Hay que ver... Si hablamos de nuestra dificultad para conseguir vivienda lo hacemos en términos humanos, individuales, solos ante el sistema: "cómo voy a pagar yo eso...", "esto es una vergüenza", "dónde están esas ayudas". Pero ay, si hablamos de inmigración ya nos ponemos estatalistas, burocráticos, macroeconómicos: "El Estado no puede asumir tantos...", "que vengan pero que sean productivos", "ante todo con orden y legalidad", "cuidado con el efecto llamada".
No es el español un pueblo particularmente inteligente, o quizá somos demasiado jetas...
Los sueños rotos que mataron a Marian