Transiberiano Cap 2 18 de marzo
N/A: Antes de una pequeña aclaración sobre el capitulo anterior, en la nota de Iván (你要我以后吃?) significa ¿quiere usted comer conmigo?, se me paso, lo siento.
18 de Marzo
Lugares recorridos
- Ulan-Ude (transmongoliano)
- Irkutsk
- Krasnoiarsk
Cambio de horario a la llegada a la ciudad de Ulan-Ude GTM+5 y la ciudad de Krasnoiarsk GTM+4
Dormí poco en lo que resto de la noche (o más bien de la madrugada) y me desperté temprano para tomar el primer turno en el desayuno y en un vagón diferente lo necesario para no ver a Iván.
Tampoco regrese a mi camarote cuando termine, sería el primer lugar en el que me buscaría después de no presentarme con él a desayunar. Lo único que hice esa mañana fue buscar un lugar alejado y tranquilo para leer, así que camine hasta que llegue a los vagones de carga, hasta llegar al extremo del barco. Hermoso, mejor que la vista que se ofrecía desde las ventanas. La vista regresiva de campos verdes con manchas blancas de nieve esparcidas equitativamente por el paisaje, pero ni siquiera esa belleza hacia que me olvidara de Iván.
“Lo amo Yao”.
Esas simples palabras me impidieron concentrarme en el libro o en el paisaje, lo único que lograron fue recalcar el frio de ese exterior en una primavera no tan lejana.
Ese día tampoco fui a comer, me quede ahí, en el exterior. A él jamás se le ocurriría buscarme entre un montón de vagones llenos de cajas. Pero no importaba cuanto me escondiera, Iván no salió de mi mente en toda la tarde.
Cene, en el último turno y tarde para llegar a mi camarote y cuando llegue ahí estaba, sentada frente a mi puerta con una botella semivacía de vodka, tenía la mirada perdida y sonrió.
“Hola Yao”
Después se levanto y me dejo abrir la puerta del camarote. Me siguió con la cabeza baja como un cachorrito al interior de la habitación.
“Yo…quería hablar…contigo”
Su aliento alcohólico inundaba el cuarto.
“Es tas borracho Iván, deberías irte a descansar.”
Ni siquiera podía mirarlo a los ojos y él se daba cuenta, me miraba como un niño pequeño que ha sido regañado por una causa injusta. Con los ojos y las mejillas enrojecidas.
“No es justo Yao, si…yo hice algo mal…por favor dímelo.”
Suspire. “No Iván”
“¿¡Entonces!? No es justo, no lo entiendo.
Se levanto exaltado y jadeaba de impotencia.
“Por favor Iván, estas muy tomado.”
“Lo he estado mas antes.” Seguía con la cabeza gacha enfrente de la puerta, vacilaba en abrir la puerta y marcharse, después la abrió.
“Lo siento, supongo que si estoy un poco borracho”. Se rio sin ganas y continuo. “Solo quería decirte que lo que dije ayer en la noche es verdad, y que te estaré esperando mañana en el desayuno, en la comida y en la cena en la misma mesa.”
Dicho eso, se fue y dejo su botella semivacía de vodka en mi mesa de noche; arrastre el sillón para convertirlo en una litera y empecé a tomarme lo que quedaba de la botella, era lo suficiente como para emborracharme. Una lluvia de recuerdos se daba frente a mis ojos y la cabeza me daba vueltas, en todas imágenes Kiku, Joong So, Mei Mei, espaldas que se alejan progresivamente.
Lance una risa ahogada y tire la botella vacía.
“Todos ellos me abandonaron a mí, y ahora yo lo estoy abandonando a él.”
Vaya persona en la que me he convertido, no, vaya persona que soy. Darme cuenta de esa verdad hizo que cálidas gotas de agua recorrieran mis mejillas.