¿Por qué golpeas tu cabeza contra la pared? [Oneshot]
Autor: heshipsj2
Título:"¿Por qué golpeas tu cabeza contra la pared?"
Fandom:Teen Wolf
Género:´General, con ligeros toques de humor y drama.
Advertencias: Fluff(al final), un narrador bastante sarcastico.Spoilers hasta la segunda temporada.
Pareja/Personajes: Isaac/Scott, un MÍNIMO Derek/Stiles(si son inteligentes lo encontraran) Allison, Lydia, entre otros personajes.
Disclaimer: Nada de esto me pertenece.
Rating:PG-13
Sumario: De un momento a otro, Isaac se termina dando cuenta que siente una gran atracción enamoramiento hacia Scott Maccall, lo cual hace que su cabeza no deje de pensar sobre ello, en por qué y cómo ha sucedido esta desgracia, qué va hacer con sus sentimientosy aun más importante...¿Como se va a deshacer de Allison Argent?
Notas de autors: Vale, este pequeño oneshot lo empecé hace unos dos días y me esforcé para teminarlo hoy, realmente quería escribir una historia donde Isaac estuviese atraido enamorado de hacia Scott y hacer todooo un juego con sus pensamientos sobre el asunto, personalmente, fue bastante divertido de escribrir ¿Hay OOC? No sabría decirles pero hice lo más posible para mantenerme "in character". Así que no, no encontaran "te amo tanto mi amor" ni nada de eso. Y obviamente, el título es una metáfora xD.
¿Cómo es que dice el refrán? ”¿Por qué me sigo dando golpes contra la pared?”
-Ella no es tan bonita.-dijo Erica cuando esta y Isaac se detuvieron a admirar por primera vez la figura de Allison Argent, y fue como si Erica le leyese el pensamiento.
-Tú eres más bonita.-contestó Isaac, tratando de sacar su pensamiento de la imagen de Scott y Allison muy demasiado cerca el uno del otro.
-Lo sé.-respondió la mujer lobo y siguieron caminando por el pasillo.
Claro que fue mucho más fácil en ese entonces,porque Erica seguía en Beacon Hills y su relación con Scott distaba bastante de ser catalogada como “cercana”, ahora era más difícil negarlo, tal vez antes no se había dado cuenta porque incluso ahora le costaba admitirlo.
“Si Erica estuviese podría hablar de lo mal que se viste Allison, de lo fea que se ve cuando sonríe, de lo fea que se ve cuando camina y de lo patética que se ve cuando Scott se le acerca y ella sale prácticamente corriendo” pensó para sí mismo en ese momento y suspiró.
-¿Y a este que le pasa?-preguntó Stiles de repente haciendo que Isaac cayera de la luna imaginara en la que estaba metido.-Está como perdido…-
-¿Isaac?-ahora Scott era el que preguntaba y Isaac rápidamente se aclaró su garganta.-¿Te pasa algo?-
-¿Por qué me pasaría algo? No me pasa nada.-respondió con la mejor de sus sonrisas pero al parecer sus dos nuevos “amigos”(ni tan amigos).
-Amigo, hace media hora que estoy hablando de Lydia y no estás poniendo atención ¿No dormiste anoche o algo así?-preguntó Stiles, aparentemente algo molesto por la falta de atención.
-Stiles, siempre habrás de lo mismo….Lydia esto, Lydia esta otra cosa ¿No te aburres?-le respondió Isaac de malas ganas y Stiles simplemente le sacó la lengua, a lo que Isaac simplemente frunció el ceño, sorprendido. Entonces Scott comenzó a reír.
-Oh joder, ya paren con todo esto.-dijo Scott al segundo siguiente que paró de reír y miró a Isaac con una sonrisa.-Aunque estás bastante distraído últimamente Isaac. ¿Seguro que estás bien?-preguntó, y Isaac pudo notar la preocupación en la voz de Scott.
Stiles asintió hiperactivamente y sonrió.-Hasta Scott lo nota, apuesto que esto tiene que ver con Erica.-
-¿Erica?-repitió Isaac, confuso y Scott volvió a reír.
-Ustedes dos…¿No?-preguntó Stiles, haciendo un gesto.-Ya sabes, siempre andaban muy pegados….-
-Solo éramos amigos Stiles y de hecho creo que ella estaba más atraída hacia ti que a mí.-contestó Isaac con simpleza y pareció como si el rostro de Stiles se iluminara con eso.
-Una pena que se largara entonces….Era atractiva.-contestó casi como si fuese la cosa más desafortunada del mundo, pero solo con ese tono que Stiles podía darle a sus frases.
Y entonces comenzó otra gran y genial conversación en la que Stiles explicaba porque las mujeres no podían evitar caer rendidas al gran “Stilinski” y parecía que Scott le escuchara más como si fuese una broma que algo serio, tal vez porque algunas veces ni Stiles se tomaba en serio a si mismo pero de todas formas Scott escuchaba. Isaac intentaba hacerlo también.
Pero no podía evitar sentirse un poco nervioso por estar a un solo metro de Scott MaCcall, probablemente el adolescente más simplón del mundo, a quien Isaac quiso golpear en todo el rostro en más de una ocasión.Claro que aquello último no había cambiado mucho en los últimos días.
-¿Y cómo van las cosas con Allison? ¿Te sigue rehuyendo como una gatita?-preguntó Stiles divertido y a Scott pareció cambiarle todo el semblante en menos de un segundo.
-Mal.-
Sí, eso era lo que más Isaac detestaba de Scott, su gran, profundo y estúpido amor plagiado de Romeo y Julieta que sentía por Allison Argent(quien por cierto a ojos de Isaac se seguía vistiendo feo, con o sin Scott como novio) Que le resultaba tan patético al principio que la palabra “vomitivo” encajaba perfectamente de la forma en que Isaac se sentía cuando los veía juntos. Y claro, al principio no lo entendió, no entendía por qué cada vez que veía a Scott sentía unas ganas horribles de golpearlo contra una pared de concreto y gritarle:
“¡Deja de quererle maldita sea!”
No, al principio Isaac no lo entendió y la amenaza del Kanima, el entrenamiento de Derek y el constante miedo hacia los Argent solo hizo que la resolución en su cabeza se demorara más de lo necesario.
-Ayer se le cayó un libro y lo recogí por ella, ni siquiera me dio las gracias ni nada, creo que me está ignorando o algo así…-
“Claro que te ignora, gran idiota” pensó Isaac inmediatamente.
-No lo sé amigo, las mujeres son tan complicadas. Mira a Lydia, hace un mes estaba toda chupi loca por la vida, corriendo desnuda por el pueblo y ahora volvió con Jackson. No la entiendo…Después de cómo la trató.-
-Eso lo dices porque estás celoso, en el fondo siempre le quiso ¿No?-dijo Isaac repentinamente, ganándose la mirada atenta de ambos “amigos”-Vamos, que ella fue quien detuvo a Jackson con toda la cosa del Kanima, tal vez simplemente no lo entendemos.-
-Amigo.-repuso Stiles, parecía un poquitín molesto.-Se supone que cuando un tipo dice le dice a otro“No entiendo a las mujeres” tienes que responderle “Amigo, yo tampoco las entiendo” “Sí, son raras” o algo as, es la regla Isaac.-
-Stiles, eres un idiota.-repuso Isaac de inmediato.-Y hasta yo puedo oler los celos debajo de tus axilas, apestas.-
Y Scott se largó a reír a carcajadas, tanto que casi se cae de su asiento.
***
Resultaban bastante patético los intentos de acercamiento de Scott a Allison, era tan obvio que la chica no quería nada con él, no en el sentido que Scott buscaba, porque al parecer, y por las miradas que ella le dirigía de vez en cuando, Isaac podía interpretar que seguía preocupando por él.
“Se viste tan mal” pensaba para si mismo, tratando de callaer la vocesilla de la verdad.
Oh Isaac necesitaba tan desesperadamente a Erica, no es que fuesen muy cercanos pero realmente necesitaba burlarse públicamente (tal vez no tanto) de Allison con alguien, hablar mal de ella con alguna persona, porque simplemente no la soportaba. Eso o golpear a Scott MCcall contra el muro muchas muchas veces hasta sacarle el enamoramiento de una vez, aunque fuese por las malas.
-¿Isaac?-le llamó Scott, les tocaba ser compañeros de química y Isaac simplemente estaba nuevamente en su luna de “Odio a Allison Argent y quiero golpear a Scott MCcall muchas veces”.
Isaac jamás se había enamorado de alguien, ni había sentido atracción por alguien, ni siquiera física. Al contrario, sentía una atracción emocional ¿Y saben que convierte eso a un hombre?
En una chica, literalmente.
Bueno, literalmente no porque entonces Isaac de un día para el otro se habría despertado como mujer y ese no es el caso.
El caso es, que Isaac sentía una horrible atracción emocional a Scott Mccall, esa clase de atracción que sienten las chicas de secundaria por el aparente chico perfecto y de hermosa pero gran personalidad ¿Pero quien podía culparle? Pocas personas le habían tratado bien en su vida, y pocos se habían preocupado genuinamente por él.
“No quiero que salgas lastimado” Así empezó todo, porque todo empieza por una frase cursi.
Pero no fue hasta dos semanas después de la desaparición del Erica y Boyd, cuando Isaac por fin cayó en la cuenta que estaba horriblemente enamorado de Scott Mccall.
El idiota más grande en la historia de los adolescentes hombres lobo.
Aunque en realidad no se decidía entre enamorado o atraído pero la primera resultaba más convincente, solo que preferia no pensar en ello, resultaba menos patético de alguna forma.
-Tierra a Isaac…¿Hola?-dijo otra vez Scott, esta vez un poco más fuerte y Isaac pegó un pequeño salto sobre su asiento.
-Ah…Lo siento, estaba pensando.-respondió en voz baja y Scott le miro con curiosidad.
-¿En qué?-
“Quién”
-En...Nada importante, estaba un poco distraído.-se las arregló para responder y Scott se encogió de hombros, volviendo su mirada a la mesa de trabajo.
-Ah vale…Pero tenemos que hacer esto y ya sabes que reprobé esta clase así que…-
E Isaac rió, lanzando un pequeño bufido.-Sí sí, lo haré yo. Tan útil como siempre Scott.-respondió, concentrándose en hacer el experimento y no en las ganas asesinas contra Alisson Argent o Scott Mccall.
Scott le sonrió complicado, casi sintiéndose culpable.-Lo sé, lo siento amigo.-contestó Scott y Isaac simplemente sacudió un poco su cabeza.
-No hay problema…-
Para suerte de Scott, aprobaron con un diez, tan feliz estaba el otro hombre lobo que Scott le abrazó con mucha fuerza y a pesar del apretón, Isaac se sintió bien. Era esa clase de abrazos que solo se pueden dar los hombres de forma fraternal, que se entienden que son fraternales y que hay cariño en ellos, lástima que Isaac no lo sintiera como tal.
Demasiado bien, demasiado seguro, demasiado querido, demasiado confiado…Que en menos de un segundo todas sus ganas asesinas y rabia desparecieron rápidamente.
-¡No sabía que fueras tan inteligente! Te daría un beso Isaac.- bromeó Scott soltándole y Isaac no pudo hacer otra cosa sino sonreír extrañamente.
Oh, y el odio volvió, tan rápido como se fue.
***
-Isaac está raro.-dijo Stiles de repente, estaban en medio de la fila de los jugadores, preparándose para practicar los lanzamientos hacia la portería.
-Yo lo veo normal…-respondió Scott en voz baja, estaban al final de la fila.
Stiles bufó sarcásticamente y elevó una ceja, haciendo un gesto hacia Isaac que estaba en el banquillo, con la mirada perdida en el vacío.-Míralo Scott, ni siquiera está practicando. Algo le pasa.-
-Dijo que se sentía mal.-explicó Scott, como si eso fuese suficiente argumento para callar la boca de Stiles.
-Es un hombre lobo, tú eres un hombre lobo Scott. Los hombres lobo no se sienten mal, eso es mierda.-
Scott rodó su mirada y suspiró exasperadamente, ya casi le tocaba tirar.-Lo que sea Stiles, si algo le pasa pues ya hablará, no lo presiones.-
-Yo solo digo, está muy extraño.-
Algo positivo enser un chico violentado, tener un padre muerto y unos grandes ojos azules es que casi a todos los que le ponía su cara de cachorrito caían penosamente a sus pies, por pena claro y eso no le molestaba a Isaac, solo que esa tarde en particular no tenía ganas de practicar, ni siquiera hablar así que a último momento le tiró una excusa al entrenador y este aceptó dejarlo en la banca, mientras los demás miembros del equipo practicaban sus tiros contra el pobre de Danny.
No estaba tan perdido como parecía, de hecho ni siquiera estaba demasiado pensante, simplemente contemplaba la practica, concretamente a Scott.
Scott no era feo, tampoco era muy guapo. Era bajito, bueno, para Isaac todos eran bajitos pero Scott no era precisamente muy alto tampoco, sin embargo era fuerte, se preocupaba por las personas con su vida, tenía una muy atractiva voz, una bonita sonrisa y…Era un grandísimo idiota.
El problema de los grandísimos idiotas es que no se dan cuenta de las cosas, es casi necesario que se les grite al rostro, se les dibuje con manzanitas las cosas que suceden a su alrededor y al parecer, nadie tenia las agallas para decirle a Scott que Allison no le quería, y eso solamente hacía que la cabeza de Isaac hirviera ¿Por qué simplemente no se daba cuenta? Vamos que no es tan difícil darse cuenta de algo así ¿O tal vez sí?
Uno más uno Scott…UNO MÁS UNO.
“Stiles” pensó rápidamente mientras el susodicho corría extraña y desarmadamente hasta la portería, intentaba un tiro y caía estrepitosamente al piso, haciendo que todos rieran a carcajadas.
Tenía perfecto sentido, Stiles y Scott pasaban casi las veinticuatro horas del día , tal vez la estupidez de Stiles se le terminó pegando a Scott “Pero eso no tendría sentido….” Tal vez Stiles sí lo sabía pero no se atrevía a decirle la verdad, lo cual sí tendría sentido porque Stiles a pesar de ser Stiles, era un buen amigo, y un buen amigo siempre te miente para no lastimarte, siempre.
O tal vez estaba pensando demasiado en algo que realmente no terminaba de comprender.
Isaac suspiró, demasiado cansando como para seguir pensando en el asunto, así que decidió simplemente observar el no tan atractivo cuerpo de Scott que no le atraía para nada ni le hacia suspirar como una chica en sus momentos de mayor soledad.
Unos segundos después cuando lo sintió, ese particular aroma a perfume dulce, demasiado dulce y exassperante. Giró su mirada hacia las gradas y allí estaba, Allison junto a Lydia, ambas con la mejor de las sonrisas.
Oh, el odio.
-No sé si debería estar aquí Lydia, digo, Scott y yo terminamos….-dijo Allison y por alguna razón, seguía sonriendo.-¿Y si me ve? Se sentirá incomodo, de por si venir aquí ya es incomodo..-
-Oh vamos, no es como si tú y Scott tuvieran que estar a veinte metros de distancia el uno del otro, además. Vinimos a ver a Jackson, no a MacCall ¿No se ve muy atractivo mi novio con el uniforme?-dijo, lanzando un pequeño suspiro.-Estoy tan feliz que hayamos vuelto, como siempre debió ser.-
Allison simplemente rio entre dientes y se encogió de hombros.-Parece bastante feliz….-
-Es gracioso, nosotros volvimos y tú con Scott rompieron, justo como al principio de todo…-respondió Lydia con suavidad y al parecer Allison no se sintió ofendida, porque los latidos de su corazón indicaban que se sentía calmada, seguramente estaba acostumbrada a la personalidad de Lydia a estas alturas.-Tal vez sea una señal.-
-Es solo que…Es Scott ¿Sabes?-
-No, no lo sé Allison-respondió Lydia, mirando a su amiga y Allison hizo una mueca pensativa y confusa a la vez.
-Bueno es que…Es Scott…Scott el chico agradable, de buen corazón, no es que no sienta nada por él …Es solo…-
-¿Es cariño entonces?-preguntó Lydia rápidamente.
-No...No lo sé Lydia, pero me preocupo por él.-respondió, soltando un suspiro cansado.-Es complicado.-
-Siempre es complicado cuando se trata de ti y Scott.-le dijo Lydia antes de saludar animadamente a Jackson que le miraba desde el campo de juego.-No sé como estaría en una relación como esa.- y Allison simplemente bufó divertida.
Rápidamente Isaac movió su mirada desde las gradas hasta donde Scott y Stiles se encontraban, ambos con la mirada fija en ambas chicas. Entonces Isaac rodó su mirada exasperadamente antes de levantarse del banquillo y dirigirse hasta la escuela para cambiarse de ropa y ejectuar el plan más estúpido que se le pudo haber ocurrido en un minuto.
***
-¿Isaac?-no pudo evitar preguntar Allison cuando sintió a Isaac tomándole del brazo con algo de brusquedad.
-Necesitamos hablar.-le dijo sin mirarle, antes de prácticamente lanzarla dentro del cuarto del conserje.
-¡Isaac! ¡¿Qué te pasa?!-exclamó la chica con molestia mientras el hombre lobo cerraba la puerta tras él.-Isaac...Déjame salir de aquí.-le exigió con mirada amenazante, esa clase de mirada que usan los cazadores y de inmediato Isaac hizo crecer sus uñas en señal de defensa.
-Allison, tú vas a hablar con Scott ¿Me escuchaste? Le vas aclarar todo y lo dejaras en paz de una vez ¿Entiendes?-se apresuró a decir Isaac con severidad en su voz.
-¿Perdón?-preguntó ofendida.-Eso no tiene nada que ver contigo Isaac, no es de tu incumbencia el estado de mi relación con Scott…-
-Sí, sí lo es.-repuso con rapidez, dando un paso hacia la chica y Allison retrocedió intimidada.-Porque él cree que tú aun lo amas y lo estás lastimado ¿No has notado como te mira Allison? ¿En serio que no?-preguntó duramente.-Como un perrito que espera a su dueño fuera de la pizzería, pero su dueño nunca vendrá y él seguirá esperando afuera por años porque te quiere y al final…-dijo, deteniéndose un segundo.-Al final se va a terminar muriendo de tristeza.-
Allison se quedó mirándole, no muy seguro de que decir.-Tu…Lo siento pero ¿Acabas de metaforizar mi relación con Scott con un episodio de futurama?-
-Ese no es el punto…-
-¡Sí! ¡Claro que lo es!-exclamó Allison.-Porque al final de ese episodio el perro termina carbonizado ¡Scott no va a terminar carbonizado!-
-Oh Dios…Tú…-
-Esto tiene que ver con otra cosa ¿No?-espetó Allison y Isaac se tensó de inmediato.-No entiendo tu preocupación por Scott.-
-Ese no es el punto…¡Es mi amigo!-
-¡Stiles también y no me arrincona en el cuarto del conserje ni saca sus garras para amenazarme!-le contestó violentamente.-Oh dios mío…Tu.-
-No Allison.-
Allison sí sabía sumar uno más uno, desde luego.-Tu estás enamorado de él, y te molesta que siga enamorado de mi ¿No?-Isaac bajó su mirada, incapaz de responderle a la chica.-Entonces sí estás enamorado de él.-
-Solo…Solo déjalo en paz ¿Bien?-
Allison suspiró cansadamente y frunció sus labios.-Pero ese no es asunto mio, es tu vida.-dijo en voz baja, moviendo su mirada, incomoda.-Pero si tanto te preocupa Isaac, yo lo único que siento por Scott es cariño, nada más….Ya no le quiero…De esa forma-
Isaac intentó levantar su mirada, pero no se sintió capaz, por alguna razón, se sentía horriblemente avergonzado.
-Hablare con él.-
-¿Lo harás?-preguntó Isaac con ilusión en su voz.
-Pero no por ti, tienes razón en que he sido injusta con él…No he sido capaz de dejar las cosas claras, es culpa mía en parte, supongo.-dijo, haciendo un gesto con la mano.-¿Me puedo ir ahora?-
Isaac asintió rápidamente y se hizo a un lado, incomodo.-Lo siento.-
Alison se encogió de hombros y se ajustó su bolso al hombro.-Y Isaac….-
-¿Si?-
-Si le quieres tanto, entonces deberías decirle como te sientes en vez de intimidarme para que él se dé cuenta de tus sentimientos.-le dijo son una pequeña mueca de enfado.-No seas así de egoísta.-agregó, antes de salir hasta el pasillo.
Isaac suspiró, apoyando su espalda contra la espalda contra la muralla y se dejó caer con lentitud hasta llegar al piso. Definitivamente eso no había ido como pensó, en su versión, Allison era la que terminaba llorando.
No él, y lo peor es que ni siquiera sabía por qué.
***
-Tú hueles extraño.-dijo una voz demasiado cerca de él.
-Lárgate.-respondió Isaac, sin levantar su rostro de la almohada.
Peter sonrió levemente y rio.-No seas así Isaac, vamos cuéntame que sucede. Por tu aroma puedo decir que has estado llorando, como un cachorrito.-y volvió a reír ante lo último.
-No es de tu incumbencia.-respondió tajantemente el otro.
Peter suspiró fingiendo cansancio y se sentó sobre el colchón a su lado.-¿Es una chica?-preguntó pero Isaac no respondió, aunque su corazón se pareció tranquilizar, algo que Peter definitivamente notó.-¿Es un chico?-
Sin poder evitarlo, el corazón de Isaac comenzó acelerarse y Peter sonrió mínimamente.-No tiene nada de malo llorar.-
-Soy un maldito hombre lobo…No…No debería llorar.-
Peter volvió a suspirar, y acomodó su espalda contra la pared, elevando su mirada hasta el techo de la pequeña habitación en la que ahora vivía Isaac.-Eso no es del todo cierto, sigues siendo humano después de todo…Además, ser lo que somos solo nos hace más sensibles ¿No? Es normal que llores.-
Isaac simplemente gimió levemente.
-Tenemos mejor olfato…Mejor oído…Incluso podemos arrancar el corazón de una persona con una sola mano si así quisiéramos, somos una especie maximizada en todo sentido.-le explicó Peter como alguien que simplemente busca hacer entender a otro.-Oh...El amor, recuerdo la primera vez que enamoré, creo que tenía tu edad.-
Entonces Isaac paró de llorar, no porque no estuviese angustiado sino porque la conversación había tomado un curso que realmente no esperaba.
-Ah pero eso no es el punto, el punto es Isaac, que el amor en nosotros es como…Una obsesión, especialmente si piensas demasiado en esa persona. Ya ves como terminó Scott, el amor lo hizo idiota, claro que aun está vivo y eso pero…Vamos, que el chico es bastante lento de pensamiento.-dijo Peter, y repentinamente Isaac levantó su mirada de la almohada para mirar al mayor, sus ojos estaban irritados
- Yo creo que Allison lo convirtió en idiota.-
Peter simplemente sonrió.-Entonces estamos hablando de Scott.-
Touché.
***
Sucedió al día siguiente, mientras Isaac caminaba casualmente por el pasillo hasta su clase de inglés, cuando de repente notó como Allison y Scott hablaban muy cercanos en los casilleros, parecían hablar algo serio y en un momento Isaac casi pudo sentir la mirada de Scott encima de él. Al principio quiso concentrar su oído y escuchar la conversación, se sentía incapaz no hacerlo.
Entonces se detuvo.
¿Para qué?
En el fondo sabía la respuesta, en el fondo el gran torbellino que eran sus pensamientos tenían una respuesta muy simple y clara. Pero en su intento de auto convencimiento simplemente llevó la respuesta a un extremo de su cabeza, se negaba a pensar en ella, se negaba a hacerla realidad, se negaba aceptarla.
Es una verdad conocida, que la verdad acerca la verdad, es que duele como una patada en el estomago.
Scott no era gay, Isaac tampoco lo era pero simplemente le deseaba y ambos eran hombres…¿Eso es gay no? Y todo se resumía a eso, a la palabra gay, a la atracción sexual con o sin Allison. Y definitivamente, Isaac no era Allison y menos aun una chica. El amor no es como se pinta en los dramas victorianos, el amor no surge de una mirada, de un suspiro o de una figura poética que irremediablemente termina por encaprichar el corazón, el amor es carnal, sexual, físico.
Así que, aun con el nudo en su estomago y la horrible sensación de angustia, simplemente siguió caminando, paso a paso, aun cuando cada paso fuese más pesado que el anterior. No se atrevió a toparse con Scott en todo el día.
Los siguientes días fueron muy extraños, extrañamente cortos y tranquilos pero no por ello menos incomodos. Con Boyd y Erica desaparecidos no había muchos con quien hablar, y como supuso, aparentemente Scott y Stiles lo ignoraban bastante bien. Algunas veces cuando Isaac se sentía observado, giraba su cabeza y se encontraba con la mirada complicada de Scott sobre él, y al instante este miraba al otro lado.
Eso se llama ignorar.
Así que no le tomó mucho sumar uno más uno y entender que Allison le había dicho todo a Scott y por consiguiente ahora Scott no quería hablarle, bien, él tampoco le iba a hablar. Después de todo Beacon Hills no era un pueblo tan pequeño ¿No? Podía hacerlo, podía pasar de él hasta no llegar a sentir nada. Podía hacer que nada estaba sucediendo, que era la persona más feliz del planeta.
En las practicas de Lacrosse hacía lo mismo y simplemente trataba de ignorar la presencia de Scott así como su olor, así como su voz, así como su risa…Pero algunas veces se le hacia muy difícil así que simplemente le daba alguna excusa vaga al entrenador y volvía a casa. Entonces ignoraba a Derek y a Peter, con sus constantes discusiones aunque algunas veces no podía evitar meterse porque le resultaba divertido, Peter siempre se las arreglaba para molestar a su sobrino. De hecho, una vez Peter hizo una broma sobre Stiles y a Isaac le pareció notar un pequeño, mínimo y casi invisible sonrojo e los pómulos del Alpha.
Probablemente su imaginación ¿No? Se supone que el desamor lleva a ese tipo de cosas, interpretar mal las expresiones de las personas, arrinconar a la ex novia del chico que te gusta y toda esa clase de cosas. La clase de cosas que una chica profundamente enamorada haría, le problema es que esa chica también es algo sicópata y obsesiva…
Sí, Isaac se sentía deprimido, triste y aunque ya no lloraba. Por alguna razón los días simplemente no importaban, se supone que el amor…
“Atracción “se corrigió en su cabeza, tratando de disminuir la importancia al asunto.
Se supone que la atracción es así, te sientes atraído hacia la persona y luego la olvidas, algunas veces más rápido, otras veces más lento pero para Isaac, el tiempo simplemente era pesado, demasiado pesado. Y no quería hablar del tema, porque sería revivir el sentimiento pero al mismo tiempo no podía dejar de pensar en ello.
“Como si Derek Hale y su tío fuesen los mejores consejeros amorosos…” pensó una vez.
Pasó una semana, luego otra, otra y otra y otra….Y seguía igual, Scott le miraba extrañamente algunas veces…Otras simplemente se alejaba a muchos metros de él. Y sin embargo seguía colado por Scott Maccall el idiota más grande del mundo ¿Por qué Scott no se podía simplemente acercarse a él? Y decirle…
“No me gustas, no me atraes Isaac...Pero podemos seguir siendo amigos ¿No?” dijo el primer Scott con una sonrisa amable.
“¡No que asco! Déjame en paz Isaac” exclamó el segundo Scott ofendido
“Y yo que pensaba que Allison estaba bromeando conmigo…¿Es verdad entonces?” preguntó el tercer Scott con una sonrisa graciosa que al instante se tornó extraña" Eh...Pues no, no te veo de esa manera"
Sí, Isaac Lahey quería que su corazón en forma de hamburguesa fuese digerido por el gran idiota de Scott MaCcall de una vez para que así pudiera cambiar de página, volver a ser el mismo. Dejar de ser un zombie, dejar de pensar en el asunto, dejar de pensar en Scott y en lo mucho que le quería, en lo extrañamente bien y seguro que lo hacía sentir.
“Aquí está mi corazón y mi alma, por favor muélelos, haz una hamburguesa con ellos y disfrútala” dice otro refrán.
El punto es, que cuando ese día llegó. Cuando por fin Scott Mcall se le acercó fue el fin del mundo, y como en toda trágica historia de amor de secundaria, sucedió junto a los casilleros
-Hey Isaac.-saludó Scott inseguramente acercándose repentinamente al más alto.
Isaac casi pego un saltó al escuchar la voz de Scott tan cerca de él pero se las arregló para pestañar al menos unas diez veces y calmar sus nervios.-Oh…Hey.-le saludó de vuelta y Scott frunció sus labios, complicado. Entonces apoyó su hombro contra el casillero.
-Así que…No hemos hablado durante un tiempo.-dijo Scott en voz baja pero audible y se mordió el labio.-¿Cómo estás?-
Isaac ya podía verlo, Scott quería pasar del tema, hacer como si nada pero para él aquello no sería suficiente, no, necesitaba que Scott machacara sus estúpidas ilusiones.
-Ah vamos Scott…Stiles lo sabe, Allison lo sabe, Lydia debe saberlo, hasta Jackson seguramente lo sabe también…Solo…Acabemos con esto ¿Vale? Nada va a cambiar, podemos seguir siendo amigos si quieres.-dijo lastimosamente, encogiéndose de hombros y sonrió, esa sonrisa que le dirigió a Scott por primera vez en la veterinaria.-Puedo mirarte como a un amigo…Yo…Yo puedo Scott, en serio que sí.-
Scott no pudo evitar sonreír y reír ligeramente.-¿Qué? No, claro que no.-respondió e Isaac le miró casi desamparado.
-¿No quieres que seamos amigos?-
-No.-repuso Scott rápidamente.-Quiero que seamos…Algo más.-
Oh dios y sonó tan jodidamente raro, tan asquerosamente extraño ¡Maravillosamente sórdido y estúpido! Impensable.
-Me tomó un tiempo darme cuenta….Hasta que Allison habló conmigo y aclaramos las cosas…Y no pude evitar fijarme en ti y….No sabía que hacer con como me sentía, no podía dejar de pensar y queríahablarte perosemetravaba la voz…Oh dios ¿Voy muy mal no?-dijo nerviosamente.- Me gustas Isaac, no sé cómo, no sé porqué pero…Me gustas.-
Y en su pensamiento Isaac jamás pensó en esa posibilidad, jamás, ni una sola vez. Jamás.
Fue entonces, por primera vez en mucho tiempo que Isaac sintió que su cabeza dejaba de azotarse contra la pared de su propia inseguridad y de repente, todo se sintió bien, correcto, liviano…Ligero, simple.
Resuelto.
No pudo contestarle nada a Scott porque de un segundo a otro, comenzó a llorar en silencio, como un niño que simplemente no entendía nada pero que al mismo tiempo se sentía aliviado.
Entonces Scott se sintió mal, y no supo hacer otra cosa que llevarlo al baño de hombres para lavar su cara y para que dejara de llorar, ni hablar de las muchas miradas que se ganaron del resto de sus compañeros... Pero Isaac seguía sin decir ni una palabra. Estaba demasiado feliz como para decir cualquier cosa.
Scott le quería, tan simple como eso.
"Porque me hace sentir bien cuando paro"
Título:"¿Por qué golpeas tu cabeza contra la pared?"
Fandom:Teen Wolf
Género:´General, con ligeros toques de humor y drama.
Advertencias: Fluff(al final), un narrador bastante sarcastico.Spoilers hasta la segunda temporada.
Pareja/Personajes: Isaac/Scott, un MÍNIMO Derek/Stiles(si son inteligentes lo encontraran) Allison, Lydia, entre otros personajes.
Disclaimer: Nada de esto me pertenece.
Rating:PG-13
Sumario: De un momento a otro, Isaac se termina dando cuenta que siente una gran atracción enamoramiento hacia Scott Maccall, lo cual hace que su cabeza no deje de pensar sobre ello, en por qué y cómo ha sucedido esta desgracia, qué va hacer con sus sentimientosy aun más importante...¿Como se va a deshacer de Allison Argent?
Notas de autors: Vale, este pequeño oneshot lo empecé hace unos dos días y me esforcé para teminarlo hoy, realmente quería escribir una historia donde Isaac estuviese atraido enamorado de hacia Scott y hacer todooo un juego con sus pensamientos sobre el asunto, personalmente, fue bastante divertido de escribrir ¿Hay OOC? No sabría decirles pero hice lo más posible para mantenerme "in character". Así que no, no encontaran "te amo tanto mi amor" ni nada de eso. Y obviamente, el título es una metáfora xD.
¿Cómo es que dice el refrán? ”¿Por qué me sigo dando golpes contra la pared?”
-Ella no es tan bonita.-dijo Erica cuando esta y Isaac se detuvieron a admirar por primera vez la figura de Allison Argent, y fue como si Erica le leyese el pensamiento.
-Tú eres más bonita.-contestó Isaac, tratando de sacar su pensamiento de la imagen de Scott y Allison muy demasiado cerca el uno del otro.
-Lo sé.-respondió la mujer lobo y siguieron caminando por el pasillo.
Claro que fue mucho más fácil en ese entonces,porque Erica seguía en Beacon Hills y su relación con Scott distaba bastante de ser catalogada como “cercana”, ahora era más difícil negarlo, tal vez antes no se había dado cuenta porque incluso ahora le costaba admitirlo.
“Si Erica estuviese podría hablar de lo mal que se viste Allison, de lo fea que se ve cuando sonríe, de lo fea que se ve cuando camina y de lo patética que se ve cuando Scott se le acerca y ella sale prácticamente corriendo” pensó para sí mismo en ese momento y suspiró.
-¿Y a este que le pasa?-preguntó Stiles de repente haciendo que Isaac cayera de la luna imaginara en la que estaba metido.-Está como perdido…-
-¿Isaac?-ahora Scott era el que preguntaba y Isaac rápidamente se aclaró su garganta.-¿Te pasa algo?-
-¿Por qué me pasaría algo? No me pasa nada.-respondió con la mejor de sus sonrisas pero al parecer sus dos nuevos “amigos”(ni tan amigos).
-Amigo, hace media hora que estoy hablando de Lydia y no estás poniendo atención ¿No dormiste anoche o algo así?-preguntó Stiles, aparentemente algo molesto por la falta de atención.
-Stiles, siempre habrás de lo mismo….Lydia esto, Lydia esta otra cosa ¿No te aburres?-le respondió Isaac de malas ganas y Stiles simplemente le sacó la lengua, a lo que Isaac simplemente frunció el ceño, sorprendido. Entonces Scott comenzó a reír.
-Oh joder, ya paren con todo esto.-dijo Scott al segundo siguiente que paró de reír y miró a Isaac con una sonrisa.-Aunque estás bastante distraído últimamente Isaac. ¿Seguro que estás bien?-preguntó, y Isaac pudo notar la preocupación en la voz de Scott.
Stiles asintió hiperactivamente y sonrió.-Hasta Scott lo nota, apuesto que esto tiene que ver con Erica.-
-¿Erica?-repitió Isaac, confuso y Scott volvió a reír.
-Ustedes dos…¿No?-preguntó Stiles, haciendo un gesto.-Ya sabes, siempre andaban muy pegados….-
-Solo éramos amigos Stiles y de hecho creo que ella estaba más atraída hacia ti que a mí.-contestó Isaac con simpleza y pareció como si el rostro de Stiles se iluminara con eso.
-Una pena que se largara entonces….Era atractiva.-contestó casi como si fuese la cosa más desafortunada del mundo, pero solo con ese tono que Stiles podía darle a sus frases.
Y entonces comenzó otra gran y genial conversación en la que Stiles explicaba porque las mujeres no podían evitar caer rendidas al gran “Stilinski” y parecía que Scott le escuchara más como si fuese una broma que algo serio, tal vez porque algunas veces ni Stiles se tomaba en serio a si mismo pero de todas formas Scott escuchaba. Isaac intentaba hacerlo también.
Pero no podía evitar sentirse un poco nervioso por estar a un solo metro de Scott MaCcall, probablemente el adolescente más simplón del mundo, a quien Isaac quiso golpear en todo el rostro en más de una ocasión.Claro que aquello último no había cambiado mucho en los últimos días.
-¿Y cómo van las cosas con Allison? ¿Te sigue rehuyendo como una gatita?-preguntó Stiles divertido y a Scott pareció cambiarle todo el semblante en menos de un segundo.
-Mal.-
Sí, eso era lo que más Isaac detestaba de Scott, su gran, profundo y estúpido amor plagiado de Romeo y Julieta que sentía por Allison Argent(quien por cierto a ojos de Isaac se seguía vistiendo feo, con o sin Scott como novio) Que le resultaba tan patético al principio que la palabra “vomitivo” encajaba perfectamente de la forma en que Isaac se sentía cuando los veía juntos. Y claro, al principio no lo entendió, no entendía por qué cada vez que veía a Scott sentía unas ganas horribles de golpearlo contra una pared de concreto y gritarle:
“¡Deja de quererle maldita sea!”
No, al principio Isaac no lo entendió y la amenaza del Kanima, el entrenamiento de Derek y el constante miedo hacia los Argent solo hizo que la resolución en su cabeza se demorara más de lo necesario.
-Ayer se le cayó un libro y lo recogí por ella, ni siquiera me dio las gracias ni nada, creo que me está ignorando o algo así…-
“Claro que te ignora, gran idiota” pensó Isaac inmediatamente.
-No lo sé amigo, las mujeres son tan complicadas. Mira a Lydia, hace un mes estaba toda chupi loca por la vida, corriendo desnuda por el pueblo y ahora volvió con Jackson. No la entiendo…Después de cómo la trató.-
-Eso lo dices porque estás celoso, en el fondo siempre le quiso ¿No?-dijo Isaac repentinamente, ganándose la mirada atenta de ambos “amigos”-Vamos, que ella fue quien detuvo a Jackson con toda la cosa del Kanima, tal vez simplemente no lo entendemos.-
-Amigo.-repuso Stiles, parecía un poquitín molesto.-Se supone que cuando un tipo dice le dice a otro“No entiendo a las mujeres” tienes que responderle “Amigo, yo tampoco las entiendo” “Sí, son raras” o algo as, es la regla Isaac.-
-Stiles, eres un idiota.-repuso Isaac de inmediato.-Y hasta yo puedo oler los celos debajo de tus axilas, apestas.-
Y Scott se largó a reír a carcajadas, tanto que casi se cae de su asiento.
***
Resultaban bastante patético los intentos de acercamiento de Scott a Allison, era tan obvio que la chica no quería nada con él, no en el sentido que Scott buscaba, porque al parecer, y por las miradas que ella le dirigía de vez en cuando, Isaac podía interpretar que seguía preocupando por él.
“Se viste tan mal” pensaba para si mismo, tratando de callaer la vocesilla de la verdad.
Oh Isaac necesitaba tan desesperadamente a Erica, no es que fuesen muy cercanos pero realmente necesitaba burlarse públicamente (tal vez no tanto) de Allison con alguien, hablar mal de ella con alguna persona, porque simplemente no la soportaba. Eso o golpear a Scott MCcall contra el muro muchas muchas veces hasta sacarle el enamoramiento de una vez, aunque fuese por las malas.
-¿Isaac?-le llamó Scott, les tocaba ser compañeros de química y Isaac simplemente estaba nuevamente en su luna de “Odio a Allison Argent y quiero golpear a Scott MCcall muchas veces”.
Isaac jamás se había enamorado de alguien, ni había sentido atracción por alguien, ni siquiera física. Al contrario, sentía una atracción emocional ¿Y saben que convierte eso a un hombre?
En una chica, literalmente.
Bueno, literalmente no porque entonces Isaac de un día para el otro se habría despertado como mujer y ese no es el caso.
El caso es, que Isaac sentía una horrible atracción emocional a Scott Mccall, esa clase de atracción que sienten las chicas de secundaria por el aparente chico perfecto y de hermosa pero gran personalidad ¿Pero quien podía culparle? Pocas personas le habían tratado bien en su vida, y pocos se habían preocupado genuinamente por él.
“No quiero que salgas lastimado” Así empezó todo, porque todo empieza por una frase cursi.
Pero no fue hasta dos semanas después de la desaparición del Erica y Boyd, cuando Isaac por fin cayó en la cuenta que estaba horriblemente enamorado de Scott Mccall.
El idiota más grande en la historia de los adolescentes hombres lobo.
Aunque en realidad no se decidía entre enamorado o atraído pero la primera resultaba más convincente, solo que preferia no pensar en ello, resultaba menos patético de alguna forma.
-Tierra a Isaac…¿Hola?-dijo otra vez Scott, esta vez un poco más fuerte y Isaac pegó un pequeño salto sobre su asiento.
-Ah…Lo siento, estaba pensando.-respondió en voz baja y Scott le miro con curiosidad.
-¿En qué?-
“Quién”
-En...Nada importante, estaba un poco distraído.-se las arregló para responder y Scott se encogió de hombros, volviendo su mirada a la mesa de trabajo.
-Ah vale…Pero tenemos que hacer esto y ya sabes que reprobé esta clase así que…-
E Isaac rió, lanzando un pequeño bufido.-Sí sí, lo haré yo. Tan útil como siempre Scott.-respondió, concentrándose en hacer el experimento y no en las ganas asesinas contra Alisson Argent o Scott Mccall.
Scott le sonrió complicado, casi sintiéndose culpable.-Lo sé, lo siento amigo.-contestó Scott y Isaac simplemente sacudió un poco su cabeza.
-No hay problema…-
Para suerte de Scott, aprobaron con un diez, tan feliz estaba el otro hombre lobo que Scott le abrazó con mucha fuerza y a pesar del apretón, Isaac se sintió bien. Era esa clase de abrazos que solo se pueden dar los hombres de forma fraternal, que se entienden que son fraternales y que hay cariño en ellos, lástima que Isaac no lo sintiera como tal.
Demasiado bien, demasiado seguro, demasiado querido, demasiado confiado…Que en menos de un segundo todas sus ganas asesinas y rabia desparecieron rápidamente.
-¡No sabía que fueras tan inteligente! Te daría un beso Isaac.- bromeó Scott soltándole y Isaac no pudo hacer otra cosa sino sonreír extrañamente.
Oh, y el odio volvió, tan rápido como se fue.
***
-Isaac está raro.-dijo Stiles de repente, estaban en medio de la fila de los jugadores, preparándose para practicar los lanzamientos hacia la portería.
-Yo lo veo normal…-respondió Scott en voz baja, estaban al final de la fila.
Stiles bufó sarcásticamente y elevó una ceja, haciendo un gesto hacia Isaac que estaba en el banquillo, con la mirada perdida en el vacío.-Míralo Scott, ni siquiera está practicando. Algo le pasa.-
-Dijo que se sentía mal.-explicó Scott, como si eso fuese suficiente argumento para callar la boca de Stiles.
-Es un hombre lobo, tú eres un hombre lobo Scott. Los hombres lobo no se sienten mal, eso es mierda.-
Scott rodó su mirada y suspiró exasperadamente, ya casi le tocaba tirar.-Lo que sea Stiles, si algo le pasa pues ya hablará, no lo presiones.-
-Yo solo digo, está muy extraño.-
Algo positivo enser un chico violentado, tener un padre muerto y unos grandes ojos azules es que casi a todos los que le ponía su cara de cachorrito caían penosamente a sus pies, por pena claro y eso no le molestaba a Isaac, solo que esa tarde en particular no tenía ganas de practicar, ni siquiera hablar así que a último momento le tiró una excusa al entrenador y este aceptó dejarlo en la banca, mientras los demás miembros del equipo practicaban sus tiros contra el pobre de Danny.
No estaba tan perdido como parecía, de hecho ni siquiera estaba demasiado pensante, simplemente contemplaba la practica, concretamente a Scott.
Scott no era feo, tampoco era muy guapo. Era bajito, bueno, para Isaac todos eran bajitos pero Scott no era precisamente muy alto tampoco, sin embargo era fuerte, se preocupaba por las personas con su vida, tenía una muy atractiva voz, una bonita sonrisa y…Era un grandísimo idiota.
El problema de los grandísimos idiotas es que no se dan cuenta de las cosas, es casi necesario que se les grite al rostro, se les dibuje con manzanitas las cosas que suceden a su alrededor y al parecer, nadie tenia las agallas para decirle a Scott que Allison no le quería, y eso solamente hacía que la cabeza de Isaac hirviera ¿Por qué simplemente no se daba cuenta? Vamos que no es tan difícil darse cuenta de algo así ¿O tal vez sí?
Uno más uno Scott…UNO MÁS UNO.
“Stiles” pensó rápidamente mientras el susodicho corría extraña y desarmadamente hasta la portería, intentaba un tiro y caía estrepitosamente al piso, haciendo que todos rieran a carcajadas.
Tenía perfecto sentido, Stiles y Scott pasaban casi las veinticuatro horas del día , tal vez la estupidez de Stiles se le terminó pegando a Scott “Pero eso no tendría sentido….” Tal vez Stiles sí lo sabía pero no se atrevía a decirle la verdad, lo cual sí tendría sentido porque Stiles a pesar de ser Stiles, era un buen amigo, y un buen amigo siempre te miente para no lastimarte, siempre.
O tal vez estaba pensando demasiado en algo que realmente no terminaba de comprender.
Isaac suspiró, demasiado cansando como para seguir pensando en el asunto, así que decidió simplemente observar el no tan atractivo cuerpo de Scott que no le atraía para nada ni le hacia suspirar como una chica en sus momentos de mayor soledad.
Unos segundos después cuando lo sintió, ese particular aroma a perfume dulce, demasiado dulce y exassperante. Giró su mirada hacia las gradas y allí estaba, Allison junto a Lydia, ambas con la mejor de las sonrisas.
Oh, el odio.
-No sé si debería estar aquí Lydia, digo, Scott y yo terminamos….-dijo Allison y por alguna razón, seguía sonriendo.-¿Y si me ve? Se sentirá incomodo, de por si venir aquí ya es incomodo..-
-Oh vamos, no es como si tú y Scott tuvieran que estar a veinte metros de distancia el uno del otro, además. Vinimos a ver a Jackson, no a MacCall ¿No se ve muy atractivo mi novio con el uniforme?-dijo, lanzando un pequeño suspiro.-Estoy tan feliz que hayamos vuelto, como siempre debió ser.-
Allison simplemente rio entre dientes y se encogió de hombros.-Parece bastante feliz….-
-Es gracioso, nosotros volvimos y tú con Scott rompieron, justo como al principio de todo…-respondió Lydia con suavidad y al parecer Allison no se sintió ofendida, porque los latidos de su corazón indicaban que se sentía calmada, seguramente estaba acostumbrada a la personalidad de Lydia a estas alturas.-Tal vez sea una señal.-
-Es solo que…Es Scott ¿Sabes?-
-No, no lo sé Allison-respondió Lydia, mirando a su amiga y Allison hizo una mueca pensativa y confusa a la vez.
-Bueno es que…Es Scott…Scott el chico agradable, de buen corazón, no es que no sienta nada por él …Es solo…-
-¿Es cariño entonces?-preguntó Lydia rápidamente.
-No...No lo sé Lydia, pero me preocupo por él.-respondió, soltando un suspiro cansado.-Es complicado.-
-Siempre es complicado cuando se trata de ti y Scott.-le dijo Lydia antes de saludar animadamente a Jackson que le miraba desde el campo de juego.-No sé como estaría en una relación como esa.- y Allison simplemente bufó divertida.
Rápidamente Isaac movió su mirada desde las gradas hasta donde Scott y Stiles se encontraban, ambos con la mirada fija en ambas chicas. Entonces Isaac rodó su mirada exasperadamente antes de levantarse del banquillo y dirigirse hasta la escuela para cambiarse de ropa y ejectuar el plan más estúpido que se le pudo haber ocurrido en un minuto.
***
-¿Isaac?-no pudo evitar preguntar Allison cuando sintió a Isaac tomándole del brazo con algo de brusquedad.
-Necesitamos hablar.-le dijo sin mirarle, antes de prácticamente lanzarla dentro del cuarto del conserje.
-¡Isaac! ¡¿Qué te pasa?!-exclamó la chica con molestia mientras el hombre lobo cerraba la puerta tras él.-Isaac...Déjame salir de aquí.-le exigió con mirada amenazante, esa clase de mirada que usan los cazadores y de inmediato Isaac hizo crecer sus uñas en señal de defensa.
-Allison, tú vas a hablar con Scott ¿Me escuchaste? Le vas aclarar todo y lo dejaras en paz de una vez ¿Entiendes?-se apresuró a decir Isaac con severidad en su voz.
-¿Perdón?-preguntó ofendida.-Eso no tiene nada que ver contigo Isaac, no es de tu incumbencia el estado de mi relación con Scott…-
-Sí, sí lo es.-repuso con rapidez, dando un paso hacia la chica y Allison retrocedió intimidada.-Porque él cree que tú aun lo amas y lo estás lastimado ¿No has notado como te mira Allison? ¿En serio que no?-preguntó duramente.-Como un perrito que espera a su dueño fuera de la pizzería, pero su dueño nunca vendrá y él seguirá esperando afuera por años porque te quiere y al final…-dijo, deteniéndose un segundo.-Al final se va a terminar muriendo de tristeza.-
Allison se quedó mirándole, no muy seguro de que decir.-Tu…Lo siento pero ¿Acabas de metaforizar mi relación con Scott con un episodio de futurama?-
-Ese no es el punto…-
-¡Sí! ¡Claro que lo es!-exclamó Allison.-Porque al final de ese episodio el perro termina carbonizado ¡Scott no va a terminar carbonizado!-
-Oh Dios…Tú…-
-Esto tiene que ver con otra cosa ¿No?-espetó Allison y Isaac se tensó de inmediato.-No entiendo tu preocupación por Scott.-
-Ese no es el punto…¡Es mi amigo!-
-¡Stiles también y no me arrincona en el cuarto del conserje ni saca sus garras para amenazarme!-le contestó violentamente.-Oh dios mío…Tu.-
-No Allison.-
Allison sí sabía sumar uno más uno, desde luego.-Tu estás enamorado de él, y te molesta que siga enamorado de mi ¿No?-Isaac bajó su mirada, incapaz de responderle a la chica.-Entonces sí estás enamorado de él.-
-Solo…Solo déjalo en paz ¿Bien?-
Allison suspiró cansadamente y frunció sus labios.-Pero ese no es asunto mio, es tu vida.-dijo en voz baja, moviendo su mirada, incomoda.-Pero si tanto te preocupa Isaac, yo lo único que siento por Scott es cariño, nada más….Ya no le quiero…De esa forma-
Isaac intentó levantar su mirada, pero no se sintió capaz, por alguna razón, se sentía horriblemente avergonzado.
-Hablare con él.-
-¿Lo harás?-preguntó Isaac con ilusión en su voz.
-Pero no por ti, tienes razón en que he sido injusta con él…No he sido capaz de dejar las cosas claras, es culpa mía en parte, supongo.-dijo, haciendo un gesto con la mano.-¿Me puedo ir ahora?-
Isaac asintió rápidamente y se hizo a un lado, incomodo.-Lo siento.-
Alison se encogió de hombros y se ajustó su bolso al hombro.-Y Isaac….-
-¿Si?-
-Si le quieres tanto, entonces deberías decirle como te sientes en vez de intimidarme para que él se dé cuenta de tus sentimientos.-le dijo son una pequeña mueca de enfado.-No seas así de egoísta.-agregó, antes de salir hasta el pasillo.
Isaac suspiró, apoyando su espalda contra la espalda contra la muralla y se dejó caer con lentitud hasta llegar al piso. Definitivamente eso no había ido como pensó, en su versión, Allison era la que terminaba llorando.
No él, y lo peor es que ni siquiera sabía por qué.
***
-Tú hueles extraño.-dijo una voz demasiado cerca de él.
-Lárgate.-respondió Isaac, sin levantar su rostro de la almohada.
Peter sonrió levemente y rio.-No seas así Isaac, vamos cuéntame que sucede. Por tu aroma puedo decir que has estado llorando, como un cachorrito.-y volvió a reír ante lo último.
-No es de tu incumbencia.-respondió tajantemente el otro.
Peter suspiró fingiendo cansancio y se sentó sobre el colchón a su lado.-¿Es una chica?-preguntó pero Isaac no respondió, aunque su corazón se pareció tranquilizar, algo que Peter definitivamente notó.-¿Es un chico?-
Sin poder evitarlo, el corazón de Isaac comenzó acelerarse y Peter sonrió mínimamente.-No tiene nada de malo llorar.-
-Soy un maldito hombre lobo…No…No debería llorar.-
Peter volvió a suspirar, y acomodó su espalda contra la pared, elevando su mirada hasta el techo de la pequeña habitación en la que ahora vivía Isaac.-Eso no es del todo cierto, sigues siendo humano después de todo…Además, ser lo que somos solo nos hace más sensibles ¿No? Es normal que llores.-
Isaac simplemente gimió levemente.
-Tenemos mejor olfato…Mejor oído…Incluso podemos arrancar el corazón de una persona con una sola mano si así quisiéramos, somos una especie maximizada en todo sentido.-le explicó Peter como alguien que simplemente busca hacer entender a otro.-Oh...El amor, recuerdo la primera vez que enamoré, creo que tenía tu edad.-
Entonces Isaac paró de llorar, no porque no estuviese angustiado sino porque la conversación había tomado un curso que realmente no esperaba.
-Ah pero eso no es el punto, el punto es Isaac, que el amor en nosotros es como…Una obsesión, especialmente si piensas demasiado en esa persona. Ya ves como terminó Scott, el amor lo hizo idiota, claro que aun está vivo y eso pero…Vamos, que el chico es bastante lento de pensamiento.-dijo Peter, y repentinamente Isaac levantó su mirada de la almohada para mirar al mayor, sus ojos estaban irritados
- Yo creo que Allison lo convirtió en idiota.-
Peter simplemente sonrió.-Entonces estamos hablando de Scott.-
Touché.
***
Sucedió al día siguiente, mientras Isaac caminaba casualmente por el pasillo hasta su clase de inglés, cuando de repente notó como Allison y Scott hablaban muy cercanos en los casilleros, parecían hablar algo serio y en un momento Isaac casi pudo sentir la mirada de Scott encima de él. Al principio quiso concentrar su oído y escuchar la conversación, se sentía incapaz no hacerlo.
Entonces se detuvo.
¿Para qué?
En el fondo sabía la respuesta, en el fondo el gran torbellino que eran sus pensamientos tenían una respuesta muy simple y clara. Pero en su intento de auto convencimiento simplemente llevó la respuesta a un extremo de su cabeza, se negaba a pensar en ella, se negaba a hacerla realidad, se negaba aceptarla.
Es una verdad conocida, que la verdad acerca la verdad, es que duele como una patada en el estomago.
Scott no era gay, Isaac tampoco lo era pero simplemente le deseaba y ambos eran hombres…¿Eso es gay no? Y todo se resumía a eso, a la palabra gay, a la atracción sexual con o sin Allison. Y definitivamente, Isaac no era Allison y menos aun una chica. El amor no es como se pinta en los dramas victorianos, el amor no surge de una mirada, de un suspiro o de una figura poética que irremediablemente termina por encaprichar el corazón, el amor es carnal, sexual, físico.
Así que, aun con el nudo en su estomago y la horrible sensación de angustia, simplemente siguió caminando, paso a paso, aun cuando cada paso fuese más pesado que el anterior. No se atrevió a toparse con Scott en todo el día.
Los siguientes días fueron muy extraños, extrañamente cortos y tranquilos pero no por ello menos incomodos. Con Boyd y Erica desaparecidos no había muchos con quien hablar, y como supuso, aparentemente Scott y Stiles lo ignoraban bastante bien. Algunas veces cuando Isaac se sentía observado, giraba su cabeza y se encontraba con la mirada complicada de Scott sobre él, y al instante este miraba al otro lado.
Eso se llama ignorar.
Así que no le tomó mucho sumar uno más uno y entender que Allison le había dicho todo a Scott y por consiguiente ahora Scott no quería hablarle, bien, él tampoco le iba a hablar. Después de todo Beacon Hills no era un pueblo tan pequeño ¿No? Podía hacerlo, podía pasar de él hasta no llegar a sentir nada. Podía hacer que nada estaba sucediendo, que era la persona más feliz del planeta.
En las practicas de Lacrosse hacía lo mismo y simplemente trataba de ignorar la presencia de Scott así como su olor, así como su voz, así como su risa…Pero algunas veces se le hacia muy difícil así que simplemente le daba alguna excusa vaga al entrenador y volvía a casa. Entonces ignoraba a Derek y a Peter, con sus constantes discusiones aunque algunas veces no podía evitar meterse porque le resultaba divertido, Peter siempre se las arreglaba para molestar a su sobrino. De hecho, una vez Peter hizo una broma sobre Stiles y a Isaac le pareció notar un pequeño, mínimo y casi invisible sonrojo e los pómulos del Alpha.
Probablemente su imaginación ¿No? Se supone que el desamor lleva a ese tipo de cosas, interpretar mal las expresiones de las personas, arrinconar a la ex novia del chico que te gusta y toda esa clase de cosas. La clase de cosas que una chica profundamente enamorada haría, le problema es que esa chica también es algo sicópata y obsesiva…
Sí, Isaac se sentía deprimido, triste y aunque ya no lloraba. Por alguna razón los días simplemente no importaban, se supone que el amor…
“Atracción “se corrigió en su cabeza, tratando de disminuir la importancia al asunto.
Se supone que la atracción es así, te sientes atraído hacia la persona y luego la olvidas, algunas veces más rápido, otras veces más lento pero para Isaac, el tiempo simplemente era pesado, demasiado pesado. Y no quería hablar del tema, porque sería revivir el sentimiento pero al mismo tiempo no podía dejar de pensar en ello.
“Como si Derek Hale y su tío fuesen los mejores consejeros amorosos…” pensó una vez.
Pasó una semana, luego otra, otra y otra y otra….Y seguía igual, Scott le miraba extrañamente algunas veces…Otras simplemente se alejaba a muchos metros de él. Y sin embargo seguía colado por Scott Maccall el idiota más grande del mundo ¿Por qué Scott no se podía simplemente acercarse a él? Y decirle…
“No me gustas, no me atraes Isaac...Pero podemos seguir siendo amigos ¿No?” dijo el primer Scott con una sonrisa amable.
“¡No que asco! Déjame en paz Isaac” exclamó el segundo Scott ofendido
“Y yo que pensaba que Allison estaba bromeando conmigo…¿Es verdad entonces?” preguntó el tercer Scott con una sonrisa graciosa que al instante se tornó extraña" Eh...Pues no, no te veo de esa manera"
Sí, Isaac Lahey quería que su corazón en forma de hamburguesa fuese digerido por el gran idiota de Scott MaCcall de una vez para que así pudiera cambiar de página, volver a ser el mismo. Dejar de ser un zombie, dejar de pensar en el asunto, dejar de pensar en Scott y en lo mucho que le quería, en lo extrañamente bien y seguro que lo hacía sentir.
“Aquí está mi corazón y mi alma, por favor muélelos, haz una hamburguesa con ellos y disfrútala” dice otro refrán.
El punto es, que cuando ese día llegó. Cuando por fin Scott Mcall se le acercó fue el fin del mundo, y como en toda trágica historia de amor de secundaria, sucedió junto a los casilleros
-Hey Isaac.-saludó Scott inseguramente acercándose repentinamente al más alto.
Isaac casi pego un saltó al escuchar la voz de Scott tan cerca de él pero se las arregló para pestañar al menos unas diez veces y calmar sus nervios.-Oh…Hey.-le saludó de vuelta y Scott frunció sus labios, complicado. Entonces apoyó su hombro contra el casillero.
-Así que…No hemos hablado durante un tiempo.-dijo Scott en voz baja pero audible y se mordió el labio.-¿Cómo estás?-
Isaac ya podía verlo, Scott quería pasar del tema, hacer como si nada pero para él aquello no sería suficiente, no, necesitaba que Scott machacara sus estúpidas ilusiones.
-Ah vamos Scott…Stiles lo sabe, Allison lo sabe, Lydia debe saberlo, hasta Jackson seguramente lo sabe también…Solo…Acabemos con esto ¿Vale? Nada va a cambiar, podemos seguir siendo amigos si quieres.-dijo lastimosamente, encogiéndose de hombros y sonrió, esa sonrisa que le dirigió a Scott por primera vez en la veterinaria.-Puedo mirarte como a un amigo…Yo…Yo puedo Scott, en serio que sí.-
Scott no pudo evitar sonreír y reír ligeramente.-¿Qué? No, claro que no.-respondió e Isaac le miró casi desamparado.
-¿No quieres que seamos amigos?-
-No.-repuso Scott rápidamente.-Quiero que seamos…Algo más.-
Oh dios y sonó tan jodidamente raro, tan asquerosamente extraño ¡Maravillosamente sórdido y estúpido! Impensable.
-Me tomó un tiempo darme cuenta….Hasta que Allison habló conmigo y aclaramos las cosas…Y no pude evitar fijarme en ti y….No sabía que hacer con como me sentía, no podía dejar de pensar y queríahablarte perosemetravaba la voz…Oh dios ¿Voy muy mal no?-dijo nerviosamente.- Me gustas Isaac, no sé cómo, no sé porqué pero…Me gustas.-
Y en su pensamiento Isaac jamás pensó en esa posibilidad, jamás, ni una sola vez. Jamás.
Fue entonces, por primera vez en mucho tiempo que Isaac sintió que su cabeza dejaba de azotarse contra la pared de su propia inseguridad y de repente, todo se sintió bien, correcto, liviano…Ligero, simple.
Resuelto.
No pudo contestarle nada a Scott porque de un segundo a otro, comenzó a llorar en silencio, como un niño que simplemente no entendía nada pero que al mismo tiempo se sentía aliviado.
Entonces Scott se sintió mal, y no supo hacer otra cosa que llevarlo al baño de hombres para lavar su cara y para que dejara de llorar, ni hablar de las muchas miradas que se ganaron del resto de sus compañeros... Pero Isaac seguía sin decir ni una palabra. Estaba demasiado feliz como para decir cualquier cosa.
Scott le quería, tan simple como eso.
"Porque me hace sentir bien cuando paro"