Una de cal y otra de arena
17.-La corona de hielo, de Terry Pratchett. Este libro resultó ser en realidad el tercero o el cuarto de las aventuras de Tiffany Dolorido, una joven bruja que tiene muchos lazos con los Nac Mac Feegles. No me he leído los anteriores, pero realmente no es necesario para leer este. El libro, que narra lo que sucede cuando Tiffany atrae involuntariamente la atención del Invierno, quien la confude con Verano e intenta cortejarla. Salen Yaya Ceravieja y Tata Ogg, lo cual siempre es un plus. Me ha gustado mucho, muy entretenido y divertido. Además, los feegles son hilarantes y me encanta cómo se esfuerzan con la traducción para crear ese acentiño propio XD
Test de Bechdel: Sí.
18.-El profesor, de Charlotte Brontë. Este libro confirma mi teoría de que Emily era la hermana divertida. El profesor narra la historia de un caballero pobre forzado por las circunstancias a trabajar como profesor en Bélgica, donde conoce a otra maestra de la que se enamora. El libro ha envejecido bastante mal y es demasiado moralista, con frases como "...dado que su naturaleza la hacía dudar de la realidad y menospreciar el valor de la Modestia, el Afecto y la Generosidad (...), del mismo modo que tendía a creer que el Orgullo, la Dureza y el Egoísmo eran pruebas de fortaleza". Así, todas esas cualidades negativas y positivas con mayúscula, todo el rato.
Pero aunque no me ha gustado demasiado, hay partes que me hicieron reír a carcajadas por lo terriblemente insultantes que son. Algunos lectores católicos pueden sentirse ofendidos por algunos pasajes. Resulta que la señorita Brontë tenía sus opiniones sobre los católicos y como muchos en aquel entonces, era aficionada a juzgar a la gente según la forma de sus cráneos, dos características que le pasa a su protagonista y que da pie a frases como esta:
(Hablando de las inglesas protestantes dice que tenían) "un aspecto general de auténtico decoro y decencia: esta última circunstancia, por sí sola, me permitía distinguir de una ojeada a la hija de Albión, criada dentro del protestantismo, de la hija adoptiva de Roma, protegida de los jesuítas".
O:
"No sé nada de los misterios de la religión católico-romana (...), pero sospecho que la raíz de esa impureza precoz, tan evidente, tan generalizada, está en la disciplina, cuando no en las doctrinas de la Iglesia de Roma. (...) La mayoría de ellas eran mentalmente depravadas".
Se pasa así la mitad del libro XD Y también tiene insultos de sobra para los flamencos, a los que tilda de torpes, brutos, etc... Como prueba la forma de sus cabezas XD
Otra perla:
Los anatomistas dirán que hay un corazón en el viejo y marchitado armazón de la solterona, el mismo que posee cualquier esposa bien amada o madre orgullosa de la tierra. ¿Es esto posible? Realmente, no lo sé, pero me siento inclinado a dudarlo.
Test de Bechdel: Por los pelos.
Test de Bechdel: Sí.
18.-El profesor, de Charlotte Brontë. Este libro confirma mi teoría de que Emily era la hermana divertida. El profesor narra la historia de un caballero pobre forzado por las circunstancias a trabajar como profesor en Bélgica, donde conoce a otra maestra de la que se enamora. El libro ha envejecido bastante mal y es demasiado moralista, con frases como "...dado que su naturaleza la hacía dudar de la realidad y menospreciar el valor de la Modestia, el Afecto y la Generosidad (...), del mismo modo que tendía a creer que el Orgullo, la Dureza y el Egoísmo eran pruebas de fortaleza". Así, todas esas cualidades negativas y positivas con mayúscula, todo el rato.
Pero aunque no me ha gustado demasiado, hay partes que me hicieron reír a carcajadas por lo terriblemente insultantes que son. Algunos lectores católicos pueden sentirse ofendidos por algunos pasajes. Resulta que la señorita Brontë tenía sus opiniones sobre los católicos y como muchos en aquel entonces, era aficionada a juzgar a la gente según la forma de sus cráneos, dos características que le pasa a su protagonista y que da pie a frases como esta:
(Hablando de las inglesas protestantes dice que tenían) "un aspecto general de auténtico decoro y decencia: esta última circunstancia, por sí sola, me permitía distinguir de una ojeada a la hija de Albión, criada dentro del protestantismo, de la hija adoptiva de Roma, protegida de los jesuítas".
O:
"No sé nada de los misterios de la religión católico-romana (...), pero sospecho que la raíz de esa impureza precoz, tan evidente, tan generalizada, está en la disciplina, cuando no en las doctrinas de la Iglesia de Roma. (...) La mayoría de ellas eran mentalmente depravadas".
Se pasa así la mitad del libro XD Y también tiene insultos de sobra para los flamencos, a los que tilda de torpes, brutos, etc... Como prueba la forma de sus cabezas XD
Otra perla:
Los anatomistas dirán que hay un corazón en el viejo y marchitado armazón de la solterona, el mismo que posee cualquier esposa bien amada o madre orgullosa de la tierra. ¿Es esto posible? Realmente, no lo sé, pero me siento inclinado a dudarlo.
Test de Bechdel: Por los pelos.