¡Noriko no tenia por que saberlo!
Para:La tabla escolar de entredeslignes
Personaje: Nelly, Javier, Noriko
Promt: Física y química
Palabras: 568
notas: participa en el quinesob
Él profesor de historia seguía hablando, llevaban tres semanas con la revolución industrial y el hombre aun no parecía querer llegar al meollo del asunto, no que a él le importara claro, pero estaba empezando a encontrar el tema somnífero y eso no era bueno, sobre todo tomando en cuenta que la siguiente clase era física y química. Y podía darse por muerto si se le escapaba un bostezo en presencia de la profesora.
-¿Qué tal un timbiriche?- le pregunto Nelly girándose hacia él sin que le importara para nada que el profesor estuviera dictando
-No veo por que no- dijo Javier y arranco una hoja de su libreta, donde estaba escrito con tinta negra “La revolución industrial” y que tenia fecha de tres semanas atrás
Pronto tanto Nelly como el se vieron inmersos en un mundo de puntos y líneas, donde la letra predominante era la N
-Espero que estén tomando nota- dijo el profesor de pronto, con su voz normal y no la que solía ocupar cuando dictaba, ni Nelly ni Javier suspendieron su juego -el examen es el 19, y preguntare de todo lo que les he dictado-
Javier dejo a medio hacer una J para mirar al hombre como si le estuviera diciendo una broma, escucho protestas de sus compañeros pero él no se unió a ellos, simplemente miro a Nelly, con la misma mirada suplicante que solía utilizar cada fin de bimestre en que necesitaba con desesperación unos apuntes decentes para estudiar.
-No me mires así- se quejo Nelly, Javier solía ser bastante pesado cuando se ponía en modo “niño bueno” y ella era bastante blandengue con él, en verdad lo extrañaría cuando se cambiara de escuela, era su mejor amigo.
-Es la ultima vez Somers- dijo ella con la voz dura poniéndose de pie
-Por supuesto Rosales, te doy mi palabra es la ultima vez que te pido fotocopia de tus apuntes- dijo él levantando la mano derecha mirándola a través de su flequillo
Nelly puso los ojos en blanco; sus apuntes, como si ella tomara nota alguna vez en clase de historia, sobre todo sentándose delante de alguien tan inquieto como Javier, por supuesto era un mero tecnicismo, para cuando ella le pasara los apuntes, serian efectivamente “sus” apuntes.
-Noriko- dijo sentándose frente a la chica, que aun continuaba inmersa mirando su libreta y haciendo anotaciones al parecer a manera de recordatorio sobre el día del examen
-¿Si?- pregunto la castaña mirando a la morena con amabilidad, a veces Nelly sentía un poco de pena por aprovecharse de la chica
-Me puedes prestar tu libreta para sacarle copias, me he perdido durante el dictado una docena de veces- mintió, pero Noriko no tenia por que saber que realmente se había perdido con el dictado desde el principio
-No hay problema, ¿Pero solo será para ti verdad?-
-Por supuesto, ¡como si fuera a compartirlo con alguien!- dijo Nelly tomando entre sus manos la libreta azul que le tenía la castaña
-Nelly, puedes sacar un juego para Fabiola, estoy segura que ella también se perdió en el dictado-
-No hay problema, serán dos juegos- dijo la morena alejándose del lugar
Dos juegos directamente de la libreta de la castaña, los otros serian copias de sus copias, después de todo Javier y ella no eran los únicos que se perdían en clase, por supuesto eso era algo que Noriko Anderson no tenia por que saber.
Notas de la autora
En respuesta a una pregunta hecha por Fabiola, y por mi querida Lilu, Lilu aquí tienes la respuesta, aun que igual y ya te imaginabas algo así.
Personaje: Nelly, Javier, Noriko
Promt: Física y química
Palabras: 568
notas: participa en el quinesob
Él profesor de historia seguía hablando, llevaban tres semanas con la revolución industrial y el hombre aun no parecía querer llegar al meollo del asunto, no que a él le importara claro, pero estaba empezando a encontrar el tema somnífero y eso no era bueno, sobre todo tomando en cuenta que la siguiente clase era física y química. Y podía darse por muerto si se le escapaba un bostezo en presencia de la profesora.
-¿Qué tal un timbiriche?- le pregunto Nelly girándose hacia él sin que le importara para nada que el profesor estuviera dictando
-No veo por que no- dijo Javier y arranco una hoja de su libreta, donde estaba escrito con tinta negra “La revolución industrial” y que tenia fecha de tres semanas atrás
Pronto tanto Nelly como el se vieron inmersos en un mundo de puntos y líneas, donde la letra predominante era la N
-Espero que estén tomando nota- dijo el profesor de pronto, con su voz normal y no la que solía ocupar cuando dictaba, ni Nelly ni Javier suspendieron su juego -el examen es el 19, y preguntare de todo lo que les he dictado-
Javier dejo a medio hacer una J para mirar al hombre como si le estuviera diciendo una broma, escucho protestas de sus compañeros pero él no se unió a ellos, simplemente miro a Nelly, con la misma mirada suplicante que solía utilizar cada fin de bimestre en que necesitaba con desesperación unos apuntes decentes para estudiar.
-No me mires así- se quejo Nelly, Javier solía ser bastante pesado cuando se ponía en modo “niño bueno” y ella era bastante blandengue con él, en verdad lo extrañaría cuando se cambiara de escuela, era su mejor amigo.
-Es la ultima vez Somers- dijo ella con la voz dura poniéndose de pie
-Por supuesto Rosales, te doy mi palabra es la ultima vez que te pido fotocopia de tus apuntes- dijo él levantando la mano derecha mirándola a través de su flequillo
Nelly puso los ojos en blanco; sus apuntes, como si ella tomara nota alguna vez en clase de historia, sobre todo sentándose delante de alguien tan inquieto como Javier, por supuesto era un mero tecnicismo, para cuando ella le pasara los apuntes, serian efectivamente “sus” apuntes.
-Noriko- dijo sentándose frente a la chica, que aun continuaba inmersa mirando su libreta y haciendo anotaciones al parecer a manera de recordatorio sobre el día del examen
-¿Si?- pregunto la castaña mirando a la morena con amabilidad, a veces Nelly sentía un poco de pena por aprovecharse de la chica
-Me puedes prestar tu libreta para sacarle copias, me he perdido durante el dictado una docena de veces- mintió, pero Noriko no tenia por que saber que realmente se había perdido con el dictado desde el principio
-No hay problema, ¿Pero solo será para ti verdad?-
-Por supuesto, ¡como si fuera a compartirlo con alguien!- dijo Nelly tomando entre sus manos la libreta azul que le tenía la castaña
-Nelly, puedes sacar un juego para Fabiola, estoy segura que ella también se perdió en el dictado-
-No hay problema, serán dos juegos- dijo la morena alejándose del lugar
Dos juegos directamente de la libreta de la castaña, los otros serian copias de sus copias, después de todo Javier y ella no eran los únicos que se perdían en clase, por supuesto eso era algo que Noriko Anderson no tenia por que saber.
Notas de la autora
En respuesta a una pregunta hecha por Fabiola, y por mi querida Lilu, Lilu aquí tienes la respuesta, aun que igual y ya te imaginabas algo así.