Odio tener celos 01

Aug 28, 2012 17:47




Titulo: Odio tener celos.

Genero: Yaoi

Serie: Katekyo Hitman Reborn

Pareja: Yamamoto x Gokudera.

Autora: Caro-chan

Capítulo 01



La paciencia tenía un límite, y el idiota del béisbol lo sobrepasaba con creces, aunque él ni si quiera se percataba, porque no sabía sobre sus  sentimientos hacia él. El muy idiota, estaba charlando con una chica hermosa, riendo como si fueran una pastelosa y empalagosa pareja. Eso le sacaba del quicio, su dinero solo se iba en cigarrillos, los nervios le traían de cabeza y lo único que le relajaba era aquel vicio insano. Era consciente de los efectos, pero todo era culpa del idiota.

Volviendo a la escena anterior, el maldito conversaba con esa chica linda de cabellos oscuros que caían como una cascada, con una piel clara y ojos negros, vamos una autentica belleza del que medio instituto babearía. Llevaba como 4 o 5 cigarros encendidos, tirándolos solo habiéndoles dado una calada, del mismo nerviosismo, le faltaba comerse las uñas. El idiota pareció percatarse de su mirada, y le saludo alzando una mano gritando su nombre, solo consiguiendo que se fuera de ahí echando humo entre sonrojado y cabreado. Era increíble como le hacía poner de un humor a otro en cuestión de segundos. Por parte, se odiaba a sí mismo por enamorarse de él, otro chico, otro guardián, un amigo, un tipo realmente irritante.

Finalmente regreso a la clase, con el Décimo, tomando asiento, para luego tirarse de cabeza al escritorio, maldiciendo en voz alta sin darse cuenta, diciendo “Odio tener celos”.

-¿Qué te paso Gokudera-kun? - Preguntó expectante.
-No nada Décimo… Estoy bien. - Intento ocultar con una sonrisa ladeada.
-Um… Bueno sino me quieres decir lo entenderé… - Respondió el castaño con el rostro triste al no recibir la confianza de su mano derecha.
-¡N-No es eso décimo! Es una tontería, no quisiera molestarle con algo pequeño. - Volvió a tratar para evadir el tema.
-Yo te cuento tonterías, también quiero escuchar las tuyas. - Le mostró una sonrisa amplia.
-Décimo… - Aquello le había conmovido, el Décimo desde luego era una persona generosa y atenta, no podía ver fallos en él, en cambio en el hombre… adolescente, que amaba, era otro tema. - Um… la verdad, es que hay… alguien que… me gusta. - Gustar, tampoco es grabe ¿no?
-¿¡En serio!? ¡Quién! ¿La conozco? - Rápidamente empezó a interrogar.
-Eh… No es nada grande, no es que lo ame ni nada de eso… solo es gustar… nada del otro mundo. - De nuevo intentó suavizar el tema.
-Ya claro, por eso estabas tan abatido antes… - Lo había pillado.
-En serio, ya lo olvidaré, total, solo era un poco de celos. - Tomó sus cosas antes de salir por la puerta. - Lo siento Décimo tengo que salir antes, luego pasaré por su casa. - Y sin esperar respuesta salió, para en la puerta ver a la persona ocasionadora de problemas; Yamamoto.
-¿¡Q-Que hacías!? ¿¡Estabas espiándonos!? - Un fuerte sonrojo paso por su rostro al pensar en la conversación que tuvo con el Décimo, aunque tampoco sabía cuanto escuchó. Sin esperar respuesta otra vez, salió corriendo por el pasillo para luego ir escaleras abajo.
-Goku…dera… Mierda. - Maldijo Yamamoto.
-Entonces, a nuestro amigo le gusta alguien ¿eh? ¿Tú sabes algo Yamamoto? - Preguntó Tsuna tratando de averiguar algo.
-Ni idea… Parece que no cuenta nada…-  Pateo una silla tomando sus cosas también. - Esto me dejo de mal humor, me voy. -
Tsuna no respondió, parecía que al moreno no le gusto que no le contase sobre la persona que le gustaba a Gokudera.

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Nada más llegar a casa, se lanzó a la cama, hundiendo el rostro en la almohada, gritando de frustración por todo el asunto. Sin darse cuenta empezó a pensar en su amado, sonriendo tontamente al recordar en escenas en las que estaba realmente increíble. La fuerza que había demostrado el guardián de la lluvia lo había cautivado sin darse cuenta, total, la lluvia y la tormenta van a veces juntas ¿no? Tomó la almohada y la lanzo a la puerta, de nuevo ofuscado, para luego levantarse, tomándola y abrazándola.

-¿Cómo se sentirá abrazarte…? - Se sonrojo al darse cuenta que lo había dicho en alto.
Sin darse cuenta comenzaba a calentarse, el cuerpo de Yamamoto sin ropa, en bañador, sin camiseta… Lo primero era lo peor, ¿a quién se le ocurrió ir a los baños públicos? A él… ahora gracias a eso tenia nuevo material de masturbación. Y claro, efectivamente nada mas pensarlo, su pequeño amigo estaba dispuesto a darse un festín. Lo miró algo culpable, sus pantalones le apretaban,  chasqueó la lengua, para luego dirigir su mano al cierre, bajándolo y dejar expuesto su ropa interior levemente húmeda, ¿tan caliente estaba? Esto era peor de lo que imaginaba…

Aparto la ropa hasta las rodillas, dejando su erección pulsante y deseosa de atención, suspiró y la acarició suavemente, emitiendo un gemido suave.

-Maldito idiota, esta me las pagarás, y todas juntas… Ahn maldito idiota del béisbol… -
Con una mano acariciaba toda la longitud de su miembro y con la otra masajeaba los testículos, acariciando la punta lentamente dándose mas placer, pero estaba demasiado excitado de lo que imaginaba, pensar en el idiota no ayudaba a alargar todo aquello, en poco tiempo, no podría alargarlo mucho mas.
-¡MALDITO YAMAMOTO! ¡Te odio…! -
Exclamó al momento de correrse en su propia mano, y de repente, la puerta de su apartamento se abrió.
-¿Qué pasa conmigo Gok…? - Quedo claro el porqué no acabo la frase, la escena ante él lo dejo en blanco. Gokudera tardo menos en recuperarse de la impresión.
-¡Maldito degenerado! ¿¡Por qué narices entras en casas ajenas sin permiso!? - Estaba aterrado el pensar si tendría que explicar que grito su nombre al momento de venirse.
-Eh… Ah… Yo… Lo siento. - No sabia que responder, solo se disculpo, era cierto que era aquello bastante maleducado, pero tenían “cierta” confianza.
-Joder, Yamamoto, está bien cuando quedamos, pero ¿sin que yo sepa? ¿Y…y si tengo una cita o algo? - Tanteó el terreno a ver que decía el moreno.
-¿Cita? ¿Ya estas saliendo con esa chica que mencionabas antes? ¿Por eso te fuiste antes? - El tono del moreno no daba mucha paz que digamos.
Y a ti que más te da idiota. - Parecía que funciono la treta que le dijo.
-El idiota aquí eres tú, Gokudera. No piensas en los sentimientos de los demás. Es igual, no me importa lo que hagas o lo que dejes de hacer. - Evidentemente enfadado, abrió la puerta y se fue.
Gokudera se quedo sentado sin saber que hacer, todavía su mano estaba manchada del semen, y maldijo por haber peleado con el chico que amaba secretamente.
-El idiota eres tu, tonto… no entiendes nada… - Deprimido se fue al baño a darse un baño, necesitaba relajarse, así que fue preparando su baño pero antes llamo al Décimo que al final no iría a su casa, estaba un poco “enfermo”. Si eso se le podía llamar al mal de amores…
-Yamamoto idiota, te odio. -

Continuará…

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