murakami, sin saber donde quedaba el dormitorio de Asriel, con peligro de ser comido o ataco por una de las mil mascotas del Slytherin. Sólo por verlo. - Bueno, es mi amigo- recordó que se dijo en esos momentos - Mi primer amigo.- Claro, Hunter era su primo. Mejor amigo y primo, pero primo al fin de cuentas. Asriel era el primer amigo externo a su familia que tenía... ahora se venía a enterar que era su gemelo, pero eso no cuenta.
Y ahí en el dormitorio de Asriel, hubo otra prueba de que no eran amigos precisamente. Se besaron. Asriel lo besó en los labios - y no fue precisamente un beso inocente-. Lo acorralo en su cama y lo beso. Bien. Y no lo rechazo. Es más, ni le molesto, ni siquiera cuando Asriel repitió la acción más de una vez, al contrario, término cediendo... correspondiendo. Y aún así decía que solamente eran amigos. - Por supuesto, Hunter no le creía ni una palabra-
Hunter siempre fue más observador para esas cosas.
Ahora, se besaban en los labios, se tomaban de las manos, se abrazaban, se susurraban palabras con un extraño tono de voz -Uno no utilizado con ninguna otra persona- su corazón latía mas rápido, la angustia lo inundaba si Asriel no aparecía puntual como siempre, se acariciaban y el mundo dejaba de existir cuando se juntaban.
Aún así creía que Asriel y él sólo eran amigos.
Los besos en los labios también -justificaba el- eran sólo besos de amigos. Una explicación mal entendida por Asriel al parecer, que el chico no parecía comprender. Por más que le decía que 'No' no que insistiera mucho, tampoco
Pero ahora...
Observa la pausada respiración de Asriel a su lado, su mejilla pegada a su antebrazo, mientras sus brazos lo abrazaban por la cintura, que solamente estaba cubierta por una sabana. El torso de Asriel estaba desnudo, con el sudor dándole un apetecible y seductor aspecto - Se le seco la garganta, y desvió la vista, oyendo a su amigo dormitar a su lado.
Definitivamente Asriel no era sólo su amigo.
... Él no tendría relaciones sólo con un amigo.
Y aunque su conciencia aun le seguía torturando el hecho de que había hecho eso con Asriel - Su amigo, un hombre, su primer amigo, su hermano gemelo, él- no podía evitar pensar que... Lo haría de nuevo y que Asriel tenía todo fríamente calculado.
Diablos. ¿Por que tenía que conocerlo tan bien? ¡Tan bien! ¡Que caía gustoso a todas sus trampas, sólo para ver ese brillo triunfal y alegre en su mirada! Sólo que ahora se le había caído el velo, y ya sabía que Asriel no era tan inocente respecto a las relaciones humanas como le había hecho creer.
Malditos Murakami's.
Entonces una vocecita le recordó 'dulcemente' a su oído "tu también eres uno"-
Y sonrió. Igual como su gemelo le había sonreído luego de la explicación de los besos de amigos. Y aunque Ashura siguió siendo el mismo, pensó, por primera vez en la vida, que ser un poco como Keithell no le haría mal a nadie. Tal vez a Asriel, pero el se lo había buscado.