Pché pché.
No sé. Hoy tengo el día raro y me apetecía escribirlo en alguna parte.
Me siento entre apática, desganada y triste. Quizás tenga que ver, en parte, con algunas despedidas. Quizás, por otro lado, sea porque últimamente da la impresión de que por cada cosa buena que le sucede a mis conocidos, otras cien malas les saturan. Quizás porque el mundo me parece que va directo hacia una vorágine que terminará destruyéndole. Porque la gente no es comprensiva, ni fácil, siquiera amable. Porque interesa más lo propio que lo de al lado. Porque la vida no se valora. Porque los niños se mueren ahogados, los animales son torturados y la gente parece que se comen unos a otros.
No sé. Hoy estoy triste.
Y, acudiendo a los tópicos, ni siquiera tengo la regla.
Qué mierda...
Me siento entre apática, desganada y triste. Quizás tenga que ver, en parte, con algunas despedidas. Quizás, por otro lado, sea porque últimamente da la impresión de que por cada cosa buena que le sucede a mis conocidos, otras cien malas les saturan. Quizás porque el mundo me parece que va directo hacia una vorágine que terminará destruyéndole. Porque la gente no es comprensiva, ni fácil, siquiera amable. Porque interesa más lo propio que lo de al lado. Porque la vida no se valora. Porque los niños se mueren ahogados, los animales son torturados y la gente parece que se comen unos a otros.
No sé. Hoy estoy triste.
Y, acudiendo a los tópicos, ni siquiera tengo la regla.
Qué mierda...