[Be happy... Capitulo 5]
Titulo: "Be happy..."
Pareja: Yamada Ryosuke y Nakajima Yuto (YamaJima)
Genero: Yaoi
Capitulos: En proceso
Autora: Hikarii
EPISIODIO 5
Estaba confuso, nervioso, ansioso y... asustado, asustado de si mismo, de lo que había estado a punto de hacer cuando vio a Yuto en su habitación. Miró hacia la mesa. “Espero que no haya visto las cartas...” Pensó, y un miedo lo invadió. Tenía miedo de que el menor las leyera y que descubriera sus verdaderos sentimientos. “No lo odio...” Pensó “Quiero acercarme a él... Quiero volver a estar como antes” Una lágrima le acarició su rosada mejilla. “No puedo llorar...” Sus ojos estaba inundados “No por él...” Se dijo a si mismo. Se levantó de la cama, se vistió y salió de casa sin siquiera desayunar.
Caminaba hacia el instituto lentamente. Sabía que no llegaba tarde, ya que había salido diez minutos antes de lo normal.
“-¿Yuto?-”
Keito acababa de salir de su casa y se había encontrado a Yuto sentado delante de esa con una mirada perdida y confundida.
El menor escuchó la voz de Keito y se giró saludándolo con una voz triste y apagada. Parecía no tener ganas de hacer nada. Era como si las lágrimas del día anterior su hubieran aturado dejando una leve capa de tristeza y confusión.
“-¿Te encuentras bien?-”
Dijo Keito preocupado.
“Como si fuera posible” Pensó Yuto y le hizo un gesto negativo con la cabeza.
“-¿Es sobre Yama-chan?-”
“Yama-chan...”Pensó Yuto “¿Porqué él puede llamarlo así y yo...no?“. Asintió con la cabeza. No tenía ánimos de hablar.
“-No te preocupes... Todo se va a solucionar...-”
Keito dijo esto con una sonrisa reconfortante y los dos chicos empezaron a caminar hacia la escuela.
Perdido en sus pensamientos y solo concentrado en pensar en Yuto. No había escuchado que su pequeño amigo lo llamaba.
“-¡Yama-chan!-”
Miró a su compañero sorprendido. ¿Cuando hacia que estaba el ahí? Sonrió. Intentaba parecer alegre y contento. Pero a pesar de todos los esfuerzos del mayor, Chinen notó que estaba mal.
“-¿Estas así por Yuto verdad?-”
Ryosuke hizo una cara de no entender nada y se quedó mirando fijamente a Chinen “¿Como lo sabe?” Estaba sorprendido. “¿Como puede saber que estoy así por Yuto?
“-Ayer Keito y yo nos lo encontramos y nos lo contó todo...- Dijo el pequeño- ¿Estas bien?-”
Con los ojos llorosos Ryosuke miró a Chinen y dijo:
“-Ayudame, Chii...-”
Chinen no aguantó más. Quería ver lo sonreír como el día anterior. Se acercó a él y le dio un dulce abrazo que hizo que Ryosuke se pusiera a llorar.
“-Quedate conmigo...- Dijo el mayor- No quiero estar solo... No quiero volver a quedarme solo....-”
El menor lo abrazo con más fuerza y Ryosuke le respondió el abrazo.
Yuto se quedó paralizado. “¿Acaso aquellas dos personas no son...Por que están abrazados...?” El chico alto no sabía que pensar. Sentía un gran dolor en el pecho. Quería ir allí, separarlos y reclamar que Ryosuke era suyo. “Pero, ¿Porque?” No entendía por que se sentía así. Pero no lo podía evitar. A su lado, Keito estaba igual. Sentía celos, él si que lo entendía, ¿Por qué Ryosuke estaba abrazando a Chinen....? “Espera...” Pensó “Yama-chan esta llorando... ¿Por qué?” Entonces notó que Yuto temblaba. Pensó que en un momento a otro se acercaría a los dos chicos y lo separaría. Pero el chico alto hizo algo que Keito no se esperaba. Salió corriendo.
Ryosuke y Chinen se dieron cuenta de que los otros dos estaba allí cuando Yuto salió corriendo. Se separaron de inmediato. Chinen estaba confuso, no sabía porqué se sentía tan mal.
“-No es lo que parece...Nosotros no...”
Chinen se había acercado corriendo a Keito y le había empezado a pedir disculpas y poner escusas que ni el entendía.
“-No tienes por qué disculparte...-Dijo Keito con una voz dulce pero a la vez incrédulo- Yo no...- Vaciló un segundo- Yo no tengo ningún problema si vosotros dos estáis juntos....-”
Keito sonrió tristemente. Chinen pensó que se estaba riendo de él y salió corriendo mientra se ponía a llorar.
Ryosuke cayó de rodillas al suelo. Ahora solo quedaban allí él y Keito.
“-¿Por qué Yuto ha salido corriendo?-”
Dijo Ryosuke con un susurro que solo el mayor fue capaz de oír. Y empezó a llorar. Keito estaba molesto, enfadado consigo mismo por lo que le acababa de decir a Chinen y con Ryosuke por estar abrazado con el pequeño.
“-Es por tu culpa...- Susurró con una voz fría- Es tu culpa que Yuto esté así! - El susurro terminó con una voz tan elevada que la gente de la calle se paro a mirarlos- Fue tu culpa que se marchara... y también es tu culpa que Chii se haya ido llorando!-”
Y se marchó por el camino por el que el chico alto había salido corriendo.
Yuto estaba confundido. No sabía por qué había actuado de aquella manera. Aun estaba temblando. Tenía ganas de llorar. De romper algo y de reclamar que Ryosuke solo podía ser suyo. “Eso no puede ser...” Se dijo a si mismo “Ryosuke saldrá con una bonita chica...y yo... También...”
“-¿Estas bien?-”
Keito se agachó para quedar a la alzada de los ojos de Yuto, el cual estaba sentado en la esquina de una calle, sumido en sus pensamientos. Parecía que no había oído nada. Pero con una voz fría y sin sentimiento dijo:
“-Se que te estas preocupando por mi, pero... ¿Puedes dejarme solo?- Keito se quedo quieto así que añadió- Por favor...-”
Se levantó sin decir nada y se alejó dejando a Yuto perdido en su propia confusión.
Después de que Chinen saliera corriendo había ido a su casa y se había encerrado en su habitación ignorando los gritos de su madre. Estaba temblando. “¿Por qué...?¿Por qué ha sonreído?” Se tumbó en la cama, con los ojos hinchados de tanto llorar, y se durmió.
Un sonido lo despertó. Le dolía la cabeza y se sentía mareado. Buscó el lugar de donde venía el sonido y vio que era de su teléfono móvil.
“-¿Si?- Respondió sin siquiera mirar quien llamaba.- No... aquí no están... - Dijo sin entusiasmo- De nada... Adiós...-”
Colgó el móvil y se fue a sentar en la silla de su escritorio sin reflexionar lo que acababa de escuchar. Pasaron unos minutos y de golpe Chinen se levantó. Miró el reloj: 23:35. ”No es posible...” Cogió un abrigo y marchó corriendo de su casa.
Caminando por las calles sin dirección alguna. Hacía rato que estaba perdido.
Después de lo ocurrido se había puesto a caminar sin rumbo y había acabado en un sitio que no conocía de nada. No sabía como volver, y tampoco podía llamar. Se había dejado el teléfono móvil en casa.
Perdido como estaba, lo único que pasaba por su mente, eran recuerdos. Recuerdos de su infancia... “Es verdad... Aquella vez, también me perdí.”
“-¡No te vayas tan lejos Yama-chan! Tu mamá ha dicho que no te alejaras mucho...-”
Antes de que Yuto hubiera terminado de hablar, el mayor ya se había adentrado en el bosque y estaba persiguiendo a una bonita mariposa.
La mariposa no paraba de volar, hasta que se paró encima de una flor grande y de color violeta. El pequeño Ryosuke intentó cogerla pero esta se puso a volar otra vez y el volvió a perseguirla. Pasó un rato y al final se cansó de correr detrás de ella.
“-La mariposa no quiere que la coja... ¿Por que no?- Dijo. Esperaba una respuesta pero no encontró ninguna- ¿Yuto...?- Susurró un poco espantado- ¿Yuto donde estás?-”
Ryosuke sonrió al recordar eso.
Aquel día se pasó media hora solo, y lloró mucho. Pero cuando Yuto y la madre de Ryosuke lo encontraron. El menor lo abrazó y le regaló un dibujo con una mariposa de colores en él.
“-Esta no se escapará.-”
Comentó mientras se reía. Ryosuke solo sonrió y le dijo que era pésimo dibujando.
Tenía los ojos enrojecidos de tanto llorar. “Así no puedo volver a casa... No, si Ryosuke está allí...”Pensó. De repente un pequeño perrito saltó en su regazo y se quedó sentado mirándolo con unos grandes ojos. “Que mono...” Dijo Yuto en voz baja.
“-Dime Hachi- Yuto en aquel momento se invento un nombre para el perro- ¿Que harías si le hubieras hecho daño a la persona que quieres y sintieras que nunca te perdonará... Y cuando lo vuelves a reencontrar lo ves abrazándose con otra persona?- Yuto sonrió y le acarició la cabeza al perro-”
Hachi lamió la mano de Yuto, se bajó de su regazo y se fue a trote por un callejón.
Soltó un suspiro. “No se como volver a casa...¿Me estarán buscando?”Pensó Yuto. En aquel momento vio una sombra acercarse a él. Sentía muchos pasos. Se estaba empezando a asustar. Al cabo de un momento pudo ver cuatro figuras en la oscuridad. Eran hombres musculosos y vio que uno llevaba una navaja consigo.
“-¿Que hacemos con el chico?- Dijo uno de los hombres.-”
“-Quizas nos ha oído hablar...-Dijo una voz femenina-”
“-¿Lo matamos?- Respondió otro.
Yuto sintió un escalofrío. Tenía miedo, estaba temblando. Quería salir corriendo. Pero no se podía mover. No tenía fuerzas para hacerlo.
Ryosuke había empezado a caminar otra vez, pasó por muchas calles y plazas que no conocía. Le habían dicho muchas veces que cuando se perdiera no se moviera del sitio donde estaba. Pero no podía estarse quieto. Entonces vio a Yuto conversar con un perro. Paró en seco. “Que mono” Pensó “¿Que le estará diciendo?De repente se olvidó de las cosas que pasaban con Yuto. Solo le importaba llegar a escuchar lo que decía. Pero no podía. Estaba demasiado lejos. Sin embargo podía distinguir su mirada triste des de aquella distancia.
En aquel momento unos cuatro hombres se acercaron al menor. Parecían estar amenazándolo porqué la mirada de Yuto había cambiado por una de terror. Vio una navaja en las manos de uno de ellos. “Tengo que hacer algo....” Cogió una piedra del suelo, lo bastante grande para que hiciera sonido al caer, y la lanzó lo más lejos que pudo, en dirección contraria de la que Yuto estaba. Esto hizo que los hombres se giraran y caminaran en dirección a la piedra, buscando si había alguien más. Ryosuke salió de su escondite cogió de la mano al menor y los dos se alejaron corriendo.
Pareja: Yamada Ryosuke y Nakajima Yuto (YamaJima)
Genero: Yaoi
Capitulos: En proceso
Autora: Hikarii
EPISIODIO 5
Estaba confuso, nervioso, ansioso y... asustado, asustado de si mismo, de lo que había estado a punto de hacer cuando vio a Yuto en su habitación. Miró hacia la mesa. “Espero que no haya visto las cartas...” Pensó, y un miedo lo invadió. Tenía miedo de que el menor las leyera y que descubriera sus verdaderos sentimientos. “No lo odio...” Pensó “Quiero acercarme a él... Quiero volver a estar como antes” Una lágrima le acarició su rosada mejilla. “No puedo llorar...” Sus ojos estaba inundados “No por él...” Se dijo a si mismo. Se levantó de la cama, se vistió y salió de casa sin siquiera desayunar.
Caminaba hacia el instituto lentamente. Sabía que no llegaba tarde, ya que había salido diez minutos antes de lo normal.
“-¿Yuto?-”
Keito acababa de salir de su casa y se había encontrado a Yuto sentado delante de esa con una mirada perdida y confundida.
El menor escuchó la voz de Keito y se giró saludándolo con una voz triste y apagada. Parecía no tener ganas de hacer nada. Era como si las lágrimas del día anterior su hubieran aturado dejando una leve capa de tristeza y confusión.
“-¿Te encuentras bien?-”
Dijo Keito preocupado.
“Como si fuera posible” Pensó Yuto y le hizo un gesto negativo con la cabeza.
“-¿Es sobre Yama-chan?-”
“Yama-chan...”Pensó Yuto “¿Porqué él puede llamarlo así y yo...no?“. Asintió con la cabeza. No tenía ánimos de hablar.
“-No te preocupes... Todo se va a solucionar...-”
Keito dijo esto con una sonrisa reconfortante y los dos chicos empezaron a caminar hacia la escuela.
Perdido en sus pensamientos y solo concentrado en pensar en Yuto. No había escuchado que su pequeño amigo lo llamaba.
“-¡Yama-chan!-”
Miró a su compañero sorprendido. ¿Cuando hacia que estaba el ahí? Sonrió. Intentaba parecer alegre y contento. Pero a pesar de todos los esfuerzos del mayor, Chinen notó que estaba mal.
“-¿Estas así por Yuto verdad?-”
Ryosuke hizo una cara de no entender nada y se quedó mirando fijamente a Chinen “¿Como lo sabe?” Estaba sorprendido. “¿Como puede saber que estoy así por Yuto?
“-Ayer Keito y yo nos lo encontramos y nos lo contó todo...- Dijo el pequeño- ¿Estas bien?-”
Con los ojos llorosos Ryosuke miró a Chinen y dijo:
“-Ayudame, Chii...-”
Chinen no aguantó más. Quería ver lo sonreír como el día anterior. Se acercó a él y le dio un dulce abrazo que hizo que Ryosuke se pusiera a llorar.
“-Quedate conmigo...- Dijo el mayor- No quiero estar solo... No quiero volver a quedarme solo....-”
El menor lo abrazo con más fuerza y Ryosuke le respondió el abrazo.
Yuto se quedó paralizado. “¿Acaso aquellas dos personas no son...Por que están abrazados...?” El chico alto no sabía que pensar. Sentía un gran dolor en el pecho. Quería ir allí, separarlos y reclamar que Ryosuke era suyo. “Pero, ¿Porque?” No entendía por que se sentía así. Pero no lo podía evitar. A su lado, Keito estaba igual. Sentía celos, él si que lo entendía, ¿Por qué Ryosuke estaba abrazando a Chinen....? “Espera...” Pensó “Yama-chan esta llorando... ¿Por qué?” Entonces notó que Yuto temblaba. Pensó que en un momento a otro se acercaría a los dos chicos y lo separaría. Pero el chico alto hizo algo que Keito no se esperaba. Salió corriendo.
Ryosuke y Chinen se dieron cuenta de que los otros dos estaba allí cuando Yuto salió corriendo. Se separaron de inmediato. Chinen estaba confuso, no sabía porqué se sentía tan mal.
“-No es lo que parece...Nosotros no...”
Chinen se había acercado corriendo a Keito y le había empezado a pedir disculpas y poner escusas que ni el entendía.
“-No tienes por qué disculparte...-Dijo Keito con una voz dulce pero a la vez incrédulo- Yo no...- Vaciló un segundo- Yo no tengo ningún problema si vosotros dos estáis juntos....-”
Keito sonrió tristemente. Chinen pensó que se estaba riendo de él y salió corriendo mientra se ponía a llorar.
Ryosuke cayó de rodillas al suelo. Ahora solo quedaban allí él y Keito.
“-¿Por qué Yuto ha salido corriendo?-”
Dijo Ryosuke con un susurro que solo el mayor fue capaz de oír. Y empezó a llorar. Keito estaba molesto, enfadado consigo mismo por lo que le acababa de decir a Chinen y con Ryosuke por estar abrazado con el pequeño.
“-Es por tu culpa...- Susurró con una voz fría- Es tu culpa que Yuto esté así! - El susurro terminó con una voz tan elevada que la gente de la calle se paro a mirarlos- Fue tu culpa que se marchara... y también es tu culpa que Chii se haya ido llorando!-”
Y se marchó por el camino por el que el chico alto había salido corriendo.
Yuto estaba confundido. No sabía por qué había actuado de aquella manera. Aun estaba temblando. Tenía ganas de llorar. De romper algo y de reclamar que Ryosuke solo podía ser suyo. “Eso no puede ser...” Se dijo a si mismo “Ryosuke saldrá con una bonita chica...y yo... También...”
“-¿Estas bien?-”
Keito se agachó para quedar a la alzada de los ojos de Yuto, el cual estaba sentado en la esquina de una calle, sumido en sus pensamientos. Parecía que no había oído nada. Pero con una voz fría y sin sentimiento dijo:
“-Se que te estas preocupando por mi, pero... ¿Puedes dejarme solo?- Keito se quedo quieto así que añadió- Por favor...-”
Se levantó sin decir nada y se alejó dejando a Yuto perdido en su propia confusión.
Después de que Chinen saliera corriendo había ido a su casa y se había encerrado en su habitación ignorando los gritos de su madre. Estaba temblando. “¿Por qué...?¿Por qué ha sonreído?” Se tumbó en la cama, con los ojos hinchados de tanto llorar, y se durmió.
Un sonido lo despertó. Le dolía la cabeza y se sentía mareado. Buscó el lugar de donde venía el sonido y vio que era de su teléfono móvil.
“-¿Si?- Respondió sin siquiera mirar quien llamaba.- No... aquí no están... - Dijo sin entusiasmo- De nada... Adiós...-”
Colgó el móvil y se fue a sentar en la silla de su escritorio sin reflexionar lo que acababa de escuchar. Pasaron unos minutos y de golpe Chinen se levantó. Miró el reloj: 23:35. ”No es posible...” Cogió un abrigo y marchó corriendo de su casa.
Caminando por las calles sin dirección alguna. Hacía rato que estaba perdido.
Después de lo ocurrido se había puesto a caminar sin rumbo y había acabado en un sitio que no conocía de nada. No sabía como volver, y tampoco podía llamar. Se había dejado el teléfono móvil en casa.
Perdido como estaba, lo único que pasaba por su mente, eran recuerdos. Recuerdos de su infancia... “Es verdad... Aquella vez, también me perdí.”
“-¡No te vayas tan lejos Yama-chan! Tu mamá ha dicho que no te alejaras mucho...-”
Antes de que Yuto hubiera terminado de hablar, el mayor ya se había adentrado en el bosque y estaba persiguiendo a una bonita mariposa.
La mariposa no paraba de volar, hasta que se paró encima de una flor grande y de color violeta. El pequeño Ryosuke intentó cogerla pero esta se puso a volar otra vez y el volvió a perseguirla. Pasó un rato y al final se cansó de correr detrás de ella.
“-La mariposa no quiere que la coja... ¿Por que no?- Dijo. Esperaba una respuesta pero no encontró ninguna- ¿Yuto...?- Susurró un poco espantado- ¿Yuto donde estás?-”
Ryosuke sonrió al recordar eso.
Aquel día se pasó media hora solo, y lloró mucho. Pero cuando Yuto y la madre de Ryosuke lo encontraron. El menor lo abrazó y le regaló un dibujo con una mariposa de colores en él.
“-Esta no se escapará.-”
Comentó mientras se reía. Ryosuke solo sonrió y le dijo que era pésimo dibujando.
Tenía los ojos enrojecidos de tanto llorar. “Así no puedo volver a casa... No, si Ryosuke está allí...”Pensó. De repente un pequeño perrito saltó en su regazo y se quedó sentado mirándolo con unos grandes ojos. “Que mono...” Dijo Yuto en voz baja.
“-Dime Hachi- Yuto en aquel momento se invento un nombre para el perro- ¿Que harías si le hubieras hecho daño a la persona que quieres y sintieras que nunca te perdonará... Y cuando lo vuelves a reencontrar lo ves abrazándose con otra persona?- Yuto sonrió y le acarició la cabeza al perro-”
Hachi lamió la mano de Yuto, se bajó de su regazo y se fue a trote por un callejón.
Soltó un suspiro. “No se como volver a casa...¿Me estarán buscando?”Pensó Yuto. En aquel momento vio una sombra acercarse a él. Sentía muchos pasos. Se estaba empezando a asustar. Al cabo de un momento pudo ver cuatro figuras en la oscuridad. Eran hombres musculosos y vio que uno llevaba una navaja consigo.
“-¿Que hacemos con el chico?- Dijo uno de los hombres.-”
“-Quizas nos ha oído hablar...-Dijo una voz femenina-”
“-¿Lo matamos?- Respondió otro.
Yuto sintió un escalofrío. Tenía miedo, estaba temblando. Quería salir corriendo. Pero no se podía mover. No tenía fuerzas para hacerlo.
Ryosuke había empezado a caminar otra vez, pasó por muchas calles y plazas que no conocía. Le habían dicho muchas veces que cuando se perdiera no se moviera del sitio donde estaba. Pero no podía estarse quieto. Entonces vio a Yuto conversar con un perro. Paró en seco. “Que mono” Pensó “¿Que le estará diciendo?De repente se olvidó de las cosas que pasaban con Yuto. Solo le importaba llegar a escuchar lo que decía. Pero no podía. Estaba demasiado lejos. Sin embargo podía distinguir su mirada triste des de aquella distancia.
En aquel momento unos cuatro hombres se acercaron al menor. Parecían estar amenazándolo porqué la mirada de Yuto había cambiado por una de terror. Vio una navaja en las manos de uno de ellos. “Tengo que hacer algo....” Cogió una piedra del suelo, lo bastante grande para que hiciera sonido al caer, y la lanzó lo más lejos que pudo, en dirección contraria de la que Yuto estaba. Esto hizo que los hombres se giraran y caminaran en dirección a la piedra, buscando si había alguien más. Ryosuke salió de su escondite cogió de la mano al menor y los dos se alejaron corriendo.