Reto#02: Fanfiction

Jul 30, 2011 01:49

Fandom: Harry Potter
Título: El golpe de la realidad
Rating: PG
Género: Gen
Personajes: Harry Potter. Ginny Weasley.Teddy Lupin. Andrómeda Tonks. Menciones a personajes varios
Parejas: Harry/Ginny.
Reto: #02 (harrython )
Extensión: 1148 palabras
Summary: A Harry la realidad no termina de golpearlo hasta que tiene por primera vez a Teddy Lupin en los brazos.
Advertencias: Ninguna.

La realidad no termina de golpear a Harry cuando el maleficio asesino alcanza a Voldemort y lo ve derrumbarse como una marioneta a la que se le han cortado los hilos.

La realidad no termina de golpear a Harry cuando Ron, y Hermione, y Ginny, y Luna, y Neville, y todos los seres que alguna vez ha querido y respetado que aún siguen con vida corren a sus brazos.

La realidad no termina de golpear a Harry cuando les cuenta el capítulo final de esa historia que siempre han recorrido juntos a Ron y a Hermione, ni cuando consulta los últimos detalles con el retrato de Dumbledore.

La realidad no termina de golpear a Harry durante el funeral de los que murieron con valentía y con honor.

La realidad no termina de golpear a Harry cuando besa a Ginny por primera vez en muchos- demasiados- meses y se toma un par de horas- varios pares de horas- para contarle por primera vez a alguien la historia completa, esa historia que había empezado el 31 de octubre de 1981 y que durante casi diecisiete años se había abultado en secretos, en detalles, en misterios, en recovecos, en mentiras que eran verdades, en verdades que eran mentiras, en mentiras que eran verdades que eran mentiras.

La realidad no termina de golpear a Harry cuando se arremanga junto a sus amigos, y sus compañeros, y todos aquellos que han luchado codo a codo con él para, también codo a codo, comenzar lentamente la necesaria reconstrucción. El mundo mágico necesitará más que un día, más que un mes y más que un año para volver al esplendor de antaño, pero el simple hecho de borrar los rastros siniestros y el recuerdo de la guerra de los muros de Hogwarts hace que a Harry se le haga más fácil respirar.

La realidad no termina de golpear a Harry en la primera noche que pasa de regreso en la Madriguera, con risas y bromas y comida en abundancia como siempre, pero sin ser como siempre: las ausencias no se ignoran, no se olvidan, no se perdonan, pero se sigue adelante y se sigue riendo, y se sigue disfrutando, y se sigue viviendo, no pese a ellas, si no por ellas; por primera vez, Harry puede decir que duerme realmente una noche sin sueños, sin el peso del mundo cargando implícitamente en sus espaldas.

La realidad realmente golpea a Harry cuando se hace un espacio en la apretada agenda de caza de mortífagos y reconstrucción del mundo mágico para ir con Ginny a visitar a Andrómeda Tonks. La realidad realmente golpea a Harry cuando tiene por primera vez a Teddy Lupin entre sus brazos.

Porque Teddy podría ser él con una certeza que a Harry le golpea como un dolor físico. Teddy, que no tiene edad suficiente para entender qué es el mundo, pero que ya ha perdido a ambos padres a manos de un psicópata con delirios de grandeza. Teddy, que no lo sabe, pero que tendrá una vida mucho más difícil y más triste de lo que debiera. Y Harry sabe que Teddy no es el único, así como sabe que él no fue el único en su momento, porque sabe que hubo otros Harry’s, pero también otros Neville’s, pero a Teddy lo tiene en brazos y el niño le agarra el meñique en su puño diminuto, y a Harry no solo se le derrite el corazón, si no siente ese ramalazo intenso de necesidad que anteriormente solo ha sentido verdaderamente con Ron, Hermione y Ginny: ese deber, pero sobre todo, esa necesidad de protegerlo a toda costa.

Harry sabe que Teddy tiene a Andrómeda, y que eso es mucho más de lo que él tuvo, porque Andrómeda quiere a ese nieto en un solo latido de su corazón más de lo que sus tíos y su primo sumados querrán a Harry en toda su vida. Pero Andrómeda está cansada y aunque es una Black hasta las últimas consecuencias, y jamás demostrara que algo ha logrado quebrarla, Harry sabe que la pérdida de Tonks y de Ted ha sido un golpe más fuerte de lo que esa mujer asombrosa realmente puede soportar.

Harry observa a Teddy en los brazos de Ginny, y el corazón se le encoge en un puño, porque no puede evitar pensar en su padre, y en su madre, y en Remus, y en Tonks, pero, sobre todo, no puede evitar pensar en Sirius. Harry traga con dificultad y se dice que quizás sea demasiado joven, que no tiene ni la menor idea de lo que está haciendo, pero que Teddy es una parte de su alma y el vínculo más fuerte que lo atará siempre con el pasado.

Quizás Teddy tenga a Andrómeda durante tantos años que solo necesitará a Harry un par de veces por semana  hasta que se haga lo suficientemente mayor como para no necesitar a nadie. Quizás Andrómeda no despierte un buen día, y Harry deba llevarse al pequeño niño a la casa que ya planea construir en el Valle de Godric, y vuelva loca a Molly Weasley con preguntas, ataques de pánico y errores. Los escenarios posibles son múltiples y variados, pero hay una única cosa de la que Harry está seguro: pase lo que pase, será para Teddy el padrino y el amigo que Sirius tan fervientemente deseó ser para él y que él tan fervientemente deseó tener.

Teddy crecerá en un mundo mucho más feliz, porque Voldemort fue derrotado, es cierto, pero sobre todo porque Harry se ocupara de estar siempre a su lado.

Por Teddy, que merece tanto amor como cualquier otro niño que nace al mundo inocente y genuinamente.

Por Ron y Hermione, que le han enseñado lo importante que es tener un amigo, una mano, una oreja, un hombro incondicional, alguien que estará a tu lado en las buenas, pero especialmente en las malas.

Por Ginny, que le sonríe al bebe con una dulzura que Harry jamás le había visto en el rostro, y que lo defenderá con uñas y dientes de todo lo hostil que existe en el mundo, porque Harry sabe que también ella lo considera un poco suyo.

Por Tonks, y su sonrisa, por su amor cándido y la semilla de sus buenos deseos en la peor época.

Por Remus, y su memoria, por su esfuerzo, su dolor, su tristeza, su legado.

Por Lily y James que, donde quiera que estén, merecen saber que aunque no pudieron estar ahí para criarlo, tienen un hijo con el corazón bien puesto, para los actos heroicos y desesperados, pero también para los pequeños cambios y la lucha del día a día.

Pero, sobre todo, siempre, por Sirius, y sus sueños hechos añicos, y su suerte desafortunada, y el dolor impenetrable, que no por eso lograba hacerlo dejar de desear, siempre desear.

La realidad realmente golpea a Harry cuando se da cuenta de que no cree poder ser el espléndido padrino que Sirius hubiese querido y podido ser para él, pero que hará todo lo que esté en sus manos para estar lo más cerca posible. 

género: gen, personaje: teddy lupin, personaje: harry potter, autor: albaclara, *reto#02-2011, pareja: harry/ginny

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