Tema: 11# Rebelión
Autor:
espgomhar Personajes: Familia Gollan
Rating: PG (sólo una palabrota, no creo que sea muy fuerte...)
Tabla: Inteligencia emocionalNotas de autora: Verano entre 3º y 4º. Sandrine va a cumplir los 14 años; Luka tiene 10.
-Veo tus cinco y subo… otros cinco -la morena colocó los garbanzos entre ella y su hermano.
Hacía calor, así que podían permitirse estar tirados en el suelo.
-¡Es un farol! -Luka reía nervioso. Aún estaba aprendiendo a jugar.
-¡POR SUPUESTO QUE SÍ! ¡TÚ SIEMPRE LA DEFIENDES! ¡CÓMO NO! -los gritos atronadores atravesaban toda la casa hasta llegar al cuarto de Sandrine.
Luka la miró, repentinamente serio. Ella cerró los ojos, tomó aire y sonrió con visible esfuerzo.
-¡Vamos! ¡Te toca! -golpeó la nariz de su hermano con los dedos índice y pulgar, estirando el brazo.
-¡¡Sabes que las cosas no son así!! ¡¡¡Sólo digo que ya no es una niña pequeña y tiene derecho a opinar sobre esto!!! -esta vez la voz era más aguda y estridente.
Sandrine creyó que iba a vomitar lo que había cenado. Luka fingió no haber oído nada.
-Vale, te igualo y ya me dices qué tienes -a él no se le daba tan bien disimular su ansiedad.
-¡PUES QUE SE VAYA CON ÉL, SI TANTO LO QUIERE, SI TAN BIEN SE PORTA CON ELLA! ¡TÚ LO PREFERISTE! ¡POR QUÉ NO IBA A HACERLO ELLA!
Un llanto de mujer rompió los tres segundos de silencio que siguieron.
Y Luka volvió a buscar la mirada oscura de su hermana. Sandrine se sumergió en aquellos ojos inocentes y el alma se le partió. De un salto se puso en pie mientras soltaba las cartas con determinación. Luka estaba tan ensimismado mirándola con la boca abierta que ni se percató del visible full.
Un portazo sonó tras Sandrine. Unos pies pequeños taladraron cada peldaño hasta llegar a la planta baja. Como el más furioso de los huracanes, la morena atravesó la puerta del salón con un ruido iracundo.
-SE ACABÓ. ¡SE ACABÓ! -sus ojos, inyectados en sangre, estaban clavados en su padre; un índice acusador amenazaba con atravesarle el pecho-. VALE QUE NO SOY TU HIJA BIOLÓGICA, VALE QUE NO ME QUIERAS, INCLUSO QUE ME ODIES, PERO AHÍ ARRIBA HAY UN NIÑO QUE LE TIENE MIEDO A SU PADRE, Y ÉL SÍ ES TU HIJO DE VERDAD, ¡O LO QUE TÚ CONSIDERAS UN HIJO! -su voz amenazó con quebrarse, pero se repuso en una milésima de segundo-. Y SÍ, ¡SÍ! ¡QUIERO A JOHN! ¡Y NO ES CULPA SUYA HABERME DADO MÁS EN DOS AÑOS DE LO QUE TÚ ME HAS DADO EN TODA MI VIDA, WILLIAM GOLLAN!
Antes de que nadie más pudiera interrumpir su atropellado discurso a gritos, tomó aire rápidamente y dio otro paso al frente. A esas alturas, el llanto de Elizabeth había cesado. Tanto ella como William permanecían callados, inertes, incapaces de reaccionar.
-Y VALE QUE MI MADRE COMETIÓ UN ERROR, VALE QUE NO LO HIZO BIEN, VALE QUE TE HICIERA MUCHÍSIMO DAÑO, PERO ESE ERROR SOY YO, ¡MÍRAME! ¡SOY UNA PERSONA, PAPÁ! -a pesar de querer mantener la distancia, se le escapó el apelativo-. ¡SOY UNA PERSONA, AUNQUE A TI PAREZCA DARTE IGUAL! ¡Y TENGO OÍDOS! ¡¡Y SENTIMIENTOS!! ¡Y… JODER, WILLIAM GOLLAN! ¡SI TAN INFELIZ ERES, SIN TAN MIERDA ES TU VIDA… LÁRGATE, JODER, LÁRGATE! -ya no pudo controlar las lágrimas que iban cayendo por sus mejillas; ahora su voz sonaba temblorosa-. NO ES MI CULPA NO LLEVAR TUS GENES, ¿SABES? … ¡¡NO ES MI MALDITA CULPA!!
Bajó los brazos y sollozó. No apartaba sus ojos de él, aún quería seguir gritándole lo que llevaba años callando, sin embargo no lo hizo, el llanto ya estaba demasiado avanzado. Se dio la vuelta con menos ímpetu que antes, aunque todavía con energía. Y justo antes de salir por la misma puerta, se giró.
-Para mí ya es muy tarde… papá… -la amargura fue evidente- …pero Luka te necesita…
Un puchero le hizo temblar la barbilla, por lo que tiró del picaporte y desapareció, dejando un silencio mucho más atronador que cualquier grito anterior.