Feliz Día de San Valentín atrasado, pero feliz al fin~
So, Luga a.k.a. ligabiss es como la mejor persona en toda la historia de la humanidad y me regaló este dibujo que es como lo segundo más amor en la historia de todo. Este pafo!regalo no le llega ni a la mitad, pero lo hice pensando en ella y todo ese rollo cursi, así que... en verdad espero que te guste, Lug :3
¤ Título: De quemaduras y desastres.
¤ Fandom: LMF!R!OP
¤ Claim: Hawk/Luga - Tripulación del manicomio.
¤ Palabras: 860.
¤ Notas: También se puede considerar como una pseudo-venganza a las locas, depende del punto de vista (?)
8 de Febrero.
Cada tripulante se hacía cargo de sus actividades. O al menos eso aparentaban. Las capitanas no se habían dejado ver ya por unas horas, mientras el paradero de D. y Bans era ciertamente dudoso. Las únicas que parecían en verdad no reparar en esos hechos eran Liga y Miyu, quienes conversaban amenamente en la proa del barco. Al parecer Nahi había ido a su cuarto a hacer algo, y no quería que la molestaran.
La que si parecía extrañamente desierta era la enfermería. Liga, algo curiosa, había ido a ver si Hawk se encontraba allí, pero sólo la había encontrado vacía. Resignándose, decidió simplemente hablar con la otra chica. Ambas notaron los extraños ruidos que salían de la cocina.
9 de Febrero.
Cuando Miyu se había caído, lastimándose bastante en el proceso, y Rich no tenía los implementos suficientes para curarla, Nahi fue a buscar al chico a la enfermería. Eso de las caídas se volvía demasiado recursivo.
Unos minutos después, todos se sorprendieron al ver como una considerablemente sonrojada música salía de la habitación refunfuñando, seguida de un Hawk que se veía más que apurado, tratando de ponerse su camiseta, detener a la chica y hablar al mismo tiempo.
Las capitanas estallaron en carcajadas.
12 de Febrero.
Extrañamente, Charlotte se la pasaba más de lo previsto en la cocina. Y Hawk tenía vendajes por muchas partes de su cuerpo. D. lo molestaba, pero este no decía nada. Nada.
Nahi no había roto nada, Miyu no se había caído más de dos veces al día, y la producción de girasoles había fluctuado considerablemente. Luga pensaba que todo eso debía ser un extraño y bizarro efecto de la lluvia morada que había caído no hacía muchos días atrás.
Lluvia optaba por el efecto de la dimensión desconocida, Kmiya luchaba contra sus brillos, sin contar con las sobre-sensitivas escamas de Rich. D. seguía lamentándose, y por primera vez eso parecía bueno. Al menos algo seguía en su lugar.
13 de Febrero.
Cuando las cosas parecían volver a la normalidad, un grito de euforia proveniente de la cocina alertó a los miembros de la tripulación.
Encontraron a un Hawk lleno de crema y dulce dormido en medio de la proa. Su gran sonrisa y estado daba un poco de miedo, a decir verdad.
14 de Febrero.
Como lo tenían previsto, ese día habían llegado a tierra. Era una isla pequeña, nada que nunca hubieran visto antes, pero aún así todos los tripulantes del Lamb se separaron. Había que reabastecer los víveres, y uno que otro quería dar una vuelta por el pueblo, o por el agua, en todo caso. Liga se había quedado un tiempo más del necesario, revisando por última vez los mapas y el curso que debían seguir. Se sorprendió al darse cuenta de que ya todos habían abandonado el barco. Incluyéndolo.
Resignada decidió bajar, pero se detuvo en seco cuando un… cuerno se clavó justo delante de sus pies. Al darse cuenta de que trataba todo eso, frunció el ceño. Prácticamente la había ignorado por varios días, y ahora le tiraba cuernos como si eso no fuera peligroso. Calculando, se encaminó hacia la dirección de donde había venido el proyectil. Tendrían una buena charla.
Y entonces todas las piezas encajaron. Debió verlo venir. Sobre el frondoso césped había una manta, una pequeña bajilla y una flor bobamente arrancada. Aún así, lo que más llamaba la atención era la pequeña torta que yacía en el centro, y el gran mensaje sobrepuesto atrás de toda la decoración. Feliz Día, ligeramente torcido en la ‘Z’, pero escrito al fin. Sonrió, dejando escapar una pequeña sonrisa.
Se sobresaltó al sentir la presencia del chico atrás suyo, y dándose la vuelta lo encaró. También estaba sonrojado, y otra risita surgió.
-Ehm… no soy bueno para esto, pero eres tú, y sentí que debía hacer algo. Feliz día… supongo- le dijo Hawk, mientras rascaba su nuca con su mano, mirando a otro lado.
-Así que… por esto estabas ausente- no trató de ocultar la alegría en su tono, todo le resultaba muy divertido.
-Pues, sí, claro. Le pedí ayuda a Piojito, es que verás, soy un desastre con los postres, y no soy taaan bueno en la cocina, y quería hacer algo especial, pero todo era un caos, y fui golpeado por ella más de una vez, incluso casi destruyo un molde. Y eso… al final pude hacerlo- divagó mientras hablaba, para al final sonreír tímidamente. Era más difícil de lo que esperaba.
-Entonces… ¿las quemaduras y los vendajes?-comentó entre pequeñas risitas.
-Exacto. Nahi entró cuando estaba aplicándome una pomada… y lo demás es historia. Me gané unos buenos mordiscos para que me perdonara- suspiró el chico, lo que sólo avivo más a la navegante.
-No entiendo cómo te quemaste tanto haciendo una inofensiva torta- a pesar de sus palabras, toda la felicidad se marcaba en sus delicadas facciones. Que tontito podía ser Hawk en ocasiones.
-Créeme, no quieres saber- dijo algo avergonzado, pero alegre al fin. Tomándola de la mano, guió a Liga hacía el lugar que había preparado.
Al final, sí había valido la pena. No le extrañaba, igual.
Fin.
*~*~*~*
Y eso... huye.