Título: Cromos y medimagos
Autora:
lyra_nudePersonaje: Harry, Lily, Albus y Draco
Rating: G
Género: sutil toque slash, con recubrimiento especial.
Advertencias: Cero
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. Nadie gana ningún beneficio económico con esta historia ni se infringen deliberadamente derechos de autor.
Reto #3 Cromos de brujas y magos famosos
Harry estaba en la cocina terminando de preparar la cena para sus hijos cuando Lily le tironeó de la camiseta del pijama.
-Papá, papá, a Al le pasa algo malo.
Harry asustado, dejó la cacerola levitando y corrió al cuarto de su hijo mediano.
Cuando entró lo vio sobre la cama agarrándose la tripa con ambas manos y la boca completamente recubierta de chocolate.
-¡Albus! ¿pero qué demonios te ha pasado?
El pequeño con lágrimas en los ojos hizo ademán de hablar, pero inmediatamente su barbilla comenzó a temblar.
-Yo… solo…
De repente, otra figura apareció en la puerta.
-¿Qué ha pasado? Tu hija se apareció en mi despacho por la red flu, ¿por qué la dejas abierta? Se podría haber escindido -preguntó Draco que tenía aspecto de llevar horas trabajando. Entonces se percató de Albus tumbado y llorando -¿qué le ha pasado?
-No sé, pero parece que está enfermo, se agarra la tripa y mírale la boca. Pero no le he dado nada de chocolate, ni sé de donde lo ha sacado.
-Aparta. Salid un momento, le echaré un vistazo.
Draco se quedó solo y Lily y él se quedaron fuera.
-Lily, no debes atravesar la red flu tu sola, ¿de acuerdo? -le regañó cuando estuvieron solos.
-Pero Albus decía que le dolía y Draco cura a la gente.
-Ya, pero debiste avisarme primero. No vuelvas a hacerlo.
La niña se quedó cabizbaja durante unos minutos.
Al poco, el rubio salió de la habitación y le dijo a Harry que quería hablar con él, la niña entró en el cuarto de su hermano a ver como se encontraba, ambos caminaron hacia la chimenea a medida que charlaban.
-¿Qué le ocurre? ¿es grave?
Para su sorpresa, Draco se echó a reír.
-No es nada, solo tienes un hijo un tanto… especial -Harry enarcó una ceja pidiendo una explicación-. Al parecer, en el colegio muggle donde lo llevas le pidieron hacer una redacción sobre su familia. Sobre a qué se dedicaban sus padres y cosas así, y él no quería preguntarte sobre tu pasado y esas cosas porque dice que siempre que hablas de ello te pones muy triste.
-¿Y qué tiene que ver eso con que esté así de enfermo?
-No está enfermo, está empachado. Ha estado comiendo ranas de chocolate hasta dar con un cromo tuyo para escribir lo que ponía en su redacción.
-¡Por el amor de Merlín!
-No es nada, solo le dolerá un poco, le di algo para eso así que pronto se le pasará. No dejes tantos dulces al alcance de tus hijos -mientras hablaba, cogió un puñado de polvos flu y los echó en la chimenea- Y tampoco dejes la chimenea abierta, por circe, Potter, te vas a quedar sin hijos.
-¿Te recuerdo porqué la red de nuestras chimeneas está conectada? -le preguntó con el tono algo gracioso.
-No hace falta, lo recuerdo perfectamente. Solo sé más cuidadoso. No sé por cuánto tiempo seré tu medimago familiar.
-Oh, Malfoy, durante mucho tiempo. Eso ni lo dudes.
-Adios, Potter.