Vicio 10

Jun 20, 2010 23:30

Autor: hikari_world
Fandom: Samurai Deeper Kyo
Claim: Kyo/Yuya
Tabla: Básica
Tema: #10 - Ceguera
Título: Blind.
Resumen: Ciego no es aquel que no ve, sino ese que no quiere ver. Yo no puedo, y sin embargo no soy ciego, porque percibo mucho más que los que tienen la vista intacta.
Advertencias: Mini spoilers de la saga de los Mibu, como son Shinrei y Akari.
Notas: Resurgiendo de mis cenizas vuelvo con este pequeño fic. Al final me ha quedado más largo de lo que pensaba, pero tampoco me quejo, que por una vez en meses me he sentido inspirada. Dios (y las admis) me perdonen por la tardanza en subir uno nuevo xD Espero que no vuelva a pasar. Está escrito desde el POV de Akira, y trata de varios personajes en general, pero tranquilidad, que habrá Kyo/Yuya.

¡Espero que os guste!


#10. Ceguera.
Blind.

Yo soy Akira.

No tengo apellido ni sangre de samurai. No tengo casa. Mi futuro es incierto. Y tampoco tengo vista.

Hace muchos años que la perdí de forma voluntaria porque quería ser mucho más fuerte, y con el tiempo me he dado cuenta de que el verdadero dolor que me supuso tornar mi mundo en la oscuridad fue, simplemente, el hecho de incapacitarlos, puesto que en ningún momento me he considerado verdaderamente ciego. Porque ciego no es aquel que no ve, si no ese que no quiere ver. Yo no puedo, y sin embargo no soy ciego, porque percibo mucho más que los que tienen la vista intacta.

Es cierto que al principio era tortuoso, doloroso, difícil, porque cuando te pasas la vida aferrándote a los ojos y renuncias a ello para agudizar tus sentidos, la oscuridad es mucho más intensa; todo parece mucho más peligroso y complejo que cuando puedes percibir la luz. Sin embargo, al mismo tiempo, descubres un mundo nuevo. Sientes la hierba más fresca, el sol más cálido, las rocas más duras, las cortezas de los árboles más ásperas, los pétalos de las flores más suaves… Al convencerte de que la oscuridad es tu amiga, tu compañera, tu amante y tu confidente, tus pasos no parecen tan torpes y los golpes no parecen tan dolorosos. El arrullo del agua se convierte en cobijo, el crujir de las ramas al ser mecidas por el viento se convierte en una nana, y todos los animales te regalan sus melodías de forma confidente, como si supiesen que nadie más puede escucharlo como lo haces tú. Te sientes único y en comunión con la naturaleza.

Con las personas pasa prácticamente lo mismo. No puedes ver sus expresiones, sus gestos, sus reacciones, pero siempre hay algo en su forma de moverse, de respirar que te da el indicativo necesario para comprender cómo ha actuado. Por eso conozco a mis amigos mejor de lo que ellos creen. Porque puedo leer las almas mejor que los rostros.

Sé, por ejemplo, que Benitora es mucho más que un joven alocado y noble. Sé que bajo esa apariencia revoltosa se esconde una gran inteligencia y una gran perseverancia. Sé que confía mucho en sus habilidades, a pesar de que la otra persona sea más fuerte que él. Odia que le desprecien, que le subestimen y le tachen de debilucho, pero a pesar de su orgullo es capaz de reconocer cuándo alguien es más fuerte. Y sé que es completamente consciente de que Yuya-san no le corresponde, porque siempre que ella habla de Kyo o está junto a él, suelta un suspiro de resignación.

Botenmaru es mucho más que una fiera, que una mole musculosa que se dedica a ir repartiendo hostias a diestro y siniestro. Lo sé mejor que nadie, porque siempre cuidó de mí cuando era pequeño, mucho más que Hotarou o el propio Kyo. Porque en el fondo se siente más unido a sus compañeros de lo que quiere demostrar. Tiene unas manos grandes y ásperas, pero muy cálidas y muy fuertes. Su alma es persistente, tiene una gran resistencia y es un magnífico estratega. No ataca sin pensar, como seguramente cree todo el mundo, sino que cada golpe está medido con una precisión que incluso a mí, me puede asustar.

Hotarou y Shinrei son tan diferentes entre sí como el fuego y el agua, respectivamente. Sin embargo, no tanto. Como el simple hecho de que ambos son hermanos y lo que controlan son elementos. Ambos son inteligentes: Shinrei más meticuloso que Hotarou; Hotarou más arriesgado que Shinrei; pero ambos igualmente fuertes y poderosos. Majestuosos a su manera, letales como una serpiente, y completamente compaginados con su elemento.

Akari tiene un enorme complejo por su condición, pero es una persona amable, aunque muy severa. Es consciente de su gran poder y lo utiliza como le viene en gana, pero en el fondo no soporta ver a alguien herido y desvalido. Es irónico, pero para mí es como esa hermana mayor que nunca tuve. Es diestra, firme, y sé que ama a Kyo mucho más de lo que nadie puede imaginar, porque no sólo su corazón late deprisa estando a su lado, sino que toda su esencia, su presencia, se vuelca hacia él. A pesar de que sabe que es imposible que él le corresponda. Y sin embargo no odia a Yuya, aunque puedo asegurar que lo ha intentado. Pero creo que no podría existir nadie en este mundo capaz de odiar a alguien como Yuya-san.

Ni siquiera Okuni-san, quién también lo ha intentado. Okuni-san es una mujer extraña y fogosa, apasionada y sensual. Y muy hermosa. No me hace falta verla para saberlo, ya que su voz, su forma de hablar, el modo en que se arrastra por la hierba cuando camina me lo indican. Sé que desea a Kyo de una forma que a mí me corta la respiración, porque cuando están cerca su cuerpo empieza a expeler hormonas femeninas que acrecientan mi incomodidad, pero no puedo hacer nada para evitarlo, salvo alejarme de ella. Como ya he dicho, intentó odiar a Yuya-san con todas sus fuerzas, porque acapara la atención y todo lo que es Kyo en sí, pero le resulta tan complicado como a mí ver.

Todo gracias a que no puedo usar mis ojos.

Puedo ver en Kyo como en cada uno de ellos. Puedo ver su alma, ardiente, su intenso espíritu de lucha. Lo que disfruta combatiendo y matando gente. Lo calmado que es, lo poco que le gusta que haya gente invadiendo su espacio personal. Lo seguro que está de sí mismo, lo bien que sabe que es la persona más fuerte que existe. Y lo que agradece, en el fondo, tenernos a todos a su alrededor.

Puedo leer en Yuya-san su amabilidad y el inmenso corazón que posee, capaz de hacer cualquier cosa por ayudar a los demás. Puedo ver su sonrisa, aunque no se refleje en mis ojos, porque su voz me la retrata con toda claridad. Puedo sentir su cariño, aunque no la vea en sus irises. Porque Yuya-san es todo amor y compasión, todo cariño, todo aceptación. No es sólo una cara bonita y una mujer histérica y protestona.

Yo puedo ver todo eso y mucho más.

Porque ninguno de ellos puede ver el pulso, el latido de los corazones de ambos cuando están cerca, que parecen bailar juntos una danza invisible que ellos pueden entender. Ninguno puede oler como yo la fragancia que desprende Yuya-san cuando está junto a Kyo; nada que ver con las agresivas hormonas femeninas de Okuni-san. Las de ella son las de una flor que se está abriendo, suave y dulce, en primavera. Nadie puede percibir el leve chispazo que sienten los dedos de Yuya-san cuando se rozan con los de Kyo accidentalmente. Pocos pueden percibir la verdadera agonía del asesino de mil hombres cuando le sucede algo a ella, porque no todo el mundo puede notar cómo su respiración se vuelve pesada y entrecortada, ni cómo se le crispan las manos cuando las recoge, apretando los nudillos por la rabia y la impotencia. Sólo yo puedo leer el leve matiz de alivio, de gratitud en sus voces cuando vuelven a verse, cuando saben que ambos están a salvo. Y estoy seguro de que nadie, nadie, puede percibir las ganas que tienen de estar juntos. Por la forma que tienen de acercarse el uno al otro, por las ganas contenidas tras su forma de hablarse - e incluso e insultarse -, y por todo lo que he dicho antes y mucho más.

No me hacen falta los ojos para saberlo.

Porque ciego no es aquel que no ve, si no ese que no quiere ver. Como es he dicho, yo no puedo ver, y sin embargo no me considero ciego, porque percibo mucho más que los que tienen la vista intacta; aprecio más las cosas ahora que no puedo contemplarlas, porque sé el verdadero valor que hay tras su apariencia.

fics, claim: kyo/yuya, livejournal, tabla básica, 30_vicios, autor: hikari_world, fandom: samurai deeper kyo

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