30 días y contando
Anoche la luna se disfrazaba de sonrisa de gato Chesire y jugaba al escondite con las nubes de tormenta. Descubrí a Orión y su cinturón antes de que se escondiera tras las nubes, tal vez acechando alguna presa.
Levantarse a las 3.15 es lo que tiene: puedes ver las estrellas y salir el sol. Un amanecer tranquilo y de poco tráfico.
El otoño huele a vendimia (el invierno a almazara, la primavera a romero y jara, el verano a siega).
El sábado tengo un exámen y apenas estudio, demasiado nerviosa para concentrarme. Tendremos que hacer un esfuerzo.
Hace dos días que no escribo en la novela y hoy voy a sacarme de la cabeza una escena, que no tiene nada que ver, que exige su ser escrita ya, mejor quitarla del medio para continuar con la pobre Claudia, que la tengo escondida detrás de un coche caro esperando huír de unos francotiradores que no ve (y de asombrosa mala puntería).
Los que estaban de acuerdo en ver mis fotos (desde el año 2004, nada más y nada menos) tendrán que diriguirse a DA, que me da pereza subirlas por duplicado. Si os gustan, dejad comentarios, que siempre se agradecen.
Ahora tengo que ponerme a escribir una carta importante porque un simple ahí os quedáis (y que os den) no me parece elegante. Me gustaría poder ver la cara que ponen cuando mi misiva sea recibida.
La verdad es que estoy nerviosa, es un paso importante y el comienzo no de una vida nueva, sino de una vida diferente . Me asaltan las dudas, normales por otra parte. ¿Estaré haciendo bien? ¿Estoy corriendo un riesgo innecesario? No os preocupéis, es una pregunta retórica. La decisión está tomada. Alea iacta est.
Mejor me voy a escribir la carta y a echar una cabezadita antes de irme al trabajo.
Levantarse a las 3.15 es lo que tiene: puedes ver las estrellas y salir el sol. Un amanecer tranquilo y de poco tráfico.
El otoño huele a vendimia (el invierno a almazara, la primavera a romero y jara, el verano a siega).
El sábado tengo un exámen y apenas estudio, demasiado nerviosa para concentrarme. Tendremos que hacer un esfuerzo.
Hace dos días que no escribo en la novela y hoy voy a sacarme de la cabeza una escena, que no tiene nada que ver, que exige su ser escrita ya, mejor quitarla del medio para continuar con la pobre Claudia, que la tengo escondida detrás de un coche caro esperando huír de unos francotiradores que no ve (y de asombrosa mala puntería).
Los que estaban de acuerdo en ver mis fotos (desde el año 2004, nada más y nada menos) tendrán que diriguirse a DA, que me da pereza subirlas por duplicado. Si os gustan, dejad comentarios, que siempre se agradecen.
Ahora tengo que ponerme a escribir una carta importante porque un simple ahí os quedáis (y que os den) no me parece elegante. Me gustaría poder ver la cara que ponen cuando mi misiva sea recibida.
La verdad es que estoy nerviosa, es un paso importante y el comienzo no de una vida nueva, sino de una vida diferente . Me asaltan las dudas, normales por otra parte. ¿Estaré haciendo bien? ¿Estoy corriendo un riesgo innecesario? No os preocupéis, es una pregunta retórica. La decisión está tomada. Alea iacta est.
Mejor me voy a escribir la carta y a echar una cabezadita antes de irme al trabajo.