May 27, 2008 06:00
El simplemente se quedo perplejo al verla frente suyo, como sin saber donde estaba pero rapidamente las acciones de su princesa le hicieron pensar q la situacion era normal.
-hola... eeeh...
Ella le sonrió y lo miro inclinando ligeramente su rostro a la derecha seguido de una mueca de sobervia
-Esta vez no tenes q creer... yo se q miente
El la miró sorprendido por lo q estaba hablando y de como ella podria saber q alguien le mentia, y sin esperar mas pregunto rapidamente -¿quien?
Ella volvio a sonreir dulcemente y contesto - no te acordas cuando jugabamos? yo soy la q sabe de esto.
La mente del joven divago varios segundos entre sus recuerdos y recordo q en su infancia nunca pudo descubrir las ocaciones en las cuales ella mentia, en ninguno de los juegos q acostumbraban, definitivamente ese era su punto fuerte y sabia acerca de lo q hablaba...
Mientras seguia perdido entre sus recuerdos ella agregó -acaso no sos el q siempre piensa en todas las posibilidades con tus 211?
El volvió en si y respondió mientras movia su cabeza de lado a lado- ¿dónde?, esta claro q dicen la verdad, no veo quien pueda estarme mintiendo en algo q debiese preocuparme
Su princesa se alejó un poco y pronucnio de forma suave - lo sé, xq es lo mismo q yo hubiese hecho de saber mi futuro...
En ese mismo segundo él recupero la conciencia de dónde estaba realmente y con quién hablaba y dijo de forma energica - ESPERA!! NO ES POSIBLE! decime como...
Ella interrumpio - ...y vos hubieses hecho lo mismo...
El interrumpio en esta ocación - quiero saber de vos, ¿dónde estabas?
Ella permaneció callada y mirandolo fijo, y despues de unos segundos q parecieron eternos respondio - deberias dejar de jugar con las especias, sos divertido pero seguro recordas como me gusta q terminen las series... no me decepciones
El joven la miro sorprendido de sus palabras, todas y cada una aunq fueran absurdas a simples oyentes tenian una carga semantica impresionante para él y al ver como ella se dio vuelta para irse la tomo fuertemente del brazo...
En ese momento el joven se despertó perplejo con su brazo estendido y su puño cerrado, y comprendió la realidad mientras levantaba la mirada hacia el techo oscuro de su habitacion derramando lagrimas de tristeza.