Reto #02 ¿Y si Neville hubiera sido el Elegido?
Título:Lo que Harry quería...
Reto: #02
Disclaimer: A lo que harry ha llegado!!
¿Y si Neville hubiera sido el Elegido?
Esta pregunta daba vueltas en la cabeza de Harry, tumbado en la cama de la habitación 264 del piso especial de San Mungo, creado especialmente para él, para cuidar de aquel héroe que había quedado, según palabras de los medimagos “un poco desquiciado”.
Harry había sido enviado a ese lugar después de la batalla final, donde como siempre pasaba, todo aquél que mostraba algún cariño hacia él salía muerto.
Así todos los Weasley, Hemione Dumbledore, Sirius, Hagrid, y todos los demás habían muerto protegiéndolo, dándole lo último de aquella “arma” tan especial, ese amor que se necesitaba para vencer a Voldemort.
Pero al fin y al cabo de que había servido vencer a ese monstruo, si terminó llevándose todo aquello que le daba sentido a la vida del pobre niño que vivió, dejándolo sumido en una vida que era todo menos vida.
Había caído en una depresión que conmocionó al mundo mágico, quienes esperaban que el niño que vivió fuera el nuevo ministro de magia, sin embargo lo único que había hecho era llorar y buscar morir a como diera lugar.
Por lo que el último acto de caridad del nuevo ministerio de magia había sido crear ese nuevo piso especial para él, donde esperaban se sobrepusiera de un día a otro, para poder gobernar ese mundo que lo necesitaba.
Siempre checado por una serie de doctores y enfermeras que con los nuevos avances mágicos buscaban regresar a Harry a un estado más “normal”.
Con el paso del tiempo el niño que vivió dejó de ser un personaje importante y pasó a ser sólo un recuerdo, un nombre que se acompañaba con una fecha y que los niños tenían que memorizar.
En este ambiente, el Harry que se resignó a vivir, tenía siempre esta pregunta… buscando un escape de la realidad… si tan solo Neville hubiera sido el elegido…
En su mente se hacia una nueva historia, dónde sus padres estaban vivos y lo habían criado con amor y cariño.
El no había tenido toda esa serie de traumas que de alguna forma de la habían cambiado la vida, era un niño normal que siempre contó con sus padres y que fue educado de una manera un poco liberal.
Durante un tiempo él y sus padres estuvieron escondidos, pero cuando ese pobre niño Neville, el niño que vivió, había derrotado de manera sorprendente A-quien-no-debe-ser-nombrado, pudieron restituir su vida como antes.
Así Harry vivió en el mundo mágico con sus padres y conoció a un pequeño Ron Weasley, debido a unas raras reuniones que tenían sus papás, siempre se hablaba con mucha lástima de ese niño que él ansiaba conocer, debido a que había pasado a la historia.
Cuándo le tocó el turno de ir a Hogwarts, sabía desde un inicio que iría a Gryffindor, junto a Ron, no cabía ninguna duda, al fin y al cabo sus padres y su padrino habían estado en esa casa.
Sabía que en el colegio conocería por fin al niño que vivió, debido a que había oído que sus padres hablaban sobre él y la forma en la que el director del colegio había ido al “huerfanatorio” dónde había estado “a salvo” de todo.
Harry sentía mucha lástima de él, crecer lejos del mundo mágico y ser obligado a vivir en un lugar dónde no estaban sus papás, eso era algo que no imaginaba, era algo que no deseaba.
Cuando estaba en el tren camino a Hogwarts se abrió la puerta del compartimento en el que estaba riendo junto a Ron y entonces lo vio, era él, el niño que vivió.
Un niño asustado y pequeño que miraba a todos con miedo y que buscada de cualquier manera la aprobación del mundo, era Neville, quien rápidamente se presentó con ellos y les pidió le dejaran sentarse con ellos.
Tanto Harry como Ron, no pudieron evitar una mirada hacía dónde debería estar el brazo de Neville, quien lo había perdido cuando Quien-no.-debe.-ser-nombrado, lo marcó. Él al sentirse observado sólo se encogió y sonrió de manera incomoda.
Ese fue el inicio de una amistad un poco accidentada, debido quizá a las ganas que tenía Neville de sobresalir de manera inconsciente, que chocaba con su nulo conocimiento del mundo mágico, algo que lo hacía cómico y patético al mismo tiempo.
Harry veía como Neville era adorado pero al mismo tiempo temido por todos, quienes lo veían como algo maravilloso, peligroso y cómico.
Desde el inicio Harry sobresalió por el Quidditch, por lo que su fama se hizo grande y con su forma de ser tan magnética, pronto se convirtió en uno de los más populares del colegio.
Debido claro a su poder y su apariencia, gracias a la alimentación y al ejercicio desde pequeño, se había desarrollado hasta alcanzar 1.85, su cabello negro y el contraste que hacía con sus ojos verdes lo hacían irresistible tanto para hombres como para mujeres.
Anduvo casi con todo que se movía, poco faltó para que ese “muchacho loco” se liará hasta con los elfos de la cocina y con la señora Norris.
Su vida estaba asegurada, al salir del colegio se dedicaría al Quidditch de manera profesional, ganaría mucho dinero y se casaría con una chica tonta que lo dejara seguir siendo él.
Mientras que él no tenía problemas, todos los días veía a Neville luchando por vivir, el director del colegio decidió que era necesario darle clases particulares, por lo que siempre llegaba al cuarto de los chicos con nuevas heridas y vivía la mitad del tiempo en al enfermería.
Harry iba en vacaciones de navidad a su casa y en verano se escapaba con su padrino a recorrer el mundo, se iba de juerga y seguía ligando todo aquello que se moviera.
En contraparte Neville siempre se quedaba en el colegio dónde tenía que enfrentarse a lo que Dumbledore pensaba que era lo mejor, siempre cuidado y vigilado por todos, cuando Harry lo llegaba a ver en alguna navidad, lo encontraba triste y desanimado, siempre buscando un poco de cariño de la familia de Harry y de los Weasley.
Así la vida se encargó de separar a dos vidas que parecían de lo más parecidas, mientras que Neville murió en la batalla que se libró en las afueras de hogwarts, Harry se enfrentó a algunos aurores, sobrevivió y se casó con Hermione Granger, una de sus compañeras de curso, con quién nunca habló hasta el día de la batalla.
Neville quedó en el recuerdo de los que pelearon y su memoria fue honrada durante mucho tiempo, mientras que Harry vivió feliz, tuvo una vida normal y al final murió pleno, claro sin pasar a la historia, se fue como vino, sin pena ni gloria.
Esto, claro era una alucinación más de la mente de Harry, quien lleno de medicamentos, buscaba un escape a lo que fue su triste vida, la cual fue marcada por Lord Voldemort con dolor y sufrimiento.
Todo hubiera sido tan fácil, sólo si Neville hubiera sido el elegido… Si él hubiera librado todo lo que Harry tuvo que sufrir… Y todo por un día.
Reto: #02
Disclaimer: A lo que harry ha llegado!!
¿Y si Neville hubiera sido el Elegido?
Esta pregunta daba vueltas en la cabeza de Harry, tumbado en la cama de la habitación 264 del piso especial de San Mungo, creado especialmente para él, para cuidar de aquel héroe que había quedado, según palabras de los medimagos “un poco desquiciado”.
Harry había sido enviado a ese lugar después de la batalla final, donde como siempre pasaba, todo aquél que mostraba algún cariño hacia él salía muerto.
Así todos los Weasley, Hemione Dumbledore, Sirius, Hagrid, y todos los demás habían muerto protegiéndolo, dándole lo último de aquella “arma” tan especial, ese amor que se necesitaba para vencer a Voldemort.
Pero al fin y al cabo de que había servido vencer a ese monstruo, si terminó llevándose todo aquello que le daba sentido a la vida del pobre niño que vivió, dejándolo sumido en una vida que era todo menos vida.
Había caído en una depresión que conmocionó al mundo mágico, quienes esperaban que el niño que vivió fuera el nuevo ministro de magia, sin embargo lo único que había hecho era llorar y buscar morir a como diera lugar.
Por lo que el último acto de caridad del nuevo ministerio de magia había sido crear ese nuevo piso especial para él, donde esperaban se sobrepusiera de un día a otro, para poder gobernar ese mundo que lo necesitaba.
Siempre checado por una serie de doctores y enfermeras que con los nuevos avances mágicos buscaban regresar a Harry a un estado más “normal”.
Con el paso del tiempo el niño que vivió dejó de ser un personaje importante y pasó a ser sólo un recuerdo, un nombre que se acompañaba con una fecha y que los niños tenían que memorizar.
En este ambiente, el Harry que se resignó a vivir, tenía siempre esta pregunta… buscando un escape de la realidad… si tan solo Neville hubiera sido el elegido…
En su mente se hacia una nueva historia, dónde sus padres estaban vivos y lo habían criado con amor y cariño.
El no había tenido toda esa serie de traumas que de alguna forma de la habían cambiado la vida, era un niño normal que siempre contó con sus padres y que fue educado de una manera un poco liberal.
Durante un tiempo él y sus padres estuvieron escondidos, pero cuando ese pobre niño Neville, el niño que vivió, había derrotado de manera sorprendente A-quien-no-debe-ser-nombrado, pudieron restituir su vida como antes.
Así Harry vivió en el mundo mágico con sus padres y conoció a un pequeño Ron Weasley, debido a unas raras reuniones que tenían sus papás, siempre se hablaba con mucha lástima de ese niño que él ansiaba conocer, debido a que había pasado a la historia.
Cuándo le tocó el turno de ir a Hogwarts, sabía desde un inicio que iría a Gryffindor, junto a Ron, no cabía ninguna duda, al fin y al cabo sus padres y su padrino habían estado en esa casa.
Sabía que en el colegio conocería por fin al niño que vivió, debido a que había oído que sus padres hablaban sobre él y la forma en la que el director del colegio había ido al “huerfanatorio” dónde había estado “a salvo” de todo.
Harry sentía mucha lástima de él, crecer lejos del mundo mágico y ser obligado a vivir en un lugar dónde no estaban sus papás, eso era algo que no imaginaba, era algo que no deseaba.
Cuando estaba en el tren camino a Hogwarts se abrió la puerta del compartimento en el que estaba riendo junto a Ron y entonces lo vio, era él, el niño que vivió.
Un niño asustado y pequeño que miraba a todos con miedo y que buscada de cualquier manera la aprobación del mundo, era Neville, quien rápidamente se presentó con ellos y les pidió le dejaran sentarse con ellos.
Tanto Harry como Ron, no pudieron evitar una mirada hacía dónde debería estar el brazo de Neville, quien lo había perdido cuando Quien-no.-debe.-ser-nombrado, lo marcó. Él al sentirse observado sólo se encogió y sonrió de manera incomoda.
Ese fue el inicio de una amistad un poco accidentada, debido quizá a las ganas que tenía Neville de sobresalir de manera inconsciente, que chocaba con su nulo conocimiento del mundo mágico, algo que lo hacía cómico y patético al mismo tiempo.
Harry veía como Neville era adorado pero al mismo tiempo temido por todos, quienes lo veían como algo maravilloso, peligroso y cómico.
Desde el inicio Harry sobresalió por el Quidditch, por lo que su fama se hizo grande y con su forma de ser tan magnética, pronto se convirtió en uno de los más populares del colegio.
Debido claro a su poder y su apariencia, gracias a la alimentación y al ejercicio desde pequeño, se había desarrollado hasta alcanzar 1.85, su cabello negro y el contraste que hacía con sus ojos verdes lo hacían irresistible tanto para hombres como para mujeres.
Anduvo casi con todo que se movía, poco faltó para que ese “muchacho loco” se liará hasta con los elfos de la cocina y con la señora Norris.
Su vida estaba asegurada, al salir del colegio se dedicaría al Quidditch de manera profesional, ganaría mucho dinero y se casaría con una chica tonta que lo dejara seguir siendo él.
Mientras que él no tenía problemas, todos los días veía a Neville luchando por vivir, el director del colegio decidió que era necesario darle clases particulares, por lo que siempre llegaba al cuarto de los chicos con nuevas heridas y vivía la mitad del tiempo en al enfermería.
Harry iba en vacaciones de navidad a su casa y en verano se escapaba con su padrino a recorrer el mundo, se iba de juerga y seguía ligando todo aquello que se moviera.
En contraparte Neville siempre se quedaba en el colegio dónde tenía que enfrentarse a lo que Dumbledore pensaba que era lo mejor, siempre cuidado y vigilado por todos, cuando Harry lo llegaba a ver en alguna navidad, lo encontraba triste y desanimado, siempre buscando un poco de cariño de la familia de Harry y de los Weasley.
Así la vida se encargó de separar a dos vidas que parecían de lo más parecidas, mientras que Neville murió en la batalla que se libró en las afueras de hogwarts, Harry se enfrentó a algunos aurores, sobrevivió y se casó con Hermione Granger, una de sus compañeras de curso, con quién nunca habló hasta el día de la batalla.
Neville quedó en el recuerdo de los que pelearon y su memoria fue honrada durante mucho tiempo, mientras que Harry vivió feliz, tuvo una vida normal y al final murió pleno, claro sin pasar a la historia, se fue como vino, sin pena ni gloria.
Esto, claro era una alucinación más de la mente de Harry, quien lleno de medicamentos, buscaba un escape a lo que fue su triste vida, la cual fue marcada por Lord Voldemort con dolor y sufrimiento.
Todo hubiera sido tan fácil, sólo si Neville hubiera sido el elegido… Si él hubiera librado todo lo que Harry tuvo que sufrir… Y todo por un día.