May 06, 2009 04:33
Post con coherencia cero, quedáis avisados.
Si hiciera algo de provecho con mi vida, esto sería procrastinar. Porque hago la entrada por hacer algo, pero sólo me quita tiempo de otras procrastinaciones. Estresante todo, let me tell you.
El caso es que ya es verano en el Corte Inglés, aunque mis alergias están convencidas de que sigue siendo primavera.
Mi madre ha vuelto esta mañana de Boston y me ha traído regalos cutres como suele hacer ella. Me ha traído una camiseta y una chaqueta de GAP (aaaah, adoro GAP. Viviría en EEUU sólo por esa puta tienda, bitches), unos mints de esos que toman los americanos (solo que ni son mints ni leches, porque saben a cereza), un folleto de un museo en el que estuvieron que era un puto caos y me dijo que 'oh, dios, lo odiarías, deberías meterte en su web', un espejito para llevar en el bolso (porque creo que quiere que le dé el que tengo yo, que lleva una imagen de Blancanieves y lo compré en el Salón del Manga), un cuaderno muy mono y una cosa de esas hecha con cubos unidos raramente que los mueves y forman imágenes (explicación ftw) con cuadros de Monet. Me gusta que me traiga este tipo de chorradas.
Hoy he ido a tomarme un café al Starbucks por la tarde, porque es el turno que tiene el cute-barista, y estoy decidida a ligar con él, si no resulta ser gay. Pero hoy no estaba. Y eso que he ido monísima, con un vestido super gracioso y unas saldalias y las uñas pintadas de rojo. La gente me miraba por la calle. Puede que sea porque mido casi 1.80 y llevaba unas sandalias con plataforma, pero la gente no paraba de mirar, y yo como: 'wtf, ¿no me he depilado las piernas o qué?' y he empezado a pensar que iba hecha un cristo, que todo es posible. Pero cuando he vuelto a casa mi madre, que es una señora con mucha clase, me ha dicho que iba guapa, así que no sé qué pasaba. Pero, a lo que iba, que he ido al Starbucks y no estaba Aritz (creo que se llama así, la última vez me cobró él y salió su nombre en el ticket, pero vamos, que era uno de esos nombres vascos que me suenan todos a vulacaniano, así que a lo mejor me estoy colando como una champ).
Así que me he comprado mi Dark Berry Mocca Frapuccino y me he sentado en la terraza a escribir. Y todo habría salido más fácil si no hubiera putas palomas mutantes deseando picarme los dedos de los pies con sus picos llenos de sida y sus ojos de color naranja. Odio a las palomas con gran ardor, os estaréis dando cuenta. Y hoy había una puta infestación, y estaban todas lisiadas, y había una super grande y como con papada que daba mogollón de miedo. Las odio a todas. Pero en cuanto me ha subido el colocón de café me he puesto a escribir a lo bestia, y he escrito 1.600 palabras en lo que tardo en tomarme un café, y entonces he vuelto a casa, las he pasado al ordenador y he seguido escribiendo. Ahora llevo 3.500, MADRE DE DIOS. Escritas sólo hoy. Muy fuerte. Y debo estar muy emocional, porque según iba escribiendo me entraban ganas de llorar. Creo que hablo demasiado de mi vida en mis fics. O que quiero demasiado a mis personajes.
Paula, get a fucking life. Esa es la moraleja de esta historia. Esa y 'Paula, deja de tomar café porque sigues colocadísima ocho horas después'.
Yes.
la familia da asco; pero mi madre más,
starbucks,
tuai es lo peor,
fics,
marujeos,
blabla