(no subject)

Sep 16, 2009 22:11


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“Ha sido un día muy largo, pequeño,” comentó Harry al atardecer cuando levantó a Alec, que asintió cansado. “No queda otra cosa más que la ceremonia y las hogueras.”

“Bueno, yo me voy,” dijo Ron. “¿Quieres que me lleve a Alec?”

“¿Quieres irte con tío Ron?”

Alec sacudió la cabeza. “Quiero ver las hogueras,” dijo suavemente.

“Dice que le gustaría quedarse.”

“¿Sigues trabajando?”

“En realidad no. no hay más eventos mágicos oficiales. Y hay Aurores aquí en caso de que haya algún problema.”

“Bueno, entonces me voy. Adiós, Ben.” Dijo Ron, Ben sonrió y le estrechó la mano con firmeza.

“Buenas noches, Weasley,” dijo Draco educadamente.

“Adiós, Malfoy. Harry,” dijo Ron volviéndose hacia él y haciendo una pequeña pausa. “Feliz Beltane, compañero,” dijo, le dio una palmada en el hombro, le dirigió una breve mirada y, se encogió de hombros resignado hacia Draco, lo que Harry entendió como, ‘Bueno, si queres.’

“Buenas noches, Ron,” dijo Harry y Ron se Desapareció.

“¿Qué están haciendo?” preguntó Alec cuando los Hombres Azules se reunieron en el fondo de la Colina. “Kara me lo dijo, pero no le entendí muy bien.”

“Se supone que simboliza el año nuevo,” dijo Draco. “Beltane celebra la vida nueva porque es primavera, por lo tanto hay flores y plantas nuevas y muchos animales tienen a sus crías durante esta época. La historia que actúan es sobre la vida y la muerte, el orden y el caos. Esos son los Hombres Azules,” dijo. “Están guiando la entrada de la Reina de Mayo.”

“¿Quiénes son?”

“Los hombres Azules son los guardianes del Orden y la Reina de Mayo es el símbolo de las mujeres y la fertilidad - tener bebés.”

“Y la diosa,” añadió Ben.

“Y la diosa,” estuvo de acuerdo Draco, sus ojos se ensombrecieron un momento. “La diosa del crecimiento y los nuevos comienzos.”

“¿Y quién es ése?”

“El Rey con Cuernos. Algunos dicen que representa al año viejo.”

“¿Por qué están encendiendo una fogata?”

“Es una flama nueva,” dijo Ben. “Es por la vida nueva.”

“Dicen que en la antigüedad, todas las luces del año vendrían de la flama que se encendiera aquí,” le dijo Draco a Alec. “Todas las flamas que verás en la procesión de hoy - las antorchas, las hogueras - vendrán de la que están prendiendo ahora.”

“¿Quién es ésa?” preguntó Alec levantando la voz, porque un grupo grande de mujeres vestidas de blanco iba pasando a su lado.

“Ésa es la Reina de Mayo y las Mujeres Guerreras Blancas,” informó Draco. “Van a saludar a los cuatro elementos.”

“¿Te refieres a Tierra, Fuego, Aire y Viento?”

“Sí, muy bien,” dijo Draco sonriendo.

“Tía Hermione me los enseñó,” dijo Alec orgulloso, luego se volvió hacia Harry y le susurró al oído. “No puedo oír bien a Draco. ¿Puede cargarme él?”

“Oh. Eh,” dijo Harry inclinándose hacia Draco. “Alec tiene problemas para escucharte,” dijo mientras Alec extendía los brazos y Draco lo abrazó dirigiéndole a Harry una pequeña sonrisa.

Harry tomó la mano de Ben manteniéndolo cerca conforme aumentaba la multitud, luego siguieron a Draco y a Alec mientras éste le explicaba el saludo a los elementos, el alto ante el Arco de Fuego para velar a todos aquellos que se habían perdido en el último año, y la aparición de los Hombres Rojos que saltaron de detrás de una arboleda.

“Dan algo de miedo,” dijo Alec, su voz casi se perdió entre el ruido tumultuoso de los actores y la multitud.

“Se supone que sea así. Como verás, intentarán atrapar a la Reina de Mayo para el Rey con Cuernos, pero no podrán hacerlo.”

“No puedo ver, Harry,” gritó Ben desde algún punto cercano a su cintura, lo cargó percatándose de que era bastante más pesado que Alec. Draco debería haber desarrollado unos buenos músculos en los brazos. “Los Hombres Rojos son geniales, ¿no? ¡Cuando crezca quiero ser un Hombre Rojo!”

Harry soltó una risita cuando pasaron a su lado y se rió abiertamente en el momento en que Ben gritó cuando los vencieron las Mujeres Guerreras Blancas, que mataron al Rey con Cuernos y le presentaron el cuerpo a la Reina de Mayo.

“¿Está muerto de verdad?” preguntó Alec con los ojos muy abiertos.

“No, no, sólo está actuando. Ahora observa, la Reina de Mayo lo revivirá, pero regresará como el Hombre Verde, la fuerza de la vida nueva.”

Se dirigieron a lo alto de la Colina junto con la procesión para observar el matrimonio simbólico de la Reina de Mayo y el Hombre Verde, el encendido de las dos hogueras que señalaban el final del invierno y el inicio del verano, el disfraz del Hombre Verde se aventó al fuego y la procesión entera bailó a su alrededor.

“¿Es el final?” preguntó Alec mientras gente de la audiencia comenzaba a unirse a los actores alrededor de las fogatas.

“Sí. Ese es el ritual de Beltane. A partir de este momento, es simplemente observar el fuego y el baile.”

“Es genial,” dijo Alec tallándose los ojos y recargando la cabeza sobre el hombro de Draco.

“Y así fue como yo nací,” dijo somnoliento Ben.

“¿Quiénes son?” preguntó Alec bostezando al señalar a un grupo cercano de gente. Draco se volvió para ver y sonrió socarrón.

“Se auto nombran Guerreros de la Inocencia.”

“¿Qué es eso?”

“No les gusta la ceremonia. Están protestando en contra de ella. Dicen que no debería hacerse.

“Se ven chistosos, ¿no?” dijo Ben. “Ondeando esas banderas y papeles y fingiendo gritar.”

Harry reprimió la risa. Al parecer, a Draco se le había pasado un poco la mano con los encantamientos silenciadores, pero no se quejaba.

“¿Por qué no les gusta la ceremonia?” preguntó Ben.

“Te lo diré cuando seas más grande,” dijo Draco.

“¿En dónde es la… ceremonia más literal?” le preguntó Harry en voz baja.

“Probablemente allá atrás,” dijo Draco señalando un área apartada y oscura en la base de la montaña.

“No es tan pública como pensé.”

“No, y los otros participantes no la ven. Bueno, se supone que no lo deben hacer. Depende de cada quien si lo hacen o no. No es algo que los pobres Guerreros aprobarían.”

“No, supongo que no,” se rió Harry.

“¿Podemos ir a sentarnos, Harry?” preguntó Ben.

“Sí, vamos por allá,” dijo Harry llevándolos hacia la pared Neolítica, lo suficientemente cerca de las hogueras pero no tanto como para quedar atrapados entre el baile cada vez más frenético -y algo borracho-. Bajaron a los niños y se sentaron, Alec se acomodó en el regazo de Harry de cara al fuego.

“Tengo sed,” dijo Ben, Draco sacó un pequeño frasco de su bolsillo y lo agrandó sigilosamente antes de pasárselo a Ben, quien se lo pasó a Alec una vez que hubo terminado.

“¿Quieres?” le preguntó Draco a Harry.

“Traje algo mejor,” dijo Harry. “¿Cerveza de mantequilla?” preguntó sacando dos botellas de su bolsillo.

Los ojos de Draco se iluminaron, sonrió al aceptar la botella. “No he tomado una de éstas en mucho tiempo,” dijo tomando un trago grande.

Harry bebió su cerveza mirando la hoguera, el baile se estaba volviendo más alegre y las flamas más altas, el calor que despedían se sentía bastante agradable en medio del aire frío de la noche. Poco a poco los movimientos de Alec se hicieron más espaciados, hasta que finalmente fue una presencia inmóvil, cálida y suave sobre el regazo de Harry, dormía pacíficamente aún cuando el ruido se hacía más fuerte. Le echó una mirada a Ben que estaba recargado sobre Draco, sus párpados se cerraban, se maravilló ante la habilidad de los niños que poder dormir casi en cualquier situación.

Observaron las hogueras, a los actores de Beltane y a los demás juerguistas que se les habían unido en el baile, Harry se sintió increíblemente cansado. Desgastado por el día tan largo, las obligaciones de ser Enlace, los eventos, y las ideas, deseos y emociones que había hecho a un lado durante toda la jornada.

Apuntó su varita con cuidado al suelo junto a sí, transfiguró un trozo de pasto en una pequeña colcha y colocó a Alec ahí, luego le dio un codazo a Draco señalando la colcha. Draco asintió y colocó cuidadosamente a su propio hijo ya dormido junto a Alec, después ambos se sentaron recargando la espalda contra la pared. La cerveza de mantequilla descansaba cálida y agradable sobre el estómago de Harry mientras éste observaba las fogatas con sus trazos fascinantes y colores siempre cambiantes; a las parejas, los magos, muggles, paganos, protestantes y turistas y a la que parecía ser una monja vestida con una camiseta que decía “Bendiciones de Dios para nuestros hermanos y hermanas Wiccan.”

Suspiró, su mente alcanzó un estado perfecto de vacío y calma. Se volvió para ver que Draco también tenía una expresión tranquila y pacífica, eso casi lo hizo decidirse a no decir nada. Pero... bueno, era Gryffindor, y éste era el momento de los nuevos comienzos.

Se lamió los labios nervioso y se obligó a hablar. “¿Draco?”

“¿Mmmh?”

“¿Acerca de eso de ‘no es buena idea’ que estábamos platicando esta mañana?”

Draco se tensó ligeramente y Harry casi se arrepintió de perturbar su serenidad. “¿Sí?”

“¿Es...? ¿Lo grabaste sobre piedra?” ¿O podemos cambiar de opinión?”

Draco juntó las cejas, pero no se volvió ni desvió la mirada del fuego. “Sí, eso creo,” dijo lentamente. “¿Por qué?”

“Porque,” dijo Harry aclarándose la garganta. “Creo - creo que lo he meditado bastante hoy.”

“¿Y?”

“Sé que probablemente es una idea muy estúpida y muy mala.” Y destinada a terminar mal, destinada a lastimar a otra gente y él - ellos - ambos tenían responsabilidades y eran prudentes...

“Sí...”

“Y será difícil de explicársela a la gente.”

“Sin duda alguna.”

“Estaríamos siendo egoístas.”

“Terriblemente.”

“Pero yo... creo que...” se acercó vacilante y Draco frunció el ceño, seguía mirando el fuego, abrió la boca a punto de hablar, luego volvió a cerrarla. Parecía estar librando una batalla interna y Harry esperó pacientemente un momento antes de volver a hablar.

“¿Draco?”

Draco asintió, pero seguía vacilante. “De acuerdo, en realidad no sé cómo decir esto, pero.. no juegues conmigo,” dijo tenso.

“¿Qué?”

“E - estoy arriesgando mucho, en su mayoría cosas que no debería arriesgar, como el futuro de mi hijo. No - no espero promesas de para siempre ni nada, pero no -” se detuvo. “No hagas esto por capricho, ¿de acuerdo?”

“No estoy haciendo esto por capricho,” contestó Harry un poco molesto. “Yo... también estoy arriesgando cosas. Me refiero a... para empezar no he estado con nadie desde que Ginny murió, ¿sí? Esto no es un capricho.”

Draco levantó las cejas. “¿Cuatro años y medio?” No has...”

“Fui a algunos bares muggles,” dijo Harry volviéndose, hablando en voz baja. “Está bien, dos bares para ser exacto. Yo... no llegué muy lejos. Ni siquiera sé lo que estoy haciendo,” confesó deseando no sentirse tan expuesto, inseguro y vulnerable.

“¿Qué tan lejos llegaste?”

Harry se encogió de hombros. “Yo... una manuela, una mamada. Yo... nunca se lo he hecho a alguien más -” se detuvo. “No sé lo que estoy haciendo y si te preocupa salir lastimado, bueno, a mí también.”

El silencio por parte de Draco casi era palpable. Luego Harry sintió que le tocaban el hombro, un tirón gentil, se volvió lentamente incapaz de mirarlo a los ojos.

Escuchó que Draco respiraba profundo. “Entonces no estás jugando.”

“No.”

“Tampoco necesito tu compasión,” dijo en voz baja. “Si vas a tratar de ‘rehabilitarme’ o -”

“No. Y yo tampoco necesito tu compasión,” replicó Harry algo lastimado.

Draco asintió. Se acercó y Harry pasó saliva nervioso.

“¿Qué?” preguntó sintiéndose estúpido y perdido ante la mirada seria de Draco, con las flamas de la fogata chisporroteando ante ellos. Draco buscó dentro de sus ojos y tragó con dificultad, luego sacó su varita y, sin quitarle los ojos de encima, lanzó un encantamiento discreto de ocultamiento visual sobre ellos. Sintió que su corazón le daba un vuelco cuando Draco bajó la varita y bajó la mirada a su boca.

Inclínate. Déjate llevar. Casi podía escuchar las palabras, pero parecía que ninguno de los dos podía dar ese paso.

Respiró profundo, se inclinó y presionó los labios suavemente sobre los de Draco, cerrando los ojos, el alivió lo inundó cuando escuchó el sonido gutural del otro aceptando el beso. Era vacilante y nervioso, Harry estaba dividido entre el alivio de que no hubiera retrocedido todavía, terror de seguir adelante y la necesidad ardiente de hacerlo. Abrió los labios tímidamente, sintió a Draco suspirar dentro de su boca y abrir la suya, sus lenguas se tocaron tentativamente.

Oh Dios.

De pronto se sintió al borde de las lágrimas, todo era demasiado duro, demasiado crudo y quería mucho más. Comenzó a alejarse, pero cuando sus bocas se separaron pudo sentir los dedos de Draco sobre su nuca enredándose en su cabello. Inhaló impresionado al darse cuenta de que Draco estaba temblando y que su respiración era rápida y superficial.

“¿Draco?”

Draco se separó un poco y Harry por instinto subió una mano hasta su mejilla para tranquilizarlo, ambos se quedaron inmóviles un momento antes de que Draco se relajara ligeramente y se acercara nuevamente.

Harry aspiró tembloroso, sus dedos acariciaban lentamente la cara de Draco, sintiendo la dureza de los rasgos y la línea casi imperceptible de la cicatriz que le recorría la quijada y se volvió a acercar.

Draco se movió dentro del beso abriendo los labios nuevamente, explorando lentamente el interior de su boca, bajando las manos por su espalda para presionarlo suavemente contra la pared. Harry gimió sintiéndose mortificado al escucharse, pero Draco sonrió contra su boca y subió ambas manos a su cabello, desató el cordón que lo mantenía sujeto y metió los dedos. Harry se estremeció, por alguna extraña razón se sentía espectacularmente bien. Era algo tan íntimo que alguien le peinara el cabello con los dedos. Nunca nadie había hecho algo así, puesto que mientras estuvo con Ginny lo mantuvo corto y no se había permitido ningún tipo de intimidad con ninguno de los hombres muggle sin nombre con los que había fajado en esos bares.

Levantó la mano para quitarle los lentes a Draco así como los suyos y los puso con cuidado junto a ellos mirando de paso a los niños dormidos.

“Están bien,” susurró Draco antes de volver a capturar su boca en otro beso.

“Lo sé,” murmuró Harry entre besos, se estaba excitando a una velocidad alarmante. Oh, Dios, cuánto había extrañado esto. Cuatro años y medio sin nada. Se sentía mareado, los escalofríos lo recorrían mientras se besaban profundamente, acercándose, ahora una de las manos de Draco acunaba su mejilla, la otra acariciaba la parte trasera de su cuello y él mismo bajó una mano hacia su cintura para acercarlo un poco más.

Y entonces se perdió. Unas manos viajaban tentativamente sobre su cuerpo, acariciaban su cara, se enredaban en su cabello, unos labios acariciaban los suyos, exploraban su cuello y su lóbulo. El cuerpo delgado de Draco se estremecía bajo su toque, jadeaba mientras Harry le besaba un costado del cuello, su piel se sentía salada y cálida bajo su lengua.

“Oh, Dios,” gimió Draco suavemente echando la cabeza para atrás, Harry jadeó al sentirse casi dolorosamente duro. Dios, sí, quería decir, pero no podía encontrar la manera de hacerlo por encima de los latidos desbocados de su corazón. Cuánto tiempo había pasado completamente desconectado, sin sentir otro corazón latiendo junto al suyo o la emoción de hacer que otra persona jadeara y se estremeciera provocándolo solamente con su mano al tocarlo, un sustituto completamente inadecuado para esta sensación sobrecogedora y vertiginosa... y necesitaba mucho más, sintió la necesidad abrumadora de moverse hacia el regazo de Draco para sentir su dureza, para poder embestirse uno al otro...

Una idea cruzó su mente, estaba a punto de correrse en los pantalones, en público y junto a dos niños dormidos, debido nada más a los labios y manos de Draco que lo tocaban casi con castidad en la cara, el cuello y el cabello llevándolo al borde sin haber hecho otra cosa más que desabrochar un botón de su ropa. Y a juzgar por la forma en la que Draco estaba jadeando y gimiendo suavemente, también estaba cerca, algo que probablemente tampoco quisiera hacer en público sin importar los encantamientos ocultadores y su experiencia previa con las ceremonias Wiccan.

Harry presionó los labios, bajando un poco el ritmo, sintió que Draco jadeaba y asentía al separarse ligeramente, todavía abrazados, incapaz de detenerse por completo para regresar tan rápido del borde.

“Aquí no,” murmuró.

Draco asintió. “Y no esta noche,” dijo. “Tenemos que llevar a los niños a casa.”

“Cierto.” Se acercó para darle un último beso, ambos se apartaron renuentes para recargarse en la pared.

Draco pasó saliva, tomó una de las manos de Harry entre las suyas observándolas entrelazadas. “Eso fue...” sacudió la cabeza.

“¿Estás de acuerdo con todo esto?” preguntó Harry encontrando las palabras un poquito difíciles por alguna extraña razón.

Draco asintió. “Pero lo dije en serio. Esto no... probablemente no sea buena idea.”

“Lo sé.” Suspiró Harry. “Pero de cualquier forma me gustaría intentarlo.”

“Yo también.” Draco miró a su alrededor. “Eh, pero hay que ser discretos. Por el momento no quiero terminar en el Profeta.”

“Sí, claro,” dijo Harry prometiéndose una larga plática con Fred tan pronto como humanamente fuera posible.

Se sonrieron un momento, luego Draco rompió el contacto visual. “Será mejor que lleve a Ben a casa. Tengo que trabajar mañana.”

“Sí, yo también.” Se soltaron para ponerse de pie e ir en silencio por los niños. Harry le sonrió a Alec, estaba dormido echo bolita sobre la colcha provisional y lo levantó con cuidado.

“¿Vamos a casa papi?” murmuró sin abrir los ojos.

“Sí, pequeño. Nos vamos a casa.” Se acomodó a Alec sobre el hombro. “¿Cómo te vas a ir a casa?” le preguntó a Draco que sostenía en brazos a Ben profundamente dormido.

“Kara se fue a su casa con una de sus amigas y me dejó su coche para que me llevara a Ben. ¿Y tú?”

“Con un traslador. Dejé uno junto al árbol con el Hilo Obliviador.”

“Vámonos.” Comenzaron a bajar la colina en medio de un silencio de compañerismo, al llegar junto al árbol se detuvieron dentro del radio de acción del Hilo.

“Bueno, nos vamos,” dijo Harry.

“Sí.” Se miraron con timidez, entonces Harry se acercó para besar a Draco tan bien como podía con dos niños dormidos de por medio.

“¿Te mando un e-mail?” preguntó.

“Sí. Me agradaría.”

“Adiós.”

“Te veo luego.”

Harry se hincó, tomó la mano de Alec, la puso sobre el traslador y murmuró el hechizo que lo activaba. Draco y Ben desaparecieron en un torbellino cuando el traslador se los llevó.

“¿Vamos a casa papi?” farfulló Alec adormilado cuando llegaron al vestíbulo de su casa.

“Estamos en casa,” dijo Harry llevándolo a su cama.

“¿Vamos a ver pronto a Draco y Ben, papi?”

Harry sonrió. “Sí, eso espero. Pronto.”

Alec sonrió y se acomodó dentro de sus cobijas. Harry le acarició el cabello y observó quedarse nuevamente dormido.

“Tenías razón, pequeño,” susurró. “Estaba siendo un tonto. Gracias por señalármelo.”

Tocó con los dedos el retrato que había en la pared de Alec de Ginny, sonrió cuando ella lo saludó. Luego le dio un beso a su hijo y se fue a su cama.

***

N/A 1: Si, hice una breve referencia al PM. Y felicito a aquellos que lo hayan visto ;)

N/A 2: En caso de que alguien vaya a Irlanda durante Beltane: la colina Uisnech si existe. En algún tiempo fue conocida como el centro físico y espiritual de Irlanda, el lugar de la diosa Eri, que es de donde Irlanda obtiene su nombre. Está mas o menos a una hora de Dublín, las líneas espirituales convergen ahí y, también ahí se llevaban a cabo rituales en tiempos antiguos, sí existe la pared Neolítica y efectivamente, en un día claro se pueden ver veinte de los treinta y dos condados Irlandeses desde la cima de la Colina.

“El Centro de Irlanda” (no olviden quitar los espacios de todas las URL):

www.hoganstand.com/general/identity/extras/heritage/stories/uisneach.htm

foto de la colina Uisneach:

i9.photobucket.com/albums/a71/AnnaFugazzi/HillUis.jpg

De la misma manera, también existen los rituales y los festivales y son muy parecidos a como fueron descritos aquí, incluyendo a la Reina de Mayo, el Rey con Cuernos/Hombre Verde, las Mujeres Blancas y los Hombres Azules y Rojos, y otras muchas cosas entretenidas que pasan antes y en el día de Beltane (por ejemplo, tiendas de dibujos celtas, juglares, bailes irlandeses, y seminarios sobre las ideas celtas acerca de la ecología y el calentamiento global). Sobre los eventos mágicos y um, los festivales Wiccan semi privados, mejor no doy mi opinión ;)

Sociedad del Fuego Beltane 20° aniversario (este es en Edimburgo)

www.beltane.org/en/festivals/anniversary.en.shtml

Sin embargo, ¿la Colina Uisneach y los eventos de Beltane? Aparentemente los dos nunca se conocerán. Sé de muy buena fuente (el blog de skippy) que la Colina Uisneach tan sólo es una colina con mucha historia a la que ni siquiera puedes acercarte a ver porque está rodeada de una cerca. Parece que es propiedad del estado, pero hasta donde yo sé, es el pastizal de algún sujeto. Así que si van a Irlanda y van a la Colina Uisneach durante Beltane esperando encontrar alguna actividad padre, quizá sólo se encuentren con algunas ovejas sorprendidas.

N/A 3: Las canciones cantadas por el coro de Draco y actuadas por los Mimos y la Banda de Pino son El Baile del Mimo, La trilogía de la Libertad, y Hombre Verde. Creo que conseguí la del Mimo y la del Hombre Verde de Skyeisfalling, ¡gracias! Me encanta tu gusto musical J

Pueden encontrar las letras y las descargas en:

annafugazzi.livejournal.com/41997.html

N/A 4: (¡La última, lo juro!) mis garabatos superpuestos sobre una foto de fondo de un bosque al atardecer. Yo no dibujé el bosque. Pero si dibujé a los niños. Me gustó mucho como salió Ben, pero no tanto Draco. Ah, vaya.

i9.photobucket.com/albums/a71/AnnaFugazzi/VolunteersPicture.jpg

La misma foto sin fondo:

i9.photobucket.com/albums/a71/AnnaFugazzi/VolunteersPictureNoBackground.jpg

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