[EXO fic/trad] Nocturna Suppressio - Capítulo 8

Feb 09, 2014 23:34


Capítulo 8;
número de palabras; 4464

Kyungsoo se sienta en su cama, sudando y encogiéndose ante la repentina punzada de dolor en su cabeza. Sabe que se debe a la falta de sueño y algo que hizo ayer por la noche, sólo que no puede recordar. Pero también, sabe que es culpa de los gritos que Baekhyun lanza alrededor de la habitación, haciendo que su cabeza duela aún más.

“¡¿En qué estabas pensando?!” Baekhyun grita, su voz con notable rabia mientras se pasea por la habitación. “Estás en un programa de becas Kyungsoo. ¡Un pequeño error y ellos pueden dejarte fuera!”

Kyungsoo aprieta sus párpados, cerrándolos para luego abrirlos nuevamente, tratando de que sus ojos se enfoquen. ¿Qué pasó anoche? Todo lo que Kyungsoo puede recordar son luces brillantes.

Y cuando estaba cayendo.

“¿Dónde diablos fue que los conseguiste?” Baekhyun pregunta y cuando Kyungsoo abre la boca para preguntarle a qué se refería, Kyungsoo tose, su garganta toda seca y áspera.

“A-Agua”, Kyungsoo gime con voz ronca y Baekhyun inclina su cabeza hacia atrás, mientras lo ayuda a beber un poco.

“No puedes seguir haciendo esto Kyungsoo”. Baekhyun dice en voz baja a su lado cuando Kyungsoo termina de beber.

“¿Hacer qué?” Kyungsoo lo mira, limpiándose la boca con el dorso de la mano mientras Baekhyun le entrega una de sus chaquetas. La chaqueta que llevaba puesta la noche anterior.

“Anoche encontré tu chaqueta tirada en el suelo. Pero eso no fue lo único que encontré”. Baekhyun da vuelta la chaqueta, sacudiéndola. Algo pequeño y blanco cae sobre la cama y al tiempo que Kyungsoo lo toma, recuerda lo que pasó.

Las luces brillantes. La música. La muchedumbre. El desconocido que estaba embriagado. La mano sobre su pecho empujándolo hacia el borde de la azotea. La caída.

“Sé que no tengo derecho a entrometerme” Comienza Baekhyun, interrumpiendo sus pensamientos. “Sin embargo, no creo que tomar esto sea lo correcto Kyungsoo-”

¿Qué? Kyungsoo mira la píldora que está sobre la cama. ¿Acaso piensa que yo…

“No puedes desperdiciar tu vida de ésa manera. Tu vida apenas ha comenzado”. Baekhyun continúa, dando vueltas por la habitación y Kyungsoo alza ambas manos frente a él.

“No, espera, estás malinterpretando todo-”

“Necesitas ayuda”.

“Baekhyun,”

“Me preocupo por ti. ¿Cuántos de éstos tomaste?”

“¡Baekhyun!”

Kyungsoo toma su mano y lo voltea en su dirección.

“No consumo drogas. Lo juro”. Kyungsoo dice, haciendo que Baekhyun lo mire y puede ver que luce preocupado. De repente, se siente culpable por haberse tomado eso la noche anterior. ¿En qué estaba pensando?

“Dijiste que has estado teniendo sueños extraños”. Baekhyun dice, sentándose en la cama junto a él. “Si es a causa de lo que estás tomando-”
Kyungsoo le quita la píldora a Baekhyun y sin vacilar la lanza dentro del contenedor de basura.

“No soy drogadicto”. Kyungsoo dice lentamente, haciendo entender a Baekhyun. “Fue algo de una sola vez”.

“Pero los círculos oscuros bajo tus ojos. La falta de sueño. La pérdida de peso”.

“No son por eso”. Kyungsoo dice, interrumpiéndolo mientras coloca sus manos por sobre los hombros de Baekhyun. “Créeme, Baek. No soy drogadicto. Eso fue anoche. Yo…Yo me deje llevar en la fiesta”.

Baekhyun lo mira durante un largo tiempo antes de asentir. “Está bien. No voy a preguntar qué pasó si no quieres hablar de ello, pero por favor, no me asustes así otra vez. Desmayándote en medio de la multitud. Para después despertar, luego de traerte a casa… gritando…”

La caída…

“Estabas gritando tanto y yo trataba de sostenerte en la cama…”

El viento en mi cara…

“Me caí”.

Baekhyun lo mira. “¿Qué quieres decir?”

Kyungsoo respira profundamente antes de continuar. “Yo soñé con K-… ese chico anoche”.

“¿El chico de tus sueños?”

Kyungsoo asiente. “Él…Él me empujó fuera del edificio. Desde la azotea”.

Kyungsoo recuerda las palmas de Kai en su pecho, lanzándolo con fuerza. Recuerda haber abierto sus ojos con fuerza, sorprendido, antes de caer y gritar cuando despertó.

Me empujó fuera del borde. Kyungsoo se pregunta por qué lo hizo.

“Kyungsoo” Baekhyun dice, mirándolo cuidadosamente. “Sólo fue una pesadilla”.

Pesadilla.

¿Y si te dijera que soy más como una pesadilla?

“No fue real”.

Se sentía real. Estaba despierto. Estaba avanzando a tropezones a través de la multitud. Vio todo a color. Él-

“Sólo fue una pesadilla”. Baekhyun dice otra vez, y Kyungsoo se da cuenta que está respirando con demasiada rapidez, exhalando con demasiada fuerza mientras trata de calmarse. No era real. Necesita creer eso.

“¿Estás bien?”

Kyungsoo mira a Baekhyun y ve que lo está viendo fijamente, aún preocupado. De repente, se siente agradecido hacia él. Agradecido de que está ahí para mantener sus pies en la tierra.

También puede ver lo preocupado que está, sólo con la mirada que le está dando y sabe lo mucho que le afecta.

“Si”. Kyungsoo asiente, dándole a Baekhyun una sonrisa. “Gracias por lo de anoche. Lamento haberte preocupado”.

Baekhyun agita sus manos. “Está bien, pero por favor, sólo, piensa bien las cosas. Tenemos mucho trabajo que hacer”.

* * *

La librería está vacía cuando Kyungsoo llega al trabajo y lo primero que hace es terminar de organizar el resto de los libros que olvidó dejar en su sitio el otro día. No permite que nada le distraiga de lo que está haciendo y tan pronto como termina el último lote, toma sus apuntes y comienza a hacer su trabajo. Todavía tiene que pasar una hora allí antes de que se pueda ir.

Kyungsoo oye el sonido de pasos procedentes de las escaleras, en la parte trasera y alza la vista para poder saludar a su jefe cuando ve que se trata de Luhan. Kyungsoo espera que haga algo extraño, o que vuelva a decir algo extraño como la última vez, pero Luhan, sólo le saluda con una sonrisa y Kyungsoo asiente en respuesta.

“Hola”, Dice Luhan, señalando los libros que hay sobre la enorme mesa. “Supongo que tienes que entregar un trabajo, ¿no?”

“Hola, y sí. La fecha límite es en una semana”. Kyungsoo responde, girando una lapicera entre sus dedos.

“¿Necesitas ayuda?”

Kyungsoo analiza lo que ha escrito hasta ahora. “¿Te importaría leerlo una vez que lo termine?”

Luhan ríe. “Claro, no hay problema”.

“Gracias” Kyungsoo sonríe. “Voy a terminar de escribirlo”.

“Bien. Estaré en la parte de atrás”.

Kyungsoo continua con lo que estaba haciendo, pero ahora, dividiendo su atención. Una mitad sigue escribiendo su trabajo de investigación, anotando todo lo que recuerda sobre lo que leyó el otro día. Mientras que la otra mitad sigue pensando en Luhan. En cómo sospecha de él ahora que está aquí.

Recuerda las palabras que dijo la última vez. ¿Debería preguntarle a qué se refería en realidad? Tiene curiosidad de por qué sigue diciéndole eso, pero no hace ningún movimiento para preguntar. Quizá porque ni siquiera quiere saber el por qué, por más estúpido que suene, Kyungsoo piensa.

La entrada de la librería se abre y alguien viene con un lote de libros. Lleva puesto un uniforme de escuela segundaria y cuando llega, se abre paso hacia la parte trasera del mostrador.

“Lo siento, pero sólo los empleados pueden entrar por ahí”. Kyungsoo comienza y el chico se detiene, notándolo por primera vez.

“Lo siento”. Dice. “Soy amigo de Luhan. Estoy aquí para entregarle todo esto”.

Levanta el paquete de libros y al momento en que los coloca sobre la encimera, Luhan llega con una taza de café que Kyungsoo supone, otra vez, era para él.

“Hey Sehun” Luhan saluda, colocando la taza de café sobre la mesa de Kyungsoo. El chico asiente y Luhan los presenta a ambos.

“Sehun, Kyungsoo”. Luhan señala y Kyungsoo sonríe.

“Hola”.

Ya era bastante extraño que Luhan lo mirara con extrañeza aquella vez que Kyungsoo lo vio en la biblioteca. O aquella vez que Kyungsoo tropezó con él en la universidad. Era una mirada que Kyungsoo nunca olvidará y, mientras está allí, saludando a ese muchacho, Kyungsoo no puede dejar de pensar en cómo es que este chico le está dando la misma mirada extraña que Luhan le dio en aquellas ocasiones.

“¿Sehun?” Luhan le da un codazo y Sehun desvía su mirada hacia Luhan, señalando los libros que trajo.

“Escogí estos para ti”. Responde, con la voz un poco más baja que antes y Luhan le agradece.

“Oye Kyungsoo, ¿puedes ordenar esto para mí?” Luhan pregunta, entregándole el paquete de libros y Kyungsoo se dirige a ordenarlos.

¿Cuál es su problema? Kyungsoo se pregunta, avanzando de estante en estante, poniendo cada libro en su lugar y todo el tiempo preguntándose por qué Sehun lo miró de esa manera. Ya era bastante malo obtener ese tipo de miradas por parte de Luhan de vez en cuando. Y ahora él también. ¿Realmente habrá algo extraño en su cara?

Admite que no ha estado durmiendo y que, probablemente su rostro luce demasiado pálido y delgado para un montón de gente. Pero Baekhyun no me mira así, Kyungsoo piensa.

“Sus ojos”

Kyungsoo alza la vista cuando escucha la voz de Sehun. Un librero lo separa de ellos y Kyungsoo se asoma a través de los espacios entre los libros para ver que Sehun y Luhan están en el mostrador. Sehun está sentado de espaldas a él, mientras Luhan está de frente, hojeando las páginas de algún libro. Pero incluso desde lejos, Kyungsoo puede decir que ni siquiera lo está leyendo.

“Sehun, ahora no”.

“Eso es lo que te  ha estado preocupando estos días, ¿no es así?”

Kyungsoo ve a Luhan detenerse, sus dedos temblando mientras cierra el libro y se queda observando la ventana.

“Luhan”, Sehun comienza de nuevo, su voz aún más baja que antes pero Kyungsoo todavía puede oírlo. “Sus ojos-”

“Lo sé, Sehun”. Luhan lo mira. “Lo sé”.

Kyungsoo se pregunta si podrían estar hablando de él. La forma en que parecían mirarlo con extrañeza. La forma en que lo observaban, los ojos fijos en los suyos. ¿Están hablando de mis ojos?

“¿Piensas decírselo?” Sehun pregunta, haciendo que Luhan suelte un suspiro.

“No. Y no pienso volver a involucrarme en esas cosas nunca más”.

¿Qué cosas? Kyungsoo se pregunta.

“Oh, ¿en serio?” Sehun desliza la taza de café que Luhan había preparado hacia él.

“Entonces, ¿por qué le haces café?”

Están hablando de mí. Kyungsoo nota, viendo a Luhan colocar el café de vuelta en su lugar.

“Estás tratando de impedirle dormir-”

“Sehun, suficiente”. Luhan dice, mirándolo fijamente.

Kyungsoo emerge del librero y Luhan y Sehun se detienen, observándolo fijamente. Quiere salir de allí. Lejos de ellos dos. Lejos de esos ojos que lo miran tan profundamente, intimidándolo, y de sus conversaciones sobre no dejarlo dormir. Le hacen preguntarse qué es lo que están hablando exactamente. Por qué aparentan como si hubiera algo malo con él.

No, Kyungsoo asegura para sí mismo. No hay nada de malo conmigo. Son ellos.

Odia la forma en que lo están mirando. Tiene que salir.

“He terminado con los libros” Kyungsoo dice, forzando una sonrisa en su rostro. “¿Hay algo más que quieras que haga? Porque si no es así, tengo clase en unos minutos”.

Luhan niega con la cabeza. “Gracias, Kyungsoo”

Kyungsoo asiente, caminando hacia ellos y guardando sus cosas. Espera que Sehun, que está más cerca a él, no se dé cuenta de cómo le tiemblan las manos mientras guarda todos sus apuntes dentro de su mochila.

“He leído tu trabajo”, Luhan comienza. “Es bastante bueno”.

Kyungsoo asiente y lo mira. “Gracias”.

“¿Estás bien?”

Kyungsoo mira a Luhan, sus ojos al mismo nivel. Su boca está deseando abrirse y preguntarle de qué estaban hablando. Por qué lo están mirando de esa manera. Por qué no quieren dejarlo dormir.

“Estoy bien… sólo…las fechas límites” Kyungsoo murmura mientras coloca su mochila en su hombro y se despide. No espera la respuesta de ninguno antes de irse, corriendo.

No es sino hasta que está en la calle, disfrutando de la luz solar y el aire fresco, que exhala toda la angustia que no sabía que estaba conteniendo antes.

* * *

Kyungsoo camina por las calles vacías, las manos empuñándose bajo sus bolsillos. Hace mucho frío y los cielos están poniéndose oscuros.  No sabe qué hora es, o hacia dónde va, pero está buscando a alguien otra vez. Está buscando a Kai.

Un fuerte ruido en la distancia, hace que se detenga en seco y levante la vista. Ve un relámpago y Kyungsoo da unos cuantos pasos hacia atrás. Ahora mucho más cauteloso al avanzar, asustado por el repentino cambio en el cielo, voltea, tomando un atajo a través de un pequeño callejón.

¿Qué pasa con este clima? Piensa Kyungsoo mientras va caminando. Jura que los cielos se veían despejados antes de abandonar su dormitorio para ir a clases. ¿Y dónde está todo el mundo?

Kyungsoo evade un charco en el suelo, y cuando alza la vista para ver dónde está, un espeso humo negro comienza a formarse frente a él.

¡Es esa cosa de nuevo! Kyungsoo retrocede, mirando el humo negro que se mueve lentamente hacia él. De cerca, Kyungsoo puede ver que se parece más a una sombra. Una mezcla de humo negro y sombras juntas. Sea lo que sea, hace que su piel se erice y Kyungsoo voltea para correr cuando se encuentra cara a cara, con Kai.

Está de pie allí, con una mirada seria en su rostro y agarra a Kyungsoo, acercándolo más a él.

“Quédate ahí”. Dice Kai, en voz baja, furioso. Kyungsoo lo mira, esperando que esas palabras sean destinadas para él, cuando ve que Kai tiene la mirada fija en el humo.

“Vete”.

Kyungsoo está allí, todavía temblando por el frío y el repentino miedo que corre a través de su cuerpo. Espera que el humo se vaya, que desaparezca. No entiende como Kai puede decirle que se quede  ahí como si nada. Es más, ¿puede escucharlo? ¿Tiene mente propia?

Kyungsoo siente el agarre de Kai aflojándose y voltea para ver que el humo se ha ido.

“¿Cómo…cómo hiciste eso?”

Kyungsoo lo mira para enfrentarlo, pero de repente, ve a Kai alejándose.

“¡Oye, espera!”

Kyungsoo agarra el dorso de su mano y Kai voltea hacia él, sus ojos oscuros y enfadados.

“Kai”

“Deja de buscarme”.

La mirada que le había dado antes sigue ahí y Kyungsoo se pregunta por qué lo está mirando de esa manera. ¿Por qué está enojado?

Y ésta no es la primera vez. Kyungsoo no puede recordar con exactitud lo que pasó esa noche en la azotea, pero todavía puede recordar la expresión en el rostro de Kai. Y la forma en que lo había mirado, así como ahora, de la misma manera.

“¿Qué te pasa?” Kyungsoo pregunta, un poco frustrado por el comportamiento de Kai,

“Quiero que dejes de buscarme”. Kai dice como si fuera algo simple de hacer y aunque Kyungsoo siente un pequeño dolor en el pecho al escuchar eso, no puede evitar preguntar.

“¿Entonces por qué estás aquí?”

El silencio llena el espacio entre ellos y Kyungsoo odia lo lejos que están. Sabe que basta con que uno de ellos de un paso hacia adelante para cerrar la distancia pero ninguno lo hace. Kai todavía luce enojado con lo que sea que lo está molestando y Kyungsoo… Kyungsoo sólo está allí, parado, confundido y frustrado.

Pasan unos segundos y Kai no contesta. Pero está allí de pie mirando al suelo y Kyungsoo hace otra pregunta.

“¿Por qué me empujaste fuera de ese edificio?”

Ante esto, Kai lo mira. “Tenía que despertarte”.

“¿Por qué?” Kyungsoo pregunta. “Nunca lo habías hecho antes. Aparte de la primera vez en que lo hiciste, nunca tuviste que despertarme a la fuerza”.

“Estabas en algo, ¿no es así?” Kai pregunta.

¿Cómo lo sabe? Kyungsoo toma su tiempo para responder, pero lo hace lentamente, asintiéndole con la cabeza.

Kai se le queda mirando. “¿Por qué?”

“Necesitaba un escape de la realidad” Kyungsoo le responde. “Y tú…tú no estabas allí”.

Kai pasa ambas manos por su rostro, frustrado por la respuesta de Kyungsoo.

“Kyungsoo…no. Sólo… Deja de buscarme”

Kyungsoo llega a la conclusión de que ha tenido suficiente de esto. Está cansado de escucharlo decir esto, una y otra vez y da un paso adelante, tomando la cara de Kai entre sus manos. Kyungsoo puede sentirlo inclinándose, cerrando los ojos mientras frota su pulgar sobre sus mejillas.

Este chico… no importa lo fuerte que luce por fuera, Kyungsoo puede ver a través de él. Y aunque intenta alejarlo, incluso si no entiende por qué, sólo basta con la forma en que se inclina a sus toques, con la forma en que las líneas en su frente desaparecen, para que Kyungsoo sepa que Kai lo necesita. Tanto como él lo necesita también.

“¿Qué pasa?” Kyungsoo pregunta, susurrándole y Kai abre los ojos. Luce cansado y frustrado y eso le preocupa, porque por lo general, es él quien luce de esta manera. No Kai.

Es su turno de hacerle esta pregunta.

“¿Qué pasa?” Kyungsoo pregunta de nuevo.

“No soy bueno para ti”

Kyungsoo siente la mano de Kai cubriendo la suya, la misma mano que lo empujó fuera de esos edificios y lo llevó a distintos lugares. La mano que lo sostenía mientras caminaban a través de los sueños. La mano que sentía sobre su cuerpo, acariciándolo, tocándolo…

La mano que lo trajo de vuelta a la vida, incluso en sueños.

Kyungsoo le otorga una suave sonrisa. “Me empujaste de un edificio. Dos veces. ¿Cuándo fuiste bueno para mí?”

“No, Kyungsoo” Kai comienza, tomando sus manos. “Lo digo en serio, Deja de buscarme. Despierta”.

Kyungsoo lo mira. “No”.

“Kyungsoo-”

“¿Así que no vamos a hablar sobre la vez que dormimos juntos?” Kyungsoo pregunta, optando por cambiar de tema.

“Eso,” Kai sacude la cabeza. “Eso fue un error”.

Kyungsoo siente como si alguien le hubiese dado un puñetazo en el estómago y está parado allí, esperando que el shock no se muestre en su rostro.

“Wow”. Kyungsoo intenta reír en lugar de lucir herido. “Un error”.

“No, lo siento”. Kai suspira, pasándose las manos por el rostro de nuevo y agarrando los hombros de Kyungsoo para mirarlo. “No quise decir eso. Eso fue…”

Un error. Lo que hicieron esa noche fue un error.

“Kyungsoo… lo siento” Kai dice, mirándolo con detenimiento. “Eso no es lo que quería decir”.

“Entonces, ¿Qué ibas a decir?” Kyungsoo pregunta y ve a Kai vacilar. Lo ve abrir la boca, pero ninguna palabra cae de sus labios.

No necesita oír más. Todo lo que pasó aquella noche, todo lo que significó, Kyungsoo no quiere saber más.

“No tenemos que hablar de ello”. Kyungsoo dice en voz baja. Es mejor no saberlo.

Un trueno retumba en la distancia y Kyungsoo mira hacia arriba para ver como la lluvia comienza a caer con fuerza sobre ellos.

“Vamos”.

Kyungsoo siente la mano de Kai apretando su muñeca, mientras lo tira a lo largo de las calles, aún teniendo una sensación de dolor y pesadez en el pecho.

Esto se siente como en los viejos tiempos, piensa mientras mira la alta figura de Kai frente a él, llevándolo a alguna parte. Recuerda todos los sueños que ha tenido con él, Kai arrastrándolo hacia la nada, manteniéndolo distraído. Kai dándole todo lo que quería. Kai dándole una oportunidad de escapar.

¿Qué fue lo que le pasó? Kyungsoo piensa mientras Kai entra a uno de los edificios. Se quedan en silencio mientras avanzan y sólo el sonido de sus pasos subiendo las escaleras puede ser escuchado.

Kai abre una de las habitaciones vacías, sin más que una chimenea encendida en una de las esquinas. La pintura de las paredes están agrietadas y las tablas del suelo no del todo bien empotradas. Kai lo guía hacia la chimenea, y  al momento que se sientan frente a ella, Kyungsoo extiende sus manos para calentarlas.

El silencio los envuelve nuevamente y está vez, es un silencio incómodo que Kyungsoo nunca ha sentido antes. Lo odia, odia como el silencio se siente tan profundo y lo único que quiere es que Kai diga algo, cualquier cosa con tal de hacerlo sentir un poco menos loco, un poco menos frustrado. Un poco menos solo.

Pero no hay que decir. Ni siquiera puede preguntarle a dónde ha estado. Después de todo, Kai sólo le pertenecía a sus sueños. Él no es su dueño.

“Me gustaría poder quedarme aquí para siempre”. Kyungsoo deja escapar en silencio, sin siquiera pensar en lo que está diciendo.

Siente a Kai mirarlo por el rabillo de sus ojos.

“¿Por qué?”

Kyungsoo lo mira, dándole una sonrisa triste. “Los sueños son mucho mejor que la realidad”.

Los ojos de Kai se ensanchan por un segundo antes de devolverle la mirada.

“Eso no es cierto”. Dice, con los ojos fijos en el fuego delante de él.

¿No lo es? Kyungsoo vuelve a pensar en todas las veces que han caminado juntos a través de sus sueños. Todas las cosas que han hecho y los lugares que han visitado. ¿Cómo Kai podría pensar que este lugar no era mejor que la realidad?

“Yo solía pensar de  esa manera”. Kai comienza lentamente. “Y mírame ahora”.

“¿Qué hay de ti?” Kyungsoo pregunta. “Tú tienes una vida perfecta”.

Ve a Kai sacudir la cabeza, negando, pero Kyungsoo continúa.

“No tienes nada de qué preocuparte”.

Es cierto. Kai no tiene que lidiar con trabajos. Kai no tiene que despertar todos los días y enfrentar a sus profesores. Kai nunca tendrá una familia distanciada. Kai nunca oirá quejas ni gente gritando en su oído.

Tiene todo lo que Kyungsoo más desea: una oportunidad para escapar en cualquier momento.

Kai lo mira y sonríe. “No sabes nada”.

Las sonrisas son algo que la gente piensa que se muestra sólo a través de los labios. La forma en que se curva la boca, como un ligero tirón de la misma puede ser confundida como una sonrisa. Pero Kyungsoo cree que las sonrisas pueden ser vistas a través de los ojos. Y mientras mira a Kai, con el fuego reflejado en su mirada, Kyungsoo sólo puede ver lo agobiantemente triste que es su sonrisa.

Las parpadeantes llamas oscilantes dan un cálido resplandor naranja en el rostro de Kai y  Kyungsoo encuentra el color contra su piel oscura tan hermoso. Desea poder acabar con la triste sonrisa de sus ojos y reemplazarla con las que solía darle. Quiere ver al viejo Kai que tenía emoción en sus ojos, curiosidad, la necesidad de molestarlo con preguntas. Es curioso como los simples colores en sus sueños pueden hacerlo pensar y sentir de esta manera.

Kai desvía la mirada primero y Kyungsoo mira hacia otro lado también.

“Deberías volver” Kai susurra.

“Quiero quedarme aquí más tiempo”.

“No es bueno para ti permanecer aquí más tiempo”.

Kyungsoo lo mira y de repente recuerda la pregunta que le hizo la última vez que lo despertó.

“Oye Kai”

Kai le da un pequeño tarareo en respuesta.

“¿Recuerdas aquella vez que me pediste que despertara? ¿Qué tipo de pregunta fue esa?”

“Eso,” Kai responde. “En realidad, nadie recuerda cómo inician sus sueños. Si piensas en ello, sólo despiertas”.
Kyungsoo recauda está información.

“Cómo ahora, ¿cómo llegaste aquí?”

¿Cómo lo hice? Kyungsoo intenta recordar cómo acabó en este edificio. Sabe que fue por Kai. Él lo arrastro hasta aquí.

Pero entonces trata de recordar antes de eso. Las calles vacías. La lluvia. El atajo por el callejón… ¿y luego qué? ¿A dónde estaba antes de-

La habitación comienza a girar alrededor de Kyungsoo y mira a Kai quién le devuelve la mirada a través de la confusión. Kyungsoo se estira hacia él, tratando de preguntarle qué está pasando cuando siente las suaves sábanas debajo de él.

Kyungsoo despierta en su cama temblando y empuja las sábanas hasta su barbilla, sintiendo la ausencia de la habitación vacía y la chimenea y, por sobre todo, añorando al chico de piel oscura en sus sueños.

* * *

Kyungsoo espera  que Baekhyun le entregue su trabajo de investigación a medida que avanza las páginas. Ha estado preocupado por ello durante toda la tarde y quiere que todo sea perfecto antes de entregarlo, así que le pregunto a Baekhyun si podía leerlo de nuevo para él.

“No sé porque te preocupas. Dijiste que Luhan lo leyó para ti. Debería estar bien”. Baekhyun dice mientras voltea la página siguiente.

“Sólo quiero que lo vuelvas a comprobar.  Sabes que confió en tu juicio más que el de cualquier otra persona”. Kyungsoo responde.

“Wow. Eso es dulce.” Baekhyun parpadea en sorpresa y se ríe mientras Kyungsoo lo golpea con una carpeta. “¡Listo! Ya he terminado”.

“¿Y?” Kyungsoo toma su investigación de las manos de Baekhyun y lo mira con ansiedad.

“Se ve muy bien. No es fuerte, pero creo que escribiste tu punto realmente bien”.

Kyungsoo suelta un suspiro de  alivio. “Gracias”

Haber entregado su investigación antes de la fecha límite se siente como si le hubiesen levantado un peso de encima y Kyungsoo va a trabajar esa noche sintiéndose un poco más ligero.  Pero incluso si eso está finalmente resuelto, Kyungsoo sigue sin poder relajarse. Algo lo sigue consumiendo, haciéndole sentir demasiado cansado, sus párpados demasiado pesados.

No voy a pensar en nada. Kyungsoo medita, mientras comienza a apilar todos los libros sobre el mostrador y repartirlos por orden alfabético. Merezco un descanso. Sólo voy a disfrutar de la tranquilidad y pensar en nada más que-

Un trueno lo hace saltar y chocar contra los libros a su lado, botándolos. Suspirando, Kyungsoo se agacha para llegar a ellos y cuando extiende su mano, él ve su piel demasiado pálida y se detiene.

No puede recordar la última vez que se ha visto en un espejo, pero sabe que su piel no se ve así. Así de… cadavérica y… traslúcida. Kyungsoo parpadea, tratando de ver con claridad. Tal vez sólo es un efecto de luz. Pero el color aún lo asusta y Kyungsoo se pone de pie temblorosamente, tratando de mantener la compostura.

La luz de los relámpagos parpadea fuera y Kyungsoo alza la mirada para ver su reflejo en la ventana. Pero lo que ve no puede ser él cuando la persona que le devuelve la mirada luce diferente. En sólo un segundo, Kyungsoo puede finalmente ver lo que Baekhyun ha estado viendo. Ahora entiende la mirada que siempre le da cuando se despierta por las mañanas. También se da cuenta de lo que hace que Luhan y Sehun lo miren con extrañeza.

Se ve arruinado. Le asusta cómo las líneas en su frente son evidentes ahora, sus labios están pálidos y agrietados. Los círculos oscuros alrededor de sus ojos se han vuelto aún más oscuros. Y sus ojos…

Le da miedo como parece… muerto.

Alguien camina tras él y Kyungsoo mira como Luhan mira su reflejo también.

“Te lo dije”. Le dice, susurrando detrás de él. “No deberías haber dormido”.



Capítulo nueve

a/n: Gracias a todos los que leen  y comentan. Puede que no les responda a todos, pero estoy muy agradecida. Mucha gracias ;3 Además, alguien preguntó cuántos capítulos tendrá esto y no se preocupen. No es demasiado largo. Solo 16.
Además, EXO POR FIN TIENE COMEBACK.

~
trad/note: Bueno me tienen devuelta ~ espero que todos hayan disfrutado el capítulo y recuerden dejar comentarios ;3; . Also, gracias a yue_kissys por la corrección <3 love you Jacky ♡♡♡
pd: omg la nota de la autora, esto es de cuando nuestros lobos iban a hacer comeback con wolf OTL

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