El infierno se había ganado otra alma más.
Baekhyun no se sorprendió cuando Kyungsoo apareció con el humano del que había hablado tanto tiempo....Jongin era su nombre, si la memoria de Baekhyun no fallaba, Era hasta bastante obvio que Kyungsoo terminaría “adoptando” al humano como si cuidara del mismo en el infierno hasta que se terminara por convertir en un demonio.
La verdad ésa práctica de los Grimórios -demonios que realizan pactos- de escoger humanos para sí mismos, estaba bastante lejos de ser común, ni si quiera el propio Baekhyun había pensado en la posibilidad de llevarse a alguno de sus contratantes para juntarse con él en el submundo una vez que su alma fuera arrancada de su cuerpo y se encaminara hacia la pena eterna.
Baekhyun pensaba que sería más trabajo tener a un humano tras de ellos en el infierno, ni si quiera creía que le traería algún beneficio una situación como ésa. Si Baekhyun necesitaba aliviar sus tensiones o deseos, buscaría algún Incubbus o Sucubbus - demonios del sexo - o entonces sólo vagaría por la Torre De Los Vientos - su hogar - hasta encontrar alguna alma humana solitaria y frágil, lista para ser desflorada.
No era como si los demonios del sexo, o hasta las propias almas humanas estuviesen satisfaciendo plenamente los deseos del Grimório de ojos delineados.
Algo estaba mal.
Baekhyun se encontraba en su cuarto en la Torre De Los Vientos, su hogar en el Segundo Círculo Infernal, recordando algo que le había ocurrido hacía poquísimo tiempo en la Tierra.
El demonio tenía problemas.
La verdad, apenas un problema que era un gran problema. Un problema alto, de cabellos oscuros con alas blancas y largas.
Las memorias invadían los pensamientos del demonio.
“¿Qué estás haciendo aquí?” Baekhyun preguntó incrédulo.
La memoria de lo que debería ser la décima vez que había vuelto a la Tierra después de enseñar al ángel llamado Chanyeol sobre lo que era el placer invadía sus pensamientos. Baekhyun había pensado que jamás volver+ia a encontrarse con el más alto algún día, más ahí estaba el, parado frente a la casa del humano que haría un pacto con el Grimório, éste último el cual esperaba realizar su trabajo y volver al infierno rápido.
Chanyeol sonreía y ésa sonrisa estaba grabada en la memoria de Baekhyun aunque ya hacía tiempo que no se veían.
“Estamos conectados,” Fue lo que el ángel respondió en un susurro a la pregunta del demonio y Baekhyun recordaba cada palabra dicha como si las hubiese escuchado hacía cinco minutos.” No sé como y no sé por qué, pero desde que , huh, intercambiamos información uno con el otro, desde que nos tocamos, Baekhyun estamos conectados.”
El demonio recordó haberse dado la vuelta sobre sus pies para empezar a caminar en la dirección opuesta a la del ángel, ignorando el hecho de que había un alma esperando en la casa pobre para realizar un pacto a algunos metros de distancia. El ángel siguió insistiendo y corrió tras el demonio, tomándolo por las muñecas, pidiéndole tan sólo unos minutos para explicar lo que él mismo no lograba entender.
“Te siento, Baekhyun...Todas las veces que pisas el suelo terrestre, yo simplemente lo sé. Sé donde estás y puedo llegar hasta donde estás con los ojos cerrados.” Chanyeol murmuraba, pareciendo irritado consigo mismo. “Intenté ignorar lo que sentía cuando sabía que estabas aquí en la Tierra y algunas veces hasta me acerqué, pero no bastante....No sabía si debería hablar contigo.”
Las alas de Chanyeol estaban escondidas, ya estaba anocheciendo y aún había transeúntes en las calles en las que el ángel y demonio discutían en voz baja, pero Baekhyun conseguía identificar la sombra de las alas al rededor del cuerpo alto y bien definido del ángel, lo que, le hacía recordar cuando se agitaban mientras los dos se tornaban uno solo, tiempo atrás.
Recuerdo que siempre hacía estremecer al demonio.
“¿Y qué te hizo cambiar de idea y querer venir a hablar conmigo?” Baekhyun se acordó de haber preguntado con una sonrisa cínica.
“Bien, la verdad yo sé que no debo hablar contigo por que somos de razas diferentes...”
“Tú eres un ser divino y yo uno demoniaco.” Baekhyun completó lo que el otro no quería decir en voz alta.
“Sí, éso.” Chanyeol murmuró, “Pero si nosotros estamos conectados de algún modo, si yo puedo sentir donde estás después de lo que sucedió....Bien, debe haber algún motivo, ¿Cierto?” Los ojos del ángel parecían brillar. “Creo que deberíamos seguir encontrándonos aquí en la tierra.”
“No,” El demonio respondió serio, intentando caminar lejos del ángel, pero sus muñecas volvieron a ser apretadas. “Chanyeol, no voy a ser tu niñera, lo que sucedió entre nosotros no se va a repetir.”
Baekhyun se pasó las manos entre los cabellos de forma frustrada mientras recordaba la escena, el rostro del ángel adquiriendo una sonrisa grande mientras susurraba cerca del rostro del demonio.
“¿Vamos a seguir jugando?”
Desde aquél día en adelante, Baekhyun se juró para si mismo que jamás volvería a jugar cualquier juego humano contra Chanyeol. El ángel era experto y el demonio sabía que aunque el fuese el ser malvado y mentiroso, el ángel -divino- debería estar haciendo trampa para ganar siempre que le convenía.
Era por eso, por que Baekhyun había perdido en un juego humano y estúpido -estúpido en su opinión - que ahora el estaba de cierto modo preso al ángel alto y de cabellos castaños. Todas las veces - después del día en que había perdido por segunda vez en un juego con el ángel- que el demonio iba a la Tierra terminaba encontrándose con Chanyeol en algún momento.
Baekhyun sabía que el juego no valía, de cierto modo,nada. No era un contrato, no había nada que lo convirtiese oficial, que hiciese al demonio someterse y aceptar lo que el ángel insistía querer....Pero por algún motivo que Baekhyun aún desconocía, el no conseguía alejarse de Chanyeol por mucho tiempo.
El ángel acabaría volviendo de una u otra forma y Baekhyun se preguntó si todos los seres creados por lo divino eran tan descuidados y recios. El demonio se negaba a creer que el ángel estaba tan solo en el cielo como para querer encontrarse con él en la Tierra siempre que era posible.
El demonio no mostró sonrisa alguna mientras estaba con el ángel, cuando habían decidido - contra las fuerzas de las tinieblas- que ellos se seguirían encontrando en el mundo humano.
Baekhyun no le sonreía a Chanyeol para que el mismo no encontrase que su presencia lo dejaba remotamente feliz.
Por que la verdad era que Baekhyun había encontrado una nueva fuente de diversión, algo que lo dejaba extremamente contento.
Y , en su cuarto, lejos de todo y de todos, el demonio sonreía al pensar en el ángel.
“En serio, pareces un cachorro siguiendo a su dueño,” Baekhyun murmuró irritado mientras caminaba con dificultad por un campo abierto, sintiendo sus pies descalzos rozar contra la hierva irregular, teniendo al ángel caminando cercano. “Lo que no deja de ser cierto.”
Chanyeol bufó, colocando las manos en el bolso de su abrigo. “Tú no eres mi dueño.”
“Bien,” Bekhyun rió, “La verdad, me refería que la parte correcta de mi frase era que pareces un cachorro.”
Chanyeol gritó en respuesta, intentando defenderse de la ofensa.
Siempre era así, la relación del demonio con el ángel. Las conversaciones que mantenían se resumían al ángel intentando hacer alguna pregunta y siempre siendo ignorado o recibiendo alguna broma infame en respuesta.
Baekhyun hacía eso para intentar alejarlo - aún así no lo deseara- su más nuevo problema, pero parecía no surtir efecto en el ser divino, que aparentaba tener una paciencia infinita, siempre manteniendo una expresión feliz mientras lo seguía por sus caminatas en diversos países terrestres, tras las almas sufridas que deseaban ser salvadas.
Pero que apenas ganarían un pacto y una condenación eterna si dependiese del demonio.
En el mundo humano las décadas se fueron pasado y los encuentros del ángel con el demonio eran frecuentes, hasta que Baekhyun se acostumbró a la presencia del más alto siempre esperándolo en un punto más en frente del lugar en donde se materializaba entre las tinieblas.
Chanyeol siempre sabía en que lugar del mundo humano Baekhyun aparecería y siempre estaba allá, esperándolo.
“¿No eres un Virtudes?” El demonio preguntó mientras se adentraba en la casa del alma que devoraría. “¿No tienes personas que salvar, pactos que hacer, una vida para vivir?”
“Sí, tengo,” Chanyeol dijo simple, siguiendo al más bajo. “Menos la parte de una vida para vivir ya que nosotros no podemos 'vivir' como los humanos, nosotros apenas seguimos ordenes que nos son dadas y-”
Baekhyun se detuvo ya dentro de la casa antigua y grande, hecha al estilo gregoriano, común en la época pasada. La tierra se encaminaba hacia un nuevo siglo, dejando el pasado atrás escrito en forma de XlX y dando un 'hola' hacia el futuro, llamándolo el siglo XX, los humanos prometiendo que el futuro sería más próspero, pero seguían haciendo lo mismo de siempre, siendo exactamente como siempre fueron.
Egoístas.
“Escucha,” Baekhyun llamó al ángel, volteándose hacia el mismo. “Te tengo una propuesta.”
Chanyeol levantó las dos cejas, pareciendo animado. Baekhyun había hecho una promesa, un juramento para si mismo desde que comenzara a ser perseguido por Chanyeol, pero estaba apunto de ignorarlo todo.
Baekhyun quebraría la promesa hecha por si mismo de que nunca más jugaría cualquier juego humano con Chanyeol.
Pero era por un bien mayor, el demonio pensó. Convenciéndose de que lo que el hacía era cierto. Claro que hacer lo cierto nunca fueron sus objetivos, pero en aquél momento no estaba confiando en hacer algo errado.
Algo errado que lo envolvía a él - un demonio- y a un ángel. Y que, si fuesen descubiertos, podría envolver la muerte de ambos.
“¿Te gustan los juegos, verdad?” El demonio preguntó, sonriendo ladino para el ángel y recibiendo un sí cuando el más alto asintió. “Entonces... no sé si te diste cuenta, pero a veces desaparecía cuando me seguías.”
“¡Claro que me dí cuenta.” Chanyeol dijo de modo mañoso, “Simplemente desaparecías y me dejabas hablando solo, era un gran trabajo encontrarte de nuevo...”
El demonio suspiró, rodando los ojos. “ Entonces, yo desaparecía algunas veces por que quería dar un vistazo a los hábitos humanos sin que estuvieras tú como mi sombra....” Chanyeol abrió los labios para responder, pero fue callado cuando Baekhyun prosiguió. “Descubrí, observando a los niñatos jugando, más de ésos juegos hechos con las manos y te quiero proponer algo.”
Ésa vez el ángel fue quien rodó los ojos. “¿Vas a intentar alejarme de nuevo?”
Una risa alta se desprendió de la garganta de Baekhyun. “Te estás volviendo inteligente, Chanyeol...” El ángel nuevamente se preparaba para responder cuando fue interrumpido. “Te voy a explicar las reglas y entonces nosotros jugaremos algunos de los juegos que aprendí, por que ésa porquería que siempre jugamos debe tener algún problema por que siempre terminas ganando.”
“Mentira, la primera vez que jugamos San Sukumi Ken tú ganaste...”
“¡Por que me dejaste!” Baekhyun gritó, irritado, escuchando al ángel reír en respuesta.
“Cierto, vamos a jugar.” Chanyeol dijo mientras tronaba los nudillos de sus dedos, viendo a Baekhyun rodar los ojos en respuesta. “Dime las reglas y jugaremos...Te voy a ganar, de cualquier manera.”
“Vamos a ver.” El demonio sonrió, feliz por que sabía que ganaría. Al final, el era un ser pecador, entonces tal vez le mentiría ángel y ganaría el juego de una forma sucia.”
○●○●○●○●○
Baekhyun se moría de la rabia.
Le había hecho trampa, Sabía que le había hecho trampa en aquél juego humano e infantil que le había enseñado a Chanyeol, sin embargo aún así perdió. El demonio comenzó a pensar que los ángeles tenían algo que les impedía hacer perder.
“Te odio.” Baekhyun murmuró, mientras veía su puño aún cerrado con dos dedos levantados.
“El odio es un sentimiento feo, ¿Sabías?” Chanyeol preguntó irónico, observando su mano la cual apenas tenía un dedo erguido. " Escogí impar y gané, ¿Ahora qué? ¿Cuál es el próximo juego?"
Baekhyun había observado los movimientos de Chanyeol, el había esperado casi un segundo entero más del que debería antes de levantar los dos dedos en su puño, y aún así - repentinamente- el ángel pareció leer su mente y lo venció.
El siempre lo vencía.
Cada juego nuevo - muchos de ellos inventados por el propio Baekhyun, mintiendo que eran juegos humanos- Chanyeol le ganaba y éso hacia enojar aún más al demonio, que no sabía como librarse del ángel.
“Chanyeol , en verdad.” El demonio habló con un suspiro. “Van a terminar descubriendo en el cielo que no estás haciendo tu trabajo y descubrirán que existo yo, y , sinceramente, no quiero tener problemas. Además de eso, no quiero ser responsable cuando te castiguen, sea lo que sea que hagan allá.
"¿Estás preocupado por mi ?" Chanyeol preguntó levantando las dos cejas, pareciendo feliz, ignorando completamente la advertencia del demonio que le pedía que se alejara.
Baekhyun rodó los ojos, incapaz de entender lo que pasaba por la cabeza del ángel.
El demonio se dio media vuelta y percibió que el ángel no le seguía más entre los corredores del segundo piso de aquella casa donde todos los humanos estaban aprisionados en un sueño profundo. Baekhyun mantenía a todos en el lugar durmiendo profundamente y apenas un hombre estaría consiente en poco tiempo, aquél que había realizado un pacto hacía diez años y tenía su alma encaminada al infierno dentro de algunos minutos.
“Las alas son arrancadas.” Chanyeol dijo alto, haciendo que Baekhyun se volteara para encararlo, confuso. “Y lo que sucede con los ángeles pecadores, aquellos que no obedecen las ordenes divinas, siendo que éste es el pecado primario.....Fue éso lo que sucedió con Lucifer y todos los ángeles que le apoyaron en su causa contra Dios,” El demonio se recargó en la pared rosada del corredor en que estaba y no se asustó cuando el ángel se aproximó y recargo una mano de cada lado de su cuerpo, observándolo. “ Pero yo no soy un pecador, ¿Verdad?”
“No,” Baekhyun mintió, sin saber que su mentira era demasiado profana. “Apenas y eres curioso e irresponsable.”
Chanyeol sonrió y se aproximó al demonio, recargando su rostro en la curvatura de su cuello, procurando refugio. " Sabes...eres el único que habla conmigo. " el ángel murmuraba, soltando aire caliente contra la piel de Baekhyun, haciéndolo temblar. “ En el cielo todos están siempre muy serios, ocupados o simplemente me ignoran...”
“Yo también te ignoro, si no lo has percibido.” Baekhyun dijo, intentando - sin suceso- empujar al ángel lejos de si. “Nuestras conversaciones durante éstas décadas siempre han tratado de mi criticándote o mandándote lejos.”
Chanyeol rió fuertemente y deslizó sus manos por la pared en la que estaban recargadas hasta encontrarse con la cintura del demonio, que suspiró. “Aún así, tú eres diferente.” El ángel abandonó el cuello del demonio y lo miró a los ojos semi-cerrados debido a una sonrisa que forzaba sus facciones. “Eres divertido incluso cuando me corres, y sabes, estando junto a ti durante todas estas décadas aprendí mucho más sobre los seres humanos que con mis compañeros en el Paraíso.
Baekhyun sintió un escalofrío cruzar su cuerpo cuando las manos del ángel apretaran levemente su cintura. El demonio sabía que el ángel no lo hacía por maldad, pues no había en su corazón toda la maldad que el corazón del ser de las tinieblas poseía, mas lo que Chanyeol estaba haciendo sólo llevaba a Baekhyun a pensar en una cosa.
La mente del demonio pareció nublarse y sus pupilas se dilataron cuando capturaba entre sus dedos el cuello del abrigo del más alto. “Entonces, ángel....¿Has usado alguna cosa de lo que aprendiste conmigo sobre el placer carnal?”
El ángel engullo en seco y parecía ruborizarse con la pregunta , sin saber bien como debería responder. Sus labios se partieron , pero ni un sonido se desprendió de su garganta cuando millones de respuestas, nada más que disculpas, pasaban por su cabeza.
Chanyeol mordía su labio inferior y desviaba la vista, observando un punto entre la pared y el suelo. El demonio sonrió al percibir que el ángel no le respondería.
“Voy a tomar éso como un no.” Baekhyun sonrió, su aliento caliente chocando directamente contra el rostro del más alto, a centímetros del suyo. “¿Aún tienes dudas?, Por que existen cosas que no te mostré.
Chanyeol levantó el rostro levemente y encaró los ojos enegrecidos de Baekhyun. Sus rostros estaban casi unidos y sus respiraciones se mezclaban mientras el ángel partía sus labios, intentando controlar la pulsación en su vientre bajo. Ese pulsar ya era conocido por el ser divino, que acostumbraba aliviarse cuando estaba solo, usando las enseñanzas que el demonio le había pasado. Chanyeol pensó que el y Baekhyun jamás volverían a tocarse, por el modo como el más bajo siempre lo trataba con asco, pero - en aquél momento- el menor parecía desearlo.
Y el ángel quería ser deseado por el demonio.
“Quiero que me enseñes todo lo que hay que ser mostrado.” Chanyeol dijo con una pequeña sonrisa, observando al demonio pasar sin prisa su lengua al rededor de sus labios. “Sobre los humanos, sobre el infierno, sobre los demonios y por encima de todo, sobre ti....”
Baekhyun rodó los ojos, impaciente por el hecho de que el ángel siempre quería saber más sobre el.
“Pues vamos a pasar toda esa parte aburrida e ir directo a lo que sé mejor, ¿Cierto?”
Chanyeol no pudo responder nada antes de tener sus labios tomados de modo urgente por el más bajo. Hacía tanto tiempo que sus cuerpos no entraban en contacto que el ángel casi se olvidaba de como era la sensación de tener su boca invadida por la lengua caliente y suave del demonio, que se rozaba con la propia, mezclando las salivas; y sus labios mordisqueados en medio de pausas pequeñas durante el beso.
Baekhyun llamaba a Chanyeol irresponsable, pero él mismo se olvidaba de sus quehaceres como Grimório -un demonio de los pactos - para derretirse en medio de los brazos fuertes de aquél ángel, por puro deseo carnal.
Aquella era la tercera vez que sus labios se conectaban desde que se habían encontrado por primera vez en el mundo humano. Pero parecía ser la milésima por el modo en que sus lenguas se rozaban en una armonía apresada, mientras sus ropas eran retiradas de los cuerpos casi a rasguños. Aquella era la segunda vez que los cuerpos de los dos se conectaban y era diferente a la primera vez.
Baekhyun aún comandaba las acciones y el ángel aún parecía un poco perdido en lo que debía hacer, pero el demonio le susurraba lo que estaba sucediendo, calmándolo en una paciencia que no pertenecía al ser demoniaco, que todo lo que quería era sentir el placer latente que el ángel le proporcionaba, placer que éste deseaba que se prolongara al máximo.
Chanyeol se contorcía levemente sobre Baekhyun mientras el mismo abusaba de su miembro tieso, los dos tirados en el corredor estrecho de aquella casa humana, siendo casi doloroso el modo como se tocaban mientras existían personas durmiendo en los cuartos de al lado.
“¿Q-qué estás haciendo?” Chanyeol murmuró entre suspiros y gemidos débiles, sintiendo incomodidad en una parte hasta entonces intocada de su cuerpo, por donde Baekhyun deslizaba la lengua. Parecía que algo intentaba forzar la entrada en sí.
“Te voy a mostrar otra forma de placer.” Baekhyun respondió con una sonrisa ladina y Chanyeol sintió su interior ser invadido levemente, haciendo que gimiese alto y cerrando sus ojos con fuerza. “Calma, estoy usando sólo mis dedos aún....Es para que te acostumbres a la sensación.”
Chanyeol no sabía ciertamente lo que sucedió después por que sus ojos, aunque estuvieran abiertos, parecían cegados por las lágrimas de dolor y vergüenza que insistían en acumularse sobre sus ojos. Después de un tiempo siendo violado por los dedos largos y finos de Baekhyun, el ángel sintió algo mayor, que el sabía era el miembro del demonio, invadiéndolo sin prisa, deslizándose dentro de si y forzando su pequeña entrada dilatarse mucho más de lo que el soportaba.
Un beso fue dado y calló un grito que amenazaba desprenderse de la garganta de Chanyeol cuando el mismo se sintió completamente desflorado, sintiendo un ardor incómodo, doloroso, haciendo que sus ojos se llenasen de lágrimas.
El ángel tenía certeza de que el demonio ejercía un poder sobre si. No demoró mucho tiempo antes de que el ángel comenzase a gemir alto no por el dolor, si no por la sensación que el apenas podría explicar, algo que jamás había sentido antes, mientras Baekhyun lo invadía al mismo tiempo en que tocaba su intimidad, masajeándolo de forma rápida.
Aquella era la segunda vez que los cuerpos del ángel y demonio se tornaban uno, pero a diferencia de la primera vez, ahora era Chanyeol quien recibía a Baekhyun dentro suyo.
“B-Baek-” Chanyeol intentaba llamar al otro, incapaz de producir alguna palabra coherente mientras escalofríos atravesaban su cuerpo de una manera hasta entonces desconocida.
“Es bueno, ¿No lo es?” Baekhyun preguntó al pié del oído del ángel, viéndolo cerrar los ojos con fuerza en respuesta y morder sus labios con fuerza, evitando que un gemido largo y arrastrado escapase de sus labios. “Es bueno tener algo dentro tuyo, ser follado, ¿No lo es, ángel?” Chanyeol no respondió la pregunta y acabo por gemir, sintiendo a Baekhyun adentrarse en si completamente, múltiples veces, causándole una sensación que el no conseguía entender.
Su interior se tensionaba, pareciendo ahora querer expulsar al invasor, y luego querer aprisionarlo dentro de sí. Los sonidos que se escuchaban por el corredor vacío llenaban los oídos del ángel, que sentía su rostro hervir, mientras el demonio se reía, divirtiéndose al ver toda su piel ser razgada frente a él, junto de la piel del ángel que se abría para acogerlo dentro de sí.
Aquella sensación de ser tomado por entero era completamente nueva para el ángel que se contorcía en el suelo, sintiendo sus músculos vibrar y contraerse con cada nueva frase maliciosa que el demonio susurraba en su oído para verle gemir ronco a propósito como respuesta.
Chanyeol sentía todo su cuerpo caliente, el parecía tomar fuego de dentro para afuera, sus manos estaban hundidas en la espalda del demonio, intentando aliviar - en vano- todo el dolor que sentía en la piel ajena. El dolor se mezclaba con la sensación única de ser tocado hasta el fondo en su interior, se mezclaba la sensación abundante que parecía invadir sus entrañas cada vez que Baekhyun lo penetraba y lo estimulaba con las manos.
El demonio se hundía cada vez más dentro del ángel.....Y el ángel se hundía, consecuentemente cada vez más en el pecado.
No tardó mucho hasta que ambos se deshicieren. Baekhyun pareció reír cuando se deshizo, gimiendo entre una sonrisa, viendo que el ángel se venía en un abrir y cerrar de ojos después en sus manos, que en un momento lo dejaban de tocar.
El demonio aún sonreía cuando salió del interior del ángel, alejándose del mismo sin mirarlo.
El ángel fue dejado en el suelo, encogido, mientras respiraba pesadamente y envolvía sus alas en torno de si como una protección. El demonio sonreía, satisfecho, cuando finalmente se acordó de su trabajo en la Tierra y se encaminaba, aún desnudo, hasta el cuarto en que el alma le esperaba para ser llevada al infierno.
Baekhyun pensaba que después de aquella experiencia - que había sido deliciosa para el demonio- el ángel acabaría por dejarlo en paz y nunca más aparecería, pero cuando el demonio salió por la puerta de aquella habitación en la cual el humano ahora se veía muerto, el ángel estaba sentado en el suelo, esperando.
“Fue muy....intenso.” Chanyeol murmuró con las mejillas sonrojadas.
Baekhyun no pudo esconder la sonrisa. Aunque su mayor deseo fuera que el otro se marchara y nunca más regresara, su interior parecía calentarse cuando el demonio entendió que el ángel no se iría
No importando lo que el hiciese.
“¿Te gustó?” Baekhyun preguntó mientras se aproximaba y se curvaba, para que su rostro quedase a una distancia casi nula de Chanyeol, aún desnudo y sentado sobre sus piernas.
“Sí,” Chanyeol dijo sin mirar directamente al demonio.” Quiero decir, fue diferente....y dolió un poco al inicio.”
“Siempre duele un poco.” Baekhyun dijo con una sonrisa pequeña. “El dolor forma parte éso y deja todo aún mejor, ¿No lo crees?
El demonio rió cuando vio al ángel abrir sus ojos, pareciendo asustado. “¿Entonces yo te lastimé la primera vez, Baekhyun?
“No me hagas ésa cara.” Baekhyun dijo, rodando los ojos y colocándose la ropa, rápido para regresar al infierno. “No es como si no estuviese acostumbrado.”
Chanyeol se levantó con dificultad y agarró de la mano a Baekhyun entre la suya, mientras el mismo vestía aquél abrigo pesado. “Perdón.”
Baekhyun no sabía si debería criticar al más alto por su actitud infantil y sus ojos llorosos o apenas sentir pena de su inocencia. “Está todo bien, me gusta.” El demonio dijo con una pequeña sonrisa. “Ahora suéltame que necesito regresar al infierno.”
Chanyeol se alejó del otro algunos pasos mientras veía sus ojos tornarse completamente negros y las tinieblas lo engulleron a los pocos segundos.
“¿Te veo aquí la próxima vez?” Baekhyun preguntó retóricamente, con una sonrisa en el rostro, antes de ser engullido por completo para adentro del infierno y desaparecer frente al ángel.
“Sí, me vas a ver...” Chanyeol respondió para si mismo riendo, encarando el local donde una ola de tinieblas aún se dejaban ver.
○●○●○●○●○
De hecho, el ángel no mentía.
Si la diversión del demonio en el infierno era estar cerca de Kyungsoo y Jongin e irritar a éste último, recordándole de como su transformación de demonio estaba demorándose mucho más de lo normal, en la Tierra la diversión de Baekhyun era Chanyeol.
Los dos, ángel y demonio, acabaron pasando en frente, en uno de sus encuentros en la Tierra, de un local abarrotado de meretrices, llamado por los humanos como 'burdel'. Ambos encontraban que sería interesante ir algunas veces a los locales de ése tipo para no necesitar siempre usar la casa de los contratantes de uno o del otro como camarote para sus placeres carnales.
Baekhyun hasta intentaba decirse a si mismo que no volvería a tocar de nuevo el cuerpo de Chanyeol, que éso rompía demasiado las reglas y los dejaba en peligro, pero el ángel no era más tan inocente y sabía que si tocase el cuerpo del demonio de ciertas maneras, lo dejaría extasiado de más para pensar y ambos acabarían besándose e intercambiando caricias, con la excusa de que el demonio estaba enseñando al ángel cosas para matar su curiosidad.
En ésos burdeles que ellos acostumbraban frecuentar, Chanyeol y Baekhyun se alternaban a la hora de invadir la mente débil de las personas y les obligasen a hacer lo que ellos querían, ya sea que les dieran algún cuarto espacioso o incluso que se les unieran en su diversión.
Al final, Baekhyun encontraba demasiado divertido mostrar a Chanyeol todas las formas posibles de placer.
El tiempo fue pasando, tanto en la Tierra como en los mundos sobrenaturales. En el infierno todo transcurría de manera natural y Baekhyun no se interesaba más en encontrarse con los Incubbus o Sucubbus - los demonios de sexo- y prefería mantenerse cerca de sus colegas Grimórios y tentar la suerte con ellos.
La verdad era que Baekhyun también no tenía más interés en relacionarse sexualmente con sus colegas demonios. Incluso si se insinuase y mandase fuertes propuestas a Kyungsoo, y siempre recibiera miradas rabiosas de Jongin, recién transformado en demonio y autodenominado 'Kai' , Baekhyun hacía eso más que nada para bromear que por querer algo serio.
Los humanos nunca satisfacían totalmente las necesidades del demonio de ojos delineados y relacionarse con ellos era apenas un trabajo para el Grimório. Pero con Chanyeol era diferente.
No era que Baekhyun lo viese diferente de los demás....Chanyeol era diferente simplemente por lo que era. El ángel era inocente comparado con los humanos mezquinos o con los demonios maliciosos. Chanyeol siempre atendía las necesidades de Baekhyun o entonces pedía al demonio para que saisfaciera las suyas.
Mismo que el ser divino hubiese sido creado para ser puro e inmaculado, cada vez que se encontraba con Baekhyun, el ángel de clase Virtudes acababa corrompiéndose un poco más, siendo más atrevido durante las caricias y tomando la iniciativa algunas veces.
Ningún encuentro de ángel con demonio pasaba sin que ellos se tocasen, aunque fuera un pequeño beso. Era como si sus cuerpos necesitaran uno del otro, necesitaran contacto, de la piel rozándose una a la otra, lo que siempre causaba pequeños escalofríos en ambos.
Nadie en el infierno jamás desconfió de los encuentros que Baekhyun mantenía con el ángel, ni si quiera sus compañeros Grimório más cercanos, Kyungsoo y Kai. Además que en el infierno todos tenían una política de no meterse en los asuntos de los otros, entonces nadie intentaba realmente saber por qué Baekhyun parecía haber perdido el interés en tener sexo con otros demonios.
Siempre que Baekhyun le preguntaba a Chanyeol si alguien del Paraíso desconfiaba de algo, el ángel lo negaba.
“Nosotros tenemos libertar de ir a la Tierra cuando quisiéramos, y si me preguntan donde estaba siempre digo que presentí peligro en la tierra y vine a ayudar.”Chanyeol sonreía mientras las palabras salían de su boca de forma suave.
Baekhyun también sonreía.
Otro motivo para que el demonio apreciara - aunque no lo admitiera- la presencia de Chanyeol era que el mismo conseguía presentir cuando otro ángel se acercaba a los dos. Baekhyun ya habría caído en las manos de algunos Arcángeles y Potencias - nada más que ángeles soldados - y probablemente ya estaría muerto si no fuese por Chanyeol quien le tomaba con fuerza y lo llevaba lejos del peligro.
Cierta vez Chanyeol corría tan rápido con Baekhyun agarrado de su mano que sus alas se comenzaron a agitar e, inconscientemente, terminó levantando el vuelo, necesitando aplastar al demonio cerca de si y agarrarlo junto a su cuerpo mientras lo llevaba hacia la cima de una mansión, huyendo de la presencia de un Potencia.
Baekhyun jamás hubiera despegado sus pies del suelo y aquella vez insultó tanto a Chanyeol que sus oídos quedaron zumbando por algunos minutos. Pero la verdad era que volar había sido una experiencia única para el demonio, que se quedó sintiendo una sensación de frío en su vientre, algo que el sentía sólo cuando estaba con Chanyeol.
Lo que sabía que no era algo bueno.
○●○●○●○●○
“¿Cómo vas a adivinar en cual portal Jongin entró?” Baekhyun preguntó mientras él y Kyungsoo pasaran por la puerta y terminaran en medio de la sala de Minos, el juez del infierno.
“No lo llames así, sabes bien que el nombre de él ahora es Kai.” Kyungsoo respondió serio, intentando sentir el aura de Jongin aún presente en la sala.
“Lo que sea.” Baekhyun murmuró rodando los ojos, fastidiado. “Había olvidado que sólo tú puedes llamarlo por su nombre humano.”
Bakhyun había sido llevado, a fuerzas, hasta la sala del líder de los demonios del Segundo Círculo Infernal, pues Kyungsoo tenía un mal presentimiento respecto a su compañero. Aparentemente, según lo poco que Baekhyun entendió mientras Kyungsoo hablaba desesperado, Kai había sido mandado hasta la tierra para traer al infierno a la primera alma con la cual el había hecho un pacto diez años atrás.
Kyungsoo decía que presentía algo malo y que necesitaba llegar hasta su protegido antes de que algo malo pasara.
“El entró en ése portal.” Kyungsoo apuntó hacia donde sentía un rastro del aura de Kai extendiéndose.
“Ve allá, entonces. Si te tardas o veo que alguien está llegando iré tras de ti, entonces no demores.” Baekhyun murmuró con una sonrisa ladina y Kyungsoo le agradeció. “Pero no olvides que voy a querer algo a cambio.”
Baekhyun sonreía mientras el demonio de cabellos negros pasaba por el portal. Era parte de su diversión cuando Kyungsoo le pedía algún favor, como ayudarlo para ir a la Tierra sin acabar siendo visto por el jefe de ambos - ya que era contra las reglas ir para el mundo humano sin permiso - , por que Baekhyun disfrutaba que los otros le debieran favores, ya que así el siempre podría conseguir algo que gustaría tener sin hacer mucho esfuerzo.
El Grimório de ojos delineados ya estaba sentado en el suelo, al lado del portal que Kyungsoo había entrado, sintiendo el aburrimiento consumirle mientras sus dedos se deslizaban por el suelo formando un diseño invisible. Su dedo índice subía y descendía y cuando Baekhyun se dio cuenta el había hecho la forma de un ala de ángel en la sala de Minos, su jefe.
Baekhyun suspiró de alivio por el diseño ser invisible y apenas estar gravado en su mente, ya que lo había hecho pensando en alguien que conocía.
Alguien con quien sería imposible estar en el infierno.
“Olvídate de éso.” El demonio murmuró para si mismo, levantándose del suelo. “Voy a buscar a aquellos dos idiotas.”
Sin pensar dos veces, Baekhyun caminó para dentro del portal y cerró los ojos mientras las tinieblas lo envolvían y lo transportaban para el mundo humano. Al abrir los ojos nuevamente todo lo que el vio fueron sus colegas Grimório, Kai y Kyungsoo, discutiendo sobre la mujer recostada en la cama, inconsciente.
“Ustedes me decepcionan, sinceramente.” Baekhyun murmuró con una sonrisa cínica en el rostro. “ Me quedé parado, allá dentro de la sala del jefe, esperándolos por un tiempo enorme, pensando que habían muerto, que algunos ángeles habían hecho una emboscada, y de ahí vine hasta la Tierra para asegurarme de por lo menos tomar las cenizas de sus cuerpos - para mostrarles lo genial que soy - y ¿Qué es con lo que me encuentro? Una pareja de maricas discutiendo sobre quien tendrá sexo con aquella pobre mujer tirada en la cama.”
Baekhyun sabía como irritar a sus amigos y gustaba de verlos irritados, pues eso lo divertía inmensamente. Él y los dos demonios que ya estaban en el cuarto comenzaron una discusión acalorada que terminó, después de unos largos minutos de voces alteradas, con Kai descubriendo que Kyungsoo y Baekhyun ya se habían relacionado íntimamente, lo que lo dejó furioso.
Para que ésa discusión acabase, Baekhyun decidió hacer lo que mejor sabía.
“Quiero ayudar, Ustedes necesitan ésa alma en el infierno y a mi me gusta ayudar al prójimo.” Baekhyun
dijo con una sonrisa ladina y Kyungsoo irguió una ceja, incrédulo. “Claro que éso tendrá un precio...”
“Lo sabía.” Kyungsoo murmuró, irritado. “¿Qué quieres ésta vez?”
Baekhyun dirigió la vista hacia la mujer desmayada y enseguida hacia los demonios frente a sí.
Su vista se posó en Jongin y sonrió maliciosamente.
Ninguna palabra necesitó ser dicha para que Kyungsoo entendiera las intenciones del demonio de cabellos castaños.
“Ni pensarlo, Sabes que Jongin es mío.” Kyungsoo murmuró con los dientes salidos, haciendo el suelo temblar debido a su rabia.
Baekhyun no quería, de hecho, a Kai de ni una manera, el apenas y estaba bromeando. Bien, en realidad, sería interesante pasar una noche con Kai ya que el era diferente a la mayoría de los demonios del Segundo Círculo Infernal, pero Baekhyun tenía otros planes en mente.
“Todo bien, Kyungsoo. Entendí, no necesitas ponerte nervioso....No voy a tocar a Kai.”
“¿Qué vas a querer? “ Kai preguntó serio a Baekhyun, envolviendo la mano de Kyungsoo- ya tranquilizado- entre la suya.
“Aún no sé, se quedarán en deuda conmigo , ¿Qué tal? Algún día podría necesitar de ayuda y ustedes pagaran su deuda conmigo.”
“Hecho.” Kyungsoo murmuró sin pensar y apretó la mano de Jongin contra la suya.
Ahora Kyungsoo estaba doblemente en deuda con Baekhyun, y el demonio de ojos delineados sabía muy bien usar ese hecho a su favor.
“Ahora largo, que ver a los dos así me da nauseas.” Baekhyun murmuró cínico y los dos demonios desaparecieron en una nube de niebla negra que vino y salió fuera como por arte de magia.
Ahora el demonio de cabellos castaños estaba solo en el cuarto. No exactamente solo, ya que la humana que debería ser llevada al infierno permanecía tirada sobre la cama, pero ella realmente no contaba en la opinión de Baekhyun.
El demonio aún sentía el hedor leve de azufre por el cuarto, viniendo de las tinieblas que sobraban como astillas por la partida de los otros Grimórios, cuando fue hasta la ventana y la abrió, observando para afuera. El no quería respirar oxígeno puro, su objetivo era otro.
El quería asegurarse de que cierto ángel no le atrapara, como siempre lo hacía.
Baekhyun no sabía ciertamente si Chanyeol aparecería, ya que aquella venida del demonio hasta la Tierra había sido repentina, sin ser planeada de modo alguno. La sonrisa cínica en el rostro del demonio se apagó rápidamente mientras esperaba, percibiendo que nadie iría a llegar. Cerró la ventana lentamente, extendiendo los segundos en que veía el lado fuera de la casa, ansiando - secretamente- que el otro apareciese, pero todo fue en vano. Baekhyun cerró la ventana sin expresión en su rostro y observó a la humana desmayada.
El suspiró, aburrido, antes de comenzar a andar en dirección a la cama.
○●○●○●○●○
Los ojos de Baekhyun estaban completamente negros mientras el envolvía el cuerpo desfallecido de la mujer con las tinieblas que llevaban el alma humana hasta el infierno. El ya había hecho su trabajo -manteniendo a la mujer desmayada en el proceso para evitar dar explicaciones- y a los pocos segundos las tinieblas iban desapareciendo y sus ojos volvieron a la normalidad.
Él estaba desnudo en la cama, pasándose la mano por los cabellos, cuando rodó sus ojos por el cuarto y vio a alguien parado en una de las paredes opuestas a la cama.
“¿Hace cuanto tiempo estás ahí?” Baekhyun preguntó con una sonrisa de lado, sintiendo un cierto alivio recorrerlo. Al final, Chanyeol estaba ahí.
Como siempre, el ángel estaba ahí.
“El suficiente.” Chanyeol respondió, separando su espalda de la pared. Sus alas estaban escondidas y apenas una leve sombra las envolvía. El ángel creía que era mejor esconder sus alas cuando estaba con el demonio, para que su característica angelical no les recordara siempre de las gigantes diferencias de las razas a las cuales pertenecían.
El ángel caminó por el cuarto hasta la cama y extendió su mano hacia el demonio.
“Pervertido...” Baekhyun bromeó, tomando la mano frente a sí, quedando de pie en el suelo de la habitación. “Observando lo que no debes, ¿verdad?”
“No es como si observar fuese algo ruin entre nosotros,” el ángel respondió, empujando al demonio cerca de si. “Tú ya estás acostumbrado a ser observado por mi mientras te diviertes.”
Sus labios se rozaron levemente y Baekhyun sintió un escalofrío cruzar su cuerpo y sus piernas se volvieron débiles.
“Bien, ésta vez yo no me divertí, por que como debes haber visto, la mujer estaba inconsciente.” El demonio murmuró, lanzando una mirada de reojo al cadáver en la cama. “Además de éso, prefiero cuando tú haces y no sólo observas.”
Chanyeol sonrió brevemente antes de apretar con fuerza la cadera del menor, juntando sus cuerpos y consecuentemente sus labios. Los dos se besaron sin prisa durante algunos momentos en un contacto calmo y sin mucha profundidad. Ambos se separaron algunos centímetros y el ángel sonrió ladino.
“Vamos a hacer que te diviertas, entonces.” Chanyeol murmuró, sonriendo, pareciendo satisfecho consigo mismo por conseguir decir aquellas palabras.
No que Baekhyn pensase en dar un alto a aquello que ocasionalmente sucedía entre el , un demonio, y el ángel frente a si. Pero los sonidos que desprendían sus labios cuando Chanyeol lo envolvía en un abrazo y lo besaba de modo sediento no eran nada parecidos con un “basta”...Hasta muy por el contrario.
“Adoro cuando haces éso.” Baekhyun murmuró sintiendo unos dientes fijarse en su yugular, en una mordida débil.
“¿Que cosa?” Chanyeol preguntó confuso, alejándose del cuello del más bajo.
“Que tengas el control.” Baekhyun explicó. “Que me toques sin que te lo pida.”
Chanyeol entreabrió sus labios y guiñó algunas veces, sin saber que decir. El ángel entonces sonrió y tomó con fuerza la muñeca del demonio, jalándolo por el cuarto. “Creo que tuve un buen profesor durante ésas décadas, que me enseño a ir del modo correcto.” El ángel empujó la puerta con fuerza, abriéndola, mientras aún jalaba al demonio - desnudo - por las manos.
Baekhyun reía alto. “Hablas con palabras bonitas como si realmente estuvieses hablando de algo bonito.”
Chanyeol jaló con fuerza a Baekhyun y lo prensó contra la pared fría del corredor de la casa en la que estaban. “Pues yo sólo veo belleza en el acto de tocarte.” El ángel dijo serio, dejando al demonio sin palabras. “ Es algo puro, que hacemos por gusto, y no por que somos obligados.”
Baekhyun sonrió, sin importar que no encontrase la menor gracia a la situación. “Es prohibido, lo sabes.”
Chanyeol llevó sus manos hasta la cintura del menor y la apretó con fuerza, sintiéndolo temblar bajo su toque.
“No son ustedes los demonios los que adoran lo prohibido?” el ángel susurró contra el oído de Baekhyun, recibiendo un gemido bajo en respuesta.
Después de aquella pequeña conversación, Baekhyun no conseguía pronunciar ninguna palabra que tuviese sentido alguno. Chanyeol lo envolvió con sus brazos fuertes y lo besó hasta que el aire le faltara. El único ruido que se escuchaba por la casa era el estallar de las salivas en medio de besos que eran intercambiados de modo sediento por los dos.
Baekhyun mal percibió cuando Chanyeol se deshizo de sus ropas y volvió a prensarlo contra la pared, frotando los cuerpos uno con el otro, provocando una fricción que excitaba a ambos. El ángel, en realidad, ya estaba excitado desde que estaba en el cuarto, observando al demonio llevar el alma de la contratante para el infierno, y Baekhyun percibía eso, hasta intentaría hacer una broma con el hecho.
Pero, fue en vano.
Las palabras se perdían en medio de los gemidos y Baekhyun apenas imploró para ser invadido sin miedo, sin pudor y sin cuidado. Chanyeol no contestaba, se adentró en el menor con prisa, escuchándolo gemir alto por el dolor cuando su piel fue rasgada por falta de preparación. El ángel pensaba en parar aquél acto, pero escuchar al menor llorar bajito sólo lo excitaba más, haciéndolo moverse con más necesidad.
Los ojos de Baekhyun se volvieron negros y las alas de Chanyeol volvieron a aparecer con clareza mientras los dos se tornaba uno. Baekhyun gritaba con Chanyeol, maldiciéndolo por existir y por penetrarlo así tan profundo en una posición que ni si quiera era cómoda.
“Te odio.” Baekhyun murmuró antes de que un gemido largo se desprendiera de su garganta.
Chanyeol sabía que el menor estaba mintiendo, entonces no respondió. Los dos se volvieron a besar mientras el ángel jalaba al demonio por los muslos y lo tiró del suelo, uniendo aún más los cuerpos.
“¿Qué estas haciendo?” Baekhyun dijo con dificultad, sintiendo el miembro del mayor entrar y salir de si mientras el mismo caminaba.
“Sexo.” Chanyeol respondió irónico y Baekhyun pensó en insultarlo por ser irónico contra el rey de la ironía.
Al ángel no le gustaba cuando los ojos de Baekhyun se volvían completamente negros, así como éste no gustaba que las alas de Chanyeol surgieran imponentes. A los dos les gustaba fingir que eran humanos mientras intercambiaban caricias, para olvidarse de los problemas que podrían venir a causa de ésa relación.
Pero lo que Baekhyun no imaginaba era que Chanyeol lo recostaría contra la pared opuesta en la que estaban en el corredor y diese un impulso con los pies, alejándolos del suelo. El demonio abrió sus ojos y un insulto se perdió en su boca cuando un gemido alto le fue arrancado.
Una de las manos de Chanyeol fue extendida contra el techo, mientras la otra permanecía en la pared, al lado del rostro de Baekhyun. Las alas del ángel se agitaban, manteniéndolos a algunos metros del suelo, y el mismo sonreía, feliz de observar la expresión rabiosa del demonio.
“Muévete, Baekhyun.” El ángel pidió y el demonio mordió su labio inferior con fuerza, clavando las uñas en los hombros frente a él. “ No te puedo guiar, entonces tú vas a tener que moverte sobre mi si quieres sentir placer.”
Baekhyun obedeció. Aunque su necesidad era gritarle a Chanyeol, el demonio obedeció. En algunos segundos el ya subía y descendía sobre el miembro del más alto y escondía su rostro en la curvatura del cuello del mismo, aprendiendo los gemidos en su garganta. Sus piernas se prendían fuertemente al tronco del mayor y Baekhyun sentía, con velocidad, el miedo de caer y la excitación invadiendo cada poro de su ser.
El dolor en su interior era agonizante, pero la sensación de ser invadido por el mayor dejaba su mente nebulosa. Era algo que él no conseguía sentir con nadie más y eso era lo que más lo irritaba.
El demonio se abrazaba al ángel, un gemido ronco escapando entre sus labios.
“En serio....¿Qué mierda estas haciendo?” Baekhyun murmuró, enterrando sus uñas en la espalda de Chanyeol, observando algunas plumas blancas de sus alas ir al suelo mientras éstas se agitaban con cierta prisa, causando un viento que al entrar en contacto con la piel caliente del demonio, lo hacía estremecer.
“Sexo.” Chanyeol respondió nuevamente, irónico. “Contigo.”
“Yo odio volar.” Baekhyun dijo, arañando la piel del más alto. “Lo odio.”
El mayor no respondió y pasó su lengua por los labios de Baekhyun, hasta que el mismo no aguantase más y lo besara. El demonio mordía al ángel, y el mismo retribuía al estocarlo con fuerza. No demoró mucho hasta que el menor sintiera el orgasmo llegar, sumado al frío en su barriga por estar algunos metros del suelo, haciéndolo gemir alto, en un tono casi lloroso.
El demonio se deshizo sin al menos haber tocado su miembro y chilló de rabia, mordiendo el hombro de Chanyeol, castigándolo por hacerlo sentir tan bien sin necesitarse esforzar mucho.
El ángel se deshizo dentro del menor cuando sintió el interior del mismo contraerse debido al orgasmo. Chanyeol gimió alto mientras abrazaba a Baekhyun y rió bajo cuando sintió que éste lo mordía en el hombro.
“Te ves mono cuando te enojas.” Chanyeol murmuró abrazando al demonio con fuerza, sintiéndolo debatir bajo sí.
“Cállate la boca y bájame de aquí.” Baekhyun dijo con rabia y Chanyeol rió, obedeciendo.
Justo cuando sus pies tocaron el suelo, el menor empujó al ángel, haciéndolo salir dentro suyo para en seguida comenzar a caminar por el corredor, en dirección al cuarto donde sus ropas estaban. Los ojos del demonio permanecían negros y él bufaba, irritado sin saber el motivo.
La verdad era que el ángel jugaba demasiado consigo y éso lo dejaba con rabia de si mismo - y del otro, claro-
“Espera.” Chanyeol murmuró, asegurando con fuerza el antebrazo del menor, haciéndolo detenerse. “¿Estás enojado de verdad?”
El demonio se volteó pronto para mandar al ángel a morirse, pero se encontró al más alto, -demasiado alto, la verdad - con un pequeño puchero en los labios.
“Pensé que era broma, pero realmente estás enojado.” Chanyeol dijo en un tono bajo, desviando su mirada de las orbes negras del menor.
Baekhyun suspiró y parpadeó algunas veces, haciendo que su visión dejase de ser monocromática y la tinieblas abandonasen la esclerótica de sus ojos.
“Era broma.” Baekhyun , de cierto modo, mintió, con una sonrisa de lado. Chanyeol lo observó de prisa, con las cejas erguidas y sus labios entreabiertos. “¿Tú crees que me enojaría después de follar? Aún tienes mucho que aprender sobre mi.
La sonrisa en el rostro de Baekhyun aumentó después de que vio los dientes de Chanyeol aparecer en su propia sonrisa. El ángel dio un paso en dirección al demonio y lo abrazó con fuerza, deslizando los dedos largos en su cabello, alborotándolo en un gesto de cariño.
Baekhyun no correspondió al abrazo.
Chanyeol se alejó y separó los cuerpos después de algunos momentos los que parecían una eternidad para el corazón de Baekhyun, que pulsaba rápido en su pecho. Mordiendo su labio inferior el demonio dio media vuelta y comenzó a andar en dirección al cuarto, pero se detuvo al escuchar la voz profunda del otro llamarle.
“Baekhyun, ¿A donde vas? “ El mayor preguntó, en un tono preocupado, sin salir del lugar. Sus cejas estaban tensionadas y los dedos de su mano se balanceaban en un impulso para que contuviese su necesidad de impedir al otro salir lejos de si.
“Hacia el infierno.” Baekhyun respondió, irónico, aunque estuviese hablando de la verdad. El demonio volvió a caminar en dirección al cuarto donde sus ropas estaban, mientras sus pies pisaban las ropas del ángel, esparcidas por el suelo del corredor.
“Espera...” Chanyeol le pidió. “Siempre haces éso, siempre te vas cuando terminamos.”
Baekhyun suspiró, se giró en sus propios pies y encaró al ángel, que ya había camuflajeado nuevamente sus alas, sabiendo como ellas dejaban al demonio incomodo. “ ¿Y que quieres que yo haga?” Baekhyun preguntó.
“Quédate.” Chanyeol pidió. “Sólo hoy, quédate un poco.”
Baekhyun soltó el aire con fuerza y pensó en decir no, pero cuando sus ojos encararon el rostro triste del más alto, él mismo no entendió por que apenas se encogió de hombros y murmuró un "bien" en tono bajo.
El tono usado por Baekhyun fue tan bajo que por unos momentos pensó que Chanyeol no escucharía, pero el más alto escuchó.
Y Baekhyun podría jurar que, cuando el más alto caminó hasta si y lo abrazó, jamás lo había visto tan feliz.
○●○●○●○●○
“Cuéntame como es el infierno.” Chanyeol pidió.
Los dos habían encontrado un cuarto de huéspedes vacío en la casa de la mujer, la cual Baekhyun había mandado para el infierno hacía poco tiempo y estaban echados en una cama de soltero, de frente uno con el otro, observándose. El demonio estaba con los párpados pesados, pero el ángel - después de insistir en intercambiar algunas caricias íntimas- estaba queriendo conversar.
“¿Por qué quieres saber sobre el infierno?” Baekhyun preguntó, pestañeando perezosamente.
“ Tú ya me pediste antes que te contara sobre el submundo y me negué.”
“Porque,” Chanyeol comenzó a hablar, sonriendo. “Cuando me dijiste que no estabas enojado, también dijiste que aún tengo mucho que aprender sobre ti. Creí que si me contabas sobre el infierno, yo también aprendería más de ti.”
“¿Estás usando mis propias palabras en mi contra?” Baekhyun preguntó retóricamente, en un tono sarcástico. “Estoy absorto.”
“No lo hagas. Todo lo que aprendí fue contigo.”
Una sonrisa estampaba los labios llenos de Chanyeol y Baekhyun no pudo evitar reír por lo bajo.
“No hay mucho que saber, probablemente tú ya lo sabes todo... ¿En el Cielo los ángeles más viejos no hablan sobre el infierno?” Baekhyun preguntó y Chanyeol apenas se encogió de hombros en respuesta, en un pedido silencioso para que el mas bajo continuase. “El infierno está dividido en nueve círculos infernales en donde cada círculo es regido por un pecado o por alguna sinagoga. Los demonios se dividen en ésos círculos y bueno, como tú ya sabes, yo hago parte del Valle de Los Vientos, que está en el Segundo Círculo del infierno.”
“Donde los lujuriosos permanecen, viviendo en una torre alta y siendo azotados por el viento constante...” Chanyeol murmuró, incierto.
“Éso mismo,” Baekhyun rió. “¿Viste? Hasta sabes más del infierno que yo, sin duda.”
Chanyeol levantó una ceja y mantuvo una expresión somnolienta, irritado por el modo en que el otro intentaba esquivar el asunto. “¿Y cómo son los demonios? Tú no eres como imaginé que los demonios fuesen, me pregunto si todos son como tú.”
“¿Como yo?, ¿Quieres decir, bonitos?” Baekhyun preguntó, riendo fuerte y recibió una mirada severa de vuelta. “Cierto, bueno...Existen tres tipos de demonios, los Originales, que fueron los primeros ángeles caídos, que se convirtieron en demonios y se juntaron a Lucifer en su ejército; los Neefilins, que son híbridos entre los demonios originales y los humanos, y por último tenemos a los llamados Jinn.” Baekhyun tomó una pausa y continuó su explicación, aunque su necesidad apenas fuera cerrar los ojos y descansar. “Jinn es la clasificación de los demonios que un día fueron humanos, pero que por algún motivo fueron llevados hasta el infierno y transformados en seres de las tinieblas debido a la convivencia con otros demonios. No son necesariamente malos, pueden hasta ser buenos aunque pecadores, así como los humanos...”
Chanyeol apenas estaba en silencio, mientras los ojos de Baekhyun giraban en su órbita de acuerdo con lo que hablaba. “Yo soy un Jinn, en primer lugar, por que ya fui humano, pero también soy un Grimório por que mi trabajo como demonio es realizar pactos con humanos y llevar cada vez más almas hasta el infierno...”
“¿Tú ya fuiste humano?” El ángel preguntó abriendo los ojos. “¿Cómo te convertiste en demonio?
“Realizando un pacto.” Baekhyun tensionó sus cejas y una sombra pasó por su rostro, siguiendo con la explicación de por qué se había visto obligado a realizar un pacto, sabiendo que el ángel le cuestionaría sobre éso. “No recuerdo casi nada de cuando fui humano por que ya fue hace mucho, mucho tiempo....Pero recuerdo el motivo de haber hecho un pacto. Los países aún no habían sido divididos como son ahora y habían muchas guerras entre los ejércitos de los reyes por tierras.....Yo era un soldado.”
“¿Qué sucedió?”
“La guerra estaba casi acabando y alguien muy querido terminó siendo herido de gravedad, justamente cuando estábamos felices por que podríamos volver sanos y salvos a casa, aún así habíamos perdido la última batalla.” No había rastro alguno de sonrisa en el rostro de Baekhyun. “Nosotros eramos muy unidos, el acabó salvándome, escondiéndome y muriendo al protegerme.....Yo no quería que el muriera, entonces pedí ayuda divina....Pero, ¿Sabes por que odio a los ángeles, Chanyeol?”
Chanyeol negó, sintiendo su corazón apretarse.
“Los ángeles nunca vienen rápido cuando les pedimos, les imploramos por ayuda.” Baekhyun mordió su labio inferior, irritado. “Mi amigo terminó muriendo, dejándome solo entre una pila de cuerpos sin vida y de vivos desconocidos... Un demonio apareció aquella noche frente a mi y yo le pedí que mi amigo reviviese, lo que no podría ser hecho. Nadie puede regresar a los muertos a la vida.”
“Lo siento mucho...” Chanyeol susurró, en un tono lloroso, sintiéndose culpable aún la culpa no fuera suya. “Perdón, Baekhyun...”
“Está todo bien, pedí todo lo que podía al demonio, para que viviera lejos de guerras, para que viviese en paz y con dinero suficiente para no trabajar hasta que mi alma fuera buscada.” Baekhyun sonrió tristemente. “ No me arrepiento de haber hecho el pacto, pero algunas veces hubiera preferido haber muerto junto a mi amigo. No recuerdo su rostro o nombre, pero recuerdo con clareza lo que sentía por el....Y de lo que sentí cuando lo perdí.
“Me hace feliz que no hayas muerto en aquella guerra....” Chanyeol murmuró,llevando su mano hasta el rostro de Baekhyun, acariciando la mejilla blanca del mismo. “ Yo sé que es egoísmo, pero estoy feliz de que estés aquí, conmigo.”
El demonio rodó los ojos, disgustado y retiró la mano del ángel que reposaba en su rostro.
“Ahora cuéntame tú, ¿Cómo te convertiste en ángel?”
“Siempre fui un ángel...” Chanyeol dijo y, percibió la confusión en la expresión del otro, continuó. “Quiero decir, un día abrí mis ojos y estaba, simplemente, allá....En el Paraíso. Gané un tipo de tutor y el me explicó que yo había sido uno de los seleccionados - algo que nunca entendí muy bien- y que de aquél día en adelante yo sería un ángel de Dios, perteneciente a la clase Virtudes, y que ayudaría a las personas cuando ellas lo necesitasen.
“Que haría pactos.” Baekhyun murmuró y recibió un murmuro positivo en respuesta.
“¿Cómo es el Paraíso?, ¿Es tan genial como dicen?”
“Creo que de cierta forma es parecido al infierno, por que el Cielo está dividido en nueve Esferas Celestiales así como el Infierno es dividido en nueve Círculos Infernales. También existen varias clases de ángeles, pero la verdad nunca me explicaron nada a mi, ni a ningún ángel que conozca. A diferencia del infierno, en el Paraíso la información que nos pasan es muy nublada, llena de metáforas y ni mi propio tutor sabe mucho más de lo que yo, aparentemente.”
Chanyeol se volteó en el colchón y comenzó a encarar el techo, pensativo.
“Ni si quiera recuerdo hace cuanto tiempo soy un ángel....Yo, la verdad, no consigo recordar muchas cosas antes de que tú aparecieras.” Chanyeol rió, disgustado. “Creo que es por que no sucedió nada especial conmigo antes de que llegaras, Baekhyun.”
“Entonces, básicamente, ser un ángel es aburrido.” Baekhyun murmuró, riendo alto, dando un golpe leve en el pecho de Chanyeol, haciéndolo encararlo nuevamente.
“Básicamente, lo es.” Chanyeol concordó, también riendo. “Pero tiene sus ventajas.”
Baekhyun pensó en preguntar cuales serían esas ventajas, pero la pregunta se quedó en el aire cuando sus labios fueron envueltos en un beso calmo. Los labios de Chanyeol siempre tenían un gusto dulce, que Baekhyun apreciaba más de lo que debería. Los besos robados tenían un sabor familiar para el demonio, que no sabía en donde había sentido tal sensación antes.
“Tengo que contarte una cosa, pero no te enojes.” Chanyeol murmuró al terminar el beso.”
“Sabes que pedirme que no me enoje es casi como un pedido para que lo haga, lo sabes.” Baekhyun bromeó y mordió su labio inferior, impidiendo una risada.
“Es en serio, Baekhyun...” Chanyeol suspiró pesadamente y humedeció sus labios, sin encarar al menor. “¿Recuerdas al tutor del que te hablé? Bien....Creo que tal vez...Que el talvez desconfíe de nosotros.”
“¿¡Qué!?” Baekhyun habló alto, casi en un grito, sentándose en la cama y encarando al otro con una mezcla de sorpresa y rabia. “ ¿Y me dices eso ahora, idiota?”
“No, ¡Espera! No te enojes conmigo...” Chanyeol pidió, también sentándose sobre el colchón fino. “Yo creo que Joonmyun no sabe exactamente mucho sobre lo que está sucediendo....El sólo está preguntándome con más frecuencia lo que hago en la Tierra y a veces me sigue hasta los portales sobre las nubes, pidiéndome venir para ayudar en mi trabajo. El está desconfiando del tiempo que paso en la Tierra, sólo eso.”
“¿Y me pides que me quede contigo más tiempo hoy, idiota?” Baekhyun dijo alto, saliendo de la cama y tomando sus ropas del suelo, vistiéndose.
Ellos habían traído sus ropas del otro cuarto y del corredor hasta la habitación de huéspedes en la que estaban porque Chanyeol pensó que sería una buena idea quedarse en aquél pequeño cuarto que andar debajo de la casa, por si algún humano apareciese y notase a la mujer muerta en el piso de arriba.
“¿Eres tonto? Baekhyun gritó. “¡Eres un estúpido, Chanyeol!, ¿Y si el te siguió? ¿Y si el sabe ahora lo que sucede entre nosotros, qué vas a hacer?”
“Baekhyun, por favor...” Chanyeol pidió, con los ojos inquietos. “Está todo bien, el no sabe nada, finge que no dije nada....Por favor, no te vallas así.”
“¿Irme?” Baekhyun rió fuerte, abotonando su traje blanco. “Escúchame bien, Chanyeol....Escucha lo que va a suceder de ahora en adelante.”
El ángel se estremeció, percibiendo que algunas tinieblas surgían al rededor del demonio, mientras el mismo se aproximaba a la cama y lo encaraba con repulsión.
“Nosotros nunca más nos vamos a ver, ¿Me entiendes?” Baekhyun dijo. “No me interesan tus necesidades, tus deseos o la mierda ésa de curiosidad. Si te vuelvo a ver aquí en la tierra yo te trataré como te debí haber tratado desde el inicio, como un enemigo mortal.”
“No...” Chanyeol murmuró, con la voz quebrantada. “ No, no estás entendiendo...”
Los ojos de Baekhyun se volvieron negros mientras las tinieblas lo engullían a los pocos segundos, por impulso las alas de Chanyeol surgieron, blancas e imponentes alrededor de él.
“Tu no estás entendiendo, ángel.” Baekhyun dijo calmado, en un tono amenazador. “Si te vuelvo a ver de nuevo, nosotros no seremos nada más que enemigos. Nosotros siempre fuimos enemigos, pero fuimos estúpidos creyendo que podríamos divertirnos sin sufrir consecuencias. Yo no quiero morir y apuesto que tu tampoco, entonces quédate lejos de mi camino a partir de ahora.” El demonio suspiró, viendo que el ángel lloraba. “Deja de hacer éso, no combina con un hombre grande como tú el llorar.”
“ Pero, Baekhyun, no lo entiendes...” Chanyeol murmuró, extendiendo su mano. “Lo que yo siento, yo-”
“Adiós, ángel.” Baekhyun habló con un tono demasiado serio, ignorando el pulsar extraño de su corazón. “Cuéntale sobre lo que recuerdes de todo el infierno a tu jefe.”
“¡Baekhyun!” Chanyeol gritó, pero ya era tarde. El demonio había desaparecido entre las tinieblas que lo engullían sin dejar rastro alguno.
Las alas del ángel se encogieron y lo envolvieron como una protección, mientras su corazón se partía. El pensaba que contándole a Baekhyun sobre Joonmyun, su tutor, ellos podrían encontrar una manera de convencerlo de que nada extraño estaba ocurriendo en la Tierra, pero el demonio no le escuchaba y simplemente lo había dejado.
Chanyeol no quería obedecer a Baekhyun, pero sabía que el mismo estaba siendo serio en sus palabras.
El ángel decidió no preocuparse más por el demonio, aunque su corazón doliese y las lágrimas le escaparan al mero pensamiento de que el nunca más vería a Baekhyun.
C O N T I N Ú A.