Parte uno; Sorprendentemente lo estaba disfrutando. La salida-cita-estaba yendo muy lentamente; para alguien que siempre había pensado ser un nerd aburrido y que estudiaba demasiado, Kyungsoo era sorprendentemente agradable y era divertido estar con él, riéndose de las payasadas de Jongin o respondiendo con sarcasmo inexpresivo.
Eligieron una película al azar en la lista, ninguno sabía de que se trataba, y ya habían pasado unas semanas desde que había sido puesta en cartelera, lo que explicaba la baja densidad en la sala de cine, con relativamente pocas personas repartidas entre los asientos vacíos. Eligieron los asientos al final, en la última fila, instalándose cuando la película comienza.
Pasaron diez minutos después de que las luces se apagaran cuando sintió una mano en su entrepierna-bueno, esto podría complacer a Lu Han, por lo menos-de todas maneras, la siguiente media hora trascurrió con sus labios conectados, y en algún momento Kyungsoo había terminado sobre el regazo de Jongin; y aunque las butacas del cine no eran cómodas, milagrosamente lograron frotar sus entrepiernas a un ritmo constante, suprimiendo gemidos al devorar la boca del otro necesitadamente.
Ambos llegaron a su clímax y pasaron el resto de la película abrazándose y besándose; Jongin realmente no quería dejarlo ir, y a Kyungsoo no parecía importarle - se arreglan rápidamente cuando la escena final llega y los créditos comienza a rodar, las luces encendiéndose sobre ellos. Se levantan y adaptan a la luminosidad, Kyungsoo se estira para aliviar los calambres que había sufrido por su incómoda posición anterior.
“Buena película”, dice alegremente cuando se da cuenta que dos o tres parejas habían tenido la mala suerte de sentarse demasiado cerca de ellos y no hacen más que sonrojarse y evitar sus miradas.
Luego, deciden ir de compras y para entonces, ambos ya se habían calentado de alguna u otra manera con la adrenalina de posiblemente ser capturados en público, lo que termino con otra sesión de besos intensos tras los vestidores y sin un sólo asistente vigilando, los ocupantes de los probadores adyacentes preguntándose qué diablos eran esos golpes que sonaban alrededor. Bueno, era la espalda de Kyungsoo chocando contra la pared cuando Jongin metió sus manos entres sus muslos, sus gemidos ahogados y desesperados en la voraz boca de Jongin.
Y si a las señoritas miembros del personal les pareció extraño cuando les entregaron un montón de ropa aparentemente intacta, con ambos clientes atractivos totalmente despeinados a diferencia de cuando entraron por primera vez - con labios rojos por el ardor, pelo revuelto y todo - ellas eran sin duda lo suficientemente profesionales como para mantener sus pensamientos para sí.
“Ellas sabían”, Kyungsoo murmura al salir de la tienda, con las mejillas aún rosadas de la vergüenza, pero perdona a Jongin cuando el más joven repentinamente le compra un peluche de Pororo. “¿Cómo supiste que me gusta Pororo?”
Por las películas en tu cuarto y tu pijama de Pororo, pero Jongin no quiere sonar como un acosador obsesionado así que se encoge de hombros y sólo sonríe. “Porque eres extraño”. Kyungsoo rueda los ojos, aunque de todos modos, el peluche ganaría un lugar honorable en su estante.
La cena fue tan normal como cualquier otra - pasaron todo el tiempo comiendo y compartiendo chismes sobre la gente de la escuela, sus regiones inferiores en paz y serenas del todo, tal vez ya saciadas por los dos incidentes previos del día.
Pero nunca se debe subestimar a los adolescentes hormonales y sus incontrolables impulsos- más conocidas como, la facilidad con la que se excitan, y cuántas veces al día son capaces de satisfacer los impulsos ya mencionados.
“Hoy me divertí mucho”. Kyungsoo aprieta la bolsa de papel que contenía su peluche cerca, sonriéndole a Jongin cuando se dirigían juntos a la estación. “Todo fue muy divertido”.
“Yo también”. Estaban de pie en la plataforma; vivían en direcciones opuestas y ambos trenes llegarían pronto. Se quedan en silencio por unos momentos, antes de que Jongin respire hondo y tome el paso decisivo. “Ah…hyung”
“¿Umm?” Kyungsoo levanta la vista de donde había estado revisando su teléfono.
“Mis padres están fuera con una de mis hermanas y mi otra hermana se está quedando con su novio, y nadie estará de vuelta hasta el domingo, y-”
“¿Ningún hermano del que tenga que saber?”
“No, ninguno”. Jongin aclara la garganta ante la divertida sonrisa de Kyungsoo. “Así que…” Los trenes arriban al mismo tiempo, las puertas abriéndose, expectantes. “Um, así que si quieres, um…”
Las puertas se cierran segundos después que entraran; y Kyungsoo sonríe.
“Voy a avisarle a mis padres”. Jongin asiente, mirando hacia los dedos que se han entrelazado con los suyos al tirar de él hacia el tren. Aprieta su agarre alrededor, con el calor emanando desde los dedos, subiendo y alcanzando su corazón.
No tenía sentido pretender lo que esto significaba; casa vacía, una cama, el pelo de Kyungsoo todavía húmedo por la ducha y su pequeña figura haciéndose aún más pequeña bajo la ropa de Jongin - pero a Jongin no le importó de todas formas.
“Uh, la cama es un poco pequeña, así que puedo irme a la habitación de mis padres, para que puedas ponerte cómodo, y um-” Solía ser más delicado con las palabras, hace algún tiempo.
“Oh, la cama de tus padres”. Kyungsoo murmura, dejándose caer sobre la cama de Jongin y sentándose algo encaprichado mirando a Jongin entre pestañas. “Eso es bastante perverso”.
Bueno, sin duda, eso fue lo que rompió el hielo, lo que podría explicar porque ahora Kyungsoo estaba tendido de espaldas sobre la cama de Jongin, los labios cerrándose con avidez sobre su cuello dando pequeños mordiscos agresivos. Ahora la ropa está siendo quitada y lanzada en distintas direcciones y la piel desnuda, expuesta ante la ansiosa mirada de Jongin.
“Apaga las luces”, Kyungsoo gime, pero Jongin quería verlo completamente, deleitándose con el contraste de su piel bronceada y la palidez de Kyungsoo, estaba dejando besos en uno de sus pezones, tomando el brote rosa en su boca, tirando y chupando hasta que las protestas de Kyungsoo desvanecieron.
El mayor parecía contento de dejarlo tomar el control, o al menos así parecía, hasta que los dedos de Jongin comenzaron a bordear su ‘entrada’. Cosa que lo hizo saltar rápidamente, sorprendiéndolos, espantado el tan amoroso y demostrativo momento.
“Uh…” Jongin había levantado las manos en señal de rendición. Kyungsoo parecía querer que la cama se lo tragara, sus orejas de un adorable tono rojo, y la sonrisa de sorpresa todavía en su cara hicieron que Jongin finalmente entendiera. “¿Nunca antes hiciste esto?”
El mayor da una sacudida imperceptible con la cabeza, su rostro enterrado en sus palmas por la vergüenza. Y sin duda, éste era un desenlace totalmente interesante, considerando que Kyungsoo da mamadas tan prodigiosas que harían orgulloso a cualquier estrella porno, además de poder hacer las cosas más inimaginablemente maravillosas con su pie - siendo virgen.
“Estaría encantado de ser tu tutor” Jongin murmura y Kyungsoo estaba demasiado distraído por los labios reclamando los suyos como para burlarse de la cursi línea. Era un charco de baba para el instante en que el más joven descendía, dejando un rastro de besos calientes sobre su estómago, inquieto ante el contacto antes de darle atención a su pene erecto y poder adorarlo, provocando su estrecho agujero al mismo tiempo - sin la comodidad de que su boca fuera bloqueada por los labios de Jongin, esté descubrió que el mayor era todo un gritón.
Su propio pene rogaba ser liberado pero aún no había terminado de provocar a su cómplice, por lo que le dio vuelta y separó sus suaves nalgas, escabulléndose dentro de ellas, la entrada ya estaba lo suficientemente estimulada por la provocación que recibió, pero no le bastaba con eso, también quería abusar por completo de esa parte del cuerpo de Kyungsoo.
Bueno, si sus suspiros y gemidos eran una indicación, pues se veía realmente tranquilo a los ojos de Jongin. Entonces decide provocarlo lamiendo en su estrecho agujero, acariciando su polla al mismo tiempo en que lo hace, preparándose ambos para el momento único, la penetración.
Y cuando ya no podían aguantar más, nuevamente Jongin tiró a Kyungsoo sujetándolo de su espalda, antes de alcanzar el escondite secreto en el tercer cajón de su mesita de noche, saca un pequeño recipiente y un par de condones. No se había preparado con anterioridad, no para nada.
Kyungsoo ya tenía los ojos totalmente vidriosos, sintiéndose fuera de sí como para echarle una mirada juzgante, por lo que Jongin se encarga de ponerse el condón mientras vierte una generosa cantidad de lubricante. Deslizando sus manos por las estrechas caderas, se inclina y mordisquea sus labios rosas. “Esto va dolerte un poco”.
Luego entra, poco a poco, haciendo una mueca cuando los ojos de Kyungsoo se abren de golpe y sus uñas se clavan en la espalda de Jongin - estaba tan caliente y apretado que Jongin sentía sus ojos fuera de órbita, además de que ya estaba a punto de correrse y ¿acaso no sería de lo más embarazoso si llegara a pasar? Y no ayudaba el que Kyungsoo estuviera golpeándolo fuerte y velozmente, porque todo era doloroso como el infierno y, ¿podría por favor salir-
Besó los labios balbuceantes para que se callara, y comenzó a embestirlo con un ritmo constante, ajustando sus caderas en el ángulo correcto para golpear directamente al punto y-hola, próstata.
Las manos arañaron su espalda y se deslizaron bruscamente hasta sujetarse de sus caderas, las protestas reemplazadas por deliciosos gemidos. El mismo ritual tan antiguo como el tiempo, la cama sacudiéndose por cada embestida y luego el orgasmo, el punto cumbre, la cima- Kyungsoo grita tan fuerte que casi rompe los tímpanos de Jongin, cuando él también estaba llegando a su orgasmo y, literalmente, vio estrellas.
2 mensajes nuevos
5 llamadas perdidas
De: Sehun
¿Cómo te fue? ^o^
De: Lu Han-hyung
Como no contestas debo suponer que estás demasiado ocupado follando.
Tus 200 mil están listos
“¿Jongin…?” El mayor se había despertado por el repentino brillo del teléfono iluminando el cuarto oscuro.
“Ah… lo siento” Jongin apaga su teléfono y lo guarda sin responder, dando un beso en la frente de la figura acurrucada a su lado, quien deja escapar un suspiro, quedándose dormido otra vez.
Así que ganó, pensó tristemente, pero la victoria nunca había sabido tan mal.
Volvieron a hacer el amor el domingo, incluso tuvieron suficiente tiempo para bautizar el suelo de la cocina antes de que la hermana de Jongin llegara repentinamente, unas horas antes de lo previsto y preguntándose por qué su pequeño hermanito y su amigo estaban prácticamente medio desvestidos en la cocina, con las caras rojas como tomates. Pero el amigo se había ido tan rápidamente que Jongin terminó bombardeándola de preguntas ágiles sobre cómo le había ido con su novio y ella olvido el incidente rápidamente.
El lunes llega demasiado rápido, lo que significa que es tiempo de la confrontación. Jongin tenía que encontrar alguna forma de cancelar la apuesta, si es que Lu Han no lo consideraba como una violación de las reglas, para luego tomar venganza y probablemente decirle a Kyungsoo - todo para que descarte la opción de cancelar la apuesta, de todas maneras tenía que hablar de esto con Kyungsoo y humillarse si es necesario.
Jongin no sabía que era peor.
Se las arregló para evitar lo inevitable durante los dos primeros períodos - bloquear las inesperadas preguntas de Sehun era bastante fácil - pero llego la hora del almuerzo y, aunque se las había arreglado para huir de él, el tsunami, más conocido como Lu Han, llegó y avanzó con la velocidad de un rayo, acorralando a Jongin en el pasillo.
“No tan rápido” gritó; Sehun caminando tras de él, mirando con lástima a Jongin. “¿Lo hiciste o no? ¡Responde!”
“Uh, yo-” mierda, esto era injusto, pero no había tiempo para ir a buscar a Kyungsoo ahora, y el corredor comenzaba a llenarse de estudiantes, encima que Lu Han era como un perro rabioso que acababa de atrapar su hueso - es decir, verdaderamente estaba bien atrapado.
Exhala un suspiro, molesto.
“Está bien, lo hicimos, ¿de acuerdo?” Lu Han luce completamente complacido y Sehun aplaude cortésmente.
“Bien hecho, ¡ganaste la apuesta!” Hubo un destello triunfal contradictorio en el rostro del mayor cuando sacó un fajo de billetes en su bolsillo y Jongin soltó un suspiro mientras extendía su mano para-
-encontrarse con los ojos de Kyungsoo.
“Oh no, diablos” Jongin gime mientras Kyungsoo voltea y huye.
“Hyung-¡espera!” Para ser un chico tan pequeño era realmente veloz, aunque más increíble era cómo es que la adrenalina y el pánico podían darle un impulso como éste-Jongin lo alcanzó muy pronto, sujetando su brazo mientras el otro sólo quería liberarse.
Debería haber esperado un golpe; o quizás sí lo hizo, y resultó ser tan fuerte que, maldición, dolía, pero no estaba dispuesto a soltarlo.
“No es lo que tú piensas”, dice entre jadeos. Kyungsoo se niega a mirarlo, demasiado preocupado tratando de liberarse del agarre en su brazo; Jongin lo agarra con ambas manos, sacudiéndolo. “Kyungsoo. No es así-yo-”
“Ganaste la apuesta, idiota” El mayor lo miraba con tanta repugnancia que se sintió más miserable que una babosa. “Felicitaciones”.
No se suponía que debía pasar esto, y en su desesperación, Jongin pega el cuerpo del más bajo contra el suyo, aferrándose al mayor, sin siquiera importarle los puños regados por todo su cuerpo para que lo libere.
“Lo siento, lo siento”, repite, como un canto, no podía dejar que se terminara de ésta manera, no cuando sentía que su corazón estaba rompiéndose en pedazos. Se aleja lo suficiente para ver su rostro y posa un beso desesperado en sus labios, profundizándolo el tiempo suficiente para disminuir la lucha mientras que el mayor se derretía en sus brazos.
“Me equivoqué, ¿está bien? Me equivoqué, y es verdad” susurra. “Pero-Pero las cosas han cambiado, ¿de acuerdo? Es diferente-Eres diferente, y-” No estaba diciendo algo coherente, joder, pero al menos Kyungsoo no parecía enfadado-sólo cauteloso.
“¿Qué ha cambiado?”
“Yo-” Maldición, en su pasado fue alguien más fino, y muchísimo menos cursi, pero su cerebro se había convertido en una masa y su lengua se sentía pesada, además de que su estómago estaba revuelto por el pánico.
“Do Kyungsoo, te amo ¿de acuerdo?, me he enamorado de ti y soy un idiota, pero de todos modos, me he enamorado de ti y por favor, perdóname-”
Era extraño, pero Kyungsoo sonreía tan radiante como el sol y tirando de él hacia abajo, le da un beso que deja fritos sus circuitos y apenas logra escuchar el grito que resuena en la distancia.
Entonces Kyungsoo se aleja, mejillas aún sonrojadas por su confesión al tiempo que cuatro personas los alcanzan, Baekhyun sonriendo extremadamente alegre, Lu Han luciendo como si quisiera matar a alguien, Sehun sonriendo como un loco, y Chanyeol todo confundido como el infierno.
Fue entonces cuando Jongin escucha la alegre declaración de Baekhyun.
“¡Felicitaciones Kyungsoo, ganaste la apuesta!”
“¿Que él ganó qué?”
Jongin jura por su vida, que no podía procesar lo que acababa de pasar, lo único que podía ver era el fajo de billetes en las palmas de Kyungsoo, contando cada uno antes de guardarlos alegremente. Exactamente ₩200,000.
“¿Qué demonios está sucediendo aquí?” Chanyeol estaba convirtiéndose rápidamente en su nuevo mejor amigo por expresar vocalmente todos sus pensamientos, porque su lengua estaba trabada y parecía tan confundido que ni siquiera podía articular una frase correctamente.
“Básicamente”, comienza Sehun, apiadándose de las pobres almas “Hay dos apuestas aquí, Lu Han-hyung con Jongin, y Baekhyun-hyung con Kyungsoo-hyung”.
“Apuesto a que Jongin no podrá seducir a Kyungsoo” Lu Han gruñe, aún luciendo muy molesto.
Baekhyun, por el contrario, carcajeó regocijado “De todas maneras, aposté a que Kyungsoo no podría hacer que el infame Jongin se enamorara de él”.
“Y gané” Kyungsoo estaba sonriendo como la encarnación de diablo que era. “Bueno, Jongin también ganó, ¿no?”
Jongin, que ahora estaba inundado de cólera, se abrió paso hacia su enemigo que ahora se había convertido en su amante. “¿Estabas haciendo una apuesta?”
A lo que Kyungsoo responde ágilmente con la mirada desinteresada. “Oh, por favor, un placer conocerte, creo que somos tal para cual”. Bueno, Jongin no tenía respuesta para eso, su rabia desapareciendo al instante.
“De todos modos, tenemos que irnos porque aún tenemos tutoría, si no les importa” Kyungsoo ya estaba tirando del más joven, lamiéndose los labios como un gato que estaba a punto de tener un montón de crema deliciosa. Jongin no hizo más que dejarse arrastrar, sin dejar de reír ante toda la escena, porque si dejaba de hacerlo, probablemente se pondría a llorar.
“Espera, antes de irte” Lu Han llama, “¿Exactamente cuándo es que te enamoraste, Kyungsoo?”
El más joven parpadeó ante la pregunta y se sonrojó un poco. “Ah… cuando me compró un peluche de Pororo”. Entonces los dos salieron corriendo, sin importarles el repentino grito triunfal de Lu Han y la abatida expresión de Baekhyun.
“En tu cara, idiota” fue la alegre respuesta de su archi-enemigo.
“Básicamente” Sehun dice frente a la atónita expresión de Chanyeol. En realidad hay tres apuestas circulando; Lu Han-hyung apostó a que Kyungsoo se enamoraría primero, y Baekhyun-hyung aposto a que Jongin lo haría.
Luhan pausa la cuenta del dinero, “No creo haberte dicho de ésta apuesta”.
El más joven se encoge de hombros, “No lo hiciste, sólo junté las piezas”. Los cuatro se dirigieron hacia el comedor, totalmente satisfechos con los resultados.
“Entonces”, Lu Han comenta ociosamente cuando se sientan frente a las mesas del almuerzo y observa un cambio interesante en el bar de sándwiches; un chico de pelo oscuro, cabizbajo hace un mohín a una rubia exasperada. “¿Apuestas, señores?”
“Dos cientos mil a que la rubia se enamora primero” Baekhyun anuncia.
“Segunda”. Sehun murmura, bebiendo de su batido.
“Apuesto al chico melancólico entonces”, dice Chanyeol.
Lu Han sonríe diabólicamente “Excelente. Que comience el juego”.
“Por cierto”, Jongin se detiene a medio devorar el apetecible cuello cuando un pensamiento invade su mente.
“¿Hmm?” Kyungsoo se inclina y besa la punta de su nariz, y diablos, si no estuviera derritiéndose en este preciso momento, pero la idea lo molesta, y lo necesita saber.
“¿Cómo aprendiste…todo esto?” Jongin agita los brazos torpemente.
Por un momento, el mayor reflexiona la pregunta y de repente sonríe. “Bueno, no sé si vas a creerme, pero…”
“¿Pero?”
“Es porque tuve un ex muy talentoso” Kyungsoo dice distraídamente, acariciando la parte posterior de su cuello, rozando la piel sensible. “Nunca llegamos tan lejos, sin embargo, aprendí mucho de él”.
Genial, ahora estaba celoso. “¿Y por qué no habría de creerte?”
“Porque se trata de Kim Joonmyun”. Entonces Kyungsoo lo besa, poniendo fin a la conversación, justo antes de que su cerebro formule un nuevo pensamiento.
Espera; ¿ése no era el presidente del consejo estudiantil?
(a/n): lmao no sé qué es esto. .___.
Los comentarios siempre son apreciados, gracias por leer ;~;
~
(trad/note): diría algo, pero después de traducir 21 páginas no se me ocurre que decir ._____. Ok maybe sí, no sé que estoy haciendo con mi vida, y estoy atrasada para todo lo que quería hacer hoy y no lo sé, ya no quiero hablar de esto ;_; Espero que disfruten el fic, y sip, aprecio los comentarios (o(