Reto: #12
Título: El ejército de Hogwarts
Autora: Nagareboshi
Rating: G
Género: Gen
Disclaimer: Nada es mío, no cobro nada, blablabla
El ejército de Hogwarts
Cuando ve a Ron lanzando un expelliarmus perfecto, Harry no puede evitar pensar en aquel chico inseguro, acomplejado por sus cinco hermanos mayores e incapaz de recordar los movimientos precisos de muñeca ni de los hechizos más sencillos, y en cómo en cinco años había madurado en absolutamente todos los aspectos, convirtiéndose en ese prometedor mago que tenía enfrente. Lo más curioso de todo, era que el propio Ron parecía ser el único que no se había percatado de ello, y eso sólo le hacía esforzarse aún más y superarse día a día.
Cuando sus ojos se posan sobre Hermione, Harry vuelve a admirarse una vez más de la precisión milimétrica de la muchacha: de la firmeza de su mano sobre la varita y de la seguridad de su voz haciendo suyos los encantamientos. Hermione había crecido, había madurado y había cambiado, pero seguía siendo la bruja más brillante a la que Harry había conocido. El confundus golpea a Dean antes de que éste pueda reaccionar.
Pasando a su lado, Harry comprueba nuevamente cómo Luna, con sus maneras extrañas y su aura soñadora, se transforma por completo cuando sus dedos se cierran sobre los 23 centímetros de madera de sauce. Ya no es dulce, sino implacable, y Cho lo comprueba al recibir de lleno el desmaius. Después de haberla conocido, Harry tenía más claro que nunca que jamás debía subestimar a un enemigo, tuviera el aspecto que tuviera.
Neville, sólo unos metros más allá, se defendía con saña de todos los hechizos que le lanzaba sin descanso Terry Boot - protego, protego, protego- y Harry se preguntaba qué quedaba de aquel niño rechoncho, enfermizo y objetivo permanente de las burlas de sus compañeros más crueles. Un exquisito palalingua, y Neville aprovecha esos segundos de ventaja para noquear a su oponente. Al parecer, no quedaba absolutamente nada.
Ginny, al fondo del salón, da un par de pasos hacia atrás en cuanto la serpiente sale disparada de la varita de Ernie MacMillan en su dirección, pero eso es todo lo que se deja intimidar. Un poderoso vipera evanesca, un expelliarmus que Ernie consigue esquivar y un incarcerous que no. Harry supone que Ron no había sido el único Weasley que había madurado espectacularmente durante los últimos años.
En una esquina, Fred y George seguían explicando a Angelina y Katie cómo invocar un patronus en condiciones, con algunas correcciones puntuales aquí y allí por parte de Alicia. En otra, Parvati, Lavender y Michael Corner continuaban experimentando con objetos - engorgio, bombarda, reducto, volatem ascendere-.
Colin, Dennis, Lee, Hannah, Susan, Padma...
Harry observa a todos aquellos compañeros con los que ha crecido y sonríe al ver en los hombres y mujeres en los que se están convirtiendo, simple reflejo de lo que seguramente llegarían a ser algún día.
Pero el futuro parece, en esos momentos, más lejano que nunca, así que Harry se centra en el presente y en la tarea que tiene entre manos.
No para Dumbledore y ni siquiera para él... su único objetivo es formar un ejército por y para Hogwarts, y del que todos pudieran llegar a estar tan orgullosos como, viendo a sus amigos en aquel instante, lo estaba él.
Fin