Fic: Chocolate Caliente, Regalo para lenayuri_1

May 08, 2013 20:20

Título:Chocolate caliente
Nombre: Secreto
Reto: # - 3
Reto proporcionado por: lenayuri_1
Número de palabras:
Rating:
Betas:
Resumen:
Notas: No es lo mejor pero es lo que pude lograr después de dirigir mi mente necia al mundo del Drarry, lo siento.

Chocolate caliente

Harry observó la impresión que Hermione le entregó sin que Ron se diera cuenta.

Suspiro, el aire era frio, como debe ser, el ambiente era calmado y sobre todo, nadie, absolutamente nadie le daba más de una mirada como a cualquier otra persona, bueno, una persona que está visitando su ciudad.

No estaba orgulloso de haber desaparecer como lo hizo, pero Hermione tenía razón: necesitaba un poco de paz y tranquilidad donde no le abordara cualquier persona queriendo agradarle por terminar con Voldemort o dando alguna mirada de desconfianza por lo mismo.

Honestamente, como si él hubiera querido cargar con ese peso siendo un bebe o sobrevivir a final de cuentas.

Por suerte, estaba vivo y como Hermione decía, hay que agradecer.

Aunque la verdad que más que alejarse de la gente en general él solo quería que Ginny o alguna otra chica dejase de molestarlo. Irónico, cuando estaba en sexto curso moría por la atención de alguna de las chicas, aun que decir que moría era una palabra muy grande ya que la verdad entre la escuela y el estar escapando de los secuaces de Voldemort que a cada rato querían matarlo, y ahora le molestaba que intentara llamar su atención cualquiera de ellas.

La verdad que ya no le atraían tanto como en un principio las chicas, Ginny había sido una linda novia, comprensiva, valiente, dulce, pero vamos que ya no le interesaba.

La verdad que ya no sabía que le interesaba y por eso estaba tan abrumado, y Hermione, dulce Hermione que todo lo sabe se dio cuenta y solo le palmeo la espalda, le entrego un sobre con el boleto y la información del lugar y le deseo suerte para que él solucionara su pequeña crisis. Ella le aseguro que lo que decidiera estaba ahí para ella. Aun no terminaba de entender esa última parte.

La temperatura bajo más y se vio obligado a entrar a su habitación, la verdad que era un bonito paisaje que le toco.

Estaba muy contento que Hermione le hiciera reservaciones en Carn Mhor Bed and Breakfast, era un bonito lugar, nada lujoso, y perfecto para alguien como él.

Si, tenía que llevarle algo bonito del lugar a Hermione por todo su apoyo.

Lo quería pensar mucho sobre lo último que hablaron, tal vez tenía razón y lo suyo no eran mucho las chicas sino los chicos y recién se daba cuenta, y era un lugar tan bueno como cualquier otro para averiguarlo. Así que olvidando por unos días de que mundo venía y quien era, se decidió a disfrutar esos días como cualquier otro chico de su edad dispuesto hacer las locuras que se hacen como un joven que es.

===== DxH ====

Comenzaba a pensar que ir a un lugar de playa hubiera sido mejor que terminar en Aviemore, no era posible que llevara su décima caída intentado esquiar y que su instructor definitivamente le dejo abandonado comentado lo tonto que podían ser los turistas al traer equipo que no era el adecuado para la actividad.

Se sonrojo bajo los lentes y la bufanda ridícula que Hermione le metió en la maleta, aunque agradecido estaba por ella no quitaba lo ridícula que era para un chico como él. Pero al no tener más a la mano y con el maldito frio que estaba haciendo no le quedo más que llevarla encima.

¡Dios! No podía ser tan malo esquiando cuando era de los mejores como buscador.

Se quedó sentando enfurruñado y observando todo a su alrededor sin importa lo infantil que pudiera parecer. Muchos se divertían y el seguía tirado como un tonto sin querer levantarse por temor a volver a terminar tirado sobre la nieve por su incompetencia.

Vamos no era su culpa que era la primera vez que iba a un lugar como ese y no saber nada, pero nada de nada.

Bufo, enfurruñado como un chiquillo molesto por no poder hacer algo que parecía tan natural para quienes lo rodeaban.

En un momento se vio frente a una mano enguatada siendo ofrecida para que pudiera levantarse.

Suspiro, por lo menos alguien se apiado del incompetente tirado solitario en la nieve, no vaya hacer que muera congelado y eso no es bueno para la publicidad del turismo local ¿No es cierto?

- Gracias -Agradeció mientras se soltaba de esa mano y se sacudía la nieve de sus ropas- yo, es la primera vez que hago algo así, así que yo… gracias

Se sentía tonto dando explicaciones pero por algún motivo sentía que tenía que justificarse de alguna manera que se apiado de él tirado en la nieve.

Levanto el resto con una sonrisa apenada para agradecer a quien le ayudo y su sonrisa se congelo y la sorpresa le llevo nuevamente al piso.

- ¡Tú! - Exclamo completamente sorprendido y sonrojado- ¿Qué haces aquí?

Lo que recibió fue una mirada burlona y una sonrisa ¿sincera y divertida? ¿Desde cuándo los slytherin pueden sonreír sincera o divertidos?, aunque debe admitir que esa sonrisa era bonita.

Harry se quedó perplejo ¿De dónde venían esos pensamientos? Movió la cabeza para alejar esos pensamientos.

- Si Potter, a los slytherin también nos gusta de vez en cuando ir de vacaciones. -Hablo Draco Malfoy un poco irritado por la mirada que le daba Potter en un lugar tan público-

- ¿en un lugar muggle?

Draco resoplo pero puso en pie nuevamente a Harry. ¿Por qué Draco Malfoy le estaba ayudando? No tenía la menor idea y lo dejaba un poco tonto.

- todos podemos cambiar Potter, y si yo vengo de vacaciones a un lugar como este, supongo que debe ser por el mismo motivo que tú -dijo Draco sin ningún atisbo de su anterior toma, más bien parecía cansado y ¿diferente?

Así Draco se fue dejando a un Harry entre sorprendido y en shock.

Curiosamente termino cayendo, nuevamente cuando Malfoy desapareció de su vista.

===== DxH ====

El tiempo pasaba de forma tranquila, Harry disfrutaba de la fría vista. No había vuelto a ver a Draco Malfoy, pero tampoco había intentado ir más allá del pequeño pueblo o el hotel.

Y de eso eran cinco días ya y la verdad que estaba muy aburrido a estas alturas. Había pequeños pul, según le habían informado en la recepción del pequeño hotel. Curiosamente nunca había visto a alguno de los otros inquilinos pero sabía que las habitaciones estaban en uso por el ruido que escuchaba en algunos momentos, al parecer algunas personas si sabían cómo divertirse por el ruido a altas horas de la noche que se escuchaban.

No que él estuviera espiando a sus vecinos, solo que al no hacer mucho ejercicio como esperaba, el sueño era esquivo y no le quedaba más que leer y ver si el bendito sueño llegaba.

Suspiro pesadamente con un nuevo libro en su mano frente a la chimenea, una de las chicas que atendía el hotel ya sabía en unos pocos días su rutina, si Harry pensó que era muy obvio prefirió dejar de lado esa idea.

Su rutina después de su terrible fracaso para esquiar se reducía a ir a la pequeña tienda de libros del lugar, comenzó con un pequeño libro que hablada del lugar, su historia y todo lo que turísticamente es atractivo, siguió con libros un poco más grandes de historia de los lugares cercanos o no tan cercanos, incluso encontró uno del mismo Londres.

Cuando iba a la escuela muggle, le había gustado saber de la historia en general, pero el poco material o libros que tenía no le ayudaban y como Durley no le gustaba leer pues su tía nunca compraba libros más que los necesarios en el colegio.

Era bueno por fin poder comprar y disfrutar un poco de lo que se le negó cuando niño, obviamente nunca llegaría a ser como Hermione, aquí por cierto ya le llevaba un par de libros de regalo sobre el lugar, pero por fin tenía un interés lejos de estar preocupado de cuando alguien lo iba a tacar por la espalda, no que no siguiera viendo un poco sobre su hombro.

Había coqueteado un par de veces con el chico que atendía la librería, o eso creía pro que solo lograba sonrojarse cada que Marcus, como se llama el chico de la librería, sin querer rosaba sus dedos al entregar su compra del día. No que Harry leyera rápido o fuera a propósito cada dos días a la librería, pero sin más que hacer y reacio a volver a caer y quedar en ridículo prefería ver qué cosas nuevas podía comprar.

El caso que ahora disfrutaba de un buen chocolate caliente, cortesía de la chica que vergonzosamente no sabía su nombre y que le instaba a comentar sobre lo que leía.

Ese último día estaba más frío de lo normal, ya instalado en su sillón (Si, a esas alturas ya era su sillón) frente a la chimenea, con su libro y un chocolate caliente en la mesita de al lado. Estaba por comenzar nuevamente su lectura cuando escucho la campanilla de la puerta de entrada, seguida de varios pasos y un ruidoso grupo de jóvenes o de su edad al parecer.

Su sillón estaba de espaldas a la puerta y por tanto no vio quien entro pero se escuchaban entre desilusionados por que la nieve no dejaba de caer y por ende no les permitieron la diversión que significaba el ir a esquiar.

Honestamente le hubiera importado poco si no hubiera escuchado una voz muy conocida, sin deje de su singular arrastre de palabras o altivas reír y hablar como cualquier otro joven disfrutando dela diversión.

La voz le gustaba, las guasas que lanzaba a su grupo de ¿amigos? Le gustaba pero no terminaba de configurar en su cabeza que ESE era el chico que le hizo la vida imposible desde que rechazo su mano en las escaleras de su antiguo y amado colegio.

Sacudió la cabeza despejando su mente y dispuesto a seguir con lo suyo, como dijo Malfoy: Todos cambiamos. Él no podía estar más de acuerdo.

No se dio cuenta del tiempo pasaba o que algunos de los chicos del grupo de Malfoy se había instalado en los sillones restantes o como algunos de ellos se le quedaba observando por las muecas que hacia conforme lo que leía. Un par de chicas suspiraron soñadoras y un chico soltó una risita hablando con otro más sopesando sus posibilidades

Pero Harry estaba muy entretenido con lo que leía, según el chico que le vendió el libro le dijo que era la historia de un chico súper genio que creía que la magia existía y que era la mente criminal más grande en un cuerpo de niño.

Al principio Harry no estaba muy convencido, pero después que comenzó a leer el libro se quedó prendado de le, este chico Artemis Fowl a su parecer era la antítesis de él mismo y le gustó la idea.

Malfoy se instaló al lado de las chicas que estaban suspirando, con una sonrisa en su rostro que se volvió irónica al ver a quien observaban su grupo de juerga.

A Draco le pareció curioso que Potter no había levantado la vista de su libro, un libro dorado que al parecer lo tenía muy entretenido, tanto como nunca lo vio en el colegio.

Observo las líneas que se formaban en su frente de lo concentrado que estaba, a veces se notaba algún atisbo de sonrisa o el fruncir del mismo de modo de frustración. Era curioso que nunca se había dado cuenta de que Potter pudiera expresar tantas cosas con solo algunos gestos de su cara.

Se escuchó nuevamente la campanilla de entrada y varios pares de ojos se deslizaron para ver despojarse de un pesado abrigo y con un paquete en el mostrador de un chico con cabello color trigo y una sonrisa bonachona en el rostro, le vieron preguntar por alguien a la chica que traía las bebidas y luego dirigirse al lado del sofá que ocupaba Potter. Draco no pudo evitar el fruncir la frente.

Todos los ojos estaban puestos en el chico cuando poso una de sus manos en el hombro de Potter, y como este dio un buen salto asustado.

- ¡Marcus!- grito asustado Potter, no pudo evitar junto con otro soltar una risita-

- Lo siento Harry- El chico Marcus se veía un poco avergonzado-

- No te preocupes- sonrió Harry de forma amigable que por desgracia soltó una par de suspiros más de las dos chicas y uno de los chicos.- Estaba muy entretenido con la lectura.

Y mostro en el aire el libro que estaba leyendo.

Draco no podía comprender como es que Potter no se daba cuenta que algunas personas, incluso la chica que repartía las bebidas le veían con ojos soñadores, frunció la vista, eso no le gustaba.

- Te dije que ese era un buen libro, no digo que los que estabas comprando no lo fuera- le sonrió amigable Marcus-

- Lo sé- devolvió la sonrió ligeramente Harry como a cualquier otro amigo.

Pasaron un rato comentando de libros y Marcus prometió a Harry que le tendría nuevas recomendaciones, ninguno se dio cuenta que un chico rubio no les quito en ningún momento los ojos de encima.

Draco no podía entender esa molestia que sentía en el momento que Potter se puso a platicar con ese chico, no que quisiera que él otro se diera cuenta de su presencia.

Pensó que no era buena idea molestar al chico dorado cuando intentaba pasar desaparecido, pero no podía evitar la molestia de que Potter no le pusiera cara como lo hacían en la escuela.

Suspiro, mejor no tentar su suerte, al parecer Potter estaba, al parecer igual que él intentando dejar atrás y avanzar después de la horrible guerra que vivieron.

No supo como pero de momento comenzó a sonar música que animaba a los jóvenes a bailar, al parecer como le dijo uno de los chicos que estaba en su grupo, la dueña del lugar accedió a poner un poco de música para los pobres jóvenes aburridos que no podían salir ya sea a esquiar o al pueblo a pasar la tarde.

Despejando la mente, Draco sonrío, una sonrisa coqueta al chico que lo jalo para bailar con él.

Harry frunció el ceño al escuchar música, pensaba que iba a tener una tarde tranquila como los anteriores días, pero al parecer eso no sería.

Vio como la chica que atendía se acercaba a él

- Lo siento- le dijo con una mueca de disculpa- pero como la nieve no permite salir a nadie la dueña fue convencida por algunos de los chicos para poner un poco de música un par de hora para mantenerlos un poco entretenidos.

- Oh-se sorprendí Harry al verse rodeado por varios chicos, algunos bailando y otros animando a los que bailaban- Entonces ¿Tenemos casa llena? - pregunto con una sonrisa y giñando un ojo a la chica.

- Eso parece- sonrío indulgente- no deberías coquetear si lo tuyo no es las chicas

Harry se sorprendió y se sonrojo hasta las orejas.

- Yo… no… yo…

- No te preocupes, - le dio un guiño de vuelta la chica- para eso esta este lugar, para que sepas por fin de que lado bateas - le dijo muy normal alejándose rumbo a la cocina.

Harry no sabía que pensar, observo unos folletos en una mesita cercana, tomo uno y lo observo, Hermione le había dado algunos pero no los leyó. Lo observo y
Vvio un arcoíris que estaba frente como imagen, por primera vez se preguntó ¿Qué tenía que ver un arcoíris en un folleto de un hotel para esquiar?

Haciendo caso omiso a la música y el alboroto que se creaba a su lado, leyó el folleto y conforme avanzaba su cara se iba poniendo cada vez más roja.

Iba a matar a Hermione. O más bien Hermione lo iba a matar a él por lo leer lo que le dio.

El folleto hablaba del hotel como un lugar para conocerse ellos mismos, saber cuál era su sexualidad sin preocuparse porque alguien le juzgue y tener tiempo para decidir qué hacer con su vida después de aceptarse ellos mismos o ver que solo estaba en un momento de confusión.

Sonaba ben, Harry no podía negar que tal vez eso era lo que necesitaba.

Con la información digerida por fin, alzo su vista para ver que todos eran jóvenes, no mucho pero si lo suficientes para tener una pequeña fiesta.

Vio a un par de chicas, en el extremo opuesto al que él estaba besándose sin que al parecer hubiera un mañana, vio a otro par de parejas que pululaban por el lugar al parecer en pleno coqueteo, también vio un par de parejas heterosexuales, y por fin vio a un par de chicos bailando y siendo animado por casi todos.

Vio a un chico castaño bailar con buen ritmo y tomando de la mano a alguien rubio, este último estaba de espaldas pero podía ver que era alguien un tanto alto, delgado y que se movía de una forma que le hizo sonrojar, nuevamente, hasta las orejas.

No sabía por qué no podía dejar de ver a ese chico en particular, es como si se le hiciera conocido de algún lugar pero no estaba seguro.

Draco sintió que alguien no observaba, y le estaba comenzando a molestar.

Suspiro, tal vez esa noche no se llevaría a nadie a la cama. No tenía ánimo después de ver a Potter. En ese momento giro y vio a Potter que lo observaba. No era la típica mirada que le dirigía cuando estaban en la escuela, esta era definitivamente una mirada de sorpresa.

Sintió un tirón de su compañero de baile y como unos labios se posaban cerca de su oído.

- Conoces al pequeño gatito- pregunto el joven tomando a Draco de la cintura y bailando de una forma completamente indecente-

- ¿Gatito? - Draco no pudo evitar preguntar un poco sorprendido por el y curioso por el sobrenombre a Potter.
- Si, -confirmo el muchacho- al parecer solo habla con Emma y Marcus, Emma dice que desde hace cuatro días se sienta frente a la chimenea y se pone a leer y no se da cuenta que el mundo gira.

- ¿En serio?- Draco se sorprendió, la verdad que desde que vigilaba a Potter por ser su enemigo, si se puede llamar de alguna forma, nunca lo había visto muy preocupado por leer algo y cuando leía era por obra de Granger- Y ¿Solo se la pasa en el sofá leyendo?

- Sí, eso dice Emma, aunque parece que ha hecho buenas migas con Marcus, todas las apuestas están a que el chico es virgen y que Marcus va a ser el ganador, Emma está segura que no es heterosexual o bi.

Draco dejo de bailar sorprendido, nunca hubiera pensado que Potter tuviera ese tipo de dilema y menos que lo encontraría en ese lugar.

El chico castaño se le quedo mirando un poco raro, pero no se sorprendió. Draco era un poco raro, como si nunca hubiera disfrutado su juventud y aun se sorprendía un poco cuando llegaba un chico o chica nueva.

Draco se disculpó diciendo que necesitaba tomar un poco de agua pues estaba cansado, la verdad que no estaba muy seguro de como digerir esa información, sabía que él viejo Draco no dudaría para chantajear a Potter con esta nueva información, pero la verdad que eso fue antes, antes de vivir los horrores de una guerra y cambiar radicalmente su vida con ayuda y apoyo de su madre.

Por otro lado, Harry estaba un poco asustado. Después de leer el folleto y salir del shock de ver a Malfoy, honestamente prefería enfrentar nuevamente a Voldemort que los chismes que se podían desatar los comentarios maliciosos del Slytherin. No que fuera un cobarde pero solo de pensar que esos chismes lleguen a los oídos de los Weasley, no quería ni imaginar lo que le podía pasar.

Lo mejor era ir a su habitación y pensar que hacer.

Draco por otro lado, pensaba que Potter seguramente le contaría a la comadreja y sería su fin. Ningún sangre pura que se aprecie estaría en un lugar muggle como en donde estaba y menos investigando su sexualidad, vamos, gracias pero él sabía perfectamente que prefería la compañía masculina en una cama que la femenina.

Su ánimo para la fiesta se había terminado, lo mejor era comenzar a empacar e ir pensando un buen lugar para vivir lejos de Inglaterra.

Jugando con su llave, ingreso la misma cuando escucho que la puerta frente a él se abría.

Harry estaba nervioso, no sabía qué hacer y no sabía cómo salir de ese problema y no sabía por qué le molesto ver a Draco bailando con ese chico. Es más, no sabía por qué rayos estaba pensando en Draco y eso lo frustraba.

Genial, simplemente genial, además de una crisis sexual ahora no sabía porque tenía una crisis con relación a Draco Malfoy. Draco Malfoy siempre lo había molestado desde que era unos críos, siempre intentando llamar su atención, molestándolo o…. ¡oh! Prefirió pensar otra cosa, eso más bien le recordaba las constantes peleas entre Hermione y Ron antes de que por fin comenzaran una relación. Rio para sus adentros, si, ya nada más faltaba que terminara lanzándose a los brazos de Draco en cualquier momento.

Así que mejor iba a por su libro, que en su confusión olvido en el salón.

Escucho como sonaban unas llaves, eso animo a Harry, al parecer por fin iba a descubrir quién era su vecino, eso le gustaba, total, era un gryffindor y la curiosidad es algo natural en ellos y moría por saber del chico que salía muy temprano y llegaba tan tarde, no que estuviera al pendiente de él claro, solo ese feo insomnio y la curiosidad que lo mataba de lo aburrido que estaba al negarse a salir a esquiar.

Abrió la puerta y quien lo recibió fueron un par de ojos color mercurio sorprendidos, no que él no lo estuviera. Todo ese tiempo queriendo saber quién estaba al otro lado de su puerta y era Draco Malfoy. No pudo evitar sonrojarse al recordar los ruidos que venían de esa habitación hace dos noches,, cuando bajo a buscar un poco de chocolate caliente. Y es que, cuando regreso vio salir a ese chico de cabello castaño.

Harry frunció el ceño, así que Draco estaba con ese chico.

Draco vio a Harry salir d su habitación, suerte la suya. Un pequeño hotel, sabía que tenía pocas habitaciones y sabía que Harry se alojaba en él, solo nunca espero que lo tuviera de vecino. Vio como Harry frunció el ceño y se imaginó que Harry no estaba a gusto con su presencia. En fin, mejor entrar a la habitación y comenzar a empacar, ahora que sabía quién era su vecino era mejor salir lo más pronto posible.

Si algo le enseño la guerra era que a veces es mejor una graciosa huida.

- ¿Te divertiste con tú amigo?

La pregunta salió casi como un reclamo, ambos chicos se quedaron sorprendidos por la misma y el tono que se le daba, era como un reclamo, como un amante molesto por una traición.

Draco abrió la boca y la volvió a cerrar sin saber que decir.

Harry por otro lado estaba impresionado por no saber que le paso para hacer esa pregunta, y más terriblemente confundido por la gama de sentimientos que se arremolinaban en su ser. Sabía que una de las razones por las que tenía ese crisis era porque como se había encontrado en algún punto de los juicios. Estaba terriblemente confundido ya que en el juicio a los Malfoy no pudo evitar querer ir a abrazar a Draco, y aun que lo evito, no pudo evitar que parte de la familia Weasley estuviera molesto con él cuando declaro a favor de la familia.

No que Draco y su madre no merecieran ser perdonados, él sabía y vio que ellos no querían estar metidos en todo el problema de Voldemort, solo estaban equivocados por algunas creencias, una lástima que Lucius Malfoy saliera beneficiado con su defensa.

Draco observo a Harry detenidamente, el gryffindor siempre fue terriblemente expresivo con sus pensamientos cuándo se dejaba navegar en ellos olvidando que tenía a alguien frente a él.

Se mordió el labio, no quería mal interpretar las señales, pero si algo sabía y muy bien, era cuando el tono de voz de alguien sonaba a celos, y eso es lo que denotaba Harry con su actitud, pregunta y tono de voz.

Harry salió de sus pensamientos y no sabía adonde ver. Observo como Draco lo veía desconcertado, y la verdad que él también lo estaba. Pero, para ser honesto con él mismo, por fin se dio cuenta que la confusión que sentía no se relacionaba a todos en general, solo a cierto chico pedante y egocéntrico de cabello rubio y que era un grano en el culo para él. Es que si molestaba a los demás pero parecía que se ensañaba con las personas que lo rodeaban más que con el resto y era francamente infantil su actitud.

Harry al final tomando una determinación, total era un gryffindor y era conocimiento común que ellos eran impulsivos y cabezotas. Lo más que obtendría de su acción seguramente sería un puñetazo y unos gritos.

Tomó a Draco de un brazo y lo jalo a su dormitorio, sin darle oportunidad de protestar.

Lo beso y cerró la puerta sin más.

La mañana llego y ninguno de los chicos fue visto por el resto de los ocupantes.

Si Harry bajo esa noche a leer su libro, solo recibió pequeñas sonrisas de Emma.

Si Draco se le unió poco después, recién cambiado y bañado y se sentó junto a Harry regándole una sonrisa descarada. Nadie dijo nada.

Total, para eso iban a ese lugar.

Y si Emma los escucho llamarse “gatito” o “serpiente” de forma cariñosa, no comento nada.

Solo les dejo un par de tasas de chocolate caliente, para que pudieran seguir debatiendo de libros y sobre donde vivirían al regresar a Inglaterra.

Si ella sonrió declarando en la cocina por el ganador de la apuesta de quien terminaría las dudas de Harry. Nadie se quejó, Emma tenía muy buen ojo cuando se trataba de chicos alocados buscando olvidar un amor, o cuando chicos aparecían confundidos y temerosos por no saber su orientación sexual.

Que ella tuviera una maldita suerte y esos dos chicos terminaran enrollados, nadie podía quejarse.

Claro el resto de los que estaban en la posada no sabían que Emma era una bruja y muy amiga de otra y que de casualidad se llamara Hermione Granger. Y que ambas habían visto como bailaban alrededor uno del otro por más tiempo del que les gustaría no significaba nada.

Ahora ella tendría que regresar y darle parte de la información a dicha amiga para que elaborara un rocambolesco plan para que la comunidad mágica (En especial los Weasley), no quisieran asesinar a Draco Malfoy aludiendo pervertidor de Harry Potter. Algo muy complicado, tal vez sería mejor pedirle a Marcus que le regalara un libro a Harry de Francia o Italia, y le hablara de las maravillas que podría encontrar allá y como disfrutarlas con su nuevo novio.

Si, tal vez eso sería lo mejor.

Mientras en un sofá, frente a una chimenea, Harry Potter y Draco Malfoy se peleaban un poco (nada que ver con sus peleas de la escuela), de forma cariñosa porque cada uno difería cual o tal era mejor libro, a Draco le encantaba la saga del señor Tolkien, con sus Elfos, Hobby, Enanos y su tierra media, mientras a Harry le gustaban mucho el mundo creado por Chofer, en fin que no se podían poner de acuerdo sobre eso.

Claro, Harry casi le da un ataque al corazón cuando se enteró que Draco leía libros muggles, y luego casi le un algo cuando supo que fue Marcus quien lo inicio en la lectura. Cosa que le pareció muy graciosa a Draco ya que él estaba celoso de Marcus.

En fin, que al final Harry nunca aprendió a esquiar y Draco se hizo adicto a un sofá frente a la chimenea de ese hotel con una taza de chocolate y un gatito leyéndole libros muggles de fantasía.

Muggles, lo que hacen para describir la magia y las aventuras que ellos podían tener.

Fin

Notas.

El hotel en realidad existe, aunque nada que ver con que sea un lugar para chicos con drama de sexualidad. Es solo un lugar para vacacionistas.

** texto tomado de: http://sobreescocia.com/tag/esquiar-en-escocia/
El hotel existe: http://www.expedia.mx/Tierras-Altas-De-Escocia-Hoteles-Carn-Mhor-Bed-And-Breakfast.h4125299.Hotel-Information?chkin=21%2F04%2F2013&chkout=24%2F04%2F2013&rm1=a2&

+ fiction, # fluffyfest 2013

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