Adiós, querido Cory.

Jul 18, 2013 09:31

Hace un par de días me acerqué a mi papá para hacerle una pregunta, él siempre ha sido un gran fan de The Beatles, en especial de Lennon, así que llegué con él y le hice una pregunta “¿Cómo sobrellevaste la muerte de John Lennon?” Su respuesta fue corta y clara: Sólo dejé que el tiempo hiciera lo suyo y dejara de doler tanto, fue como perder a un amigo… sigues viviendo como puedes y un día ya no duele tanto.

Muchos de ustedes sabrán que el pasado 13 de Julio falleció Cory Monteith, algunos lo conocían y otros no. Yo soy del grupo de personas que lo conocía como una fan, de las que se enamoró de su personaje en Glee para después querer saber más del actor con esa encantadora sonrisa, y que finalmente terminó más enamorada de la persona detrás del personaje ficticio.  Mi historia como fan de Glee no ha sido la más agradable; de hecho, la última temporada ya no la vi. Pero hubo cosas que llevé conmigo incluso al dejar de lado la serie, entre ellas, una profunda admiración y muchísimo cariño por dos actores, Chris Colfer y Cory Monteith.

Durante mi tiempo como “gleek”, me adentré al mundo de Kurt y Finn, dos bellos personajes que no sólo me gustaban como pareja, sino de forma individual. Pero también me aventuré al área de “la realidad” de Glee, queriendo saber más sobre esos dos actores que me cautivaron. Como buena fangirl que siempre he sido, seguí los pasos que Chris y Cory habían recorrido en sus vidas profesionales, también conocí sobre sus lo personal y, conforme pasó el tiempo, me hice a la tarea de estar al tanto acerca de su futuro profesional, un futuro que se veìa muy prometedor.

Varias cosas me hicieron alejarme del fandom de Glee, unas personales y otras que tenían que ver más con mi disgusto por el rumbo de la serie. Pero en ningún momento quité el dedo del renglón con Chris y Cory. Me sentí tan feliz cuando Chris finalmente lanzó su amado libro, cuando su película fue sacada al aire y sus proyectos fueron creciendo de forma tan exitosa. Me sorprendí cuando Cory confesó su pasado oscuro donde las adicciones le hicieron ver muchas cosas que lo hicieron ser quien era y lo admiré tanto por su fortaleza y ganas de salir adelante. Me sentí profundamente preocupada cuando, al comienzo de la cuarta temporada de Glee, vi cómo Cory había perdido peso tan drásticamente, y que incluso, pareciendo muy “feliz” había algo que no cuadraba en la foto.

Cuando se anunció que había entrado voluntariamente a rehabilitación, me preocupé incluso más, era obvio que algo no estaba siendo contado con plena verdad. Que por mas que hubiera fotos de Cory tan sonriente, su vida no era de color de rosas. Aun así, jamás creí que las cosas terminarían como lo hicieron. Al momento que Cory volvió a salir a la luz, luego de su período en rehabilitación, vi que volvía a pintarse todo alrededor de él de una forma muy utópica, donde su problema era casi ignorado y como si se hubiera arreglado por arte de magia. Hay algo que sí sé, una adicción no se cura de la noche a la mañana, tampoco en dos semanas o en un año, esas cosas llevan tiempo. Así que cuando Cory fue nuevamente sobreexpuesto a las cámaras de la prensa y con una actitud de que todo era miel sobre hojuelas, me sentí irritada. Pero esperé y deseé que realmente estuviera mejor, que la rehabilitación en verdad hubiera sido efectiva…

Me enteré de su muerte por mera coincidencia. En los últimos meses, mis visitas a tumblr han sido cada vez menos frecuentes, falta de tiempo y abandono del fandom de Glee me hicieron perder ese entusiasmo que antes me hacía pasar horas y horas en la página web. Pero jamás perdí el cariño por mis otps que tenía en ese fandom, y hace un par de semanas había comenzado un nuevo video Kinn, el cual no había podido avanzar mucho por el poco tiempo disponible. Así que, el sábado en la noche, estaba decidida a avanzar en el video cuando decidí entrar a tumblr para buscar una escena de Finn y Kurt que sabía que encontraría ahí. La realidad me devastó.

Al principio, como muchos, no quise creerlo. La noticia parecía tan irreal, tan absurda que me costó varios minutos procesarla. Y aún cuando comenzaron a caer los videos con el reporte de la policía de Canadá confirmando la noticia, yo seguía en un estado de shock que me impedía creer lo que estaba sucediendo. Creo que hasta el día de hoy sigo sin podérmela creer. Ya caí en la cuenta, sé que no fue un error y que las cosas no cambiaran, pero me sigue costando creer que realmente esté muerto, que haya dejado de existir.

Ahora más que nunca entiendo lo que me dijo mi papá cuando hace mucho me platicó con más detalle cómo se sintió cuando murió John Lennon y lo que vivió en esos días. Y, ¿saben algo? A pesar d que jamás lo conocí, de que nunca tuve una conversación con él, Cory era parte de mi vida. Llegué a encariñarme con él casi tanto como con mis amigos más cercanos, no lo conocí como puedo conocer a alguien en la “vida real”, pero todo lo que él compartió sobre su vida, su carrera y su forma de ser, me eran suficientes para considerarlo parte de mi vida diaria.

Jamás había perdido a un ídolo, es algo que no se lo deseo a alguien, es sumamente doloroso y no se trata de la “estrella”, se trata de esa persona que veías a través de entrevistas, reportajes, videos, tuits, etc, y que cada vez alimentaba más y más la figura de un ser humano que la de un actor. Saber que no volveré a escucharlo cantar, tocar batería con tanta pasión, saber que jamás veré una foto o video donde esa sonrisa ilumine todo a su alrededor, me destroza. Pero también me duele muchísimo el que se haya ido de esa manera, porque sé que realmente quería salir de ese problema, que luchaba por eliminar esa adicción, y me duele mucho que al final ese error le haya costado la vida, pero no por eso deja de ser un luchador ante mis ojos, no por eso dejo de admirar lo que fue, no por eso me deja de doler su ausencia.

Cory se fue cuando aún tenía mucho por dar, tanto como persona como artista, se fue sin concluir muchos proyectos y con inmensas ganas de alcanzar mas metas, de cumplir más objetivos. Cory se fue tan rápido y tan silenciosamente que pareciera que en cualquier momento saldrá de su escondite y, con su media sonrisa, nos dirá que todo fue un error, que aún hay mucho Cory por delante.

Soy de las personas que se aleja de lo que le lastima para que la herida sane y después volver a ello un poco más fuerte, usualmente es el fandom mi refugio. En estos momentos me siento un tanto perdida, ¿en dónde refugiarte cuando la herida proviene de tu rincón de felicidad? Mi celular está lleno de fotos de Cory y Chris, Finn y Kurt. Muchas de las canciones que tengo guardadas son de él, y no quiero quitarlos… no he cambiado el fondo de pantalla de mi celular como en dos años, sigo teniendo la misma imagen de perfil en mi twitter y tumblr desde hace mucho tiempo (Chris y Cory), y ahora no sé qué hacer. No sé cómo lidiar con este dolor, porque, desgraciadamente, no todas las personas comprenden lo que es sentir la muerte de un ídolo, la mayoría de esas personas ni siquiera han tenido un ídolo en su vida. Así que me lo he callado casi todo y guardado para mí misma. No es nada bueno, pero no sé cómo lidiar con eso sin temor a ser insultada o ridiculizada.

Como mi papá lo dijo, con el tiempo dejará de doler tanto. Eso lo sé, el problema es que no sé que hacer mientras pasa el tiempo.

Tengo muy presente que hace un año aproximadamente leí en un artículo (no recuerdo cuál, lo siento), que en promedio, las personas con “cara de bebé” vivían más que el resto, recuerdo perfectamente que cuando leí aquello, lo primero que pensé fue en Cory y su cara un tanto de bebé, y recuerdo que me alegré…. Qué cosas, ¿no?

No quiero olvidarlo, sé que no lo haré. Y me siento un tanto temerosa de seguir en los fandom que sigo, de seguir teniendo ídolos, porque si siempre ha estado latente el miedo a perder a seres queridos, ¿para qué lidiar con más dolor de personas que jamás he tenido a mi lado? Luego recuerdo esa entrevista de Cory, aquella de donde nació una de sus frases más famosas “Life is too short to be serious”, y entonces me digo que vale la pena, que alejarse no es la respuesta.

Hay que sufrir tan intensamente como nos alegramos. Sólo hay que estar seguros de que el sufrimiento no se alargue, que no se convierta en una marca permanente.

Ya lo dije por otras redes y lo repito… Cory, te querré y admiraré por siempre, me siento feliz de haber conocido esa persona detrás de la sonrisa encantadora. Te fuiste pero tu legado sigue presente en personas como yo que siempre te recordaremos.

I’ll miss you, big guy.

cory monteith, i can't believe you're gone, goodbye cory, i'll miss you so much

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