Dime que no estoy soñando

Nov 26, 2008 11:06

Esto es fuerte de narices, yo vivo en otro mundo y no me conecto cuando debo. WTF?
ESCENA ELIMINADA!!!!! BESO, CON DESEO, CON AUPA A LA NENA PORQUE ES UN TAPÓN Y NO LLEGO BIEN!!!!!!

No he podido resistirme, los dedos iban solos, en media hora he escrito dos páginas, no espereís gran cosa, solo lo que mi mente inquieta a parido.

AHHHH! No me deja pegar en el cut y en lugar de los guiones me salen puñetero puntitos, así que como no tengo tiempo de arreglarlo hoy asi se queda.
hoy ESTO ME ODIA YA HE EDITADO CINCO VECES.

LO QUE DEBIO PASAR SEGUN HELESSA

Dejó de observar las fotos sobresaltado por unos golpecitos Habia la puerta del apartamento abierta, ahora Scully estaba bajo el marco y le miraba una expresión que no le gustaba nada.

  • Sant Lake City,Utah, trasladado inmediato.-Scully intenta decirlo con toda la suavidad posible. Mulder niega con la cabeza, no es capaz de asimilar lo que Scully quiere decirle.

  • Ya he presentado mi dimisión a Skinner- dijo Scully con voz entrecortada, sabia perfectamente que no iba a ser fácil. La cara de Mulder lo decia todo.

  • No puedes abandonar Scully.

  • Si puedo, Mulder, no debería de haber venido, sabía que... -calló porque un nudo en la garganta le evitaba                             continuar.

    Mulder avanzó un paso y las fotos que observaba antes de la llegada de Scully se esparcieron por el suelo, Mulder las señalo con decisión.

  • Estamos cerca de algo, estamos a punto de descubrir todo.

  • Tú estas a punto de descubrirlo- Scully aparto la mirada, no podía evitar las lágrimas por más tiempo- No me lo pongas más difícil por favor...

  • Después de lo que viste ayer, después de todo lo que has visto, no puedes marcharte, ahora no- Mulder estaba aturdido, por su cabeza mil palabras se cruzaban, pero no podía hilar ninguna.

  • Ya lo he decidido, ya lo he echo, no hago nada por impulso, Mulder, me conoces mejor que nadie. No puedo continuar con esto.

  • Así, sin más- esas palabras le dolieron, no podía enfrentarse a él en ese momento. Demasiado vulnerable, demasiado implicada.

  • El lunes pediré que archiven mis documentos de rehabilitación médica a la delegación de gobierno.

  • Te necesito Scully- el tono de Mulder era forzoso, desesperado.

  • No, no me necesitas, todo este tiempo solo he sido una carga para tí.- Scully no podía más, estaba a punto de perder el control, se dió la vuelta . Tengo que irme- dijo con voz rota mientras salia
    por la puerta. Después de unos segundos paralizado Mulder reaccionó y logro alcanzarla casi llegando al ascensor.

  • Estas equivocada Scully- gritó. Ella giró sobre sus talones en contra de su voluntad, lo que más deseaba era salir de allí, cuanto antes.

  • ¿Por qué me asignaron el puesto de los Expedientes X?. Solo para tirar tu trabajo por tierra. Para poder detenerte, para acabar con tus investigaciones.- hablo airada, como si lo que acababa de decir le hubiera quitado un gran peso de encima, realmente deseaba decírselo desde hacia demasiado tiempo.

Mulder negó con la cabeza.

  • No, Scully. Tú me has salvado.- Mulder puso sus manos en los hombros de su compañera, sintiendo como sus ojos brillantes le daban valor para hablar- Con lo difícil y incrustante que ha sido a veces, tu estricto racionalismo, tu ciencia, me ha salvado, ¿cien? ¿mil veces?. Tú...tú has hecho de mí una persona honesta, me has ayudado a sobrevivir. Te debo tanto Scully... tú no me debes nada a mí. Bajó la cabeza y casi en un susurro siguió.

    -No quiero hacer esto sin ti, no se si podre. Y si abandono ahora, ellos ganan.

    Se quedaron mirándose mientras Scully comenzó a separarse lentamente de él. La manos de Mulder a penas le rozaban los brazos. Scully se puso de puntillas para besarle la frente. Las miradas se volvieron a cruzarse, intensas, y allí estaba, esa tensión que se creaba entre ellos cuando estaban demasiado cerca, cuando las cosas se ponían mal. De normal lo solucionaban poniendo tierra de por medio, disimulando que allí no pasaba nada. Pero las miradas volvieron a cruzarse, Mulder la abrazo acercándola a él. Scully vaciló, pero avanzó. Sus labios se rozaban, ella entreabrió la boca, demasiado cerca como para dar vuelta atrás. Sus labios se unieron. Ella sintió demasiado, el noto que perdía el control. La diferencia de altura era molesta y Mulder la aupó, para poder besarla mejor. Dos segundos después la arrastró hacia el interior de apartamento, sin poder dejar de besarse cayeron en el sofá. Mulder le quitó la americana y Scully metió las manos por debajo de la camisa de algodón gris que él llevaba puesta. Luego siguió la camisa blanca de ella que perdió dos botones por la impaciencia. Mulder rodó los labios por el cuello de ella, por encima de los pechos retenidos por el sujetador arrancando el primer gemido de su compañera.

  • ¿Por qué no tienes una cama? - le susurro al oído, mientra le mordisqueaba el lóbulo de la oreja.

  • Nunca pensé que dormiría acompañado- jadeó el, mientras le desabrochaba el sujetador. Se besaron de manera incontrolable. Se deshicieron del resto de la ropa en un segundo. Se recorrieron de manera compulsiva, demasiado tiempo deseándolo, ninguno de los dos reflexiono, no deseaban que fuera tan rápido, pero era así, la urgencia del momento, de la excitación. Mulder sabía que no podría aguantar mucho, la penetró intentando no ser brusco, no le costó demasiado, ella era agua. Los primeros movimientos fueron lentos, regalándose así un placer intenso, pero Scully gimió tan fuerte que Mulder no pudo evitar acelerar el ritmo, sentir ese calor profundo y húmedo. Por un instante no sabía quien gemía más alto, Scully se abrazó a el y apretó sus dedos contra su espalda, mientras se convulsionaba levemente. Mulder sintió el orgasmo fuerte, no solo en su pene, en todas la partes del cuerpo, desde la cabeza hasta los dedos de los pies. Scully respiraba fuertemente cerca de su oído. El sintió un escalofrió.

  • No se si podré levantarme- dijo ella susurrante-

  • ¿Es necesario?-contestó él.

  • Necesito una ducha, te lo aseguro- Scully dejo escapar un risa picara.

  • Esta bien- y la ayudo a levantarse.- ya sabes donde están las toallas.

    Scully recogió la ropa de suelo. Sin darse cuenta que una abeja reposaba en su camisa, el insecto se movió nervioso, pero no alzo el vuelo.

Abrió la ducha, se sentía mareada, se miro en el espejo. Estaba mareada. No pudo evitar sonreír nerviosa, notó el rubor de sus mejillas, el pelo despeinado. El agua caliente la recorrió. Aun sentía en su cuerpo un cosquilleo placentero. Estaba segura de que se arrepentiría de lo ocurrido, más tarde, cuando la razón volviera a ella, pero en ese momento no. Salió de la ducha y se envolvió en la gran toalla, se secó y comenzó a vestirse. Cuando se puso la camisa sintió un extraño cosquilleo en la espalda, no le dio importancia, comenzó a abrocharse los botones, sin saber que la abeja recorría la tela hacia el cuello. Mulder ya se había vestido cuando salió de baño.

-¿Te apetece comida china?, tengo hambre-le pregunto. Ella iba a contestar cuando de repente sintió un pinchazo en el cuello.

-¡Ay!- exclamó ella, frotándose el cuello.

-Podemos pedir pizza si no te...- Mulder no pudo terminar la frase. Scully se balanceó y el corrió a sujetarla.

-Algo... me ha picado- dijo con pesadez. Scully se desplomó se sentía como borracha, todo daba vueltas. Mulder la tumbo despacio en el suelo, sujetándola `por el cuello.

¿Scully?... le susurró y se dio cuenta que en la palma de la mano tenía un abejorro muerto.

-Noto que mi pulso se debilita....me duele el pecho... siento un sabor amargo en la garganta...- su voz era cada vez más débil.

-Eres alérgica a las picaduras?

-No... no se trata de un shock anafilactico...llama a una ambulancia- Scully ni siquiera podía fijar la mirada. Mulder corrió al teléfono y pidió de inmediato un equipo médico.

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