Qué duro es mi trabajo.

Jul 17, 2008 11:02


Cada mañana, cuando voy hacia el trabajo, pienso en la Revolución Industrial. Será porque la biblioteca en la que trabajo era antaño una fábrica y aún conserva esa chimenea de ladrillo alta e imponente. El caso es que cuando paso por delante, pienso siempre en Oliver Twist. Pienso en obreros con las caras manchadas bajo las gorras de paño, y en cómo tosen con sus pulmones obstruidos por las fibras de algodón. Pienso en dedos encallecidos, en uñas quebradas, en los almuerzos dentro de cacerolas de latón atadas con un trapo de cocina. Pienso en las jornadas de 12 horas,  en las enfermedades laborales que o se curaban solas o no se curaban, en los primeros conatos sindicalistas, las primeras consignas, los primeros puños en alto, las primeras barricadas, la primera chispa de conciencia de clase.

Esas imágenes pueblan mi cabeza cuando me siento cada mañana frente al ordenador y me pongo a leer fanfiction. Y pienso: Dios mío, si Oliver Twist pudiera verme. Tantos años de lucha sindical, de teoría del trabajo y del capital, para que yo ahora esté aquí sentada, en la biblioteca, con nada y menos que hacer, leyendo fanfiction. ¿Qué es el lumbago? Si alguna vez lo sé, desde luego no será por mi trabajo aquí. Es más probable que sufra un agarrotamiento en el dedo con el que hago click en "Siguiente capítulo" que otra cosa. Y aún así, pienso que mi trabajo es durísimo porque no todo el mundo podría soportar la lidia diaria con tales imágenes y aún así, persistir en ser una vaga integral.

Bueno, vale, quizá no del todo. La verdad es que me dan "faena", pero la faena me la pulo en un cuarto de hora, y entonces, ¿qué hago con las dos horas y media restantes? No es que yo sea vaga, no. Es que me empujan a serlo. Esta inactividad remunerada me empuja a ser cada vez más friki, en detrimento de mis posibilidades de  a) encontrar marido alguna vez, b) ser una persona madura y responsable; y aumenta las posibilidades de a) acabar compartiendo mis noches con una bolsa de agua caliente (pennyr! XD) y b) actualizar livejournal con tonterías (para variar).

De veras que no es mi culpa. Este tipo de situaciones aguzan mi talento para no pegar ni golpe. Sería un chollo si no fuera porque tras catorce años de colegio de monjas, algo tengo de conciencia y me da vergüenza que me paguen por no hacer nada.

Bueno, voy a ver si encuentro algún fic chulo.

Previous post Next post
Up