Reto #16: Fanfiction
Reto: #16 - Tú eres “Harry Freakin Potter”
Título: Puedes llamarme el elegido.
Personajes: Harry Potter, Ron Weasley, Lily Luna Potter.
Rating: G
Género: Gen
Disclaimer: Harry Potter y sus personajes le pertenecen a J. K. Rowling. Escribo esto sin fines de lucro, como un regalo para Harry en su día.
Puedes llamarme el elegido.
Harry está sentado en su sillón favorito, frente a la chimenea, pareciera ser un tranquilo y normal día de invierno en Grimmauld Place, claro que la cosa no podría ser más distinta. El actual jefe del departamento de aurores observa en silencio la danza de las llamas, sabe que todos en la casa le han evitado desde la mañana, Ginny no le habla desde hace dos días.
Todo por la carta que ha llegado de Hogwarts, Lily les ha contado que llevará un chico para navidad, un “amigo” de Gryffindor, Harry ha estado con el peor humor desde que leyó esas líneas, su esposa ha tratado de hablar con él pero está igual que Ron cuando se enteró que Lorcan salía con Rose.
Incluso es posible que lo de Ron fuera más sencillo, porque Rose tenía a Luna de su parte y el pelirrojo era uno de sus mejores amigos, ahora Harry ha montado diversos berrinches por la casa, porque nunca ha escuchado sobre el tal Darrin (en realidad es Darren, pero parece que Harry no escucha a Ginny cuando le corrige).
Harry sabe que está actuando como un chiquillo, pero no puede evitarlo, porque Lily es su princesa y es difícil pensar que ella ya tiene dieciséis, que ya no será pequeña Lililú. Por eso ha llamado a la caballería, Ron le ha dicho que estará ahí para dejarle bien claro a Darrin que estará bien vigilado, siempre puede contar con el padrino de Lily para esta clase de situaciones.
Escucha la risa de Lily al pasar por la puerta principal, Ginny le mira con el ceño fruncido al salir de la cocina, entonces lo ve, es un poco más alto que Lily, moreno y con actitud sospechosa (claro Harry, claro), siente un pequeño mareo cuando ve que tiene bien sujeta la mano de su princesa.
- ¡Hola papi! mira, éste es Darren, el amigo del que les hablé en mi carta, ¿recuerdas? - Te sientes un poco culpable porque tu princesa te mira con sus grandes ojos verdes brillando, ¡oh, no!, está utilizando esa mirada de “si no me salgo con la mía es porque no me quieres”.
Harry se siente un poco derrotado, al final tendrá que comportarse civilizadamente, ni hablar, ya encontrará la manera de quedarse a solas con el chico para “charlar” un rato.
- Un gusto Darrin… emm… Darren.
El tal Darren tiene los ojos abiertos como platos y lo mira fijamente, se le nota algo descompuesto y se ha puesto un poco blanco, Harry rompe el silencio tendiéndole la mano y le dirige un su mejor mirada de hielo. ¿Qué le pasa a éste chico?
- ¿Tu padre es Harry Potter? ¿Ése Harry Potter?- El chico ha soltado la mano de Ginny, le mira por un momento y da un paso hacia atrás.
- Emm… si, pensé que ya lo sabías.
- ¿Has conocido a Janeth Potter? ¡Su padre también se llama Harry!, ¡además me has dicho que tu padre trabajaba en una oficina del ministerio!
- Pues sí, en la oficina de aurores. Ok, en el departamento de aurores. No sabía que el padre de Janeth se llamara Harry.
- ¡PorMerlín, Lily! ¿Cómo no me lo has contado?, tu padre es ése Harry Potter, ¡Harry “Freakin” Potter!
- ¡Oh, sí!, el mismo. Ya sabes, el niño que vivió, el elegido, el amo de las reliquias de la muerte, ¿es que acaso vives debajo de una roca, chico? - Ron ha hecho su entrada triunfal, ya sabía Harry que su amigo no le defraudaría. Detrás ve a una cabreada Hermione, seguro que más tarde se junta con Ginny para regañarle.
El resto de la velada resulta muy divertida para Harry, sabe que el chico le mira con expresión angustiada mientras Ron relata lo mejor de sus aventuras en Hogwarts y como aurores. Ha hecho mucho énfasis en su domino de las maldiciones y sus conocimientos sobre las artes oscuras.
Al final el chico se ha retirado justo después del postre, despidiéndose de Ginny con un ligero apretón de manos, Harry se ha puesto de acuerdo con Ron y ambos le han observado desde una ventana, señalándole con sus varitas. El chico ha tropezado un poco y luego se ha echado a correr.
- Nunca voy a casarme, ¿cierto? Acabaré en una casa llena de gatos. - Lily se deja caer en el sillón donde estaba su padre, con las manos sobre la cabeza piensa que la huida de Darren ha sido bastante ridícula, al final el chico no era como pensaba.
- Bueno, si quieres podemos pasarnos mañana por el Callejón Diagon a comprar algunos.
Lily le dirige una mirada que hace que Harry tiemble un poco, si los ojos pudieran lanzar avadas, de seguro ya estaría tendido en medio de la sala.