Ese día del año que no existe

Jan 01, 2009 19:09



A las buenas, ¡Feliz Año Nuevo! ¿Qué tal vuestra Nochevieja? Yo genial, aunque ya es buena verdad eso de que después de un juerga una se despierta con un dolor de cuerpo y alma inmensos, aka “No Vuelvo A Beber En Mi Vida”.

Bueno, ¿cómo ha ido todo? ¿Qué cenasteis y dónde? Yo en mi “otra” casa, con mi madre y abuela. Llegué sobre las 8 y aproveché para recopilar trastos de los fácilmente llevables en el maletero del coche, y os cogí unos libros que ya os enviaré estos días. Mi abuela dio la coña hasta que se salió con la suya: cenar a las diez y cuarto, y protestando porque decía que era muy tarde. Vayamos por partes -sin chistes sobre forenses esta vez:

La cena:

- Langostinos

- Tabla de quesos

-Tabla de patés

- Qué poco me queda y qué pronto os voy a dejar… el año que viene ya no sé si estaré aquí (mi abuela)

-Tarta fría de verduras

- Ensalada de salmón, lechuga y pasas

- Besugo al horno con patatas panadera, alternativa a

- Chuletas de cordero con patatas fritas de verdad

- ¿Cuándo te vas a llevar todo lo que tienes en la parte de arriba del armario? (mi madre, dicho con cara no muy buena)

- Fruta

- Turrón, mazapán y demás gorderíos de estas fechas

- Möet

- Pequeña discusión entre mi madre y mi abuela sobre el tema “Haz lo que quieras, pero sabes que el champán no te va nada bien para la tensión”. Ganó mi abuela, “sólo un chorrito, qué mal me va a hacer un dedito de nada, digo yo”.

Como diferencia respecto al año anterior cabe destacar que mi hermano no estuvo, ya que se ha largado a Sicilia hasta el 7. Menos jarana familiar, pero menos bronca, habida cuenta que él es del Atlético de Madrid y yo del Madrid, y no hay evento familiar que no la tengamos. Este año podía haber sido apoteósico, porque este niño es un tocapelotas más que profesional.

Las uvas: jodía manía la de mi madre de comprarlas de lata, desde hace dos nocheviejas :P Qué lucha me traigo, y de momento gana ella. A la hora H nos las bajamos una tras de otra. A mi madre se le hizo bola y acabó “Fegrfsliz Abño Buefvo”. Alastor me mensajeó diciéndome que no se había podido tomar las suyas, ¿por qué? O.o

La noche: muy bien, estuve por Huertas, en los dos únicos garitos de Madrid donde aún ponen música en vez de chunda-chunda verbenero y te tangan poco con las copas en una fecha como esta (Nota: ¿y a mí por qué no se me ocurrió ir a estos cuando la quedada de septiembre? Mayormente cuando ya estábamos cerca de Callao, a las mil, decidiendo si íbamos o veníamos o qué). Bailé con todo pichigato y me dio por el Cutty con Red Bull, que ya sé que es bebida poligonera, pero no sé, tenía el punto descarriado y me dije, “a ver qué pasa”. Joder si pasa, así estoy ahora, pagando mis pecados bajo la forma de resaca -además, esa porquería me da paranoias, y no flojitas, sino a volumen brutal, o sea, que a ese brebaje ya le he visto. Menos mal que me pararon los pies cuando propuse lo de “¡vamos a echar una ronda de chupitos de Jack Daniels!”, porque igual a estas horas ni lo contaba. Eso sí, me lo pasé de vicio, casi todo el tiempo -exceptuando desplazamientos rolleros e italianos con tajadas descomunales que ni estaban buenos ni dejaban de echarme ficha en el último sitio en el que estuvimos.

Acabamos en Manuel Becerra zampando churros con chocolate, no me acuerdo de cuantos, varios fueron y no pocos, y luego a casa, a pillar la horizontal de una buena vez. No sé si contar lo de que íbamos en el coche berreando cedés. Casi mejor no. Una vez en casa el resto fue historia…

Y ahora estoy sentada en el cuarto del fondo, con música y varias bolsas con cosas para colocar, preparando amigas invisibles y tragando agua como si me dieran euros XD No cuento más porque tengo que hacer paquetitos y porque la verdad sea dicha, la resaca acecha. Ay omá.

Besos & abrazos de Año Nuevo para todas :))
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