El Demonio de al lado [Capítulo 5, Traducción] M

Dec 15, 2013 19:48




[Nos vamos acercando al smut. 1313]
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Cuando Kyungsoo estaba en sexto grado, su profesor de inglés los había hecho leer 'El guardián entre el centeno.'

Era un libro difícil de leer para niños de once y doce años, y no es que Kyungsoo tuviera particularmente algún problema con el libro; podía entender casi todas las palabras sin importar que fuese en un idioma extranjero.

El tema principal en el libro, Kyungsoo recordó, era la tensión entre la inocencia y la experiencia. Y Holden, el protagonista, quería preservar la inocencia que los niños poseían al detener su crecimiento; el cual les llevaría hacia la edad adulta. Quería ser el guardian del centeno.

Al tener los labios de Jongin tan cerca de los suyos, Kyungsoo comenzaba a preguntarse si debía o no dejar a Holden Caulfield detenerlo. ¿Debería dejar que el otro lo llevara de nuevo a su infancia, o saltaría el borde del acantilado, justo del cual Holden intentaba protegerlo?

Y pensó que Jongin sería un terrible guardián del centeno. No resguardaría nada. Más bien estaría empujando a Kyungsoo hacia el acantilado y eso era exactamente lo que Kyungsoo pensaba que estaba haciendo.

No pudo conciliar el sueño una vez Jongin se fue. En lo único que pensaba era en ésos labios que habían estado tan peligrosamente cerca de los suyos, y que a pesar de que pertenecían a un bebedor y fumador, parecían tan suaves y atractivos.

Kyungsoo sentía que había perdido algo. Había estado tan cerca de besar a Jongin y tal vez si se hubiese movido un poco no estaría pensando tanto en aquellos labios que no habían logrado rozarse contra los suyos. Todos sus, ¿Qué habría pasado si hubiera hecho...? no existirían.

Se estaba culpando así mismo por no haberse atrevido. Debió haber retrocedido un paso, entonces hacer un gran salto desde el suelo del centeno hacia el acantilado. Si él deseaba algo como un beso, entonces debía aprovechar las oportunidades que se le presentaran.

Se quedó recostado por horas pensando en aquello.

Era la segunda noche que no dormía por culpa de Jongin y Kyungsoo estaba seguro de que tendría que inyectarse café para poder quedarse despierto durante la jornada escolar.

Se removía sobre el colchón, aferrando la almohada contra su pecho en un abrazo, pretendiendo que era Jongin y, una o dos veces incluso se atrevió a besar la pequeña y blanca pieza para dormir.

Había algo sobre el menor que hacía a Kyungsoo sentirse atraído por él, No era toda la actuación de “chico malo”, a pesar de que era lo que compensaba la mayoría de las cosas. Era también otra cosa.

Jongin simplemente parecía...diferente. A pesar de que se estaba posicionando en una vida mas que nada fallida cuando se trataba de su carrera, aún así era inteligente y tenía conocimientos. No era la aguja más filosa del montón, pero aún así lo suficientemente puntiaguda para poder picar la piel.

Parecía estar atorado entre la inocencia y la adultez, así como Kyungsoo. Como sea, el presidente estaba seguro que éso sólo explicaba el estado mental de Jongin, pues su inocencia física probablemente ya se había ido muy lejos.

Kyungsoo se levantó de la cama con la almohada entre sus brazos y los hombros caídos. Su cabeza volteada ligeramente para poder encarar los premios que se encontraban en la pared, la cual en realidad ya no era “pared” ; pues la cosa entera estaba cubierta con certificados y trofeos.

Kyungsoo solía preocuparse por cosas como esas. Siempre se ponía tan celoso cuando alguien más ganaba un premio que él pensaba que le pertenecía. Pero ahora, después de conocer a Jongin, ya no le importaba si ganaba nada.

Aquella actuación de simplemente “no importarse por nada” hacía sentir a Kyungsoo liberado. Era como si el peso de expectación se desvanecíera de sus hombros. Podría ser libre justo como Jongin era.

Lo único que Kyungsoo quería ganar era algo relacionado con el canto, ya que Jongin parecía haberse interesado en eso. Tal vez podría comenzar a cantar de nuevo.

Kyungsoo aplastó la almohada fuertemente contra su pecho. Jongin esto, Jongin aquello. el menor estaba jugando con su mente y ni siquiera se encontraba en aquella habitación.

Kyungsoo sentía como si le hubiesen lavado el cerebro, y le gustaba. Le gustaba seguir el repertorio de Jongin como si el menor fuese un tipo de lider. Le gustaba seguir los mismos pasos.

E incluso aunque algunas de las cosas que Kyungsoo había adoptado de Jongin podrían venir con consecuencias, por alguna razón, el mayor sentía como si su vecino siempre estaría a su lado para resolverlas. Jongin parecía el tipo de persona que nunca te deja atrás, o por lo menos eso esperaba.

Para cuando el reloj dio las cinco de la mañana, La cabeza entera de Kyungsoo había recorrido a Jongin, sus malditos labios, y el examen por el que apenas había estudiado. A pesar de que estaba feliz por el tema de Jongin, Kyungsoo sabía que estaba perdido.

Viejos hábitos tardan en morir.Sabía que le tomaría un tiempo ajustarse a la nueva personalidad que quería tener.También sabía que Jongin probablemente no estudiaba por que no le importaba,así que Kyungsoo siguió diciéndose eso así mismo para liberar su ansiedad.

Tomó su vieja mochila para llevar a la escuela. Olía al perfume de Jongin, y cada vez que Kyungsoo tomaba una bocanada de aquél olor acre, su corazón golpeaba rápido contra su pecho.

Se dirigió a la escuela temblando de miedo por dos cosas. Una era el examen; sus piernas estaban flaqueando por el hecho de que definitivamente iría a reprobar. La segunda era Jongin.

A Kyungsoo nunca le había gustado nadie. Por la forma en la que actuaba cuando estaba con Chanyeol , se podría asumir que había desarrollado un pequeño enamoramiento por su mejor amigo. Pero el pequeño caso de amor de cachorro era nada comparado con lo que sentía cuando estaba con Jongin.

Chico malo, sexy fumador, vecino de al lado Jongin.

Kyungsoo estaba en algo más profundo.

Se adentro a la escuela temblando y con el rostro pálido. Las personas que saludaban al Presidente estudiantil se encontraban en shock debido a su apariencia. Parecía una sombra; cansado, con ojos de panda y la piel tan blanca como la nieve.

Kyungsoo arrastró sus pies hacia la oficina principal. Yixing se encontraba siempre en aquél lugar ayudando a su madre. Y levantó la cabeza al escuchar los pasos de Kyungsoo, sus ojos se abrieron como platos cuando se encontró con la condición de su amigo.

“¡Kyungsoo! ¿Que pasó?”

“¿A que te refieres?” Kyungsoo caminó hacia su cubículo, tomando el correo que había recibido.

“Te vez como si tuvieras una resaca. ¿Fuiste a beber anoche?”

Kyungsoo negó con la cabeza. “Es sólo que no dormí.”

Yixing se mordió los labios. “Entonces deberías ir con la enfermera, te dejará dormir por una hora.... Por cierto, ¿Sabes si los estudiantes de intercambio están aquí?”

“No.”

“Sólo hay cuatro de ellos. Pensé que sería un grupo más grande pero no. Dos de ellos actualmente hablan coreano. Tal vez puedes darles un tour y Tao puede hablar con los que sólo hablan chino.”

“¿Por qué tengo que dar tantos malditos tours?” Kyungsoo murmuró para si mismo.

“¿Soo?”

“Sí, Xing Xing, Lo haré. Te veo en la tercera hora.”

“Síp.”

Con el correo plegado bajo su brazo, Kyungsoo dejó la oficina e hizo su camino hacia la primera clase. Dobló en la esquina, justo en el ala de Lenguas extranjeras.

El sonido de sus pasos se fueron ahogando entre las voces de todas las personas que hablaban en el pasillo. Parecían todos tan parlanchines; Hablaban demasiado sobre cosas que no importaban mucho.

Y le hizo realizar lo solitario que era. Mientras las personas caminaban en pares o grupos hacia sus clases, él caminaba solo. Incluso aunque él y Chanyeol estuvieran en buenos términos, nunca iban juntos a clases.

Suspiró, sus ojos grandes pegados al suelo como si todos los problemas del mundo se pudieran resolver en aquella pintura, sin importarle si se golpeaba contra alguien mientras caminaba.

Y casi lo hizo. Le tomó sólo algunos segundos reconocer que los sneakers de aquella persona( Los cuales claramente podía ver ya que su vista estaba fija en el suelo) pertenecían a Chanyeol. Nike's blancos con cintas rojas y amarillas. Kyungsoo nunca se olvidaría de ellas.

Y detuvo su colisión justo a tiempo. Kyungsoo no levantó la mirada, en vez, optó por caminar alrededor del gigante que bloqueaba su camino. Chanyeol terminaba frente a él sin importar cuantas veces se moviera.

“Soo,”Chanyeol comenzó, “Tengo que hablar contigo.”

Kyungsoo sentía crecer la ira dentro de sí. “No hay nada de que hablar. Por favor, muévete de mi camino.”

“No hasta que escuches lo que tengo que decirte.”

Kyungsoo finalmente levantó su rostro. “¡No quiero escuchar lo que tengas que decirme!¡No te quiero volver a ver nunca! ¡¿Por qué no vas a follarte a Baekhyun en el closet de la limpieza y me dejas solo?!

El pasillo entero se volvió silencioso ante el repentino grito del presidente y Chanyeol observó a su alrededor para darse cuenta de que todos los ojos estaban sobre ellos. Probablemente parecían como una pareja peleando sobre “quien engañó a quien”

Chanyeol retrocedió un paso, los ojos de Kyungsoo ardían con un fuego que nunca antes había visto. Flamas de furia brillaban dentro de ellos y estaban volviéndose más grandes, como si alguien estuviera depositando su ira dentro de ellos en la forma de combustible.

Chanyeol finalmente comprendió que había llegado muy lejos, todos los momentos que había estado con Baekhyun, había traicionado a Kyungsoo. Estaba literalmente “durmiendo con el enemigo.”

No había mucho que el joven alto pudiera decir mientras veía al más bajo, su antiguo amigo. Por que éso era lo que era, un amigo antiguo. Kyungsoo obviamente se había movido hacia algo diferente en su vida, algo que dejaba a Chanyeol en el pasado.

El gigante era una perdida de tiempo para Kyungsoo ahora.

“Lo siento.” Chanyeol respiró pesado. “Lo siento por molestarte.”

“No le importa.” Kyungsoo se giró para encontrarse con Jongin, quien caminaba hacia ellos. “Sólo apártate de nuestro camino.”

Chanyeol sentía su propia ira crecer con la presencia de Jongin. Parecía que Kyungsoo había desistido de estar alrededor de Chanyeol desde que el nuevo chico malo de la escuela llegara. El rostro de Chanyeol se tornó oscuro.

“Tú no eres parte de ésto,” susurró.

Jongin tomó a Kyungsoo de la cintura, acercando al más bajo hacia él. “Ahora lo soy.”

Aquella acción causó que todos en el pasillo soltaran gritos ahogados. El presidente de la junta escolar era amigo del traficante de drogas, el maldito nuevo estudiante. Y para terminar, eran lo suficientemente cercanos como para que incluso le pusiera las manos encima.

El sonrojo que apareció en el cuello y las mejillas de Kyungsoo lo decía todo. Chanyeol retrocedió otro paso, su mente parecía estar en estado de shock. Era increíble.

Su antiguo amigo el buenorro se había enamorado del chico malo.

Chanyeol no pudo evitar el comenzar a reírse. La idea de que Kyungsoo, Kyungsoo ,estuviera con alguien como Kim Jongin era demasiado para tomarlo en serio.

Jongin lo veía sin expresión alguna, aún manteniendo el agarre en la cintura de Kyungsoo, el cual apretaba cada vez más conforme la risa de Chanyeol progresaba. Jongin era alguien a quien no se le debía insultar.

No debió haber sido un shock para Chanyeol cuando se encontró a si mismo de espaldas contra el suelo y Jongin frente a él. Un dolor punzante se presentaba en el lado izquierdo de su mentón, y el menor le sonrió de lado antes de hablar.

“Discúlpanos, Tenemos que ir a clases.”

Chanyeol observó silencioso como Jongin tomaba la mano de Kyungsoo y los dos pasaron sobre él como si fuera restos de escombro. Kyungsoo volteó de nuevo por última vez, y Chanyeol se sintió feliz al ver que el mayor se veía triste.

¿Sería remordimiento?, Podría ser. Le daba a Chanyeol algo de esperanza, volvería a recuperar a su amigo.

..............

Pero no era el tipo de remordimiento que creía, de hecho. La única cosa de la que Kyungsoo se arrepentía era el hecho de que no era él quien había golpeado a Chanyeol en el rostro.

¿Cómo se atrevía ése idiota intentar compensarlo por lo que le había hecho? !¿Acaso creía que podría disculparse y todo sería dulces y crema de nuevo?¡ La respiración de Kyungsoo se volvió irregular mientras pensaba como Chanyeol lo había lastimado los últimos meses, un gran amigo que era.

Jongin le dio un apretón de mano, y fue sólo ahí cuando Kyungsoo se dio cuenta de que iban agarrados. Bajó la mirada, con los ojos un poco más abiertos de lo normal.

Sus manos encajaban perfectamente, era como si la mano de Jongin fuera hecha a la medida de la suya. El sonrojo que Kyungsoo tenía en su rostro antes se intensificó, y se encontró a si mismo queriendo que Jongin nunca le soltara.

Se mantuvieron así en todo el trayecto hacia el salón, las personas susurrando en tonos muy bajos tras de ellos, y Kyungsoo sentía que moriría pronto debido a la vergüenza; Por el otro lado Jongin parecía que no le importaba una mierda.

Su pulgar acariciaba la piel de Kyungsoo en círculos, y el mayor podía sentir que las paredes o lo que fuera que estaba antes de que Jongin llegara a su vida se derrumbaban. Tenía una nueva razón para cambiar.

Él complacería a Jongin. Podía ver que el menor observaba a algunas de las chicas que lo seguían todo el tiempo como una bola de hienas. Pensó que sería más como ellas, si eso significaba que tendría que mostrar más piel, entonces estaba bien.

Mientras no lo corrieran de la escuela.

Su mente divagaba en el tipo de transformación que se podría hacer a sí mismo mientras se adentraban en el salón, y en algún lugar dentro del tren de pensamientos en su cabeza, Kyungsoo podía sentir el calor alrededor de su mano desaparecer, Jongin lo había soltado.

Kyungsoo chilló un poco, lo suficientemente alto como para que Jongin lo escuchara, de hecho, y se giró, podía ver que sus ojos brillaban.

Se sentaron justo al lado del otro así como hacían en todas las clases que tenían juntos. El Sr. Wang parecía que no estaba muy complacido con ello, pero no dijo nada mientras ellos y el resto de los estudiantes tomaban sus asientos.

Susurros, Se podían escuchar por todos lados. Cinco minutos después de que la campana sonara, era lo único que radiaba alrededor de la habitación. Chismes, Susurros. Mentiras que corrían como fuego salvaje.

Una o dos veces, Kyungsoo pudo escuchar su nombre a la mitad de una sentencia. 'Jongin' se añadía a ésta y 'El capitán del equipo de basketball' también, Ah, estaban hablando sobre el incidente de aquella mañana.

A Kyungsoo no le gustaba ser el tema principal de los chismes que las personas inventaban. Sabía que habría consecuencias cuando se había vuelto presidente; pues estaba en la punta de la lengua de todos en la escuela. Como fuera, él no se imaginaba que se vería envuelto en una historia como ésta.

Jongin se recargó contra la silla, su boca llena de goma de mascar. “Eres famoso, Cabeza de huevo. Felicidades.”

“Ésto no es algo por lo que estar orgulloso.”

“'No te sientes mal por él, ¿Verdad?, Se merecía que lo golpeara.”

“No,” Kyungsoo contestó firmemente. “No me siento ni un poco mal.”

Pudo escuchar que la silla rechinaba cuando Jongin se volvió a sentar derecho. Sus ojos, los cuales estaban pegados en la silueta del Sr. Wang; quien estaba acomodando algunos papeles, se quedaron quietos. No se sentía como si quisiera ver o hablar con alguien, incluso si ése alguien fuese su salvador.

“Estas tenso.” Kyungsoo tembló cuando el aliento de Jongin golpeó directo en su oreja. “Relajate. No hay nada por lo que te tengas que asustar, ya todo termino.”

“Yo sólo...” Kyungsoo intentó formar las palabras. “....Estoy muy enojado, Jongin.”

“Olvidate de ello.” La mano del menor de alguna forma terminó sobre su rodilla bajo la mesa.
“Olvidate de todo. Está bien, Todo está bien.”

Y Kyungsoo realmente olvidó. La mano de Jongin viajaba desde su pierna hacia su entrepierna , forzándolo a olvidar.

Y por un momento, no existia nada. Era sólo la sensación del toque de Jongin. Quemaba en donde fuera que la mano de Jongin pasaba. Kyungsoo podía sentir fuego abrazar aquella suertuda parte de su pierna.

Se desplomó contra la mesa, relajado. La tensión se había ido. De spaghetti rígido recién salido de la caja, a un flexible y ya cocinado macarron. Kyungsoo relajó su mente, pensando en nada más que el toque de Jongin y él mismo.

Y en algún lugar en su estado de completa relajación, Kyungsoo sintió el aliento de Jongin golpear su piel de nuevo, Y al respirarlo pudo encontrar una mezcla de cigarrillos, drogas y semen. Delicioso.

“¿Mejor?”

Kyungsoo asintió. “Mejor.”

La mano de Jongin se movía en círculos, dirigiéndose cerca y más cerca a lo que estaba entre las delgadas piernas de Kyungsoo.

“Realmente deberías usar jeans entubados.”

“¿De verdad?”

“Sí, Entonces enseñaría ésto.”

“¿Esto?, ¿Qué esto?”

“Ésto.” Jongin enfatizó, y pudo explicarlo cuando su mano se encontró con la parte interna de las piernas de Kyungsoo, moviéndola de arriba hacia abajo. “Todo esto.”

Kyungsoo desvió la mirada hacia la ventana y por un momento se sintió avergonzado. Las palabras de Jongin y su mano juguetona lo estaban haciendo sentir cosas que no debería sentir en la escuela.

Los pantalones de su uniforme se volvieron apretados. Para Kyungsoo, una experiencia como la que estaba creciendo en aquél instante no era desconocida, pero sí que era extraña. Sabía que tenía un problema si Jongin era el causante de aquello.

Jongin soltó una risita y sus manos volaron desde las piernas de Kyungsoo hacia su escritorio. “¿Estás bien, Cabezota?, Pareces un tomate rojo.”

“¿Por qué no debería estarlo?” Kyungsoo admitió. “Me estabas manoseando.”

“Cierto. Pero, ¿Quien no querría tener sus manos en algo que se ve tan delicioso como tú?

Los ojos de Kyungsoo se abrieron como platos justamente cuando la campana sonaba.

El Sr. Wang inmediatamente les entregó sus hojas de trabajo, Y Kyungsoo casi se olvida de tomar una y pasar toda la pila de hojas, su cabeza en todos lados menos en la clase.

Se quedó observando la hoja de trabajo todo el periodo de clases, ni siquiera pudo escribir su nombre en la parte superior.

Quemaba. Todas las partes que Jongin había tocado estaban ardiendo. Él estaba ardiendo. Su corazón ( Y para no mencionar, su pene) estaba en llamas.

Incluso Jongin logró completar la mitad de la hoja, Observando algunas veces a Kyungsoo y riéndose bajito al ver lo ridículo que el mayor parecía mientras observaba su hoja de trabajo sin parpadear.

Estaba aún sin ni una letra cuando la campana volvió a sonar. El Sr. Wang se acercó para recolectar los trabajos, y se detuvo al ver la hoja vacía de Kyungsoo. El chico levantó la mirada, viéndolo mientras se mordía el labio inferior debido a la ansiedad.

“¿Hay alguna razón por la que no terminó su trabajo, Sr. Do? Dudo que tuviera dificultad con ella.”

Kyungsoo se levantó, con la mochila en manos. “Lo siento, es sólo que hoy no me siento bien.”

El Sr. Wang pegó los labios y se movió hacia la hoja de Jongin. Se aseguró de escanearla por completo con los ojos, y era bastante evidente que hacía mucho esfuerzo por no reirse.

“Ugh, ¡Jongin!”

Jongin se detuvo justo antes de salir del lugar, gruñendo y regresó de nuevo hacia su escritorio compartido con Kyungsoo, su vista pegada en el profesor.

“¿Sí, Sr. Wang?”

“Tú no escuchas nada en mi clase, ¿Verdad?”

“No. En realidad no. Es una clase aburrida. No voy a hablar en inglés con nadie en corea de todas formas.”

“Además de que ése es el punto, Jongin.” El Sr. Wang le regresó el papel a su peor estudiante. “Quiero que vuelvas a hacer ésta hoja en una pieza de papel nueva. Kyungsoo, aquí, te puede ayudar. Tu sabes, como él no hizo su trabajo hoy.”

Kyungsoo bajó la cabeza.

“Esperaré las respuestas de ambos mañana antes de que la clase empiece,” El Sr. Wang comenzó. “Y Kyungsoo, Quiero que le ayudes, y me refiero a que no quiero que le digas las respuestas a Jongin.”

Jongin arrugó el papel y lo guardó en su bolcillo. El Sr. Wang no dijo nada mientras el estudiante asentía, saliendo rápidamente del salón.

Kyungsoo cuidadosamente guardó la hoja de trabajo en su fólder de inglés. El gran contraste golpeó duro al Sr. Wang. Éstos dos eran amigos, y aún así, parecía que no tenían nada en común. ¿Realmente los opuestos se atraían?

No importaba. Mientras Do Kyungsoo hiciera que Kim Jongin presentara un trabajo decente, el Sr. Wang podría importarse menos si los dos eran amantes.

--*-*--

Kyungsoo abrió la boca ampliamente para que el cuello de la botella que estaba siendo empujada dentro de su boca pudiera darse paso.

La mesa entera se llenó de risas mientras Yifan vertía una botella entera de tequila directamente hacia su garganta. Se entregó en aquél sabor, y si su boca no estuviera llena, se hubiera reído junto con los otros chicos en la mesa.

Ellos lo animaban mientras él terminaba con la botella entera. Jongin era el que aplaudía más fuerte; Yifan golpeaba la mesa con su mano libre. Kyungsoo se sentía apreciado.

El frío líquido hacía cosquillas dentro de su garganta. Había terminado con casi todo el contenido de aquella botella y la mesa no se estaba tranquilizando nada, incluso si estaba apunto de terminar.

Kyungsoo sonrió con la boca cerrada cuando Yifan golpeó la mesa con la botella bacía. Su boca estaba aún llena de tequila mientras intentaba beberlo lentamente, parte por parte.

“¡Míralo!” Yifan rió. “¡Es un pro!”

Kyungsoo hizo una mueca cuando terminó de beber. Los otros chicos concordaban con el cumplido que había hecho Yifan, asintiendo sus cabezas mientras Kyungsoo aún saboreaba el tequila.

Jongin le dio un fuerte golpe en la espalda, empujándolo hacia enfrente, y él se agarró de la mesa, observando hacia atrás para encontrarse con la mirada del menor. Todo lo que obtuvo como respuesta fueron aquellos ojos brillantes.

“¡Hey!” Un chico en la esquina de la mesa repentinamente habló. “ ¿Podemos jugar aquello que hiciste en la fiesta de Busan, Yifan? Dios, sí que fue una mierda divertida.”

“¿Te refieres al swig(trago)?” Yifan preguntó. “Sí, podemos hacer eso.”

Kyungsoo arqueó una ceja. “¿Qué es el Swig?”

Yifan alcanzó su mochila y sacó otra botella, ésta vez llena de un buen whiskey añejo. “ Una persona llena su boca con alcohol. Y luego lo pasa a la boca de la persona que esté a su lado, tiene que dar vuelta y la última persona que lo toma se lo tiene que beber.”

“¿No se va a derramar un poco?” Kyungsoo preguntó.

“Sí.” Yifan se encogió de hombros y sacó el tapón de la botella. “Tienes que lamer lo que se derrame sin perder lo que está dentro de tu boca. Voy a empezar.”

Kyungsoo observó, con los ojos bien abiertos cómo Yifan tomaba un trago del whiskey, y con las mejillas infladas se acercó hacia el chico que estaba sentado a su derecha.

Sus labios se rozaron, y la boca de Kyungsoo se abrió de golpe. Cuando se alejaron el uno del otro, Yifan abrió su boca para mostrar que estaba vacía. La boca del chico estaba llena ahora.

Y fue pasándose así, y cuando estaban a la mitad de la mesa, Kyungsoo se dió cuenta de dos cosas.

La primera, él era la última persona, por consiguiente, tendría que beber el whiskey que había estado en la boca de todos. Ew.

Segunda, estaba sentado junto a Jongin.

Oh, éste juego. Agradezcan a Yifan por inventarlo.

Jongin abrió su boca y dejó que el chico a su lado echara el whiskey dentro de ésta. El corazón de Kyungsoo se detuvo cuando Jongin se volteó para encararlo, levantándole el pulgar.

Kyungsoo se quedó helado cuando Jongin comenzó a acercarse hacia él. Era como la noche anterior, pero ésta vez, Kyungsoo sabía que pasaría. ¿Tenía otra opción?

Ni una.

Los labios de Jongin rozaron contra los suyos gentilmente. Era todo en cámara lenta para Kyungsoo. No sabía cuanto había durado para Jongin, pero para él había durado una eternidad.

Sus labios se abrieron ligeramente para dejar que Jongin soltara el whisker dentro de su boca. Los chicos alrededor de ellos estaban animándolos, pero Kyungsoo no podía escucharlos. Lo único que escuchaba eran sus propios latidos dentro de sus oídos.

E incluso aunque era visible que había bebido su trago , Jongin no se alejó. Los otros se reían aún más fuerte, especialmente Yifan. Fue cuando Jongin tomó el cabello de Kyungsoo violentamente y lo acercó aún más que su lengua se deslizó dentro de la boca del mayor con facilidad, invadiendo la pequeña caverna, saboreando cada centímetro de ella, devorando cada sabor mezclado con alcohol.

Kyungsoo se perdió a sí mismo en el beso. Ni siquiera peleó contra la lengua de Jongin, dejó al menor hacer lo que se le pegara en gana. Sabía que ni siquiera se resistiría si el menor lo tomara justamente en aquél lugar, sobre la mesa de la cafetería.

Tenía que admitir que deseaba aquello. Realmente lo deseaba.

Pero como todas las cosas buenas tienen un fin, Jongin se alejó, llevándose entre los dientes el labio inferior de Kyungsoo, y éste no pudo evitar soltar un pequeño gemido cuando la lengua de Jongin recorrió sus labios antes de separarse por completo.

Yifan pasó una mano sobre sus cabellos. “Mierda, éso fue sexy, hermano.”

Jongin mantuvo su vista sobre Kyungsoo. “Lo sé.”

*-*-*-*-*

Kyungsoo no estaba seguro si debía o no encontrarse con Jongin en la librería de la escuela para terminar las hojas de inglés. Después de un día lleno de cosas raras y eventos excitantes, no estaba seguro si podía soportar estar a un lado del vecino de al lado por mucho tiempo.

Se sentó en una de las mesas de la ezquina, su propia hoja fuera, frente a él. Dos lápices, alineados perfectamente uno con el otro y un papel del otro lado. A pesar de que Kyungsoo estaba decidido a cambiar, habían cosas que no podía dejar ir tan facilmente.

Esperó a Jongin. Sabía que el menor tenía una pequeña reunión de basketball, simplemente para discutir algo del gran juego que tendrían en una semana, por lo que Kyungsoo podía esperar algunos minutos.

Y cada vez que la puerta de la librería se abría, Kyungsoo levantaba la cabeza para poder ver quien era. Sintiendo una gran decepción al ver que la persona que se adentraba no era Jongin.

Kyungsoo pasó la siguiente media hora haciendo el trabajo por sí mismo. El Sr. Wang le había dicho que no dejara a Jongin copiar las respuestas, pero como era más fácil para el menor hacerlo de aquella manera, Kyungsoo estaba decidido a dejarlo.

Estaba en la penúltima pregunta cuando Kyungsoo comenzó a presentir que Jongin no vendría. ¿Por qué debía de hacerlo? A Jongin no le importaba una estúpida hoja de trabajo de inglés.

Kyungsoo suspiró. Estaba seguro que aquél beso no había significado nada para Jongin. Era todo parte de un juego. Jongin no lo había besado cuando estuvieron en su habitación.

Así que dejó su lápiz sobre el escritorio cuando terminó y recargó la barbilla en la orilla de la mesa. Sus párpados se cerraron completamente. Si no podía tener a Jongin en vida real, entonces lo tendría en su imaginación.

Se imaginó a si mismo y a Jongin caminando en la playa. Eso sería agradable. Él Y Jongin leyendo un libro juntos, sentados lado a lado en el colchón, su cabeza recargada en el hombro del menor. Que cómodo.

Pero espera. Atiende el teléfono. ¡Jongin nunca haría cosas como ésas!, ¿Caminar en la playa? Olvídalo. Sexo en la playa sonaba más como algo que el menor haría.

Y, ¿Leer un libro? ¡Pish Posh! Entre más pensaba sobre éso, se daba cuenta de que Jongin estaría leyendo una revista porno en vez de literatura clásica.

Pero todo estaba bien. Éso estaba bien. No importaba lo que Jongin hiciera, Kyungsoo quería estar a su lado. Un sueño que, en aquél momento, parecía inalcanzable.

“¿Estás durmiendo o meditando?”

Los ojos de Kyungsoo se abrieron de golpe. Jongin estaba frente a él al otro lado de la mesa. Sus manos agarrando las orillas de ésta, siendo capaz de inclinarse sobre el pequeño escritorio de caoba hacia Kyungsoo sin caerse sobre éste.

“Lo siento.” Kyungsoo sonrió tímido. “¿Te gustaría tomar asiento?”

“Gracias, su alteza, me encantaría hacerlo.”

Kyungsoo mordió el interior de su mejilla mientras Jongin tomaba una silla y se sentaba, sus pies inmediatamente fueron levantados para terminar sobre la mesa. La planta de sus sneakers tenía marcas de resbalones.

“Así que,” Jongin comenzó. “Hojas de trabajo, ¿Huh?”

Kyungsoo lo observó, perdido en su propio mundo. ¡¿Cómo diablos alguien podía ser tan perfecto?! Kyungsoo repentinamente tenía la necesidad de pasar sus dedos por los cabellos de Jongin y-

“Cabeza. De huevo. Tierra a Kyungsoo.”

Kyungsoo parpadeó una vez. “¡Oh!, Lo siento. Fuera de espacio.”

Empujó sus hojas de trabajo hacia Jongin, dejando que se resbalaran por la suave superficie de la mesa directo hacia el menor.

“Ya las terminé,” Le dijo a Jongin. “Las puedes copiar.”

Jongin observó superficialmente el papel antes de deslizarlo de nuevo hacia Kyungsoo. “No tengo ganas de hacer nada.”

“¡Pero tienes que hacerlo! El Sr. Wang dijo- “

Jongin lo interrumpió con un gruñido. “No me importa lo que el Sr. Wang diga. No voy a hablar inglés en un futuro alguno.”

“La mayoría de los trabajos te piden como requisito hablar inglés.”

“Ya tengo trabajo. No necesito hablar inglés para vender drogas.”

“¿Y que pasa si tienes un cliente que hable inglés?”

“Entonces Yifan puede hablarle, él habla inglés fluidamente. Lo conozco desde antes de que me mudara aquí. Sé que ha vivido en Canadá la mayor parte de su vida.”

Kyungsoo se quedó sin argumentos. Tomó el papel y gentilmente lo volvió a acomodar en su fólder de inglés. Jongin sonrió ladino al ver lo ordenado que era el mayor.

Una vez que lo guardó en su mochila, Kyungsoo se volteó hacia Jongin. Los pies del menor seguían sobre la mesa y parecía igual de relajado que cuando estaba en casa.

“Así que, ¿Qué quieres hacer?”

“A ti.”

“¿Perdón?”

Jongin rió. “Nada. Nada realmente. Vamos a enfriarnos, Cabeza de huevo. Sólo sentémonos y enfriémonos.”

Así que se sentaron, y comenzaron a enfriarse ; sí, con el aire acondicionado. Kyungsoo se movía impaciente sobre su asiento, intentando mantener la vista en lo que fuera menos en el dios que estaba frente a él.

Jongin repentinamente removió sus pies del escritorio, se levantó, flexionando sus músculos mientras levantaba los brazos sobre su cabeza para poder estirar su espalda. Kyungsoo tragó en seco.

Jongin levantó la silla en la que estaba sentado y caminó alrededor de la mesa. Kyungsoo podía sentir que su pecho se volvía pesado cuando ésta fue puesta justo a su lado, y Jongin tomó asiento. Estaban lo suficientemente cerca para que sus rodillas se rozaran.

Kyungsoo observaba sus manos, con la cabeza gacha. Los ojos de Jongin estaban sobre él, podía sentirlo, podía sentir aquellos orbes oscuros cortándolo como si fuesen navajas. ¿Qué es lo que quería?

Una mano sobre su rodilla respondió la pregunta. No podía ayudar, jadeó. Las cosas que le hacía Jongin lo volvían loco, Kyungsoo no se sorprendería si tuviera que registrarse en un asilo mucho más pronto de lo que esperaba.

“Espero que vengas mañana con jeans entubados,” Jongin susurró. “Quiero ver tus curvas.”

Kyungsoo cerró sus ojos.

“Quiero ver ésto.” La mano de Jongin recorrió su cadera. “Y Ésto.” Su entrepierna. “Y más que nada; ésto.”

Sus ojos casi se salían. Observó hacia abajo para encontrarse con la palma del menor sobre su miembro aún vestido. Jongin le dio un pequeño apretón sobre la fábrica, deleitándose en el triunfo de que él era la causa de la erección en el mayor.

Kyungsoo se mordió el labio. El par de Jongin se encontraba a milímetros de su oído de nuevo, y su lengua se escapó para darle una lamida en el lóbulo. Kyungsoo tembló por el placer anormal.

“¿Puedes hacer éso por mi, Cabeza de Huevo?¿Puedes usar un par sólo para ver como te vez?”

Kyungsoo luchó para formar palabras coherentes, pero todo lo que salió fueron gruñidos, un jadeo cuando Jongin lo apretó aún más fuerte.

“Cabeza de huevo...”

“Sí.” Salió como un gruñido. “Jeans entubados, entendido.”

Jongin le respondió con una sonrisa ladina y presionó sus labios contra el cuello de Kyungsoo.

Al límite, Kyungsoo estaba al límite.

Tenía el presentimiento de que Holden Caulfield había definitivamente fallado al agarrarlo. Kyungsoo estaba fuera del campo del centeno, y por culpa de Jongin, a miles de metros bajo el abismo.

¿Qué tipo de abismo era?, no lo sabía. Pero descubrir nuevas cosas nunca hacía daño.

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